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lunes, 18 de junio de 2012

Santa Isabel de Shönau, mística



Altar de Santa Isabel en
San Florián de Shönau,
donde se venera su cabeza.
Pregunta: Cuando escribías sobre Santa Úrsula, mencionabas que todo eso se basaba en revelaciones de Santa Isabel de Schönau, y que ya nos dirías algo más de ella. He buscado y leído, pero es poco lo que hay, seguramente podrás decirme más sobre esta santa. México.

Respuesta:
Gracias por esperar pueda ayudarte, haré lo que pueda. Te contesto ahora por falta de tiempo y aprovecho que hoy es su memoria.

Santa Isabel de Schönau, abadesa. 18 y 19 (en Limburg) de junio.

Isabel nació en 1129, en Bingen, la ciudad del célebre monasterio de San Ruperto (15 de mayo), foco de santidad, cultura y arte de la Edad Media. Desde niña fue enfermiza y e complexión débil. A los 12 años entró al monasterio benedictino de Schönau, que era mixto (monjes y monjas, por separado, las monjas sometidas a una priora y al abad). En 1147 profesó y con sobre los 23 años fue elegida priora, en 1157. Desde joven tuvo éxtasis, visiones y revelaciones. Todos los domingos y solemnidades tenía trances que solían durar horas y en los que tenía alguna revelación, que dictaba en latín, idioma que no conocía. Hidelin, el abad, le mandó que confiara a Egbert, hermano de Isabel, todas sus revelaciones, para que este las pusiera por escrito y las corrigiera. También escribió su vida, luego de fallecer Isabel, y se sospecha que en todo hay bastante de la pluma libre de Egbert, en medio de lo narrado por Isabel, como, por ejemplo: Isabel no pretendía contar sus revelaciones, pero un ángel fue quien la amenazó con un castigo muy grande si no las ponía por escrito. Como fuera, muy pronto estas revelaciones sobre el fin del mundo, el Juicio Final, el apocalipsis, la Asunción de María, se difundieron más allá del monasterio y la ciudad. 

Grabado de Caillot
Efectivamente, como anunciaba, los relatos de Isabel sobre Santa Úrsula de Colonia (21 de octubre) fueron abundantes, floridos, detallistas y... seguramente falsos. Da muchos nombres, detalles de vestidos, lugares, personalidades, con un anacronismo evidente. Solo un ejemplo: jamás hubo un papa llamado San Ciriaco (21 de octubre) mártir, ni mucho menos que abandonara el papado para ir (con Úrsula o sin Úrsula) al norte de Europa a evangelizar a los bárbaros. Pero esto no importabala historicidad del asunto, pues llenaba un hueco importante en la leyenda de Úrsula y compañeras. Un siglo más tarde, la historia se repetiría con el premonstratense San Hermann José de Steinfeld (7 de abril y 21 de mayo), que añade aún más detalles y nombres. Algunos se repiten y otros son diferentes. Ambos místicos recrean la trama, con subtramas individuales dentro de la leyenda y se convierten en grandes difusores de la devoción a las 11.000 vírgenes.

Pero no fue Isabel solo una monja mística y alejada de la realidad, sino muy consciente de la necesidad de la reforma de la Iglesia, por lo que, como su amiga la Doctora Santa Hildegarda (17 de septiembre) escribió cartas durísimas a obispos, abades y religiosos prominentes, llamándoles a la conversión de costumbres, la piedad y a velar realmente por el rebaño encomendado. Y para ello no escatimó recursos, incluidas las amenazas con la ira divina y los castigos eternos que veía en sus revelaciones, preparados para los prelados díscolos. 

Isabel, como cisterciense.
De pie, al extremo izquierdo del lienzo.
No le fue fácil la vida a Isabel. Enferma, admirada y odiada, tenida como loca, hereje, endemoniada y falsa profetisa (circulaban algunas fechas del fin del mundo atribuidas a Isabel). Envidiada, tentada duramente contra la fe y la propia vida (intentos de suicidio), depresiones, tiempos de tristeza suma... El 18 de junio de 1165, a los 36 años, falleció y desde entonces fue tenida por santa, aunque nunca fue beatificada ni canonizada. Fue sepultada fuera del monasterio, en la iglesia de San Florián de Schönau, donde se venera su cabeza, separada del cuerpo.

Una confusión habitual es ver a Isabel como monja de la Orden cisterciense, y el motivo es este: Había en la ciudad de tres monasterios. Uno de monjes cistercienses, fundado en 1135, otro de monjas cistercienses; y otro , mixto, de monjes y monjas benedictinos, fundados por Hidelin (el que mencionamos antes) en 1125. En este fue donde profesó Isabel. Ese monasterio desapareció con el tiempo, quedando el de las cistercienses, y los artistas no es que les importara mucho: ¿Que era monja en Schönau? Pues el monasterio que allí hay es de cistercienses, así que cisterciense será. Incluso en no pocos monasterios del Císter, aparece entre sus santos, como una más de la Orden.


A 18 de junio además se celebra a
Santos Marco y Marceliano, mártires.
Beata Osana Andreasi de Mantua, virgen dominica.

MI LIBRO ELECTRÓNICO

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(SANTOS PATRONOS DE LAS ENFERMEDADES)

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3 comentarios:

  1. Ahh con que éste es la santa del churro de santa Úrsula...¡gracias por compartir Ramón!

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    Respuestas
    1. Un amigo me envió hace un tiempo los nombres que Isabel de Shönau pone en sus obras. Vamos, me iba a mandar la obra, pero ¿como leerla en alemán?...

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  2. ....Solamente deseo preguntar si alguien me podria indicar, donde adquirir las obras de esta santa benedictina, por ella escritas. (Isabel chonau).....EN ESPAÑOL. Muchas gracias de antemano. En espera de alguna recomendacion. direccion o telefono para realizar el pedido.

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