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martes, 12 de junio de 2012

Santoral Vallumbrosano

20110531104650-w01.jpgLa Orden de Vallumbrosa, de espiritualidad benedictina fue fundada en el año 1039, en el sitio de este mismo nombre (valle sombrío) por San Juan Gualberto (en la imagen), noble de la prominente familia Visdomini de Florencia, la cual le hizo hasta lo imposible para hacerlo desistir de su idea. Juan, convertido luego haber estado a punto de asesinar a un enemigo de la familia, primero fue monje benedictino en San Miniato, luego fue camaldulense, pero desalentado por la mediocridad monástica de su ambiente, quiso retomar el ideal austero de San Benito, hallando en la reclusión y la soledad el ideal de la búsqueda de Dios, mediante la penitencia, la contemplación y el cultivo de las virtudes. Dividió la Orden en religiosos y laicos, siendo la primera en adaptar las reglas a los seglares (1)

La Orden fue aprobada por el papa Alejandro II en 1070 y llegaron a tener numerosos monasterios, reducidos drásticamente por las guerras de religión y la relajación monástica. Pío II completó la reforma de la Orden que había comenzado Eugenio IV, que se fundió con la Orden Silvestrina en 1662, pero 18 años más tarde volvió a ser independiente. Arrojados de su casa natal, hasta 1963, no la volvieron a ocupar los monjes. Hoy cuenta con 10 monasterios, todos en Italia. San Juan Gualberto fue canonizado por Celestino III en 1193 y es patrón de los trabajadores y guarda forestales (por lo del valle sombrío).

Enero:
7: Santos Timoteo y Luciano de África, mártires. (2)
20: Beato Benito Ricasoli de Coltibuono, eremita.

Febrero:
1: Santa Veridiana de Castel Fiorentino, peregrina y reclusa. (no está claro si fue reclusa laica de la Orden).
8: San Pedro Ígneo, monje y obispo.
9: San Erico de Vallumbrosa, tercer General de la Orden.

Marzo:
10: Beato Juan de Vallumbrosa, monje y converso.
24: Beata Berta de Cavriglia, abadesa. 

Mayo:
20: Beatos Orlando y Jerónimo de Vallumbrosa, eremitas. (y 1 de agosto)
22: San Atón de Pistoya, abad y obispo.
      Santa Humildad (Rosana) de Faenza, esposa, reclusa y abadesa, fundadora de las monjas.

Julio:
11: San Benito Abad, Padre e Inspirador.

12: San Juan Gualberto
, Padre y fundador.

Agosto:
1: San Rodolfo de Vallumbrosa, segundo General de la Orden.

Noviembre:
9: Beata Juana de Signa, virgen reclusa. (algunos dicen fue terciaria franciscana, pero es dudoso).

Diciembre:
4: San Bernardo de Parma, cuarto General de la Orden, obispo y cardenal.

(1) Por tanto, no fueron los mendicantes Francisco y Domingo los primeros en crear terciarios, como se lee por ahí.
(2) Desconozco el por qué, pero el Acta Sanctorum dice que aparecen en el calendario vallumbrosano en este día, aunque el Martirologio Romano los trae a 13 de enero. Por otros casos similares, es probable que hayan tenido sus reliquias y fiesta en la Casa Madre, el monasterio de Vallumbrosa y, con el tiempo, hayan pasado a toda la Orden. Como sea, son mártires antiguos, sin nada que ver con la Orden.

4 comentarios:

  1. Sacame de una duda tambien he leido el nombre de Santa Veridiana de Castel Fiorentino en santorales franciscanos. Es su homonina??? o la misma??? gracias!!!
    German

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  2. Ángel Luis Estecha González, pbro.13 de junio de 2012, 5:06

    Comentaba en facebook con Ramón algunas fechas relativas a San Juan Gualberto y su Orden y para tratar de aclarar algo tengo ante mí los Años Cristianos de Edibesa, BAC, P. Leal, Dom Justo y Croisset (y dejo para otra ocasión sumergirme en los 12 tomos de “La Tradición Benedictina” de Dom Colombás), y no es mucho lo que he sacado.
    En cuanto a la fecha de nacimiento, poco he podido encontrar; Ramón me señalaba el año 999 (que es lo mismo que se deduce de Croisset, pues aunque no pone la fecha de nacimiento sí dice que murió de 74 años) y de los demás autores que he consultado, Justo Pérez de Urbel, OSB, señala 985 y Tomás Moral, OSB (en el Año Cristiano de Edibesa) dice que hacia 995; los otros dos se abstienen de darla. En cambio todos coinciden en la muerte en 1073.
    Una pequeña corrección. Se nos presenta más arriba a Juan Gualberto como “convertido luego de arrepentirse de asesinar a un enemigo de la familia”, cuando en los textos que he consultado, lo que se nos cuenta es que tras una fervorosa participación en los Oficios del Viernes Santo, emprendió un viaje y es entonces cuando se encontró al asesino de su único hermano (algunos, como Croisset, dicen que de su primo) y que aunque estuvo a punto de matarlo, al ver como se encomendaba al Señor, tuvo compasión y lo perdonó. Varios autores, entre ellos el de Edibesa, señalan que esto sucedió en 1003, lo que contradice la fecha de nacimiento que ha dado antes, pues tendría que tener 8 años en ese momento y nos lo presenta como adulto.
    Se nos cuenta que ante las presiones de su padre, los monjes de San Miniano no se atrevían a darle el hábito, pero que fue él mismo quien se lo puso, tras cortarse los cabellos; finalmente su padre tuvo que conformarse con esta decisión. Algunos de los autores señalan que su salida de este monasterio estuvo motivada por haber incurrido en simonía el abad al comprar el cargo. En cambio su salida de la Camaldula fue porque la vida eremítica de estos monjes no le parecía compatible con la regla de San Benito que él había profesado.
    En cuanto a la fecha fundacional de la Orden, tampoco he encontrado datos unánimes. Frente a la fecha sin duda errónea de 1015 que veía en un antiguo Anuario Pontificio, más arriba encontramos la de 1039. Por otra parte, García Mª Colombás, en el Año Cristiano de la BAC, dice que la Abadesa de las monjas a las que pertenecía el terreno (Sant´Ellero), que ya les venía ayudando, se lo donó en 1036 y Juan fue nombrado primer Abad. En cambio, el clásico Croisset nos dice: “Logró de la abadesa de San Hilario que les hiciera donación del sitio que ocupaban, y edificó en él un monasterio de tierra y de madera, cuya iglesia o capilla vino a consagrar el obispo de Panderbon, que había seguido al emperador Enrique III en su viaje a Italia. Fue tal el origen de aquella ilustre congregación que aprobó el papa Alejandro II el año de 1070” (aunque el origen de la Orden, según este autor habría que ponerlo en 1051, pues dice que tuvo lugar 22 años antes de su muerte).
    Ya hemos señalado que su muerte tuvo lugar el 12 de Julio de 1073; por humildad, a pesar de su cargo de Abad, se resistió toda su vida a recibir órdenes sagradas. Fue canonizado por Celestino III en 1193.
    El autor de Edibesa nos confirma que en 1967 los benedictinos vallumbrosanos, siguiendo el ejemplo de los olivetanos, se integraron en la confederación benedictina.
    Y aunque más que aclarar creo que lo que he hecho es confundir, estos son los principales datos que he encontrado.

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    1. No, no has confundido, he sido yo quien, por escribir de memoria, he cometido un errorzaso. Lo he corregido, pero quede tu relato como ampliación y ayuda.

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  3. Ángel Luis Estecha González, pbro.13 de junio de 2012, 5:20

    Y como en el santoral se cita a San Pedro Ígneo, copio sobre él (recogido en el artículo de San Juan Gualberto), del Año Cristiano de Edibesa (Tomo 7, páginas 254-255) (Recuerdo que el artículo lo firma Tomás Moral, OSB):
    “En este clima de soledad y retiro contemplativo, San Juan Gualberto y sus monjes, siguiendo las directrices de reforma emanadas del papa benedictino Gregorio VII, tienen que ocuparse también de la ortodoxia, la fe, y las buenas costumbres de la Iglesia. Precisamente en aquél momento ocupaba la silla episcopal de Florencia un prelado simoníaco, Mezzabarba, que declara a los monjes una guerra sin cuartel. El conflicto llega a tal extremo que tienen que intervenir el emperador Conrado, por una parte, y la sede romana por otra. El papa Alejandro II envía misioneros para dirimir la cuestión. Mezzabarba intenta una estratagema que le permitirá con toda seguridad ganar la batalla: someter a los monjes a la prueba del fuego. Si de ella salen ilesos todos creerán en la verdad de su doctrina y su fervor religioso. Si no la soportan es que son unos falsarios. Los monjes no se arredran. Pedro, uno de los más caros discípulos de Juan Gualberto, acepta de buen grado y lleno de fe y esperanza el desafío. Ante la expectación de clero y pueblo, Pedro pasa a través de las llamas de una hoguera abierta en la misma plaza de Florencia. (…) Como consecuencia de él, el obispo es depuesto y el monje Pedro creado cardenal. Desde entonces el discípulo de Gualberto será conocido con el nombre de Pedro el Ígneo”.

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