Profeta, escriba y celoso restaurador.

San Esdras, escriba de Israel. 13 de julio. 

Esdras vivió sobre 400 años antes de Cristo. Fue descendiente de San Aarón (1 de julio) y era un letrado escriba judío y secretario real en la corte persa. Como era experto en la Ley de Moisés, a pesar de su rango el rey Artajerjes I de Persia le permitió volver con los judíos desterrados a Palestina. 

Ya en la Tierra prometida por Dios, se le comisionó la recolección de bienes y dinero para la reconstrucción del Templo del Señor en Jerusalén. Esdras reunió a los judíos en el lugar donde debía estar el Templo, les leyó la Torah y celebraron la fiesta de los Tabernáculos. Esdras denunció la corrupción del pueblo e inició, además del Templo, la reconstrucción de la moral religiosa del pueblo. Fue persistente en el problema de los matrimonios mixtos entre judíos y persas, pues los primeros habían adoptado prácticas del culto pagano y adoraban a los dioses extranjeros. Hubo una pugna por el asunto, y muchos no quisieron la disolución de sus familias, principalmente entre la generación que no había estado en el exilio. Estos, separados para siempre, son los llamados samaritanos en el Evangelio. Los judíos los consideraron siempre impuros y traidores a la fe de Abraham. 

Esdras insiste en que la promesa que Dios hizo a su pueblo siempre permanece, por eso envía a los hombres de Dios a predicar al pueblo, aún cuando vivían entre los paganos. El libro de Esdras cumple la profecía de Jeremías sobre el regreso de los judíos del destierro de Babilonia, demostrando que Dios siempre cumple. En última instancia, es una preparación para el camino del advenimiento del definitivo “hombre” de Dios: Su Hijo Jesucristo, como culminación de la promesa divina. 

Fuente: 
-http://comentariobiblicoyexegesis.blogspot.com 

A 13 de julio además se celebra a:

Santa Sara,
abadesa carmelita.

San Anacleto, papa.

Ss. Maura y Brígida,
vírgenes y mártires.

La Traslación
de Santa Teresa.

San Thuriau, obispo.

La Defensión de
Santa Trófima.