Nuevas referencias davídicas encontramos en la Antífona O correspondiente a hoy:
CUARTA ANTÍFONA
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel,
que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir,
ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas
y en sombra de muerte.
Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel,
que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir,
ven y libra a los cautivos que viven en tinieblas
y en sombra de muerte.
Y así reflexiona sobre el tema Dom Próspero Guéranger:
“¡Oh Hijo de David, heredero de su trono y de su poderío! en tu triunfal marcha vas recorriendo una tierra sometida en otros tiempos a tu antepasado, y hoy esclavizada por los Gentiles. En el camino reconoces por todas partes tantos lugares que fueron testigos de las maravillas de la justicia y de la misericordia de tu Padre Dios para con su pueblo, en tiempos de la Antigua Alianza que llega a su fin. Pronto será retirado el velo virginal que te envuelve y emprenderás nuevos viajes cruzando esas mismas tierras; las recorrerás haciendo el bien, curando toda clase de miserias y enfermedades, y ello sin tener donde descansar tu cabeza. Al menos, hoy el seno materno te ofrece aún un dulce y tranquilo refugio, donde recibes únicamente las demostraciones del más tierno y respetuoso amor. Pero, es necesario, Señor, que salgas de ese feliz retiro; es necesario, oh Luz eterna, que brilles en medio de las tinieblas, porque el cautivo a quien has venido a libertar yace sumido en las mazmorras. Está sentado en las sombras de la muerte y va a perecer en ellas si no vienes con prontitud a abrir sus puertas con tu Llave omnipotente.
¡Oh Jesús!, este cautivo es el género humano, esclavo de sus vicios y sus errores; ven a romper el yugo que le abruma y degrada; ese cautivo es nuestro propio corazón, esclavizado con demasiada frecuencia por sus malas inclinaciones: ven, oh divino Libertador, a liberar todo lo que por tu gracia has querido crear libre, y a volvernos a elevar a la dignidad de hermanos tuyos”.
El autor del Año Litúrgico añade seguidamente una de esas venerables antífonas que en siglos antiguos acompañaban a la Antífona O de este día, en concreto la O Gabriel!, dirigida al Arcángel San Gabriel y puesta en labios de Santa María:
ANTÍFONA AL ARCANGEL GABRIEL
Oh Gabriel, celestial embajador;
entraste hasta mi con las puertas cerradas
y me dirigiste aquellas palabras (1):
'Concebirás y darás a luz un hijo
al que se le llamará Emmanuel'.
Oh Gabriel, celestial embajador;
entraste hasta mi con las puertas cerradas
y me dirigiste aquellas palabras (1):
'Concebirás y darás a luz un hijo
al que se le llamará Emmanuel'.
Vidriera. Catedral de Metz |
Finalmente, omitimos la referencia a la antigua Vigilia de Santo Tomás Apóstol, puesto que, como veremos mañana, actualmente no se celebra en estas fechas y además es un añadido de la edición española. Dicha edición también recoge hoy la celebración de Santo Domingo de Silos (¡no en vano son los monjes de su Monasterio los traductores!), pero preferimos dejar su referencia para mejor ocasión y terminar con la reflexión cotidiana del Padre J. B. E. Avrillon:
“¡Oh llave misteriosa de David y cetro dominante de la casa de Israel! Llave favorable a los elegidos, que les abres el cielo sin que nadie pueda nunca cerrársele cuando ellos han sido fieles a la gracia hasta la muerte, pero llave espantosa para los réprobos, que les cierras el cielo sin que nadie jamás pueda abrírsele: Ven cuanto antes a romper nuestras cadenas y a librarnos de la dura cautividad en que vivimos. ¡Ay!, que nosotros somos a un mismo tiempo criminales y cautivos; nosotros nos labramos nuestras cadenas, porque son cadenas de pecados las que arrastramos. Ven, pues, ¡Oh llave favorable! a descargarnos de ellas; ven a abrirnos las puertas de nuestras cárceles y a procurarnos la dichosa libertad de los hijos de Dios, por la cual suspiramos hace tan largo tiempo. Ven, Señor, a derramar tus luces siempre eternas sobre las espesas tinieblas que nos rodean, para hacernos dignos de ver el día de las verdades divinas, cuyo adorable principio eres tú”.
Pbro. Ángel Luis Estecha González.
Que bonita voz tiene esta persona.
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