El misal pone textos bellísimos, salmos y cánticos para acompañar la bendición de los ramos. Uno de ellos es el "Pueri hebraeorum", que duerme en la inopia del abandono. Creo que el hecho que fuere cantado sería un signo, pequeño, pero visible, de la unidad de la liturgia en toda la Iglesia.
"Pueri hebraeorum"
Liturgia de Ramos en la Plaza de San Pedro. 2012
Liturgia de Ramos en la Plaza de San Pedro. 2012
Otra cosa que apena en algunos sitios es la bendición de los ramos mientras los fieles los sostenemos levantados (bendecirlos todos en un puñado sobre una mesa, sin necesidad, es un gesto pobre), el signo de pasar entre los fieles asperjando es antiquísmo en la liturgia y recuerda, entre otras cosas, el paso de Dios por medio de su pueblo. A veces he visto mezcla de todo, por ejemplo, entrada simple con procesión, o entrada solemne sin lectura del primer evangelio.
Otro rito, marcado por el misal, es la procesión, que ya desde el siglo V marca que debe hacerse de una iglesia menor a una mayor si hay la posibilidad (seamos sinceros, si se quiere la hay). Aquí también el misal pone salmos que expresan precisamente eso, el caminar, el ponerse en marcha, el júbilo. Serán muy bonitos, espectaculares y todo lo que se quiera, pero los tambores y los bombos no tienen nada que ver con ello, además de acallar las voces, que son las que deben oírse.
En caso de hacerse esta forma solemne, al llegar a la iglesia mayor, esta debe estar cerrada, y allí se entonaría el salmo 23 "¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la Gloria". Esto de cerrada... vamos, ni por asomo, ya la mitad de la gente estará dentro guardando sitio, calentando el banco... El sentido de la procesión es el movimiento, el acompañar, el traslado... y no el "aquí me quedo para no perder el sitio".
El Domingo de Ramos tiene un interesante desarrollo, que va desde la alegría, hasta la sobriedad de la tristeza. La Semana comienza con júbilo (a pesar de los bombos), bruscamente se le da la nota de tristeza y tragedia, siempre esperanzadas, para terminar llena de júbilo otra vez, por la Resurrección. Esta nota de cambio brusco se da al terminar la procesión y comenzar la misa, ya que todo es lineal, y debería ser a continuación, sin rupturas ni espacios de tiempo que pierdan el sentido de continuidad.
Al iniciar la misa, el gesto de quitarse el pluvial y ponerse la casulla el sacerdote en el altar (sí, no en la sacristía) indica que la Pasión de Cristo ya comienza. Y el gesto más notable es que la Pasión se lee sin la introducción "El Señor esté con vosotros...", ni el "Lectura del Evangelio según...", no se inciensa el Evangeliario ni se acompaña con cirios (como vi hacer el domingo). Tan trágico es lo que se va a narrar, que toda sobreidad es poca, por eso tampoco el libro es besado al terminar. Son detalles pequeños, pero en conjunto recuerdan la humillación de Jesús.
Ufff, que pesado he estado en este artículo... Os dejo con otros artículos sobre Semana Santa y Pascua:
El Oficio de Tinieblas del Miércoles Santo.
El "no" monumento del Jueves Santo.
La Pascua y sus signos.
El Discípulo vio y creyó, pero ¿qué?.
El Resucitado y su Madre.
Lo que mencionas, en este articulo del hoy, precisamente hablábamos con mi madre.. y saben lo triste, cuando fuimos a la misa, el padre no bendijo los ramos.. fue una misa desabrida, y ni por cerca hablar o culturizar del significado del domingo de Ramos..ademas quiero añadir tengo un video o busquen lo donde el ex papa Benedicto es rechazado por los mismos cardenales, estos integrantes fallan con su sobervia
ResponderEliminarAnónimo, lo del vídeo del papa "rechazado" por los cardenales, hace rato que ha sido aclarado. Los que no le saludan no es por rechazo, sino porque forman parte de su séquito al visitar Alemania. Le saludan los que no viajan con él.
EliminarNada de pesado con el artículo. Ha sido una exposición muy ilustrativa, al menos para mi, y espero que de alguna forma sea correctiva. Correctiva en el sentido de que sacerdotes que lo lean, la piensen para este ritual y otros. Preservar y / o rescatar rituales es importante. Sacerdotes y nosotros como feligreses PEDÍRSELO. La forma también es fondo.
ResponderEliminarCatólico significa universal, vamos preservando rituales universales, amén de que estén sazonados con costumbres locales; sazonados, complementados, más no sustituidos.
Gracias por esta clase sobre el Domingo de Ramos, estimado "blog".
Emilio