martes, 31 de julio de 2018

De la cólera a la piedad y la caridad.

San Juan Colombini, fundador. 31 de julio.

Nació en Siena, en 1304 en una familia de comerciantes acomodada y con ciertas ínfulas de grandeza. En 1320 comenzó su actividad comercial como comprador y vendedor de lana, llegando a ser uno de los más importantes comerciantes de la ciudad, con una sólida fortuna e influencias. Llegó a gobernar la ciudad formando parte de "los Nueve", pues tal cantidad de magistrados se repartían el poder y áreas de gobierno de Siena. Contrajo matrimonio tardíamente, a los 39 años. Su mujer fue Biagia Cerretiani, una preclara mujer de la alta sociedad sienesa. Tuvieron dos hijos, Pedro y Angelina, que eran sus delicias y alegrías.

El mundo parecía sonreírle a nuestro Juan, cuando le llamó Dios desde lo alto por medio de la desgracia, como a nuestro padre San Job (10 de mayo). En la epidemia de peste de 1348 el matrimonio perdió a su hijo amado. Juan no fue el mismo otra vez, se volvió taciturno y malhumorado, además descuidando el bien de su alma. Un día llegó a su casa y no hallando la cena lista, se entregó a la cólera, pegando a su mujer. Esta respondió entregándole un libro, que Juan tiró al suelo. Al rato, avergonzándose de tan mala acción tomó el libro y lo abrió por la página donde comenzaba la leyenda de Santa María la Egipcíaca (2 y 4 de abril). Quedó tan prendado de esta que hasta olvidó la cena que ansiaba.

Desde entonces la lectura del Flos Sanctorum fue su diario alimento espiritual, se dio a la oración, mortificó sus pasiones y comenzó a comulgar y confesar más a menudo. Las revueltas políticas de Siena de 1355 le tocaron de cerca y perdió parte de su capital, "amigos" e influencias. Para este entonces, Juan ya estaba determinado a servir solo a Cristo, así que dio un vuelco a su vida y se decidió a abandonar el mundo y vivir para Cristo por siempre.

Se separó de su mujer, a la que dejó alguna posesión, pues todo lo demás lo entregó a los pobres, hospitales y monasterios. Llevó a su hija de 13 años al convento benedictino Santa Bonda e inició una vida de extrema pobreza, penitencia y caridad, convirtiendo su antigua mansión en un hospital para los más pobres, incluso leprosos. En 1360 inició la Congregación de los Jesuatos, religiosos legos dedicados a la caridad, viviendo en una extrema pobreza y mortificación, en contra de las establecidas órdenes de franciscanos y dominicos que ya apuntaban a la relajación. Se les llamó así porque todas sus acciones y oraciones eran en Nombre de Jesús, siendo la palabra que más repetían en el día y para la única que no tenían que pedir licencia al superior.

En junio de 1367 Urbano V aprobó esta forma de vida. Ese mismo año una prima del santo, la Beata Catalina (20 de octubre) fundaría una rama femenina. También ese año fue la Pascua de nuestro santo, el 31 de julio. Fue sepultado en las benedictinas de Siena, donde era monja su hija. Posteriormente su congregación trasladó las reliquias a la iglesia del Carmen de Siena. En 1583 el papa Gregorio XIII aprobó su culto.

Los jesuatos tuvieron su propia Regla en 1426, cuando el Beato Juan Tavelli (24 de julio) escribió una Regla casi calcada la de San Agustín, y les dio como santo patrón a San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias). Fueron simples religiosos hasta 1606, cuando el papa Pablo V les permitió tener algún sacerdote en casa convento. Florecieron como grandes revolucionarios de la química aplicada a la medicina y la destilería de alcohol. En 1668 estaban tan relajados y poseían tantos bienes que la República de Venecia logró del papa Clemente IX su supresión definitiva, pasando los religiosos a otras órdenes o al mundo.

Fuente:
-"La leyenda de oro para cada día del año. Vidas de todos los santos que venera la Iglesia". Barcelona, 1865.
-https://www.heiligenlexikon.de

A 31 de julio además se celebra a:



San Antonio de Hungría,
carmelita mártir.
San Germán de
Auxerre, obispo.
Santa Ellin de Skövde,
viuda mártir.






lunes, 30 de julio de 2018

Maestra en la sal de la sabiduría y la miel del amor.

Santa Erentrudis de Salzburg, abadesa. 30 de julio y 4 de septiembre, traslación de las reliquias.

Nació sobre 696 en el seno de una familia principesca. Fue su tío el célebre San Ruperto de Salzburg (27 de marzo y 24 de septiembre, traslación de las reliquias), aunque la leyenda de San Trudpert, mártir (26 de abril), la hace hija suya, sin razón. 

En 714 su tío fundó para ella el monasterio de Nonnberg, siendo la joven su primera abadesa. Fue muy piadosa y culta, y esto influyó en la formación de las monjas, todas de clase noble, y niñas que se acogieron a la educación que se brindaba en el recinto. De la santa se dijo que "brilló por el poder de su palabra para ablandar los duros corazones de los empecinados, sazonándolos con la sal de la sabiduría y la miel del amor".

Erentrudis entró al empíreo en 718, y fue venerada desde ese momento. En 1024 las reliquias se trasladaron a un bello sepulcro de mármol, y en 1318 se depositaron en un busto relicario. En 1624 una porción de las reliquias se trasladaron a un bellísimo relicario de plata. Su monasterio aún existe, siendo de Europa el más antiguo, en el mismo sitio y sin haber sido despoblado en alguna ocasión.

Fuente:
-https://www.heiligenlexikon.de

A 30 de julio además se celebra a:


Santos Abdón y
Senén, mártires.
Santa Julita de
Cesarea, mártir.
Beata Ingeborg
de Dinamarca, reina.








sábado, 28 de julio de 2018

De un libertador liberado.

San Botvid, mártir. 28 de julio.

Su "vita", muy breve, aparece relatada en el "Passionale" escrito en el monasterio de Bodense. Según esta, fue Botvid un piadoso comerciante sueco que vivió en el siglo XII. En una ocasión encontró un joven de Esclavonia que había sido capturado y esclavizado, tuvo piedad de él y lo compró. Luego le instruyó en la fe cristiana, le bautizó y le dio la libertad tratándolo como hermano.

Quiso Botvid llevarle a su tierra, para predicar juntos allí el Evangelio. Convenció a su amigo Asbjørn para que les acompañara en el viaje. Cruzaron el Báltico e hicieron escala en un islote. Allí pernoctaron, y cuando estaban dormidos, el esclavonio, que había mentido a Botvid, tomó un hacha y le mató de un golpe en la cabeza, arrojando su cuerpo al agua. Luego hizo lo mismo con Asbjørn, para finalmente tomar la barca y las provisiones y huir. Pero al parecer naufragó en el intento y la barca llegó sola al puerto de donde había salido.

Unos parientes de Botvid, al ver la barca en su sitio, salieron en su busca, invitando al párroco a unirse a ellos para que les atrajera la bendición de Dios. Cuando estaban ya en mar profundo, un pajarillo se posó en la proa de la barca, piando constantemente. Quisieron echarlo, pero el sacerdote les dijo no lo hicieran. Según se iban acercando al islote del crimen, el pajarillo cantaba más alto. Así, les fue indicando donde se hallaba el cuerpo de Botvid, el cual fue hallado siendo custodiado por un grupo de peces, que abrieron paso a que los parientes lo recogieran.

Fue sepultado el mártir en su propia finca, en Botkyrka, Estocolmo, donde luego se lveantaría un santuario que aún existe. Es patrono de pescadores y leñadores.


Fuente:
https://www.heiligenlexikon.de


A 28 de julio además se celebra a:


San Inocencio I, papa.
Beato Juan Soreth,
General Carmelita.
Ss. Nazario y Celso,
mártires.






viernes, 27 de julio de 2018

Constructor de paz y de caminos.

Beato Benno II de Osnabrück, obispo. 27 de julio.

Estatua en Bad Iburg.
Nació hacia 1020 en Löhningen, en el seno de una familia de funcionarios del imperio. Fue educado en la prestigiosa escuela catedralicia de Strasburgo y en el no menos célebre monasterio benedictino de la isla de Reichenau, donde fue discípulo del Beato Hermann el Paralítico (24 de septiembre). Ya monje, el obispo Guillermo de Strasburgo lo eligió como secretario. A este prelado acompañó en una peregrinación a Tierra Santa entre 1040 a 1044.

Benno fue preceptor de los hijos de varios nobles en Speyer y Goslar. Dirigió la escuela de la catedral de Hildesheim y fue administrador de la catedral en Goslar en tiempo de sede vacante y, además, administrador del Palatinado. Fue un hábil arquitecto y matemático, apasionado del arte, la alquimia y las ciencias aplicadas. Enrique IV le nombró Maestro de Obras del Imperio, dándole plenas funciones para la construcción de castillos, fortalezas y catedrales. En 1067 fue secretario y confidente del arzobispo San Anno II de Colonia (4 de diciembre).

En 1068 Enrique IV lo nombró obispo de Goslar para suceder al Beato Benno I de Osnabrück (20 de noviembre). Benno se ocupó de la agricultura y de la construcción de calzadas, puentes y pozos de agua potable. En 1073 reforzó la fortificación de Iburg para repeler los ataques de los sajones. En la Guerra "de las Investiduras", Benno supo estar en medio, siendo diplomático sin ser desleal ni al papa ni al emperador, manteniendo la confianza de ambos. Por ello perdió su sede, siendo desterrado por enemigos de la paz. Junto a San Hugo de Cluny, "el Grande" (29 de abril; 11 de mayo, Todos los Santos Abades de Cluny, y 13 de mayo, traslación de las reliquias) medió en la solución de Canossa en 1077. Sobre 1080 pudo regresar a su diócesis.

En 1085 Benno se retiró al monasterio de Iburg, que había fundado y donde murió, pobre y humilde, como un sencillo monje. Allí tuvo un entierro simple, como quería, en contra del deseo del Capítulo de Osnabrück, que quería sepultarle en la catedral.


Fuente:
https://www.heiligenlexikon.de


A 27 de julio además se celebra:


San Pantaleón,
mártir.
B. Tito Brandsma,
carmelita mártir.
San Aurelio
y comp. mártires.






miércoles, 25 de julio de 2018

Destripado, asado y degollado.

San Cucufate, mártir. 25 y 27 de julio, 16 de febrero, traslación de las reliquias, y 29 de abril, invención de las reliquias.

Leyenda.
Su "passio" cuenta que Cucufate, o Cugat, como se le conoce en Barcelona, nació en Scillitana, África, y junto a San Félix (1 de agosto) estudió en Cesarea de Mauritania. Allí ambos jóvenes se dedicaron al transporte de mercancías. Ambos eran cristianos en secreto y creían que por ser mercaderes de prestigio escaparían de la persecución. Sin embargo, en Barcelona (Barcino en aquel momento) el celo por la fe les ganó y predicaron el Evangelio de Cristo.

La tradición visigoda dice que ambos santos reafirmaron su predicación con estupendos milagros, y que expulsaron a muchos demonios. Hasta entonces los habitantes de Barcelona habían sido reacios a la fe cristiana, pero los testimonios de ambos santos les convencieron. Era Galerio el procónsul en aquel momento, y, ambicionando las mercancías y riquezas de los dos jóvenes, los mandó apresar en Barcelona. Félix fue conducido a Gerona, donde fue torturado y martirizado. Cucufate fue sometido a varios tormentos, como la flagelación con hierros, mediante la cual le sacaron las tripas. Y dicen las Actas que el santo las recogió del suelo, las puso en su sitio y quedó sano y sin herida alguna. Después de este terrible tormento (la flagelación sí pudo padecerla) fue encarcelado. En la prisión Cucufate se empleó en salmodiar constantemente.

Por segunda vez fue interrogado y conminado a sacrificar, y como se negó, fue puesto en una parrilla ardiendo, sin que nada le pasara. Luego fue metido en aceite hirviendo, saliendo igualmente ileso. Una tercera vez fue sometido al fuego, en este caso puesto en una estaca. Pero ya sabéis, como si nada. Finalmente terminó decapitado en las "VIII calendas augusti" de 303, siendo gobernador Rufino.

Culto.
El primer testimonio del culto al santo en Barcelona data del siglo IV, y es el poema "Peri Stephanoon" de Prudencio, quien cantó las glorias de los mártires. También le menciona el Martirologio Pseudo-jeronimiano. En 777 San Carlomagno (28 de enero y 29 de diciembre, traslación de las reliquias) se llevó las reliquias de Cucufate y las entregó a San Fulbrad (16 de julio), quien las llevó a su monasterio de Lebraw. El 16 de febrero de 835 Ludovico Pío las trasladó a la abadía de St-Denis, en París. Sus Actas, que recogían primorosamente el Breviario Mozárabe, datan de esta época, y ciertamente no pretenden hacerse pasar por antiguas, pues cuentan esta traslación.

En año 1023 se erigió una iglesia en honor al santo en el tradicional sitio de su martirio, llamado San Cugat del Forn. Los barceloneses intentaron, durante casi 300 años, recuperar las reliquias de su santo mártir. Hasta que recurrieron a una frecuente treta en estos asuntos: publicar que las reliquias llevadas por Carlomagno eran falsas y que el santo aún permanecía con ellos. Cuéntase que un monje de Barcelona, llamado Lázaro fue poseído por dos demonios llamados Zenab e Ynt, y para expulsarlos, el abad colocó sobre él el cuerpo de un "mártir desconocido" que veneraban en la iglesia monástica. Los demonios chillaron aterrorizados y antes de salir del monje, proclamaron que aquel mártir poderoso era nuestro San Cucufate. Esto fue el 29 de abril de 1079, celebrándose desde entonces dicha invención en la Iglesia barcelonesa. Hoy ya no se celebra.

Se le invoca contra los dolores intestinales y para hallar las cosas perdidas. 


Fuentes:
-"Vidas de los Santos". Tomo VIII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-http://heiligen-3s.nl


A 25 de julio además se celebra a:


Santos Thea, Valentina
y Pablo, mártires.
Santa Glodsindis
de Metz, abadesa.
B. Rodolfo Acquaviva
y comp. mártires.






martes, 24 de julio de 2018

Santa Lewinna.

Santa Lewinna de St-Winoksbergen, virgen y mártir. 24 de julio y 26 de junio, traslación de las reliquias.

Sobre esta virgen mártir las noticias son pocas, pero fiables. Habría padecido el martirio en el siglo VII en Britania, bajo el reinado de Eubert y el episcopado de San Teodoro de Canterbury (19 de septiembre), sin embargo, su culto se desarrolló en Flandes, pues allí fueron trasladadas sus reliquias por miedo a las invasiones normandas. 

El monasterio de St-Winnoc, en Bergen, se convirtió en el centro neurálgico de su devoción, que parece haber sido fuerte en algún tiempo. El martirio lo padeció a 22 de julio, pero la memoria se trasladó al 24 del mismo mes por la concurrencia de la fiesta de Santa María Magdalena.


A 24 de julio además se celebra a:


Santa Cristina
la Admirable, mística.
San Declan de
Ardmore, obispo.
San Miliau,
conde mártir.





domingo, 22 de julio de 2018

"Tus padres me crucificaron. Cree en mí." Y creyó.

San José de Palestina, confesor. 22 de julio.

Es San Epifanio (12 de mayo), quien se refiere a este santo antiguo. Era José oriundo de Tiberíades, y vivió en el siglo IV. Era discípulo del conocido rabí Hilel, el fundador de la escuela bíblica de Tiberíades. Este Hilel se convirtió a la fe cristiana al final de sus días, siendo bautizado por un obispo que le visitó vestido de médico.

José, al ver la conversión de su maestro antes de morir, se replanteó su fe judía y comenzó a estudiar el cristianismo, sintiéndose cada vez más llamado a adorar a Cristo. La conversión definitiva le llegó al ver como las artes mágicas de Judas, hijo de Hilel, no lograban vencer a una joven cristiana a la que Judas quería seducir. Ya dispuesto a recibir el bautismo, se le apareció Cristo y le dijo: "Yo soy Jesús, a quien tus padres crucificaron. Cree en mí." Y José creyó, sin embargo, su miedo a las represalias de sus parientes, calló su fe, e incluso aceptó el cargo de jefe de la sinagoga en Tarso. Allí conocían muy bien las costumbres de los cristianos, por lo que pronto los judíos sospecharon de su rabí, llegando a vigilarle. Un día le sorprendieron leyendo el Evangelio y le dieron de palos y le arrojaron al río Cidno.

Esto podrá haber desalentado a otro, pero, sin embargo, en José produjo el efecto contrario: pidió el bautismo y confesó abiertamente su fe cristiana. El emperador San Constantino (21 de mayo) le designó “conde”, con el propósito de convertir a otros con su ejemplo y autoridad. José construyó varias iglesias en la región de Galilea. Epifanio dice que los judíos siempre le ponían estorbos en la construcción de las iglesias, pero Dios estaba con José. Una vez le apagaron con malas artes el horno de ladrillos, pero el santo trazó la señal de la cruz y mostrando el poder del Nombre de Cristo, arrojó agua al horno, el cual se encendió de nuevo.

Sobre 350 José se mudó a Escitópolis, donde, en 335, acogió a San Eusebio de Vercelli (2 de agosto), desterrado por los arrianos. También hospedó al mismo San Epifanio. José falleció sobre el año 356. Nunca fue considerado santo, ni recibió culto en iglesia alguna. No sería hasta el siglo XVI que Baronio lo incluiría en el Martirologio Romano que sería llamado "santo".

Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo VII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.

A 22 de julio además se celebra a:


Santa M. Magdalena,
discípula de Cristo.
San Platón de Ancyra,
mártir.
San Wandrille , abad.





sábado, 21 de julio de 2018

San Arbogast de Strasburgo

San Arbogast de Strasburgo, obispo. 21 de julio.

Su leyenda le hace oriundo de Irlanda, y otra versión de Escocia, pero probablemente nació en algún lugar de Aquitania, a inicios del siglo VI. Fue ermitaño en el bosque de Hagenau junto al obispo dimisorio San Deodato (19 de junio). Dícese que el rey de Francia, Clotario I, le mandó venir a palacio para que resucitara a a su hijo, que había sido muerto por un jabalí. Otras transcripciones dicen que el niño fue San Sigeberto (1 de febrero), hijo de Dagoberto I. Esto último es menos probable pues sí que consta históricamente que fue Clotario quien nombró a Arbogast obispo de Strasburgo.

Fue Arbogast un obispo celoso de la gloria divina. En 610 construyó la primera catedral de piedra de la ciudad. En 570 fundó el monasterio de Surbourg y por su acción se rescataron unas minas romanas abandonadas. Evangelizó a los paganos allamanni, y toda la región franco-suiza. Fue muy caritativo con los pobres y los prisioneros y los condenados a muerte, a los que solía consolar y acompañar en su tránsito. Y tanto los quería que quiso, por humildad, ser enterrado a las afueras de la ciudad, donde eran sepultados los condenados a muerte. Y así se hizo, cuenta la leyenda, hasta que unas luces misteriosas que salían de su sepultura hicieron que su sucesor, San Florencio (7 de noviembre) trasladase las reliquias al monasterio de Surbourg, el mismo año de su muerte, en 618. Pero, sin embargo, una vez más la historia desmiente la leyenda, pues dicha traslación consta documentada en 975. Estas reliquias se veneraron hasta 1550, cuando los herejes hugonotes profanaron la iglesia, los retablos y reliquias.


Arbogast ante Clotario.
Su "vita" fue escrita en el siglo X. Es el patrón de Estrasburgo. Se le invoca contra el agotamiento, el insomnio y la depresión. Su culto fue muy extendido en la zona, construyéndose varios santuarios en su honor.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo VII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-https://www.heiligenlexikon.de


A 21 de julio además se celebra a:


San Daniel, Profeta.
San Víctor de Marsella,
soldado mártir.
San Tremeur,
príncipe y mártir.







viernes, 20 de julio de 2018

Barbada, crucificada y legendaria.

Santa Wilgefortis, virgen y mártir. 20 de julio.


Santa Wilgefortis. Praga.
Es este uno de los cultos más estrafalarios que podemos conocer, tal vez solo comparable con el culto político-religioso a San Napoleón (15 de agosto).

La leyenda:
Vivió esta virgen en el siglo II, fue de la actual tierra de Portugal, e hija de un rey. Se convirtió a la fe de Cristo a escondidas e hizo un voto de virginidad. Cuando llegó a la edad casadera el rey de Sicilia pidió su mano para su hijo, y el padre de Wilgefortis aceptó. Pero he aquí que encontró la negativa rotunda de su hija, que se declaró cristiana. Entonces su padre la encerró en un calabozo para que reflexionara. En la prisión Wilgefortis pidió a Cristo la ayudara a cumplir su voto, afeándola para que ningún hombre se le acercara. Y he aquí que Cristo hizo brotar en su rostro una espesa barba negra que habría sido la envidia de un leñador. Cuando su padre fue a la cárcel y la halló así, "inservible" para el matrimonio, mandó fuera crucificada como el Cristo al que Wilgefortis adoraba.

La historia, el culto y las investigaciones.
A pesar de lo grotesco de la anterior leyenda, el culto de Wilgerfortis fue bastante fuerte en algunas zonas de la Europa medieval, especialmente Alemania y los Países Bajos, aunque también llegó a Inglaterra. Este culto irrumpió en el siglo XIII a la par de la anterior leyenda. Y su origen fue un error: los peregrinos y migrantes provenientes de Italia importaron la devoción al "Volto Santo de Lucca", una representación de Cristo Crucificado del que se decía representaba la auténtica fisonomía de Jesús. Pero este Cristo viste de túnica larga, y por ello en Centroeuropa fue tenido como una representación femenina. 


"Volto Santo" de Lucca.
Cristo Patiens que do pie a la leyenda.
Como la barba era un óbice para esta atribución pues se creó la leyenda de la virgen barbada que había renunciado a un matrimonio ventajoso y habría sido martirizada: Wilgefortis. Ciertamente, las leyendas de vírgenes que pedían a Dios ser feas para que no las molestaran los hombres eran frecuentes. Tenemos la de Santa Isberga (21 de mayo), quien pidió a Dios una enfermedad que la desfigurara, quedando al poco tiempo llena de úlceras. Por ello tampoco es extraño se formara la leyenda de Wilgefortis.

El culto a la "santa" creció más aún luego de un supuesto milagro, constantemente repetido en su iconografía: Un violinista tocó ante su imagen y esta le dejó caer un zapato cuajado de piedras preciosas, por lo que el músico fue acusado de robo y condenado a muerte por sacrilegio. Pidió la gracia de tocar de nuevo delante de la imagen, que corroborando su inocencia, se descalzó del otro zapato, arrojándoselo, en presencia de todo el pueblo. En fin... muy bonito, pero legendario.

Se le invocaba especialmente contra las enfermedades de la piel y acudían a ella las mujeres casadas, según testimonio de Santo Tomás Moro (22 de junio), quien con su fina ironía se burla de aquel culto extraño que se promovía desde la abadía de Westminster. En Steenbergen, Brabante, también hubo un fuerte culto a Wilgefortis, del que quedan testimonios de exvotos de peregrinos y agraciados con milagros. El Concilio de Trento dio un golpe al culto de Santa Wilgefortis, por infundado e inapropiado, pero aun así algunas imágenes suyas permanecen en algunas iglesias. Impresiona una en Praga, con pelos de verdad en la barba y vestido principesco.

A Wilgefortis también se le conoce como Débarras, Onkummer, Hilfe, Kümmernis, o Librada, aunque esta parte de la leyenda, que la confunde con Santa Librada (18 de enero y 20 de julio) también tiene miga, pues ha perjudicado el culto a la mártir española, confundiéndola para siempre con la barbada Wilgefortis. El error nació en el siglo XVI, y se extendió por obra del P. Higuera, hagiógrafo sin muchos escrúpulos a la hora de inventarse detalles en las vidas de los santos. Asoció a ambas santas y fundió sus leyendas sin el más mínimo criterio ni siguiendo tradición alguna, sino tomando el añadido que Molano hizo al martirologio de Usuardo: "Item Santæ Wilgefortis Virginis et Martyris, filiae Regis Portugaliæ, quam nonnulli latine Liberatam, theutonice autem Ontcomeram agnominant". Hizo Molano una mezcla, pensando que el nombre latino de Wilgefortis era Liberata, así como el alemán era Onkummer. Pero no significan lo mismo, ni pueden traducirse igual. 


Santa Wilgefortis y el violinista.
Este error caló en el culto de Santa Librada hasta el punto de que el leccionario del siglo XVII de Siguenza, ciudad donde Librada fue siempre veneradísima, dice "Wilgeforte o Librada", poniendo el nombre de Wilgefortis como el principal. Igualmente la iconografía consagró el martirio de Librada en la cruz, cuando fue por degollamiento. Y así hasta hoy, aún se cree es la misma. Y aunque sus leyendas se parecen en cuanto a la región (Galicia una, Portugal otra), y a que el padre las mató por rechazar un matrimonio, ya vimos que el origen de la leyenda de Wilgefortis es otro.

Pero si la leyenda es extraña, la confusión curiosa y el culto asombroso, lo más raro es que hoy en día el interés por Wilgefortis parece crecer. Incluso se le ha proclamado "vox populi" como patrona contra la anorexia, haciéndola una santa real, a la que esta enfermedad le habría hecho crecer la barba. Que sí, que desajustes hormonales pueden hacer salir vellos faciales a una mujer (vémoslo en las llamadas transexuales, a base de desajustar sus hormonas, tienen barba). Pero no es el caso de Wilgefortis, de la que sabemos sin duda que es solo un error con el Volto Santo de Lucca.

Fuentes:
-"The Oxford Dictionary of Saints". DAVID HUGH FARMER. Oxford, 1998.
-http://preguntasantoral.blogia.com
-"Westminster Abbey". FREDERIC WILLIAM FARRAR. Londres, 1828.

A 20 de julio además se celebra a:


Santa Librada,
virgen y mártir.
San Elías, Profeta.
San Vulmar, abad.








jueves, 19 de julio de 2018

Oro para el culto, corazón puro para Cristo.

San Maden de Bretaña, ermitaño. 19 de julio.

Fue compañero de San Goulven (1 de julio), quien le dio un trozo de tierra para que hiciera su propia ermita en Kermaden. Cuéntase que un día en que iba en una peregrinación a Joncour pidió algo de limosna a un rico campesino de Plounéour-Trez. El hombre le dijo, mintiendo, que era pobre y no tenía nada para darle, entonces Maden le dijo que le diera lo primero que tuviera a mano. El avaro tomó barro del suelo y se lo dio, y ante sus ojos, Maden transformó el barro en una piedra de oro, que Maden fundiría para hacer un cáliz, tres cruces y tres campanas. Estas campanas, según la leyenda, eran milagrosas, y en varios puntos de Bretaña decían tener las originales.

Cuando San Goulven dejó la sede de Léon para volver a la vida eremítica, se llevó a Maden con él, y juntos vivieron varios años en oración y penitencia. Maden terminó su vida mortal sobre 625, poco tiempo después de Goulven.

Fuente:
-"Grande vie des saints". Volumen 14. JACQUES COLLIN DE PLANCY. París, 1874.


A 19 de julio además se celebra a:


San Bernulf de
Utrecht, obispo.
Santa Macrina,
a Joven, virgen.
San Arsenio
el Grande, abad.







miércoles, 18 de julio de 2018

De la música de la tierra a los coros celestiales.

San Arnold de Arnoldsweiler, trovador y peregrino. 18 de julio.

Todo lo que sabemos sobre Arnold es casi legendario. Su "vita" fue escrita en la segunda mitad del siglo XI, es decir, más de doscientos años después de su muerte, a partir de tradiciones orales que arrancaban desde su culto.

Habría sido el santo natural de Grecia, habiendo nacido en el siglo IX. Peregrinando de aquí a allá llegó a la corte del emperador San Carlomagno (28 de enero y 29 de diciembre, traslación de las reliquias), quien le contrató como arpista. El monarca le tenía tanto aprecio, y a su arte, que le regaló un valioso anillo, pero el santo lo tiró al río, pidiéndole a Dios que, si algún día le perdonaba sus pecados, hiciera que lo recobrara. También le regaló Carlomagno un bosque en Ginnizwilre, pero Arnold vendió sus derechos de explotación, dando el dinero a los pobres. De esta donación y derechos da testimonio una carta de San Gero de Colonia (29 de junio). Dícese que el santo además, fue nombrado por Carlomagno Conde de Agde y Montpellier, además de hacerle preceptor de su hijo Ludovico Pío.

Luego, cansado de la vida de la corte, emprendió una peregrinación a Santiago de Compostela, repartiendo limosnas a los pobres, sacadas del dinero que le daban por su arte. Peregrinó a Roma y a otros santuarios, y donde quiera que iba, lo hacía alabando a Dios y a su Santísima Madre por medio de la música y la poesía. Cuando ya era un anciano, pasando por Burdeos, un día que pedía limosna, una mujer le convidó a comer un pez que había pescado su marido. Al abrirlo ¡voilá!, hallaron el anillo que el santo arpista había tirado al río. Teniendo la confirmación de que sus pecados eran perdonados, retornó a Ginnizwilre. Esta leyenda del pez se lee de otros santos, pero especialmente del obispo San Arnold de Metz, quien, como no, además también se celebra a 18 de julio.

Sepulcro del santo.
En Ginnizwilre, que luego sería llamado Arnoldsweiler, pasó sus últimos años asistiendo a los pobres. Al morir, sobre el año 800, fue sepultado en la iglesia parroquial, y su sepulcro muy pronto comenzó a ser venerado. En 820 sus reliquias se elevaron, poniéndose en un bello relicario. En 1886 su culto fue confirmado oficialmente, canonizándole, por el papa León XIII.

Es patrón de músicos, organistas y fabricantes de instrumentos musicales. Además se le invoca para obtener una dulce muerte.

Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo VII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-https://www.heiligenlexikon.de

A 18 de julio además se celebra a:

Santa Sinforosa,
e hijos mártires.
Santa Odilia,
virgen y mártir.
B. Roberto Salentino,
eremita celestino.





martes, 17 de julio de 2018

"Damos gracias a Dios, que se ha dignado a llamarnos mártires"

Pregunta: Hola! He encontrado el blog por casualidad y me parece muy interesante. Me gustaría preguntar si tiene alguna imagen de Santa Generosa, lo que he podido averiguar es que pertenece a los Mártires Escilitanos. Me gustaría saber un poco más sobre ella, ya que en mi familia ya van 4 generaciones con este nombre. Gracias y perdón por todas las molestias. Asturias. España.

Respuesta: Hola! Me alegra que el blog te parezca interesante, y espero lo sigas visitando. Además, no molestas nada. Da gusto, por lo escaso de las ocasiones, en hablar de santos de los que se puede decir que su existencia y Actas son fidedignas, como es el caso que nos ocupa. Y esto se nota en lo parco del lenguaje y la ausencia de detalles milagrosos o fenómenos fuera de lo normal. Y vamos a ello:



Santos Esperato y compañeros mártires de Cartago. 17 de julio.

Estas Actas refieren que Esperato, Narzal, Citino, y tres mujeres, Donata, Secunda, y Vestina comparecieron ante el procónsul Saturnino, en Cartago (luego serían condenados más). El procónsul les dijo: "Recibiréis favor de nuestros Señores, los emperadores Severo y Antonino, si a su vez mostráis buena voluntad de sacrificar a nuestros dioses". Esperato respondió: "No hemos hecho ningún daño, ni hemos maldecido a nadie, pero aunque recibimos mal de ti, te lo agradezco". El procónsul dijo: "Jura por la salud del emperador, y ora por su bienestar, es eso lo que debes hacer". Esperato respondió: "No sé nada del emperador, pero sirvo a mi Dios del cielo, que ve nunca he robado y he pagado mis impuestos, porque reconozco al emperador como mi señor, pero adoro a Dios, que es Señor de señores".

Saturnino se volvió hacia los demás y les instó "sacrificad, y no seáis partícipes de la locura de este hombre, sino respetad y obedecer el edicto del soberano". Citino dijo, "no tememos a nadie, salvo al Señor de señores, que está en los cielos". El procónsul dijo: "Llevadlos a la cárcel, y dejar que reflexionen". A la mañana siguiente, cuando Saturnino llegó al tribunal, ordenó a los mártires comparecer ante él. Y cuando fueron llevados a su presencia, se volvió hacia las mujeres, y les dijo: "Honrad a vuestro soberano, y sacrificad a los dioses". Donata respondió: "Yo hago honor a César como César, pero solo adoro a Dios". Y Vestina dijo: "Yo también soy cristiana". Luego Secunda dijo, "yo creo en mi Dios, y deseo estar con él, por eso no voy a adorar a tus dioses".

Saturnino separó a las mujeres a un lado, y luego llamó a los hombres. Luego dijo a Esperato, "¿perseveras en ser cristiano?" Esperato respondió: "Yo persevero. Escucha a todos los presentes, somos cristianos". Entonces todos se unieron y dijeron: "todos somos cristianos". Saturnino dijo: "¿Qué, no tienes deseos de ser liberado?" "Haz lo que quieras con nosotros", respondió Esperato. Saturnino dijo: "¿Cuáles son los libros que lees y veneras?" Esperato respondió: "Los cuatro Evangelios de Nuestro Señor Jesucristo, las Epístolas de Pablo el Apóstol, y toda Escritura inspirada por Dios". "Te doy tres días para reconsiderar tu determinación", dijo el procónsul, dispuesto a martirizarlos. Esperato dijo: "Yo soy cristiano, y estos también lo son conmigo, y no desertaremos de nuestra fe. Haz lo que quieras". 

Cuando el procónsul vio que eran tan constantes, decidió darles muerte directamente con estas palabras: "Esperato, Narzal, Citino, Veturnis, Félix, Aquilino, Letancio, Januaria, Generosa, Vestina, Donata y Secunda, habiéndose confesado ser cristianos, y negándose a dar el debido honor y devoción al emperador, sean decapitados". Cuando esta sentencia fue leída, todos dijeron: "Damos gracias a Dios, que se ha dignado a llamarnos mártires el día de hoy y nos llevará al cielo a través de la confesión de su nombre". Una vez dicho esto, se adelantaron, se arrodillaron y bajando la cabeza fueron decapitados uno tras otro.

"Y", dicen los Actas, "estos mártires murieron el día 17 de julio, e interceden por nosotros ante el Señor Jesucristo, a quien sea la honra y la gloria, con el Padre y el Espíritu Santo, a través de siglos de los siglos Amén".

Los martirologios españoles han aprovechado de estos mártires, haciéndolos mártires propios, leyendo Cartagena donde dice Cartago. San Agustín les dedicó bellas y encendidas palabras en la basílica construida sobre sus tumbas. Las Reliquias reposan en Lyon, adonde fueron trasladadas de África antes del siglo VIII, y algunas reliquias han pasado a Toledo y Roma. En la basílica romana de Santos Juan y Pablo, que en un tiempo custodió reliquias de Generosa, se celebra todavía su fiesta el 17 de julio. En Brasil y Ademuz (España) dicen tener las reliquias de Santa Generosa, pero lo más probable es que sean solo corposantos desconocidos.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo VII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.


A 17 de julio además se celebra a:


B. Teresa de S. Agustín
y compañeras mártires.
San Alejo, confesor.
San Andrés Zoerard,
eremita.






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