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viernes, 29 de enero de 2021

De campanas, cefaloforias y perros con rabia.

San Gildas "el Joven", abad. 29 de enero y Lunes de Pentecostés. 

Nació alrededor del año 500, en Bath, Gales. Muy niño fue confiado por su padre al abad San Illtut (6 de noviembre), abad de Llancarvan. Allí fue condiscípulo de San Samson de Dol (28 de julio) y San Pablo de Léon (12 de marzo). Una vez llegada a la madurez y teniendo vastos conocimientos de teología y la Escritura, comenzó su peregrinaje para proclamar el Evangelio. Recorrió Escocia e Irlanda, en las costas de Bretaña, donde junto con sus compañeros Santos David y Kado (24 de enero) compuso una liturgia adaptada a la cultura del lugar. 

Abundan las leyendas en la vida del santo. Una muy simpática cuenta que Gildas tenía el oficio de fabricante de campanas. En una ocasión hizo una muy sonora y la enseñó a su amigo Kado, quien la quería para que cada toque le recordara la llamada a la Vida Eterna. Kado le ofreció plata y oro por ella, pero Gildas le dijo que la quería para llevarla a la Basílica de San Pedro en Roma. Kado, que había estado siete veces en Roma, le dejó claro que allá las tenían mejores, pero Gildas insistió y allá se fue. Al llegar frente al papa, este tomó la campana, la movió pero esta no sonó. El papa dijo a Gildas: "Tu campana no suena. ¿Es que no la probaste primero?" "Sí lo hice" – dijo Gildas – "con mi amigo el abad Kado allá en Bretaña, quien quería que se la regalara". El papa le respondió: "Ah, le conozco bien. Ha estado aquí al menos siete veces. ¿Sabes una cosa? Llévale esta campana que no suena, con mis saludos y mi bendición. Y créeme: no hay necesidad de traer campanas a Roma". Y Gildas volvió a Bretaña muy triste, pero obedeció al papa. Y, milagro, al entregar la campana a Kado, esta repicó alegremente y ambos amigos rieron de buena gana. 

Otra leyenda nos dice que mucha gente acudía a Gildas para pedirle consejo, milagros, que les predicara o les predijera el clima. Tanto le molestaban que Gildas no tenía tiempo para orar, por lo cual se fue al mar y clamó a Dios le socorriera. En ese momento, unas rocas se abrieron milagrosamente y el santo pasó entre ellas hasta la cima de la montaña donde construyó una ermita, adonde huía para rezar en paz. Actualmente hay allí una capilla, a la que acceden los peregrinos a pesar del difícil acceso. 

Gildas fundó una abadía en la península de Rhuys, que pronto se llenó de monjes deseosos de aprender y santificarse. Allí también se buscó Gildas un sitio solitario para hacer oración cerca de Blavet, no sin hacer uno de sus portentos antes. Sucedía que los piratas invadían la zona, sembrando el terror entre los pobladores. Estos le pidieron a Gildas que les ayudara y este hizo una oración, haciendo surgir un banco de arena entre la playa y el mar abierto, haciendo que los piratas encallaran cada vez que intentaban el saqueo, dando tiempo a los pescadores a protegerse. En poco tiempo, los piratas no volvieron más. 

La leyenda de Santa Trifina (29 de enero; 21 de julio, en Bretaña, y 8 de noviembre) cuenta que esta joven fue casada con Conomor, Duque de Cornwall, el cual era conocido por su vida libertina y sus muchas mujeres, a las que abandonaba cuando se cansaba de ellas, hallaba alguna nueva, o se quedaban embarazadas. Todo fue bien hasta que Trifina quedó embarazada. Al saberlo Conomor, sin mediar palabra tomó una espada y decapitó a la muchacha. Gildas, que estaba en oración, fue al lugar del hecho e invocando a Dios, lanzó un puñado de tierra contra el castillo de Conomor, que se derrumbó al instante, quedando este mal herido. 

Luego Gildas tomó la cabeza de Trifina, la puso sobre sus hombros, la bendijo y ella volvió a la vida (!), quedándole para siempre la cicatriz en el cuello. Trifina quiso irse con Gildas a su monasterio de Rhuys, pero este no la aceptó, recomendándole que volviera a casa de sus padres y cuidara a su hijo. Ella lo hizo y dio a luz a San Tremeur (21 de julio). Cuando era aún pequeño, Trifina lo llevó al monasterio de Gildas, y ella misma ingresó en un monasterio de monjas, donde vivió piadosamente. 

Pero si esta leyenda anterior es algo extraña, la siguiente lo es más aún: Era San Bieuzi (24 de noviembre) discípulo de Gildas y había fundado su propio monasterio en Castennac, no lejos de Pontivy. Bieuzi tenía un don dado por Dios para sanar los perros enrabietados, por lo cual un señor local le envó llamar para que curase milagrosamente a sus perros de caza, atacados del mal de rabia. Bieuzi estaba a punto de celebrar misa y dijo que no podía ir, y empezó la misa. Entonces el caballero sacó su espada y la enterró en el cráneo del santo abad. El hombre volvió a su casa y sus perros con rabia se lo comieron. Por su parte Bieuzi terminó la misa con la espada en la cabeza y acto seguido se fue procesionalmente, con sus monjes y el pueblo, de camino a Rhuys para despedirse de Gildas. De camino, cerca de Morbihan Bieuzi y su comitiva se encontraron con Gildas y su propia procesión, que venía al encuentro de Bieuzi. El santo mártir abrazó a Gildas y expiró en sus brazos. 

Se conoce una obra histórico-poética llamada "La caída de Bretaña", en la cual relata los hechos históricos de la Bretaña, elogiando sus maravillas y llorando sus pecados. Especialmente sus lamentos se centran en las incursiones sajonas y los desastres provocados. No en balde se le ha llamado "el Jeremías de Bretaña". 

Gildas murió el 29 de enero de 570 en Houat, donde se dice que llegó subido sobre un viejo bote lleno de agujeros y usando su manto como vela. Su sepulcro aún se venera en la iglesia de Saint Gildas en Rhuys. 

Es abogado contra los dolores de cabeza y de muelas, aunque su especialidad es contra las enfermedades de los animales, especialmente los caballos y los cerdos. En toda Bretaña existían tradiciones con respecto a su culto y los animales, bendiciones, carreras, peregrinaciones. Ile-Saint-Gildas se bendecía un pan el lunes de Pentecostés, del cual debían comer los caballos cuando estuvieran enfermos. En Carnoiet los caballos daban vueltas a la capilla del santo, eran bendecidos y bebían del agua de la fuente del santo. Allí mismo se le ofrecían gallos y gallinas, y hasta entrado el siglo XX hubo la costumbre de arrojar un gallo desde el campanario, peleándose los hombres para hacerse con la cabeza del pobre animal. En Mellionec, cosa curiosa, aún en el siglo XIX se hacían peleas de perros en honor al santo. 

Fuentes:
-https://heiligen-3s.nl
-"Vie des bienheureux et des saints de Bretagne". MALO-JOSEPH DE GARABY. St-Brieuc, 1839.
-Vidas de los Santos. Tomo I. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 29 de enero además se celebra a:













jueves, 19 de julio de 2018

Oro para el culto, corazón puro para Cristo.

San Maden de Bretaña, ermitaño. 19 de julio.

Fue compañero de San Goulven (1 de julio), quien le dio un trozo de tierra para que hiciera su propia ermita en Kermaden. Cuéntase que un día en que iba en una peregrinación a Joncour pidió algo de limosna a un rico campesino de Plounéour-Trez. El hombre le dijo, mintiendo, que era pobre y no tenía nada para darle, entonces Maden le dijo que le diera lo primero que tuviera a mano. El avaro tomó barro del suelo y se lo dio, y ante sus ojos, Maden transformó el barro en una piedra de oro, que Maden fundiría para hacer un cáliz, tres cruces y tres campanas. Estas campanas, según la leyenda, eran milagrosas, y en varios puntos de Bretaña decían tener las originales.

Cuando San Goulven dejó la sede de Léon para volver a la vida eremítica, se llevó a Maden con él, y juntos vivieron varios años en oración y penitencia. Maden terminó su vida mortal sobre 625, poco tiempo después de Goulven.

Fuente:
-"Grande vie des saints". Volumen 14. JACQUES COLLIN DE PLANCY. París, 1874.


A 19 de julio además se celebra a:


San Bernulf de
Utrecht, obispo.
Santa Macrina,
a Joven, virgen.
San Arsenio
el Grande, abad.







miércoles, 16 de agosto de 2017

El diablo de cabalgadura y de mensajero.

San Teodoro de Octodurum, obispo. 16 de agosto y 4 de septiembre, traslación de las reliquias.


Sobre sus orígenes nada se sabe, sino que le hallamos elegido como obispo de Octodurum (hoy Martigny) en 379. En 381 participó en el Sínodo de Aquileia, convocado por Graciano para, entre otras cosas, condenar el arrianismo. En 390 estuvo en el Sínodo de Milán, del lado de San Ambrosio (4 y 5 de abril, muerte y entierro; 7 de diciembre, consagración episcopal).

Pero la obra más conocida del santo fue la Invención de las reliquias de San Mauricio y los mártires de la Legión Tebana (22 de septiembre). San Euquerio de Lyon (16 de noviembre), escribe en el siglo V una carta al obispo Salvio de Octodurum, donde le cuenta la historia del martirio "habiéndola tomado de los autores fidedignos, de aquellos mismos que me han asegurado haberla aprendido del santo hombre Isaac, obispo de Ginebra, a quien el bienaventurado obispo de Sión, Teodoro, había hecho la relación". Isaac murió en 441 y Salvio en 448, así que la carta tuvo que ser escrita en esta fecha. El Teodoro mencionado es el nuestro y la Sión que se menciona es la actual Sitten, de la cual Teodoro también fue obispo. La carta de Euquerio termina narrando algunos milagros que ocurrieron durante la construcción de la basílica de Agaune que hizo construir Teodoro, luego de haber tenido una supuesta revelación del sitio en que reposaban los cuerpos de todos los mártires.

Fuera de este hecho, lo que además nos ha llegado de Teodoro son algunas leyendas. La más conocida y que ha pasado a su iconografía cuenta que estando de camino a Roma, unos diablos le contaron que el papa era tentado por Satanás y que perdería la pelea, haciéndose el diablo con el gobierno de la Iglesia. Teodoro entonces ató a uno de los demonios y subido a su lomo e invocando el nombre de Jesús, hizo que el demonio le llevase a Roma. Allí conjuró al demonio, que tuvo que abandonar al papa. En agradecimiento, el papa San Siricio (26 de noviembre), le regaló a Teodoro una bella campana, que, como pesaba mucho, Teodoro hizo que el diablo le llevara hasta su catedral. Otros milagros narran que una cosecha de uva quedó destrozada por el granizo y, a pesar de haber poca utilizable, el santo ordenó prensarlas, y se llenaron cientos de barriles. Otro milagro cuenta que resucitó a un niño ahogado.


Restos de la primera basílica
edificada por el santo.
El santo murió a inicios del siglo V. Su culto creció en el medievo, a la par del culto de San Mauricio. La leyenda de las uvas le hizo patrono de los viticultores, y la de la campana, patrono de los fundidores y relojeros, eso ya en el siglo XVI. Sus reliquias fueron trasladadas a Sitten en el siglo VI, y elevadas en el siglo XI, pero la mayor parte se perdieron en un incendio en el siglo XV. Otras reliquias que se habían trasladado a Lyon, desaparecieron en 1798, cuando la Revolución Francesa.

También se le conoce como Teódulo o Joder.


Fuentes:
-"Las verdaderas actas de los mártires". TEODORICO RUINART. Madrid, 1776.
-"Vidas de los Santos. Tomo IX. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-https://www.heiligenlexikon.de


A 16 de agosto además se celebra a
Santa Triaise de Poitiers, virgen reclusa.
San Roque de Montpellier, terciario franciscano.

miércoles, 7 de junio de 2017

Contra la sordera ¡un campanazo!

San Mériadec de Vannes, obispo. 7 de junio.

Fue este uno de los santos más venerados de la Bretaña rural durante siglos. Numerosos milagros, bendiciones y devociones estaban ligados a su persona. Después de la Revolución Francesa, el racionalismo del siglo XIX y la creciente descristianización de los siglos XX y XXI, su culto ha ido en picado, aunque aún se conserva fuerte en diversos puntos. Sus orígenes son oscuros y legendarios. La mayoría de hagiógrafos y estudiosos le hace oriundo de Gales, aunque leyendas bretonas le hacen descendiente de Conan Mériadec, el primer rey de la Armórica. Los que defienden su nacimiento en Gales, le relacionan con los testimonios de Cornualles, que le hacen compañero de San Guigner (14 de diciembre), aunque este santo habría muerto en 455 y nuestro Meriádec en 666, más de 100 años después. 

Fue educado, según la leyenda, en la casa real (de Gales o Armórica), y luego abandonó todo para ser eremita en una celda cerca de Pontivy, donde por su predicación y estupendos milagros, logró tener discípulos y convertir a muchos a Cristo. Entre ellos a una feroz banda de asaltantes, que dejaron a la gente en paz, y no solo ello, sino que en adelante les ganó para asistir a los pobres. Mériadec vivía pobremente, en constante ayuno, oración y penitencia, y lo poco que recibía como limosna, lo daba a los pobres, no queriendo tener más que aquello que sus manos produjeran.

Por esta vida virtuosa fue ordenado presbítero por San Guenganton (10 de mayo y 27 de septiembre), obispo de Vannes. A la muerte de este santo obispo, en 659, Mériadec fue elegido para sucederle, pero se negó, por lo que cuatro canónigos fueron a su ermita y le llevaron a la fuerza a la catedral, donde fue consagrado obispo. Esto dice la leyenda, pero al parecer Mériadec fue un obispo de los itinerantes, nada extraño en la iglesia celta y bretona. Eran monjes evangelizadores que, para que su labor fuera más fructífera y organizada, eran ordenados obispos, con lo cual podían establecer normas, disciplina, ordenar presbíteros y organizar las iglesias locales con más autoridad. Una vez que la iglesia local andaba, el obispo itinerante continuaba su labor evangelizadora donde se le llamara o le enviara el papa o algún arzobispo. Mériadec aparece como itinerante, por ello tantos lugares reclaman su presencia mediante milagros y capillas dedicadas a su memoria. Pero ciertamente, la diócesis de Vannes fue la que más gozó de su presencia. Voló al cielo en 666, luego de decir las palabras de Cristo "Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu". Fue sepultado en la catedral y pronto su tumba fue fuente de milagros a los devotos.

San Mériadec sana a una sorda.
En Pontivy, en su antigua ermita, es donde su culto es más fuerte aún. Se le invoca contra los dolores de oídos y la pérdida de la audición. Aún se usa un reloj que fue del santo para bendecir a los peregrinos. Igualmente se hace pasar a los devotos bajo una campana, la del santo, que se hace sonar, invocando la intercesión de Mériadec, contra la sordera. Una fuente de aguas milagrosas mana junto a la ermita e igualmente forma parte de su culto, pues de sus aguas se beben para hallar la salud.


Fuentes:
-"Les Petits Bollandistes". Tomo VI. MGR PAUL GUÉRIN.
-"Les vies des saints de Bretagne". DOM GUI LOBINEAU. Rennes, 1725.
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.


A 7 de junio además se celebra a
Beata Ana de San Bartolomé, virgen carmelita.
San Deochar de Herrieden, abad.

domingo, 12 de marzo de 2017

San Muran, abad.

San Muran de Fahan, abad. 12 de marzo.

Fue hijo de Feradhach, descendiente de los Kinel-Owen, y su madre fue Derinilla, apodada "la cuatro pechos" en alusión a que sus cuatro hijos fueron de maridos diferentes, pues estuvo casada cuatro veces. Nació, según su biógrafo, a inicios del siglo VII. Fue el fundador de la abadía de Fathain, situada en tierras de su familia, por lo que, curiosamente, el título de abad era hereditario de tíos a sobrinos, o sobrino-nietos. Falleció sobre 645. En su abadía, que hoy día es una iglesia parroquial que lleva su nombre, se veneraban sus reliquias hasta el siglo XVII, cuando fueron profanadas por los herejes ingleses. Solo se salvó un trozo de su báculo, con el que se obraban portentos, y que era usado por el clan O'Neill para jurar su cargo. También se conserva una campana que dicen perteneció al santo, pero que tal vez era del monasterio.


Fuente:
"Vidas de los santos irlandeses". C. O’HANLON.


A 12 de marzo además se celebra a 





domingo, 5 de marzo de 2017

San Pieran de Cornwall.

San Pieran de Cornwall, ermitaño. 5 de marzo.

Su "vita" fue escrita por un autor desconocido en el siglo XIII, por lo que es de poco fiar. Para colmo, parece ser copiada de la leyenda de San Kieran de Saighir (5 de marzo). Cuenta que nació en Irlanda, y yendo en un viaje a Roma, fue bautizado y ese mismo día fue consagrado obispo para evangelizar en su tierra. Varios portentos se cuentan de él, como sacar agua de piedras o reducir a las bestias salvajes.

Murió sobre 480, y aún quedan vestigios de su culto, como una iglesia dedicada a su memoria en Peranzabuloe. Allí se le invocaba como patrón de mineros, culto que se exportó a las minas de Cornwall.







A 5 de marzo además se celebra a 











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domingo, 24 de julio de 2016

"Tilin tilán" hacía la piedra.

San Declan de Ardmore, obispo. 24 de julio.

Nacimiento y juventud.
Declan nació a finales del siglo VI, y es junto a San Ailbe de Emly (12 de septiembre), San Ciaran de Saiguir (5 de marzo) y San Ibar de Beggeri (23 de abril) uno de los santos obispos previos a la llegada de San Patricio (17 de marzo) a Irlanda, y que fueron sus contrincantes.  

Sus padres fueron Erc y Deitsin, descendientes Eochaid Finn, quien también sería pariente de la gran Santa Brígida de Kildare (1 de febrero y 25 de enero, Traslación de la Cabeza). Fue bautizado y fue educado por San Colman (16 de octubre) desde pequeño para formarse en el seguimiento de Cristo. El mismo Colman había convertido a sus padres a la fe de Cristo. Muy joven se retiró a una ermita en Magh Sceithi, no muy lejos de Lismore. Allí vivió en soledad y oración, y además, convirtió a no pocos al cristianismo. Cuando Declan llegó a la juventud fue la Galia y a Roma, donde fue ordenado presbítero y obispo para misionar en Irlanda.

De una campana que no era campana.
Estando en Roma, mientras cantaba misa, entró por una ventana una campana negra que Dios le enviaba. Se posó en el altar ante él, y Declan la recibió con júbilo, esperando obrar portentos con ella. De regreso a Irlanda, al embarcar en la Bretaña francesa la olvidó sobre una roca a la orilla del mar. Pero la roca se desprendió y llevó la campana nadando hasta Irlanda, y con tal ligereza que adelantó al barco. Declan prometió erigir una iglesia en el sitio donde tocara tierra la milagrosa campana. Y así fue, desembarcaron en Ardmore ("colina de ovejas"), donde había llegado la roca y la campana. Construyó una iglesia donde ocurrían numerosos portentos.

Esta campana llamada en las crónicas "duibhin Declain", o sea, "objeto pequeño y negro de Declan". Pero en realidad, lo que de Declan ha trascendido como suyo, es una pequeña losa negra de unas dos pulgadas por cada lado, con una cruz grabada, que los historiadores admiten como un trozo de una antiquísima piedra de altar de los siglos V-VI, probablemente llevada por los misioneros para celebrar la misa. Sería de unas ocho pulgadas, pero los siglos y la devoción le fueron arrancando pedazos. El error de que la leyenda posterior diga que el regalo celestial fue una campana hay que buscarlo en el latín. A partir del siglo XI, la palabra "symbolum" (signo, cruz) fue copiada erróneamente como "Cymbalum" (campana), y como una campana pasó a la leyenda y a la iconografía. Y estas, sabido es, hacen ley.

Apóstol y Taumaturgo.
Ya establecido con su ermita y monasterio, la leyenda dice que intentó convertir a Oengus, rey de Munster, pero dicho rey murió en 489, casi un siglo antes del nacimiento de Declan. Otra leyenda dice que un noble de Comeragh quiso burlarse de él, dándole a comer perro diciéndole que era cordero, pero el santo cuando tuvo el animal cocinado frente a sí, trazó la señal de la cruz y el perro revivió y salió pitando. Cuando ya era anciano, Declan visitó su ciudad natal, donde dejó establecida una comunidad monástica, donde dejó como abad a su discípulo San Ultan de Ardbraccan (4 de septiembre). A este monasterio regaló una bellísima copia de los Evangelios, primorosamente miniada, de la cual se decía tenía poderes milagrosos contra los demonios y las enfermedades más peligrosas. Si era llevado en procesión cesaban las epidemias de personas o animales. 

De acuerdo con una antigua tradición está enterrado en su iglesia en Ardmore, donde falleció el 24 de julio de un año incierto, siempre ya entrado el siglo VII. Aún acuden peregrinos a las ruinas del monasterio, donde hay una pequeña iglesia dedicada a su memoria y se cree está oculta su tumba.


Fuentes:
-"Diccionario de Biografías Nacionales". Volumen XIV. LESLIE STEPHEN. Londres, 1888.
-"Lives of Irish Saints". JOHN CANON O'HANLON.
-"Celtic Saints". MARTIN WALLACE. Appletree Press, Limited, 2007. 


A 24 de julio además se celebra a  
Santa Cristina la Admirable, mística.
San Miliau de Tréguier, conde mártir.

sábado, 1 de septiembre de 2012

De San Gil y una medalla

Pregunta: Le felicito por su pagina, es mi lectura favorita. Mi pregunta es la siguiente, San Egildo aparece representado con una cierva y en la mano derecha sostiene dos bolas blancas. Quiero saber que son o que significan. Aquí la medalla de San Egidio, realmente no pudimos precisar que sostiene en su mano derecha. Pertenece a una hermana Italiana, ella conoce de mi amor a los Santos y me envió la foto. Quiero decirte que la lectura de las Vidas de los Santos me apasiona. Hasta estoy haciendo todo lo posible por llegar algun dia, aunque sea un poquito, acercarme a ellos y a Jesus y Maria. Vivo en Puerto Rico y soy novicia de la Bienaventurada Virgen Maria del Carmelo. Un abrazo de hermana.


San Gil.
Abadía de Saint-Gilles.
Respuesta: Gracias por tantos elogios y alabanzas (no están publicados aquí), pero solo hago lo que puedo y el tiempo me permite. Como se supondrá, a mi tambien me apasiona la lectura de Vidas y leyendas de santos. Y vamos al tema: primero me gustaría decir algo del santo, ya que ayudará a entender los atributos del santo en la medalla:

San Gil (o Egidio), abad. 1 de septiembre, 15 de junio (invención de las reliquias) y 8 de agosto (entre los 14 santos auxiliares).
Su memoria aparece en los prestigiosos martirologios de Beda, Usuardo, Adon, y otros. La vida de San Gil la escribió el obispo Fulberto, con muy buena intención, pero poco criterio, porque recogió leyendas, tradiciones, escritos varios hasta compilar una "vitae" con varios errores. El más garrafal fue confundirlo con San Gil de Arlés, que vivió 200 años antes a nuestro San Gil. Es interesante, como no, el estudio que han hecho los Bolandistas y la Congregación Benedictina de San Mauro para aclarar este error, aunque no del todo, pues aún se le continúa llamando abad, cosa que no fue; y en numerosos sitios se les continúa confundiendo.

Los orígenes y vida del santo se pierden en leyendas. Según estas, San Gil nació en Atenas, a finales del siglo VII, y sus padres se llamaban Teodoro y Pelagia. Siendo niño ya destacaba por su caridad con los pobres, aplicación al estudio y por sus milagros. En una ocasión, yendo con sus padres a la iglesia, vio un mendigo enfermo, al que dio su túnica y, al vestirla, el mendigo recuperó la salud. Otra vez sanó a uno que había sido mordido por una serpiente y, en otra ocasión liberó a un poseso del demonio que le atormentaba. Muy joven quedó huérfano, vendió sus bienes en favor de los pobres. Como la vida le prometía fama y dinero, decidió dejarlo todo por Cristo y se embarcó en el primer navío que vio salir de Atenas. Se levantó tormenta, hizo oración y la tormenta se calmó, haciendo que todos reconocieran la santidad de Gil. A los días el barco llegó a la Galia, donde Fulberto y otros después de él, le hacen encontrarse con San Cesáreo de Arlés (27 de agosto), quien le nombra abad de un monasterio a las afueras de la ciudad. También lo envió en 514 al papa San Símaco (19 de julio), por asuntos de tierras y beneficios. Pero lo dicho, este San Gil de Arlés (1 de septiembre, también) es anterior al nuestro y su tumba puede venerarse aún en Arlés (1).


San Gil y la cierva herida.
Allí en Francia sanó a muchos enfermos de fiebres, parálisis, mordeduras, convirtió tierras de estériles a fértiles, repartió alimentos a los pobres, resucitó muertos, sanó niños... y un largo ect. Cansado de tanta fama y veneración públicas se internó en un bosque, cerca del Ródano y comenzó a hacer vida de eremita. Allí le persiguió la fama y se trasladó, también como eremita, a Nimes, donde vivió muchos años entregado a la oración, la penitencia y la caridad con los que se le acercaban a pedirle oraciones o consejos. En su cueva-ermita le acompañaba una cierva, cuya leche era el único alimento que consumía el santo. En una ocasión, estando perseguida por el príncipe de Francia (el rey Childeberto dicen algunos, Carlos Martel dicen otros, pero sería un príncipe local mas bien) y sus monteros, la cierva se refugió en la cueva del santo, que la protegió haciendo oración. Los perros retornaron a sus amos. Días más tarde pasó lo mismo, y un ballestero, viendo que los perros no se atrevían a seguir, disparó una flecha que hirió al santo. Se acercaron a la cueva y le vieron tendido, con la flecha en el pecho y la cierva a sus pies. Sabiendo esto el príncipe, fue allí, le pidió perdón y mandó le curasen la herida, pero el santo pidió y obtuvo de Dios, que la herida no sanase nunca, para sentir y padecer algún dolor por Cristo.

Luego de esto, el príncipe le ofreció riquezas para compensarle, pero Gil le recomendó construyese un monasterio de religiosos para que orasen por la conversión del mismo príncipe (sabía Gil que el príncipe tenía un pecado oculto del que se arrepentiría luego) y la paz del reino y sus habitantes. Así se hizo y Gil fue su primer abad, durante algunos años y en este ínterin sería ordenado sacerdote. Este pecado era tan grave, que el príncipe no se atrevía a confesarlo, por lo que San Gil oraba a Dios para alcanzar su perdón para el gobernante. Un día, se le apareció un ángel con un pergamino con el pecado y la promesa de perdón si de veras estaba arrepentido. San Gil lo comunicó al príncipe y este hizo contrición verdadera, desapareciendo el pecado del pergamino. Esta leyenda motivó la creencia que la devoción a San Gil, y su intercesión, borraba los pecados, sin necesidad de confesión. Incluso los abades podían expedir una cédula de perdón a aquellos que hubieran hecho alguna devoción al santo, como oraciones, limosnas, etc. El Concilio de Trento erradicó esta devoción y prohibió se siguiera enseñando a los fieles.

Volviendo al santo: Dios le reveló su proxima muerte, que ocurrió el 1 de septiembre, entre el 700 y el 720. La verdad es que el sitio donde Gil tuvo su ermita se convirtió en el siglo IX, en un monasterio benedictino, luego cluniacense y luego de canónigos regulares. Allí reposaron sus reliquias hasta que la amenaza de los albigenses hizo que se trasladaran a la iglesia de San Saturnino de Tolosa, donde quedaron hasta hoy, amén de las numerosas reliquias que se dice hay en el mundo, como una supuesta cabeza que se "halló" en el siglo XIII, cuya invención se recuerda el 15 de junio. Urbano IV le canonizó oficialmente al poner su memoria en el Calendario Universal de la Iglesia.

San Gil goza de gran devoción y sus iglesias u hospitales, altares e imágenes suelen verse en Francia, España, Inglaterra, Polonia, Italia, Alemania, etc. Es patrón de mendigos, herreros, lisiados, paralíticos, marginados, los ermitaños, los leprosos, los guardabosques, pobres, fabricantes de flechas. Es un santo sanador, de los más invocados contra el cáncer de pechos, la lactancia materna, heridas incurables, úlceras, dolores de pecho, epilepsia, miedo a la oscuridad, pesadillas, locura y enfermedades mentales, esterilidad, peste negra, fobias, enfermedades de caballos y demás animales. No en balde es uno de los 14 Santos Auxiliares (8 de agosto).

Medalla de San Gil.
Logia
5243.
Y ahora a la medalla, que tiene su interés, porque es una medalla de una logia masónica, cosa que no suelen tener las religiosas. Gracias a un amigo masón que me ha averiguado, le digo que la medalla pertenece a la Logia San Gil de Camberwell, que toma el nombre de la parroquia anglicana en que se ubica. Esta logia, la número 5243, fue consagrada en 11 de junio de 1931 y suprimida en 1996, por la escasez de miembros. El origen de la parroquia San Gil es muy antiguo, aunque la iglesia sea del siglo XIX, de estilo neogótico. Fue fundada allá por el medioevo, junto a una fuente de aguas milagrosas donde algunos enfermos habrían obtenido la curación por intercesión de San Gil, patrono de paralíticos y enfermos de la piel. De hecho Carmberwell vendría a ser "fuente arqueada" o "fuente del arco".

En la medalla puede verse al fondo la iglesia parroquial y al santo con sus atributos típicos: la cierva y la flecha de la leyenda y unos panes en la mano derecha, que recuerdan su solicitud por los pobres. En la iglesia de San Gil de Malestroit, Francia, hay una serie de vitrales, y en uno de ellos se ve al santo en su infancia, repartiendo pan a los pobres.


Fuentes:
-"Año cristiano": Septiembre. JEAN CROISSET. S.I. Barcelona, 1863.
-"Die vierzehn Nothhelfer". WILHELM HEINRICH RIEHL.
-"Regulations of the parish of St. Giles Camberwell". WILLIAM GREENAWAY POOLE.

A 1 de septiembre además se celebra a
Santa Teresa Margarita Redi, virgen carmelita.
Santa Verena, virgen.





(1) En el siglo XII el Códice Calixtino recomienda visitar la tumba de San Gil en Arlés, pero ya vimos que es una confusión. Por otro lado, la leyenda española le hace recalar en el Valle de Nuria, donde residiría unos años, hasta la invasión de los árabes. Allí, en su ermita dejaría escondidas una olla, una cruz y una campana la imagen de Nuestra Señora de Nuria, que fueron hallados en el 1079. Pero está claro que la imagen es muy posterior, de los siglos XII o XIII. Vamos, que por leyendas no será.


Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...