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domingo, 11 de abril de 2021

Desposada con Cristo antes de nacer.

Santa Sancha de Portugal, reina y religiosa cisterciense. 11 de abril, 13 de marzo, 17 y 20 de junio. 

Nació en 1180 Fue hija de Sancho I de Portugal, y de la reina Dulce. Sus hermanas fueron Santas Teresa y Mafalda (17 y 20 de junio). Desde muy niña fue piadosa y muy devota de la Santísima Virgen. A los 5 años aprendió a leer, y el Oficio, las vidas de santos y tratados piadosos eran sus lecturas preferidas. A los 10 años comenzó a usar un cilicio pegado a las carnes, que la hacía sufrir muchísimo, pero lo soportaba por amor a la Pasión de Cristo. Cuando llegó a edad de buscarle marido, su madre le preguntó sobre con quien querría casarse llegado el momento, a lo que la princesa respondió: “Con aquel que me ha recibido por esposa antes de nacer”  

En 1198 murió su madre y el rey Sancho, viendo la determinación de su hija a ser toda para Cristo, le regaló uno de su castillo de Alenquer para que ella lo convirtiese en su morada personal, alejada de la corte. Sancha eligió a los parientes y sirvientes más devotos y rectos para que le acompañaran en su casa. Allí no había vanidades ni vida frívola como en la corte: se rezaba frecuentemente, se hacían actos de cariad y se atendía a los pobres. Todos los miércoles del año Sancha daba de comer a 12 mujeres pobres a las que ella misma lavaba y vestía. Les daba limosnas y a algunas las seguís socorriendo si eran enfermas, o las colocaba de sirvientas en casas honestas. En esta villa donde vivía había un beaterio en el que mujeres pobres y penitentes se santificaban, Sancha las visitaba en ocasiones, aprendía con ellas de la vida espiritual, tenían oración en común, y la reina siempre les daba alguna limosna.  

A la muerte de su padre, en 1112, su hermano Alonso tomó el reino en sus manos y una de sus primeras acciones fue reclamar la villa y castillo de Alenquer para sí. Sancha, tanto por ella misma, como por sus siervos, en unión con su hermana Teresa, igualmente en peligro de perder sus posesiones, se rebeló contra su hermano. Organizó un ejército que plantó cara a Alonso a las afueras de Alenquer, donde el rey comenzaba el sitio. Lo contuvo un tanto, pero Alonso no cejó en sus pretensiones, por lo cual Sancha apeló al papa Inocencio III, el cual reconoció como legítimas las donaciones del rey Sancho, zanjando el asunto. A cambio, ella y Mafalda renunciaron al título de reinas.  

Luego de esta situación Sancha quiso tomarse más en serio su consagración, recibió de su hermano Alonso el permiso para fundar un monasterio cisterciense en Vimarens, que tomó el nombre de Santa María de Celas. Lo fundaría con las beatas que conocía de Alenquer y algunas monjas profesas del Císter autorizadas a trasladarse allí para enseñar a todas los usos y costumbres de la Orden. El abad de Alcobaça les dio el hábito a todas, menos a Sancha, que no sería monja sino hasta más tarde. En este tiempo ocurrió que el rey San Fernando III de Castilla (30 de mayo) pidió la mano de Sancha a Alonso de Portugal y este mandó a Sancha que accediera. Dos años duraron las amenazas, las promesas, las renuncias y las defensas de Sancha. Diría a su hermano en una ocasión: "Mas fácil me sería, hermano, dejarme arrojar en un horno ardiendo, o con una piedra al cuello en el profundo del mar, o cortar mis miembros uno a uno, que casarme con hombre nacido: y si en alguna cosa deseas darme gusto, será en no hablarme más deel asunto”. Finalmente, San Fernando desistió.  

Para librarse en lo sucesivo de otro intento de matrimonio, Sancha hizo voto de castidad perpetua ante el obispo de Coimbra y el clero. Luego  se despidió de los franciscanos de Alenquer, a los que había traído, fundando el primer convento de franciscanos de Portugal en su amada villa de Alenquer. Anotamos aquñi que cuenta la leyenda que, en agradecimiento, San Francisco de Asís (4 de octubre, 17 de septiembre, Impresión de las llagas; 25 de mayo, traslación de las reliquias a la basílica de Asís) le envió a San Berardo y a sus compañeros (16 de enero), que iban de camino de África a predicar. Estos santos dieron encendidas pláticas a las religiosas del monasterio, dejándolas llenas de deseos de servir mejor a Dios. Al año siguiente de esta visita, estando Sancha orando, se le aparecieron los franciscanos con gran gloria, revelándoles su martirio gozoso por Cristo.  

En fin, que libre de ataduras, Sancha se fue al monasterio de Cela, donde tomó el hábito del Císter. La leyenda del Císter le hace una monja perfecta, muy fervorosa. Tuvo varias gracias místicas como la profecía, el don de corazones. Fue muy penitente y constantemente llevó un cilicio que le cubría todo el torso y una cuerda de esparto a la cintura. Era también muy humilde, siendo la primera en servir a las demás, en hacer los trabajos más bajos de la casa y la primera en pedir perdón por lo que ella consideraba sus faltas. También tuvo el don de milagros, pues se nos dice que a varias religiosas aquejadas de dolores, tumores o infecciones, sanó con trazar la señal de la cruz sobre ellas.

Con su hermana
Santa Teresa.

Sancha entró al Reino de su Divino Esposo el 13 de marzo de 1229. El cuerpo fue trasladado al monasterio de Lorban, donde su hermana Santa Teresa vivía, a pesar de que las monjas de Cela la querían sepultar entre ellas, como tal había vivido. En Lorban el cuerpo fue depositado en el sepulcro de piedra labrada que Teresa tenía preparado para sí misma. Las crónicas del Císter nos cuentan que realizó numerosos milagros y que, incluso, más de una vez fue vista por alguna monja aparecer en el coro y cantar el Oficio Litúrgico con las monjas.

En 1576 el rey Sebastián de Portugal y el obispo de Coimbra iniciaron las gestiones para que ambas reinas
hermanas fueran canonizadas, debido al culto que recibían de parte de las monjas. En 1695 el papa Inocencio XII dio visto bueno al proceso de canonización. El 23 de diciembre de 1705 el papa Clemente XI autorizó que fueran llamadas santas, canonizándolas directamente, sin beatificarlas oficialmente, pues se consideró que el culto permitido por los obispos y los papas anteriores era una intrínseca beatificación.   

Fuente:
-"Médula Histórica Cisterciense". Volumen 4. ROBERTO MUÑIZ O.Cist. Valladolid, 1780.  


A 11 de abril además se celebra a

San Antipas de Pérgamo,
obispo y mártir
.
Beato Jorge Gervase,
benedictino mártir
.
Santa Godebertis,
virgen
.
San Guthlac,
ermitaño
.







miércoles, 31 de marzo de 2021

Predicó a tiempo y destiempo.

San Amós, profeta. 31 de marzo.  

Fue Amós un granjero (cultivaba y comerciaba con higos) de Tecoa, en el reino de Judá, y vivió en el siglo VIII antes de Cristo. A pesar de su vida de campesino, se nota en su libro que poseía cultura y conocimientos suficientes sobre la Historia Sagrada y algo de teología. Le tocó una época dificil: la división del reino de Israel se acentúa, una sequía pertinaz ha arruinado cosechas, extendido el hambre, la enfermedad y la muerte. La corrupción, la violencia y la muerte son el pan de cada día.  

Amós observa la realidad que le rodea y, como los verdaderos santos, se pregunta el por qué pasan estas cosas y que se puede hacer para solucionarlas. Movido por Dios, dejó su trabajo y posesiones y se fue a las regiones de Samaria, Betel y Gilgal a proclamar lo que Dios le inspiraba. Amós predicó sobre la iniquidad del pueblo y los gobernantes, predijo lo que ocurriría por el constante abandono de Dios. Por anunciar que el rey Jeroboam sería asesinado fue acusado de conspiración ante el monarca por Amasha, sacerdote del santuario de Betel. Este, además, creyendo que se había hecho profeta para ganarse la vida, le expulsó del santuario. Amós le recriminó su actitud y le replicó que Dios era quien le enviaba, y que él mismo ni siquiera se consideraba un profeta “oficial”. 

Este profeta inaugura una saga de profetas escritores, siendo el primero en escribir su palabra, como Palabra divina. Usa interesantes comparaciones, llenas de colorido y tomadas de la vida ordinaria, para expresar lo que desea. Su profecía, contenida en 8 capítulos, es severa e incisiva, y repasa los males de las tribus y los pueblos, pero siempre dejando paso a la esperanza en el Dios de Israel. 

Amós descansó eternamente alrededor del 750 A.C.  

Fuente:
-"Biblia de Jerusalén". 1976.

A 31 de marzo además se celebra 

Beata Juana de Tolosa,
terciaria carmelita
.
San Benjamín,
diácono mártir
.
San Renovato,
obispo
.
Santa Cornelia de Túnez
y compañeros mártires








 


 

martes, 30 de marzo de 2021

San Fergus de Downpatrick, obispo.

San Fergus de Downpatrick, obispo. 30 de marzo. 

Vivió en el siglo VI, en una familia descendiente del antiguo rey Coelbadh, en Irlanda. Joven aún tomó la vida eremítica como objetivo, y para ello se retiró a Killmbian, donde construyó una ermita. Con el tiempo tuvo discípulos y construyeron un monasterio de donde nuestro santo fue su primer abad. 

Fue elegido para ser el primer obispo de la sede de Down, luego llamada Downpatrick, por ser una zona donde se retiraba frecuentemente el santo apóstol de Irlanda, San Patricio. Allí se conserva aún una fuente milagrosa de los tiempos de Fergus, con cuya agua habría realizado numerosos milagros.  

Fergus murió el 30 de marzo de 583. 

Fuente:
Omnium Sanctorum Hiberniae


A 30 de marzo además se celebra a

Beato Amadeo IX,
duque
.
Beato Dodo de Haske,
ermitaño premonstratense
San Rieul de Senlis,
obispo
.
San Zósimo,
abad y obispo
.







 

lunes, 29 de marzo de 2021

Desobediencia y castigo.

Beata Juana María de Maillé, virgen terciaria franciscana. 29 de marzo. 

Nació el 14 de abril de 1331, en una familia noble. Sus padres fueron los barones Hardouin I de Maille y de Juana de Montbazon. Desde niña fue muy piadosa y amante de todo lo que se relacionara con Dios. A los 7 años de edad murió su padre y la familia se trasladó a vivir con el abuelo, un hombre bueno, pero de un carácter imponente. La niña Juana hizo un voto de castidad perpetua y a los 12 años era asidua a todos los actos religiosos que podía y su caridad era inmensa.  

A pesar de haber expresado su intención de ser religiosa, en 1343 su abuelo la comprometió con el barón Roberto II de Sillé. Juana obedeció, pero le recordó al abuelo que no podía quitarle una esposa a Jesucristo sin que nada pasara. Y pasó: el abuelo de Juana falleció repentinamente el mismo día en que ella contraía matrimonio. Viendo esto el esposo, le permitió su vida de piedad y no la tocó jamás, permitiéndole que conservara su virginidad. No era un hombre especialmente piadoso, pero sí temeroso de Dios y realmente no quería le ocurriese lo mismo que al abuelo de Juana. 

El matrimonio duró poco, pues Roberto murió en 1362, a causa de las heridas recibidas en una de las batallas de la Guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra. Juana ya libre del todo, se dedicó a la oración y la caridad. A pesar de haber perdido toda su fortuna por las pendencias del marido. Ella no tenía nada para sí misma, pero aún tenía para dar a los pobres. Sus suegros la culparon de todos los males de su hijo muerto, le robaron lo que le correspondía y la echaron de la casa familiar. Intentó volver a casa de su madre, pero cuando esta comenzó a buscarle un nuevo marido, huyó de allí para servir como sirvienta en el hospital de San Martín. 

En 1388 tomó el hábito de terciaria franciscana y comenzó una vida de reclusión en una pequeña celdilla junto a la iglesia de los terciarios franciscanos en Tours, los “cordeliers”. Oración, penitencia, trabajo manual y caridad es el resumen de su vida penitente y austera. Tuvo numerosas gracias místicas y dones como la profecía. Fue al encuentro del Divino Esposo el 28 de marzo de 1414, luego de una larga vida toda para Cristo.  

Fue sepultada en el cementerio local, pero poco después se le trasladó a la iglesia donde había vivido. Junto a su sepultura se verificaron milagros y curaciones, y el culto se consolidó. Las reliquias fueron profanadas en 1562, pero la devoción aún continúa. El papa Pío IX la beatificó el 27 de abril de 1871. 


A 29 de marzo además se celebra a 

Beato Raimundo Llull,
mártir.
San Cirilo,
diácono mártir
.
San Armogasto
y otros mártires.
San Bertoldo,
II General Carmelita
.







sábado, 27 de marzo de 2021

"Tu oración es escuchada, sube aquí".

Santos Phileto, Lydia, esposos, y compañeros mártires. 27 de marzo. 

No se sabe mucho de estos mártires oriundos de Illiria, en la actual Turquía. Phileto era senador y estaba casado con Lydia. Sus hijos eran Macedo y Teopepio. Según los menologios griegos los cuatro, y un notario llamado Crónides, habían sido apresados por ser cristianos. Fueron llevados a juicio y el juez les entregó a las manos del general Anfiloquio, quien les condenó a ser metidos en una caldera de aceite hirviendo para ser fritos vivos. Pero justo antes que los santos mártires fueran arrojados dentro, el aceite se enfrió repentinamente. Entonces Anfiloquio exclamó: "¡Dios de los cristianos, ayúdame!". Y una voz clamó del cielo diciendo: "Tu oración es escuchada, sube aquí". 

Cuando el emperador supo lo ocurrido, mandó una vez más que todos fueran sumergidos en aceite hirviendo, esta vez ordenando que permaneciera siete días al fuego. Pero nada, era imposible, cuando los santos se acercaban, se enfriaba el líquido. Al final, todos entregaron el alma mientras oraban, sin pasar por tormento alguno, a mediados del siglo II.  

Fuente:
-Vidas de los Santos. Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 27 de marzo además se celebra a

San Ruperto de
Salzburg, obispo
.
San Juan de Egipto,
monje
.
San Mateo de Beauvais,
cruzado mártir
.
Beata Panacea de Muzzi,
virgen y mártir
.









viernes, 26 de marzo de 2021

San Félix de Tréveris, obispo.

San Félix de Tréveris, obispo. 26 de marzo.

Fue Félix un cristiano prominente de Tréveris que fue ordenado en los convulsos tiempos del hereje Prisciliano. A grandes rasgos: estos herejes, con el español Prisciliano a la cabeza, propagaban varios errores desde el Panteísmo, el Sabelianismo o el Docetismo, la preexistencia de las almas, la condena del matrimonio y la no resurrección de los muertos entre otras cosas. El emperador Máximo, junto al obispo Itacio, quería la cabeza de Prisciliano y los obispos aduladores no osaron negarse. Solo San Martín de Tours (11 de noviembre) clamó contra intervención del poder secular en causas eclesiásticas y contra el castigo de Prisciliano y sus discípulos, alentado desde España por los obispos ibéricos.

Martín insistió en que la excomunión pronunciada contra los herejes era más que suficiente castigo, y arengó con tal maestría que, en 384, luego del Sínodo de Tréveris creía que había logrado salvar a Prisciliano y los otros. Sin embargo, apenas se fue de la ciudad, los obispos lograron que el emperador Máximo ejecutara a Prisciliano y a sus principales discípulos, y además enviara órdenes a España para que se persiguiera y ejecutara a los priscilianos. La tortura le arrancó a Prisciliano una confesión, probablemente falsa, de prácticas impuras; y sobre esta base fue decapitado junto a otros seis. Otros fueron desterrados.

En 385 Martín regresó a Tréveris y junto a San Ambrosio (4 y 5 de abril, muerte y entierro; 7 de diciembre, consagración episcopal) intentó salvar a los herejes sobrevivientes, negando la autoridad de los obispos perseguidores. Al mismo tiempo intentó salvar a algunos seguidores del difunto emperador Graciano, a quienes el emperador Máximo pretendía condenar a muerte. El emperador entonces le dijo que si perdonaba a estos, tendría que permitir la persecución, confiscación de bienes y muerte de los priscilianos en España. Tuvo que ceder Martín, a regañadientes, y renunciar a su defensa de los priscilianos.

En medio de estos conflictos había fallecido el obispo de Tréveris, San Britto (6 de mayo), y se pensó para reemplazarle a alguien alejado del poder temporal, de los herejes y se eligió a nuestro santo. Félix fue consagrado al día siguiente de su elección. Félix fue un obispo misionero y muy celoso del culto de los mártires. En 396 trasladó las reliquias de su predecesor San Paulino (31 de agosto) y las colocó en la iglesia de San Mauricio (22 de septiembre), hoy iglesia de San Paulino. También recopiló todas las reliquias dispersas de los mártires San Palmacio y compañeros (5 de octubre y 12 de diciembre, invención de las reliquias), juntándolas en una iglesia, denominada Santa María y Todos los Mártires. En 398 renunciaría al gobierno de la sede para retirarse como ermitaño a cuidar de esta misma iglesia que había construido. Falleció a inicios del siglo V.

Fuente:
-https://heiligen-3s.nl


A 26 de marzo además se celebra a







 

jueves, 25 de marzo de 2021

De un crimen y una manipulación.

San Guillermo de Norwich, niño mártir. 25 de marzo y 15 de abril, Invención de las reliquias. 

El 25 de marzo de 1144, Sábado Santo, mientras un monje paseaba por el bosque de Thorpe, notó un saco que colgaba de un árbol, lo bajó y al abrirlo, descubrió dentro el cadáver violentado de un niño. Fue sepultado en el mismo sitio sin más ceremonia que una simple cruz. Sin embargo, a la semana comenzaron los rumores de que aquello habría sido un asesinato ritual a manos de judíos, debido a que había ocurrido en la Semana Santa. El Lunes de Pascua un cortejo civil y eclesiástico se dirigió al bosque y, abriendo la improvisada tumba, se sacó el cadáver. Unos jóvenes identificaron el cuerpo como el de Guillermo, de 12 años, aprendiz de curtidor. 

A pesar que la acusación contra los judíos se hizo en firme, estos eran protegidos del rey, y por la escasez de pruebas no se pudo actuar contra ellos. La Iglesia permitió el culto que los monjes dieron al niño en su propio cementerio, y poco más. Sin embargo, en 1149 ocurrió un hecho que cambiaría todo: un judío llamado Eleazar fue asesinado por hombres de Sir Simón de Novers, pariente cercano de Turbe, obispo de Norwich. Cuando los judíos pidieron justicia por este crimen el obispo esgrimió el crimen del Guillermo como contraataque. Los judíos, para evitar ser culpados de este asesinato, con las consecuencias que les traería, decidieron no exigir castigo y a su vez, pagaron una fuerte multa al rey, quien se había desplazado a Norwich para el caso. 

Tomás de Monmouth, monje testigo de todo aquello contó la historia y, además, propició el culto del niño mediante fabulaciones, con la ayuda del obispo Turbeville y el prior de su monasterio. En 1150 él mismo habría tenido unas apariciones en las que se le ordenaba trasladase el cuerpo de Guillermo desde el cementerio a la Sala Capitular del monasterio. Así se hizo, y en 1151 se trasladó a la catedral, comenzando el culto público. El 5 de abril de 1154 se trasladaría solemnemente a una nueva urna relicario en el ábside de la misma catedral, un sitio importantísimo. También hubo una capilla en el bosque, en el sitio del hallazgo del cuerpo, que sería demolida en tiempos de la persecución de Enrique VIII. 

La leyenda fue acompañada de la publicación de estupendos milagros y una leyenda que caló enseguida: sus padres se llamaron Wenstan y Elwinay, que el niño hacía milagros desde que tenía tres años, que sabía los salmos de memoria, que ayunaba tres días a la semana, o que se infligía duras penitencias en consideración a la Pasión de Cristo. El lunes de Semana Santa de 1144 la madre del niño fue sacada del pueblo diciéndole que le daban empleo en la cocina de un canónigo. Esta fue y el niño quedó solo. Entonces los judíos lo llevaron con engaños a casa de uno de ellos, para no ser visto más con vida. El Miércoles Santo fue llevado ocultamente a la Sinagoga y luego de unas oraciones blasfemas, le coronaron de espinas, lo crucificaron y le atravesaron el costado con una lanza. Según el falsario Tomás de Monmouth, esto lo supo de primera mano, al contárselo una mujer testigo de los hechos y que habría visto el martirio estando oculta. El Viernes Santo el cuerpo habría sido metido en el saco y llevado al bosque de Thorpe, donde ya sabemos fue hallado. Todo esto estaría confirmado por Teobaldo, un monje converso del judaísmo, quien detalla los crímenes (inventados) que cometían los judíos con niños cristianos. Añade Tomás otros detalles “probatorios”, como la comprobación de las llagas provocadas por las espinas, los clavos y la lanza. Esta comprobación, según él, se habría llevado a cabo al examinar el cuerpo en cada traslación. 

Además, nos dicen que un hombre llamado Aelward, estando para morir en 1149 confesó que él habría visto a los judíos entrando en el bosque con el cadáver en el saco. Al descubrir a Aelward, los judíos habrían huido y sobornaron al Magistrado del Norwich con 100 marcos de plata para que se callase. Y este mismo Magistrado hizo, a su vez, que Aelward se callara bajo pena de matarle. Está claro que de este Aelward no hay rastro ni prueba alguna, pues que se nos aclara que para 1154, cuando se escribe la “historia”, ya estaba muerto. 

El culto al niño Guillermo fue muy popular, aunque nunca como el de San Simón de Trento (24 de marzo) o San Cristóbal de La Guardia (25 de septiembre). Mucho menos fue canonizado, aunque el culto popular le llamara santo. En el siglo XVI el culto había disminuido bastante. Sin embargo, a pesar del poco culto católico, la historia de Guillermo ha hallado gran interés entre los historiadores hasta recientemente, quienes han dado varias explicaciones del hecho. Desde el crimen sexual, el ritual, la venganza, un asalto que salió mal, etc. Más de uno considera que el verdadero criminal fue el judío converso Teobaldo. Otros apuntan a que pudo haber ocurrido algo parecido a lo que cuenta Socratés Eclesiástico en el siglo V que pasó en Inmestar: "los judíos, mientras se divertían en su forma habitual con una variedad de deportes, algunos impulsados por la embriaguez, fueron culpables de muchos desmanes. Comenzaron a burlarse de los cristianos, e incluso de Cristo mismo; y en la burla a la cruz y a los que ponen su confianza en el Crucificado, agarraron a un muchacho cristiano, y habiéndolo atado a una cruz, comenzaron a reírse y a burlarse de él. Pero en poco tiempo se comportaron con tanta furia que azotaron al niño hasta que murió bajo sus manos." 

Hay que decir que de este hecho no se produjo persecución o matanza de judíos en la zona, pues aunque en 1190 hubo una revuelta contra los judíos en Norwich, no fue resultado directo del asesinato de Guillermo. Pero esta historia sí que sirvió de base para que otros crímenes contra niños en esos siglos fueran achacados a los judíos, quienes en otros casos no corrieron con la misma suerte.  


Fuentes:
-Vidas de los Santos. Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-"Diccionario de los Santos" C. LEONARDI, A. RICCARDI Y G. ZIARRI. Ed. San Pablo. Madrid, 2000.


Otros "niños mártires de los judíos" son:

San Simón de Trento. 24 de marzo.
Beato Andrés de Rinn. 12 de julio y 21 de septiembre (traslación de las reliquias).
San Werner de Oberwesel. 19 de abril.
San Rodolfo de Berna. 17 de abril.


A 25 de marzo además se celebra a

 




miércoles, 24 de marzo de 2021

Hermoso, esforzado y silencioso.

San Zacarías el egipcio, monje. 24 de marzo. 

Fue Zacarías hijo de un tal Carión, el cual un buen día abandonó a la mujer y sus hijos para irse al Desierto a vivir como un eremita. Ese mismo año hubo una gran hambruna en el país y la esposa tomó a los dos niños y se fue al desierto, donde halló a Carión. Se quejó de la tribulación que habían padecido por la hambruna y le entregó los niños. Pero Carión le dijo, "
Dios ha dividido a los dos niños por sexos para que los dividamos entre nosotros. Llévate a la niña y deja al niño conmigo". Y la mujer se fue con la niña.  

Carión entonces se llevó consigo a Zacarías, y ambos ingresaron en la comunidad monástica que había sido fundada por San Macario el Grande (15 de enero). Al entrar al cenobio San Moisés el Etíope (28 de agosto y 1 de julio) vio descender sobre el niño una blanca paloma. Al poco tiempo el niño Zacarías ya adelantaba a su padre en la piedad, la obediencia y el desapego. Incluso los monjes venerables le pedían consejo, pero el niño era tan prudente, que jamás aconsejaba, sino que guardaba silencio y oraba por quien le inquiría. Solo cuando la obediencia le obligó a contestar, abrió la boca, y fue para siempre dar oportunos consejos a las almas, profetizar o entonar alabanzas. Cuéntase que San Macario le preguntó sobre que era ser un verdadero monje. Zacarías se limitó a tirar su sombrero de trabajo al suelo y respondió: "Sólo cuando alguien está igual de quebrado, pisoteado y arrastrado por el suelo puede llamarse a sí mismo monje". 

Al llegar a la pubertad se convirtió en un joven hermoso. Tanto, que algunos monjes comenzaron a decir de él que les perturbaba como una mujer. Y Zacarías entonces se metió en un lago de aguas sulfurosas y estuvo tanto tiempo allí, que al salir estaba tan llagado y su piel tan manchada, que ni siquiera su padre pudo reconocerlo. Un domingo, luego de comulgar, el santo monje San Isidoro (15 de enero) tuvo una visión en la que veía al santo adolescente resplandecer de virtud, y declaró a los monjes: "El domingo pasado nuestro hijo Zacarías comulgó como un hombre, ahora lo ha hecho como un verdadero ángel”. También nos cuentan los antiguos que Carión dijo de su hijo: "He peleado mucho en el combate, pero nunca he alcanzado la medida de mi hijo Zacarías".  

Dícese que, estando para morir, tuvo visiones celestiales, que le dejaban extático. Como guardaba silencio sobre ello, su abad le preguntó, curioso: "¿Qué ves, mi niño?". Zacarías solo le preguntó "¿Es apropiado que rompa el silencio a esta hora?". Y a la respuesta negativa del abad, volvió a guardar silencio sobre lo que veía y al poco murió dulcemente. Fue sobre el año 400.  

La mayoría de versiones nos dicen que Zacarías murió muy joven, aún adolescente, mas sin embargo, otras versiones de su “vita” nos dicen que vivió cerca de 50 años de vida monástica. En la iconografía y los sermones piadosos sobre su persona, siempre se nos pinta como un anciano. 

Fuente:
- https://www.cambridge.org 


A 24 de marzo además se celebra a:

S. Catalina de Suecia,
religiosa
.
San Donard de Maghera,
ermitaño
.
Santa Hildelith,
viuda y abadesa
.
San Simon de Trento,
niño mártir
.












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martes, 23 de marzo de 2021

Patrono de los barberos y casi mártir.

San Próculo de Verona, obispo. 23 de marzo y 9 de diciembre. 

Fue Próculo el cuarto obispo de Verona, y gobernó la sede imperando Diocleciano y Maximiano, y bajo cuya persecución florecieron numerosos mártires. Entre ellos estuvieron Santos Firmo y Rústico (9 de agosto) quienes habían sido apresados en Milán y trasladados a Verona por el prefecto Anulino. En la prisión les visitó nuestro santo, y al darles el beso de la paz, les dijo: "Fortaleceos en el Señor Jesús y recibidme, hermanos míos, como compañero de martirio; porque deseo mucho ser vuestro compañero, para que tengamos una sola voluntad y una sola lucha por el Señor, para que merezcamos entrar en su gloria y cantar sus alabanzas eternamente". 

En eso Firmo y Rústico fueron llamados al interrogatorio y los soldados hallaron a Próculo con ellos. Estos le preguntaron que qué hacía con esos dos criminales, a lo que Próculo replicó: "No son criminales condenados, sino vencedores coronados del Señor, ¡y yo quisiera compartir su gloria!". Y extendió las manos para que se las ataran. Llegados al tribunal Anulino preguntó: "¿Quién es este viejo?" Al decirle quien era y que quería padecer con los jóvenes prisioneros, Anulino se rió y mandó lo echaran fuera por ser solo un viejo desquiciado. Así que liberaron a Próculo, y con burlas lo echaron de la ciudad. 

Si bien hasta aquí el relato pudiera ser creíble en sus formas, luego la leyenda de Próculo se torna confusa y llena de relatos inconexos. Se nos cuenta que junto con unos amigos se fue a Jerusalén, y de regreso fue capturado por unos bandoleros y vendido como esclavo. Pero al poco tiempo fue liberado por ser demasiado viejo para trabajar. De regreso a su sede, ya reinando la paz de Constantino, antes de entrar a Verona tuvo deseos de afeitarse para presentarse decente ante sus fieles. Pero ni agua ni navaja tenía, así que luego de hacer oración, levantó una roca y de ella brotó un manantial y entre las aguas halló un viejo cuchillo con el cual su sirviente le cortó las barbas mejor que si fuera una afilada navaja. Por esto se le conoce como patrono de los barberos. 

Próculo murió en paz sobre 320, siendo sepultado en una basílica que se le dedicó en su honor. Sus reliquias se perdieron y no aparecieron sino hasta 1492 durante una restauración en el altar de la confesión. Cuando las reliquias se pusieron a la veneración pública, una mujer ciega recuperó la vista y otra que era coja, pudo volver a caminar. La cabeza del santo, por su parte, se venera en Bérgamo.

Fuente:
-Vidas de los Santos. Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 23 de marzo además se celebra a

San Nicon de Sicilia
y 199 comp. mártires
.
San José Oriol,
presbítero
.
San Liberato
y los mártires de Cartago
.
Ss. Fingar y Piala,
mártires
.










lunes, 22 de marzo de 2021

De Egipto a Breziers, y cefalóforo.

San Afrodisio de Béziers, obispo y compañeros mártires. 22 de marzo y 28 de abril.

Su “vita” es totalmente legendaria y exenta de rigor histórico. Según Pedro de Natalibus, Afrodisio era egipcio y gobernaba una provincia para el Imperio cuando la Virgen Santísima y San José llegaron con el Niño Jesús (leer sobre “La Huida a Egipto”). Como cuentan los Evangelios Apócrifos, al llegar el Niño a Egipto, todos los ídolos cayeron, y dice De Natalibus que entonces Afrodisio adoró al Niño Jesús reconociéndolo como su Dios. Mientras la Sagrada Familia vivió en Egipto él la protegió y socorrió. Cuando Cristo fue crucificado y resucitado, Afrodisio recibió un mensaje del cielo, abandonó su Prefectura y se puso en camino a Judea, llegando a estar presente en la Ascensión de Cristo.   

Estuvo además en Pentecostés y luego se fue a Antioquía, donde fue bautizado por el apóstol San Pedro (29 de junio, martirio; 22 de febrero, La Cátedra; 1 de agosto, "Ad Víncula", 16 de enero, "Ad Víncula" en la Iglesia oriental; 18 de noviembre, Dedicación de su Basílica). San Pedro lo envió con Sergio Pablo, antiguo procónsul, a predicar el Evangelio a la Galia, luego de predicar en Chipre. Habría sido ordenado obispo por San Pedro o por San Pablo, dependiendo de quién cuente la historia.    

Su actividad apostólica se centró en Béziers, donde Afrodisio convirtió a Caralipo, Agabo y Eusebio, quienes le acompañaron en su ministerio apostólico. Iban ganando muchas conversiones cuando un día los paganos de la región los atraparon y le cortaron la cabeza en el año 65. Sus compañeros también fueron martirizados. Afrodisio tomó su cabeza y caminó hasta una de las puertas de la ciudad, y allí cayó desplomado. En ese mismo lugar sería sepultado y levantada una capilla en su honor, que luego sería llamada de San Pedro. Sus reliquias se veneran hoy en la basílica de la ciudad, dedicada a su memoria.  

Ciertamente algunos documentos apuntan a que Béziers tuvo un obispo llamado Afrodisio, pero entre los siglos IV y V, época en que probablemente la región se convirtió a Cristo. Es uno de los llamados “Santos Cefalóforos” y de los que yo llamo “Santos en la Máquina del Tiempo”. 

Fuente:
-https://heiligen-3s.nl 


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