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miércoles, 31 de marzo de 2021

Predicó a tiempo y destiempo.

San Amós, profeta. 31 de marzo.  

Fue Amós un granjero (cultivaba y comerciaba con higos) de Tecoa, en el reino de Judá, y vivió en el siglo VIII antes de Cristo. A pesar de su vida de campesino, se nota en su libro que poseía cultura y conocimientos suficientes sobre la Historia Sagrada y algo de teología. Le tocó una época dificil: la división del reino de Israel se acentúa, una sequía pertinaz ha arruinado cosechas, extendido el hambre, la enfermedad y la muerte. La corrupción, la violencia y la muerte son el pan de cada día.  

Amós observa la realidad que le rodea y, como los verdaderos santos, se pregunta el por qué pasan estas cosas y que se puede hacer para solucionarlas. Movido por Dios, dejó su trabajo y posesiones y se fue a las regiones de Samaria, Betel y Gilgal a proclamar lo que Dios le inspiraba. Amós predicó sobre la iniquidad del pueblo y los gobernantes, predijo lo que ocurriría por el constante abandono de Dios. Por anunciar que el rey Jeroboam sería asesinado fue acusado de conspiración ante el monarca por Amasha, sacerdote del santuario de Betel. Este, además, creyendo que se había hecho profeta para ganarse la vida, le expulsó del santuario. Amós le recriminó su actitud y le replicó que Dios era quien le enviaba, y que él mismo ni siquiera se consideraba un profeta “oficial”. 

Este profeta inaugura una saga de profetas escritores, siendo el primero en escribir su palabra, como Palabra divina. Usa interesantes comparaciones, llenas de colorido y tomadas de la vida ordinaria, para expresar lo que desea. Su profecía, contenida en 8 capítulos, es severa e incisiva, y repasa los males de las tribus y los pueblos, pero siempre dejando paso a la esperanza en el Dios de Israel. 

Amós descansó eternamente alrededor del 750 A.C.  

Fuente:
-"Biblia de Jerusalén". 1976.

A 31 de marzo además se celebra 

Beata Juana de Tolosa,
terciaria carmelita
.
San Benjamín,
diácono mártir
.
San Renovato,
obispo
.
Santa Cornelia de Túnez
y compañeros mártires








 


 

miércoles, 11 de diciembre de 2019

San Daniel Estilita.

San Daniel Estilita. 11 de diciembre y 22 de mayo.

Nació en el año 409 en Samosata, en la zona alta del Éufrates. A los 12 años entró de monje y en viaje que realizó con el abad conoció al gran San Simeón Estilita "el Viejo" (5 de enero), y decidió imitarlo, a lo que Siméon le animó.

Se fue a Anaplus, cerca del mar de Bósforo, donde se hizo hacer una columna (en realidad eran dos, una sobre otra) con una balaustrada y protegida del clima con un palio. Allí vivió 33 años, y allí fue ordenado sacerdote por San Guenadio de Constantinopla (25 de agosto). Cada día celebraba la eucaristía, durante la cual los numerosos peregrinos hacían absoluto silencio, y eran cientos. Para todos tenía una palabra de aliento, reconvención, consejo o amenaza. Conocía los pecados sin que se los dijeran, tuvo don de profecía y también realizó muchos milagros.

Los emperadores León I y Zenon fueron grandes admiradores suyos y le visitaban frecuentemente para pedir consejo u oraciones. León construyó una escala de piedra para subir hasta lo alto del pilar y que también usaban los peregrinos, hasta que Daniel mandó la derribaran pues le molestaban en su altura. El mismo solo la usó una vez, cuando bajó a regañar al emperador por apoyar la herejía monofisita.

Daniel murió en 492 y fue sepultado junto a su pilar, elevándose una basílica en su honor. Sus reliquias serían trasladadas en el siglo XIII a Moscú, donde el Gran Duque San Daniel (4 de marzo) había levantado el célebre y bellísimo monasterio de Danilov.

A 11 de diciembre además se celebra a:


Stos Victorio, Fusciano
y Gaciano de Amiens
.
San Franco de Siena,
religioso carmelita
.


miércoles, 4 de julio de 2018

De una infidelidad anunciada.

San Oseas, Profeta. 4 de julio.

Oseas y Gomer.
Fue Oseas de la tribu de Isachar y su padre se llamó Beeri. Oseas vivió casi 100 años, entre los reinados de Osías, Joathan, Achaz, y Ezequías y Jeroboam ll. La vida y libro de Oseas llama la atención por su desarrollo. Cuenta su libro bíblico que Dios le mandó se casase con una prostituta, para significar en ello la traición del pueblo de Israel hacia Dios. Obedeció Oseas y se casó con Gomer, hija de Debelaim. Tuvieron tres hijos: Jezrael (amado por el Señor), Lo-Ru-chama (No Compadecida) y Lo-Ammi (No es mi pueblo). Así, tal cual, mandó Dios fueran llamados los hijos, que representan etapas de la misma acción de Dos con respecto a Israel.

En ocasiones algunos autores piadosos entendían "prostituta" por "idólatra", siendo que les parecía imposible que Dios ordenara al profeta casarse con una mujer mala, a sabiendas que habría adulterio. Pero estos autores pasan por alto que, efectivamente, en el libro de Oseas no se dice en ningún momento que su esposa le engaña, pues los capítulos del 2 al 14, en el que se menciona el adulterio y el abandono, no se dice fuera Gomer la adúltera, sino que precisamente es una imagen metafórica para poner de manifiesto el abandono de los israelitas al Dios verdadero. Bien pudo Oseas casarse con una prostituta y que esta le fuera fiel.

La profecía de Oseas anuncia la reprobación de los judíos y el llamado de Dios a los pueblos paganos. Hace alusiones a la paz de Dios con su creación por medio de Jesucristo. Usa sentencias cortas, profundas y de gran patetismo:
"Sí, su madre se prostituyó, la que los concibió se cubrió de vergüenza, porque dijo: 'Iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas'. Por eso voy a obstruir su camino con espinas, la cercaré con un muro, y no encontrará sus senderos. Irá detrás de sus amantes y no los alcanzará, los buscará y no los encontrará. Entonces dirá: 'Volveré con mi primer marido, porque antes me iba mejor que ahora'. Ella no reconoció que era yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite fresco; el que le prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para Baal. Por eso retiraré mi trigo a su tiempo y mi vino en su estación; arrancaré mi lana y mi lino, con los que cubría su desnudez". Os 2, 7-11.
"Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos. Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano; sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano. Volverán a sentarse a mi sombre, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano. Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto. Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos". Os 14, 5-10

Oseas falleció sobre 725 AC. Su sepultura aún se venera.

Fuentes:
-"Vidas de los Santos". Tomo VII. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-http://biblia.catholic.net
-http://heiligen-3s.nl

A 4 de julio además se celebra a:


San Odo de Canterbury,
obispo.
San Calais de
Anille, abad.
Santa Bertha de Blangy,
abadesa y reclusa.








martes, 27 de marzo de 2018

Profeta, orante y sanador.

San Juan de Egipto, monje. 27 de marzo.

Nació en 304, en Licópolis, la actual Asyut, en una familia de artesanos de la madera, y él mismo llegó a ser buen carpintero. En 339, con 25 años, abandonó su negocio y el mundo para retirarse al Desierto bajo la guía de un santo eremita. Este le probó en la obediencia hasta grados absurdos, como mandarle tirar la cena, o regar un palo seco durante un año. Juan sin replicar obedecía, y regaba el palo como si una planta fuera. Y tal vez había seguido haciéndolo si al cabo de ese año de formación espiritual su maestro no hubiera fallecido. Ya solo, Juan conoció varios cenobios de la Tebaida, pero ninguno le satisfacía. Por ello, se retiró a lo alto de una colina de difícil acceso cerca de Licópolis, donde cavó tres agujeros en la piedra para usarlos como celda, taller y oratorio. Tapió la entrada y solo dejó un agujero por donde hablaba a aquellos que buscaban su consejo (pues los había que subían hasta allá para ello) o recibir algo de comer a cambio de sus cestos, esteras u otros trabajos de madera.

Su ayuno duraba durante todo el día, y todos los días del año. Así que solo al atardecer comía alguna legumbre o frutos secos, hierbas, etc. Nunca fundó un recinto monástico, pero a su alrededor se establecieron varios discípulos suyos que aprendían de sus enseñanzas y máximas espirituales a través de la ventanita. Cuando eran muchos, hicieron una hospedería y una iglesia, pero Juan siempre se negó a administrarlo o mandar en algo.

Tuvo el santo los dones de conciencia y de sanación. Cuando le visitaba un clérigo Juan siempre lo sabía, aún cuando se ocultara entre los fieles, y más aún, sabía sin equivocarse si era diácono, presbítero u obispo. Realizó numerosos milagros a aquellos que, purificados previamente de sus pecados, le pedían oraciones. También gozó del don de profecía: Al emperador San Teodosio I (17 de enero) Juan le profetizó que los bárbaros invadirían el Imperio, y que vencería a su enemigo, Máximo, como así ocurrió. En 392 Teodosio volvió a preguntar al santo, quien estaba decepcionado del emperador por sus actos sangrientos. A pesar de ello, como aviso, Juan le mandó decir que sería vencedor una vez más, pero a causa de sus pecados, la victoria sería corta para él y no salvaría a su Imperio. Efectivamente, Teodosio venció a Eugenio en 394 y murió meses después, dejando el Imperio dividido entre sus dos hijos Arcadio y Honorio.

Otra de sus célebres profecías fue la realizada a Palladio, el conocido escritor eclesiástico. Vivía Palladio en el desierto de Nitria, cuando quiso conocer de primera mano si todo lo que de Juan se decía era cierto y realmente era un hombre de Dios. Juan tenía por norma que solo hablaba con los hombres los sábados y domingos, dedicando todos los demás días a hablar con Dios. Paladio tuvo paciencia y esperó. Llegó el sábado y Juan, sin que nadie le dijera, saludó a Palladio y le preguntó por Evagrio, su maestro. En eso estaban cuando llegó Alipio, el gobernador de la provincia, y Juan alejó a Palladio discplicentemente para escuchar al magnate. Palladio se decepcionó y pensó que Juan no era tan santo y que estaba vencido por la adulación al mundo. Cuando Alipio se fue Juan llamó a Palladio y le regañó por sus ocultos pensamientos sobre él. Y además le dijo: - "¿No es el cierto que los enfermos son los que necesitan al médico? Tú te dedicas constantemente a trabajar por tu salvación, pero ese hombre está inmerso en el mundo, y apenas puede tener una hora libre de sus asuntos para el cultivo de su alma. ¿A quién debo saludar y preferir entonces?". Palladio quedó avergonzado, pero al mismo tiempo edificado. Además, Juan continuó exponiéndole asuntos del alma de Palladio: - "Sé que los pensamientos sobre tu padre anciano te han distraído últimamente, y has estado pensando en abandonar la vida solitaria para regresar al mundo. Pero has de saber que él y tu hermana han entrado en monasterios como tú. No pienses más en volver a tu casa, porque está vacía. Recuerda que quien pone su mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el reino de Dios". 

Luego preguntó Juan al joven -"¿Quieres ser obispo?" "Obispo soy ya, como indica mi nombre" - respondió Paladio, y añadió - "Gobierno la diócesis de la cocina, y mi jurisdicción episcopal se ejerce sobre ollas y sartenes". Juan rió y le profetizó: -"Un día serás obispo y sufrirás muchas contradicciones. Pero recuerda, solo serás obispo si por cualquier causa dejas la soledad. Mientras estés en tu monasterio nadie te ordenará obispo". Y así fue exactamente, pues en unos años, estando Palladio enfermo de hidropesía, hubo de ir a sanarse a Alejandría y Bitinia, donde los presbíteros aprovecharon para proclamarle obispo de Helenópolis. Padeció mucho Palladio por la causa de San Juan Crisóstomo (27 de enero, traslación de las reliquias a Constantinopla; 30 de enero, Synaxis de los Tres patriarcas: Juan, Gregorio y Basilio; 13 de septiembre, muerte; 13 de noviembre, Iglesia oriental; 15 de diciembre consagración episcopal), llegando a tener que incluso vivir oculto durante casi un año a riesgo de su vida. No se olvidaría nunca de la profecía de Juan, pues él mismo la pondría por escrito.

Juan murió en 394, a los 90 años de edad, rodeado del cariño de sus discípulos y la admiración de la Iglesia de su tiempo. Murió de rodillas y en medio de un éxtasis. En 1901 se hicieron unas excavaciones en su lugar de retiro y fueron halladas sus celdas, mas no su sepulcro. Actualmente hay allí un santuario dedicado a la memoria del santo monje.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 26 de marzo además se celebra a


Beata Panacea,
virgen y mártir
.
San Mateo,
cruzado mártir
.
San Ruperto, obispo.
Ss Phileto, Lydia
y comp. mártires.







sábado, 17 de junio de 2017

De Santos Reyes (XVI): San Salomón.

San Salomón de Jerusalén, rey. 17 de junio.

Fue Salomón el segundo hijo del rey San David (29 de diciembre) y Betsabé, a la que sabemos cómo conquistó David. Fue Salomón el tercer rey de Israel, reinando casi 40 años. Aunque David tenía otros hijos con otras mujeres, prefirió que lo sucediese Salomón, y acertó. Para quitarse competencia mandó matar a su hermano Adonías, que pretendía el reino, y depuso al sacerdote Abiatar, que lo apoyaba. Aunque tenía un exquisito harén, tomó por esposa a la hija del faraón, para consolidar su poderío, afianzar alianzas y frenar a enemigos. Su sabiduría se hizo legendaria, y aún hoy llamamos juicio o decisión "salomónico" a aquello que se resuelve de modo justo e inteligente. El origen está en la historia de todos conocida que se narra en 1 Reyes 3, 16-28, en la cual Salomón se enfrenta a dos mujeres que reclaman ser la madre de un niño. Como no hay pruebas, Salomón, para probarlas, ordena que corten el niño a la mitad y den una mitad a cada mujer. Una de ellas se niega, prefiriendo lo entreguen a la otra. Entonces Salomón dictamina que esa es la verdadera madre.

Salomón engrandeció el reino, estableció nuevas rutas de comercio, explotó minas, hizo calzadas y numerosas infraestructuras. Terminó y embelleció sobremanera el Templo de Jerusalén, dedicándolo personalmente. Hasta la misma reina de Saba, famosa por su belleza y sabiduría, se rindió a las riquezas y sabiduría de Salomón, cuando le visitó. Ni todo su despliegue de riqueza y poderío opacó la grandeza del rey Salomón. Todo lo que le preguntó, Salomón lo sabía, quedando la reina impresionada. Ella le regaló numerosos bienes y tesoros, y él pues entregó a ella su voluntad. Conocido es en la Escritura por atribuírsele el Cantar de los Cantares, poema erótico de gran belleza, en el que con imágenes sensuales se expresan realidades teológicas y espirituales. Igualmente se le atribuyen los libros Proverbios y Eclesiastés. Hacia el fin de su vida, Salomón pecó permitiendo la idolatría, dejando que cada quien de sus mujeres extranjeras adorase a su propio dios. Por ello, luego de su muerte, el reino fue dividido entre los reinos de Israel y Judá.

La Iglesia romana no lo celebra litúrgicamente, pero algunas orientales sí, aunque lo representa comúnmente entre los sabios y doctores. Especialmente la Iglesia Copta, que entre sus muchas tradiciones tiene una que narra que Salomón y la reina de Saba tuvieron un hijo que sería rey de Etiopía y que antes de la destrucción del Templo, salvó el Arca de la Alianza, escondiéndola en un lugar ignoto. Los musulmanes igualmente le consideran un gran rey y profeta.


A 17 de junio además se celebra a
San Manuel y hermanos mártires.
San Adolfo de Torney, obispo.

sábado, 19 de noviembre de 2016

San Abdías, el menor de los menores.

San Abdías Profeta. 19 de noviembre.

Abdías, cuyo nombre significa "siervo de Dios" aparece mencionado el cuarto de los doce llamados “profetas menores” del Antiguo Testamento. Vivió acerca del año 500 antes de Cristo, reinando Ozías.

Su obra, de la que solo conservamos un capítulo, pero que probablemente fue más extensa versa sobre Edom (símbolo de los que se alejan de Dios y su promesa) y el anuncio del castigo que habría de caer sobre los edomitas, por volverse "contra su hermano Jacob". El caso es que Edom en primer lugar se había aliado con Israel frente a Babilonia, pero cuando vio que este imperio asolaba Jerusalén con éxito, traicionó y se pasó al bando vencedor. Y no solo eso, sino que entró a la ciudad santa saqueando como los babilonios. Es la eterna pugna entre los hijos de Jacob y los de Esaú, entre los hijos de Dios que le permanecen fieles al Señor y los que le traicionan. Finalmente, Israel resplandecerá y Edom será destruido.

En ocasiones a San Abdías se le representa con un pan y una jarra de agua, pero esto es porque se le confunde con Abdías, mariscal de Acab que aparece en 1 Reyes 18, y que alimentó a los profetas perseguidos por Jezabel. Es este error muy antiguo, pues incluso San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias) cae en él. El mismo Doctor habla de su sepultura junto a la de San Eliseo (14 de junio) en Sebaste, que él mismo veneró, y donde Dios realizaba estupendos milagros. En el siglo IV, Juliano el Apóstata profanó el sepulcro y quemó las reliquias, pero unos monjes lograron salvar unos pocos huesos y se fueron con ellos a Alejandría, desde donde pasó la supuesta cabeza de Eliseo y algunas reliquias de Abdías a la basílica de San Apolinar, en Rávena.


Fuentes:
-http://ecatolico.com/biblia/38_biblia_libro_abdias.htm
-Biblia de Jerusalén.


A 19 de noviembre además se celebra a  
San Pablo de Skálholt, obispo
San Rafael Kalinowski, presbítero carmelita.

jueves, 21 de julio de 2016

San Daniel para Daniela.

Pregunta: Quisiera saber, si es tan amable, si existe Santa Daniela o se celebra el día de San Daniel. Tengo una nieta que acaba de nacer y se llama Daniela. España.

Respuesta: Hasta ahora ninguna Daniela ocupa el santoral (hay una Sierva de Dios, pero no nos ocupa aquí), sobre todo porque mayormente ha sido un nombre masculino. "Danieles" santos sí que hay unos cuantos, aunque ahora me detendré en uno:

San Daniel Profeta. 21 de julio, 19 de marzo (Iglesia etíope) y 17 de diciembre (Iglesia bizantina).

Daniel, de esclavo a ministro.
Vivió entre los siglos VI y V antes de Cristo. Floreció al sur del reino de Israel, que en 605 fue invadido por los babilonios. Estos tomaron por esclavos a todos los que pudieron, hombres, o mujeres y niños. Entre los apresados estaba Daniel, quien fue seleccionado para servir al rey Nabucodonosor, que pretendía tener esclavos de todas las naciones y razas del mundo. Nuestro santo, además, pronto destacó entre los demás por poder interpretar un sueño que tuvo el monarca y el que nadie pudo adivinar ni interpretar. Por ello el rey aseguró a todos los magos que si no sabían cuál era el sueño y su interpretación, les mataría junto a sus familias. Pero si adivinaban el sueno y su correcta interpretación, les llenaría de bienes y regalos. Los caldeos quisieron conocer el sueño para "interpretarlo", pero el rey no era tonto e insistió en que debían adivinarlo. Como no podían hacerlo, Nabucodonosor mando matar a todos los magos de Babilonia por falsarios, pero se presentó Daniel, que servía al verdadero Dios y al saber lo ocurrido pidió ir a la presencia del rey:
"Tomó el rey la palabra y dijo a Daniel (por sobrenombre Beltsassar): '¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he tenido y su interpretación?'. Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: 'El misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, adivinos, magos ni astrólogos que lo puedan revelar al rey; pero hay un Dios en el cielo, que revela los misterios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones de tu cabeza cuando estabas en tu lecho eran éstos: Oh rey, los pensamientos que agitaban tu mente en el lecho se referían a lo que ha de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá. A mí, sin que yo posea más sabiduría que cualquier otro ser viviente, se me ha revelado este misterio con el solo fin de dar a conocer al rey su interpretación y de que tú conozcas los pensamientos de tu corazón. Tú, oh rey, has tenido esta visión: una estatua, una enorme estatua, de extraordinario brillo, de aspecto terrible, se levantaba ante ti. La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y sus lomos de bronce, sus piernas de hierro, sus pies parte de hierro y parte de arcilla. Tú estabas mirando, cuando de pronto una piedra se desprendió, sin intervención de mano alguna, vino a dar a la estatua en sus pies de hierro y arcilla, y los pulverizó. Entonces quedó pulverizado todo a la vez: hierro, arcilla, bronce, plata y oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y el viento se lo llevó sin dejar rastro. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.
Tal fue el sueño: ahora diremos ante el rey su interpretación. Tú, oh rey, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado reino, fuerza, poder y gloria - los hijos de los hombres, las bestias del campo, los pájaros del cielo, dondequiera que habiten, los ha dejado en tus manos y te ha hecho soberano de ellos -, tú eres la cabeza de oro. Después de ti surgirá otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que dominará la tierra entera. Y habrá un cuarto reino, duro como el hierro, como el hierro que todo lo pulveriza y machaca: como el hierro qué aplasta, así él pulverizará y aplastará a todos los otros. Y lo que has visto, los pies y los dedos, parte de arcilla de alfarero y parte de hierro, es un reino que estará dividido; tendrá la solidez del hierro, según has visto el hierro mezclado con la masa de arcilla. Los dedos de los pies, parte de hierro y parte de arcilla, es que el reino será en parte fuerte y en parte frágil. Y lo que has visto: el hierro mezclado con la masa de arcilla, es que se mezclarán ellos entre sí por simiente humana, pero no se aglutinarán el uno al otro, de la misma manera que el hierro no se mezcla con la arcilla. En tiempo de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un reino que jamás será destruido, y este reino no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos reinos, y él subsistirá eternamente: tal como has visto desprenderse del monte, sin intervención de mano humana, la piedra que redujo a polvo el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande ha dado a conocer al rey lo que ha de suceder. Tal es verdaderamente el sueño, y su interpretación digna de confianza'.

Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra, se postró ante Daniel, y ordenó que se le ofreciera oblación y calmante aroma. El rey tomó la palabra y dijo a Daniel: 'Verdaderamente vuestro Dios es el Dios de los dioses y el señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido revelar este misterio'. Y el rey confirió a Daniel un alto rango y le dio muchos y magníficos regalos. Le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia. Daniel pidió al rey que encargara de la administración de la provincia de Babilonia a Azarías, Ananías y Misael, quedando Daniel en la corte del rey". (Dan 2, 26-49)

Los tres santos Azarías, Ananías y Misael (16 de diciembre) cayeron en desgracia ante el rey por no querer adorar a los dioses y fueron arrojados a un foso de fuego, pero Dios les libró de la muerte, y al ver Nabucodonosor el milagro confesó al verdadero Dios.

Nabucodonosor
sueña con el árbol.
Daniel interpreta otro sueño real.
Poco tiempo después, tuvo el rey otro sueño: 
"En mi lecho, contemplaba las visiones de mi cabeza: Un árbol había en el centro de la tierra, de altura muy grande. El árbol creció, se hizo corpulento, su altura llegaba hasta el cielo, su expansión, hasta los confines de la tierra. Era hermoso su ramaje, abundante su fruto; había en él comida para todos, a su sombra se cobijaban las bestias del campo, en sus ramas anidaban los pájaros del cielo, y toda carne se alimentaba de él. Yo contemplaba, en mi lecho, las visiones de mi cabeza. En esto, un Vigilante, un santo, bajaba del cielo. Con recia voz gritaba así: 'Abatid el árbol, cortad sus ramas, arrancad sus hojas, tirad sus frutos; váyanse las bestias de debajo de él, y los pájaros de sus ramas. Pero dejad en tierra tocón y raíces con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo. Sea bañado del rocío del cielo y comparta con las bestias la hierba de la tierra. Deje de ser su corazón de hombre, désele un corazón de bestia y pasen por él siete tiempos. Es la sentencia dictada por los Vigilantes, la cuestión decidida por los Santos, para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres: se lo da a quien le place y exalta al más humilde de los hombres'. (…)

Entonces Daniel, por sobrenombre Beltsassar, quedó un instante aturdido y turbado en sus pensamientos. El rey tomó la palabra y dijo: 'Beltsassar, no te turbe este sueño y su interpretación'. Respondió Beltsassar: '¡Oh mi señor, sea este sueño para tus enemigos y su interpretación para tus adversarios! Ese árbol que has visto, que se hizo grande y corpulento, cuya altura llegaba hasta el cielo y que era visible en toda la tierra, que tenía hermoso ramaje y abundante fruto, en el que había alimento para todos, bajo el cual se cobijaban las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, cuya grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo, y cuyo dominio se extiende hasta los confines de la tierra. En cuanto a lo que ha visto el rey: un Vigilante, un santo que bajaba del cielo y decía: Abatid el árbol, destruidlo, pero el tocón y sus raíces dejadlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, y sea bañado del rocío del cielo y comparta la suerte con las bestias del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos', ésta es su interpretación, oh rey, y el decreto del Altísimo que ha tocado a mi señor el rey: Serás arrojado de entre los hombres y con las bestias del campo morarás; hierba, como los bueyes, tendrás por comida, y serás bañado del rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres y que se lo da a quien le place. Y la orden de dejar el tocón y las raíces del árbol, significa que tu reino se te conservará hasta que hayas reconocido que todo poder viene del Cielo. Por eso, oh rey, acepta mi consejo: rompe tus pecados con obras de justicia y tus iniquidades con misericordia para con los pobres, para que tu ventura sea larga'" (Dan. 4, 7-14;15-24)

Y efectivamente, justo al año Nabucodonosor tuvo la confirmación del fin de su reinado, pasando a reinar su hijo Baltasar. 

Daniel, lector divino.
Este, estando celebrando un banquete tuvo la aparición de una misteriosa mano que escribió unas palabras. Entonces, recordando que Daniel había servido a su padre como intérprete de sueños, hizo lo trajeran a su presencia:
"En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey, y el rey dijo a Daniel: '¿Eres tú Daniel, uno de los judíos deportados, que mi padre el rey trajo de Judá? He oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabiduría extraordinarias. Han sido introducidos ahora en mi presencia los sabios y adivinos para que leyeran este escrito y me declararan su interpretación, pero han sido incapaces de descubrir su sentido. He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si, pues, logras leer este escrito y declararme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello un collar de oro, y mandarás como tercero en el reino'.

Daniel tomó la palabra y dijo delante del rey: 'Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro, que yo leeré igualmente al rey este escrito y le daré a conocer su interpretación. Oh rey, el Dios Altísimo dio a tu padre Nabucodonosor reino, grandeza, gloria y majestad. Y por esta grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de miedo en su presencia: mataba él a quien quería, dejaba vivir a quien quería, exaltaba a quien quería y a quien quería humillaba. Pero habiéndose engreído su corazón y obstinado su espíritu hasta la arrogancia, fue depuesto de su trono real, y se le quitó su gloria. Fue expulsado de entre los hombres y su corazón se hizo semejante al de las bestias; estuvo conviviendo con los onagros; se alimentó de hierba como los bueyes, y su cuerpo fue bañado del rocío del cielo, hasta que reconoció que el Dios Altísimo domina sobre el reino de los hombres y pone en él a quien le place. Pero tú, Baltasar, hijo suyo, no has humillado tu corazón, a pesar de que sabías todo esto; te has engreído contra el Señor del Cielo, se han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos. Habéis celebrado a los dioses de plata y oro, de bronce y hierro, de madera y piedra, que no ven ni oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y de quien dependen todos tus caminos.

Por eso ha enviado él esa mano que trazó este escrito. La escritura trazada es: Mené, Mené, Teqel y Parsín. Y ésta es la interpretación de las palabras: Mené: Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin; Tequel: has sido pesado en la balanza y encontrado falto de peso; Parsín: tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas'. Entonces Baltasar mandó revestir de púrpura a Daniel, ponerle un collar de oro al cuello y proclamar que mandaba como tercero en el reino. Aquella noche fue asesinado Baltasar, el rey de los caldeos". (Dan 5, 13-30).

Daniel en el foso de los leones.
Reinando Darío, los demás ministros tuvieron envidia de Daniel, pero como era irreprensible y no había nada que pudieran reprocharle, idearon que para la gloria del rey, durante un mes nadie pudiera dirigir oraciones ni alabanzas a dios alguno sino a la figura del rey. Este, encantado lo firmó. Apenas empezó Daniel sus oraciones, los ministros lo atraparon y lo llevaron ante Darío. Este al saber lo ocurrido, tuvo pena de Daniel, pero no podía desdecirse de su ley y no le quedó más remedio que ordenar su muerte:
"Entonces el rey dio orden de traer a Daniel y de arrojarle al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: 'Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, te librará'. Se trajo una piedra que fue colocada a la entrada del foso, y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se pudiese cambiar la suerte de Daniel. Después el rey volvió a su palacio y pasó la noche en ayuno; no dejó que le trajeran concubinas y el sueño huyó de él. Al amanecer, al rayar el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. Acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada: 'Daniel, servidor del Dios vivo, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿ha podido librarte de los leones?' Entonces Daniel habló con el rey: '¡Viva el rey eternamente! Mi Dios ha enviado a su ángel, que ha cerrado la boca de los leones y no me han hecho ningún mal, porque he sido hallado inocente ante él. Y tampoco ante ti, oh rey, he cometido falta alguna'. El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso. Sacaron a Daniel del foso y no se le encontró herida alguna, porque había confiado en su Dios. Y el rey mandó traer a aquellos hombres que habían acusado a Daniel y echarlos al foso de los leones, a ellos, y a sus hijos y mujeres. Y no habían llegado aún al fondo del foso cuando ya los leones se habían lanzado sobre ellos y les habían triturado todos los huesos. Entonces, el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: '¡Sea grande vuestra paz! Por mí se decreta que en todos los dominios de mi reino se tema y se tiemble ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo, que subsiste por siempre –su reino no será destruido y su imperio durará hasta el fin – el que salva y libera, obra señales y milagros en los cielos y en la tierra; el que ha salvado a Daniel del poder de los leones'". (Dan 6, 17-28)

Las cuatro bestias.
Tendría Daniel, aún en el reinado de Baltasar, una visión sobre cuatro bestias (Dan. 7), que la mayoría de exégetas vinculan al sueño de Nabucodonosor, relacionado con los cuatro reinos que en el cual los fieles hijos de Dios tendrían que padecer: reino babilonio, imperio persa, imperio griego e imperio romano. Sería Dios, representado en el Anciano sedente, quien juzgaría a la cuarta bestia y ante el cual surgiría un nuevo reinado: el del Hijo del Hombre, cuyo reino no tendrá fin, en comparación con los otros reinados “de las bestias”, que terminarían pasando.

La casta Susana.
En otra ocasión salvó Daniel a Santa Susana (25 de septiembre) de un castigo injusto, a manos de dos lascivos viejos, sorprendiéndoles en su contradicción. Como la santa no accedió a sus deseos de tener sexo, los viejos la acusaron de que la habían visto con un joven, que había huido. Daniel les interrogó por separado acerca de donde estaban ellos cuando vieron el hecho, y demostró que se contradecían, pues uno dijo estar bajo un sicomoro y el otro bajo una encina, ambos fueron condenados a la misma muerte que pedían para la casta Susana: la lapidación.

Otras profecías realizó Daniel, que es considerado uno de los Profetas Mayores junto a San Isaías (6 de Julio y 3 de abril, Iglesias griegas, maronita y melquita), San Jeremías (1 de mayo; 11 de mayo, Iglesia jerosolimitana; 3 de julio, Iglesia siríaca; 16 de enero y 30 de abril, Iglesia copta) y San Ezequiel (10 de abril). Sus escritos están relacionados con el Apocalipsis de San Juan, quien toma pasajes de Daniel para reinterpretarlos a la luz de la revelación cristiana. Resurgen las bestias, cuernos, ancianos, ángeles… También, como toda la Escritura, aunque señala la infidelidad del pueblo y los reyes ante Dios, abre la esperanza a la justicia y la misericordia de un Dios que permanece fiel. Anuncia que los reinos de la tierra terminan, anunciando a Cristo, que permanece. El mismo Cristo hará suya la profecía de Daniel al decir: "…se mostrará la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre que vendrá sobre las nubes de los cielos, con gran poder y gloria" (Mt. 24, 30).

Culto y reliquias.
Más que en sus libros, en la misma persona de Daniel, los primeros cristianos vieron una prefiguración de Cristo. Por eso su imagen en el foso de los leones es recurrente en las catacumbas cristianas. Como Cristo, Daniel escapó de la aniquilación, y surgió victorioso de las profundidades. El mal no pudo con ninguno. En el Medievo el profeta San Daniel tuvo culto litúrgico y su misa propia, que fue suprimida por el Concilio de Trento, junto a todos los demás santos del Antiguo Testamento, aunque su entrada se conserva en el Martirologio Romano. Y, aunque pueda parecer extraño por ser santo del A.T, Venecia venera las reliquias de San Daniel, luego que las trasladó desde Alejandría. Es patrón de los montañeros, los mineros y los domadores de fieras.


A 21 de julio además se celebra a
San Víctor de Marsella, soldado mártir.
San Tremeur de Bretaña, príncipe, monje y mártir.


Además, tenemos otros santos y beatos con el mismo nombre:


San Daniel de Ceuta.
San Antonio Daniel, jesuita mártir de Canadá. 19 de octubre.
San Daniel (Devniolin, Deiniol) de Bangor, el Joven, monje. 22 de noviembre.
San Daniel Alesandrovich de Moscú, príncipe. 4 de marzo.
San Daniel Comboni, obispo fundador. 10 de octubre.
San Daniel de Armenia (con los mártires Leoncio, Mauricio, Antonio, Aniceto y Sisinio). 10 de julio.
San Daniel de Cesarea (con los mártires Elías, Jeremías, Isaías y Samuel). 16 de febrero.
San Daniel de Ceuta, franciscano (mártir con Santos Ángelo, Samuel, Rómulo, León, Hugolino y Nicolás). 10 de octubre.
San Daniel de Gerona, eremita mártir. 29 de octubre.
San Daniel de Padua, diácono y mártir (con San Prodóscimo, obispo). 3 de enero.
San Daniel de Tiberiópolis, monje mártir (con los santos Hieroteo, Caritón, Sócrates, Comasio, Eusebio, monjes; Basilio y Tomás, diáconos; Nicéforo, Pedro, Juan, Sergio y Teodoro, presbíteros; Timoteo y Teodoro, obispos). 28 de noviembre.
San Daniel Wyn, obispo. 11 de Septiembre.
San Daniel, estilita. 11 de diciembre.
San Daniel, profeta. 21 de Julio.
Beato Daniel Alejo Brottier, presbítero de San Sulpicio. 28 de febrero.
Beato Daniel de la Anunciación, mercedario. 21 de diciembre.
Beato Daniel de Derendonk, franciscano mártir. 25 de junio.
Beato Daniel de la Sagrada Pasión, carmelita mártir. 6 de noviembre.
Beato Daniel de Sandomir, dominico mártir. 2 de junio.
Beato Daniel de Ungrispach, recluso camaldulense mártir. 31 de marzo.
Beato Daniel de Villiers, monje cisterciense. 26 de diciembre.
Beato Daniel-Louis André Des Pommerayes, presbítero mártir de Francia. 2 de septiembre.
Beato Edmundo Daniel, seminarista jesuita mártir de Irlanda. 20 de junio.


A 21 de julio además se celebra a San Víctor de Marsella, mártir.

jueves, 7 de julio de 2016

San Enoch, del Carmelo y del mundo.

San Enoch de Amatin, carmelita. 7 de julio.


Nació Enoch en un pueblo de Egipto, llamado Amatin, de padres judíos piadosos, que lo educaron en la Ley de Moisés. Siendo muy joven, abandonó la casa paterna, y pasando por el Monte Carmelo, supo de aquellos eremitas que aún en la Antigua Ley, esperaban al Mesías prometido, mientras veneraban en espíritu a la que sería su Santísima Madre, a ejemplo del gran profeta San Elías (20 de julio, 12 de enero, en la Iglesia Oriental, la ascensión al Paraíso; y 20 de junio, traslación de reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla). Junto a San Agabo (13 de febrero y 8 de julio, Iglesias Orientales) y San Elpidio (4 de marzo), construyó el primer templo dedicado a la Madre de Dios viviendo en carne mortal, pues el anterior había sido levantado por San Elías mucho antes de la Natividad de la Virgen.

También juntos bajaron del Carmelo y se fueron al Jordán, donde predicaba San Juan Bautista (24 de junio, Natividad; 23 de septiembre, Imposición del nombre; 24 ó 21 de febrero, primera Invención de la cabeza; 29 de agosto, segunda Invención de la cabeza, hoy fiesta de la Degollación; 25 de mayo, tercera Invención de la cabeza) y se hicieron discípulos suyos. Una vez que conocieron al Cordero que anunciaba San Juan, le siguieron, se bautizaron y regresaron al Carmelo para dar la buena noticia a los demás hermanos. Agabo fue destinado como Archimandrita de una de las lauras del Carmelo. Enoch pasó a Jerusalén, al monasterio que los carmelitas tenían en la ciudad, junto a la Puerta Dorada, donde había estado la casa de Santa Ana y San Joaquín.

La leyenda le pone el día de Pentecostés en el Cenáculo, recibiendo el Espíritu Santo. Allí trabó amistad con el evangelista San Marcos (11, Iglesia griega, y 31 de enero, traslación de las reliquias a Venecia; 9, 25, y 30 de abril, Iglesia Copta; 25 de junio, invención de las reliquias, 23 de septiembre, 3 Octubre, 8, y 30 de octubre, Iglesias Orientales) y le acompañó a Roma y a Alejandría, donde le ayudaba en la predicación del Evangelio, y fundando varios monasterios carmelitas. Luego de estar forjado en el Evangelio y las persecuciones, San Marcos le consagró como obispo de Nicópolis. Luego del martirio de San Marcos, Enoch regresó al Monte Carmelo, donde murió luego de una vida de penitencia y oración, el 7 de julio de 64 (?).

El primero en hacer mención de este santo es Juan Paleonidoro, a inicios del siglo XVI, y de él tomarán Lezana, Daniel de la Virgen María y cuantos escribieron sobre la “historia profética” de la Orden del Carmen. Algunas Bulas papales le mencionan de pasada, con lo cual, podemos deducir que la creencia de su historicidad era bastante sólida. Aún así, nunca tuvo culto en la Orden, y a lo sumo aparece representado en las típicas Apoteósis del Carmelo.


Fuente:
-"Flos Sanctorum del Carmelo". P. SIMEÓN MARÍA BESALDUCH, O.Carm. Barcelona 1951.


A 7 de julio además se celebra a 
San Fermín, obispo y mártir.
Beato Ralph Milner, laico mártir.

lunes, 25 de abril de 2016

San Ermin de Lobbes

San Ermin de lobbes, abad y obispo. 25 de abril y 26 de octubre (traslación de las reliquias).
Grabado del monumento que cubría la tumba de San Ermin en el siglo XIX. 

Ermin nació en Laon, de una familia perteneciente a la nobleza franca. Sus padre le educaron en el servicio a Dios y desde pequeño destacó por ser virtuoso y por su interés en las cosas del cielo. La leyenda nos dice que era un niño libre de los afectos, imperfecciones y malacrianzas de los niños comunes. Era inocente, tenía buenos modales, siempre era respetuoso, no gustaba de juegos peligrosos ni que pudieran apartarle de Dios, el recogimiento y la oración. Todos admiraban la belleza de su alma, que ​​anunciaba que el Señor lo había destinado para algo grande y santo. A los seis años sus padres le enviaron a la escuela catedralicia de Laon, fundada y dirigida por el obispo Madelgar. Allí continuó igualmente siendo un ejemplo para todos, añadiendo a sus virtudes, la aplicación al estudio. Apenas llegó a una edad aceptable, 16 años según algunas leyendas, el obispo Maldegar le ordenó de diácono y a los 18 le ordenó presbítero. Además, le eligió como capellán y confesor, a la par que le daba una canonjía en la iglesia de Nuestra Señora de Laon.

Muy pronto se extendió la fama de santo del nuevo presbítero de Laon, llegando al monasterio de Lobbes, recién fundado por Santos Hidulf y Aya (18 de abril), y cuyo abad, San Ursmar (19 de abril), quiso conocerle. Quedó este prendado de él y le ofreció tomar los hábitos monásticos en su monasterio. Ermin aceptó, pues la vida religiosa era todo lo que de deseaba como medio para estar más cerca de Dios, sin distracciones. Pero el obispo, por el contrario, no aceptó ni por asomo. Pero entre Dios, la política y la diplomacia lo arreglaron: Visitaba Laon en esos días San Hidulf, que era poderoso ante el rey Pipino. El obispo le recibió y le preparó un banquete, le pidió algunos favores reales y a su vez, Hidulf le dijo: "Por favor, señor obispo, dame lo que te pida". El obispo le respondió: "Pide lo que quieres, te lo daré gustosamente". "Sólo pido" – respondió el piadoso Hidulf – "que permitas que uno de sus sacerdotes se establezca en el monasterio de Lobbes con el santo abad Ursmar, para llevar a término la obra que allí hemos comenzado". El obispo asintió afirmativamente, y entonces Hidulf añadió: "Su nombre es Ermin". 

Maldegar se vio burlado y con pena, consintió diciendo: "Que vaya donde desee". Ermin fue inmediatamente a Lobbes, Ursmar le recibió gustoso y le adentró en la Regla de San Benito. Pronto fue un monje ejemplar, amante del silencio, la caridad, la oración y la penitencia. En esta última se esmeró, con la intención de "domar el cuerpo" a base de ayuno, vigilias y otras austeridades. Además, se ejercitó en el desprendimiento, donando al monasterio todos los bienes en tierras, edificios y beneficios eclesiásticos y de diezmos que había heredado de sus padres o ganado por su condición de presbítero en Herly, Dodeleuroux, Oulbres y Ramicourt. En unos años Ursmar, que se sintió enfermo y anciano, quiso que Ermin fuera su sucesor, pero no se atrevió a proponérselo, conociendo su humildad.

Después de la muerte de Ursmar, Ermin tomó la dirección general del monasterio de Lobbes. Gobernó con tanta sabiduría y prudencia, que con solo su ejemplo, movía a perfección a los monjes. Los hagiógrafos varían sobre si Ermin fue elegido abad y luego consagrado obispo, o si por el contrario, fue obispo antes y luego abad. La mayoría de hagiógrafos dice que no podía ser obispo antes de entrar al monasterio, porque un obispo está para gobernar y no para obedecer a un abad. El Beato Anson (8 de abril), quien escribió la "vita" de Ermin y sería su sucesor en la dignidad abacial, ciertamente no dice que este haya sido obispo en el momento de su entrada en el monasterio. Sí que señala que Ermin no limitó su actividad al monasterio, sino que su celo por el Evangelio le llevó a Fagnes o Thiérache, zonas previamente evangelizadas por la predicación de Ursmar. Según Anson, Ermin daba a los pobladores de aquellas zonas explicaciones más profundas sobre los misterios de la fe, los reconciliaba con Dios, y organizaba las iglesias locales. Así que probablemente antes de ser monje, Ermin haya sido ordenado obispo, tal vez itinerante, para dedicarse a la predicación.

Tuvo Ermin varios dones místicos, entre ellos el de profecía. Cuenta su "vita", como predijo la victoria que Carlos Martel obtendría contra las tropas de Plectrudis, que le había impedido ascender al trono de Austrasia (en realidad no le correspondía, al ser hijo ilegítimo). El día antes de la batalla, Ermin, como de costumbre, se había retirado después de maitines a una capilla para rezar solo. Cuando él había orado varias horas, y ya tenía sueño, oyó una voz del cielo que le gritaba que Carlos triunfaría sobre sus enemigos. Y así se verificó a los pocos días al llegar la noticia, subiendo Carlos Martel al trono franco de Austrasia. También predijo la muerte de Radbod, príncipe rebelde opuesto a Pipino: El día antes de que Radbod pensaba invadir Austrasia de nuevo, Ermin estaba con algunos religiosos y sirvientes en Floyon, lugar de nacimiento de Ursmar, cuando de repente, detuvo su caballo, miró al cielo y luego dijo a los que iban con él: "Ahora mismo Radbod, enemigo jurado del cristianismo, ha dejado de existir". Y efectivamente, a esa misma hora y estando planeando la invasión, Radbod fue herido de muerte súbita.

En otra ocasión llegaron unos sirvientes de Carlos al monasterio, anunciando que se habían adelantado para que preparasen la acogida al monarca, que había decidido visitar Lobbes. Le avisaron a Ermin, que estaba orando, pero este no se inmutó y siguió rezando el salmo 71 ("Dios mío, da tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes..."). Al rato volvió un monje a avisarle que nada estaba preparado para recibir al rey. Ermin le pidió que se fuera, y continuó orando. Una tercera vez fue el monje a llamarle y le espetó: "¿Por qué no vienes a decirnos qué hacer? ¡Carlos, nuestro Señor está a punto de llegar!" Ermin le dijo tranquilamente: "Dales lo necesario a los sirvientes que acaban de llegar y diles que pueden volver adonde su amo; porque ciertamente os digo que Carlos no visitará el monasterio este año". Y así fue, Carlos en último momento cambió de opinión y no visitó Lobbes hasta completar todo su periplo, al año siguiente. Igualmente predijo el nacimiento del glorioso hijo de Carlos, Pipino II, defensor de la Santa Iglesia y del Evangelio. Y añadió: "Este niño va a unificar el reino de los francos y gobernará su casa el nido con un vigor que su raza aún desconoce". Conoció por revelación la muerte de la Beata Gunibertis (5 de julio), religiosa en el monasterio de Elnon, y pidió a los monjes oraciones por su alma.

Lleno de años y méritos, Ermin entró a la vida el 25 de abril de 737, luego de gobernar el monasterio de Lobbes durante veinticinco años. Su cuerpo fue enterrado en un bello sepulcro en la iglesia abacial, frente a la tumba de San Ursmar. Antes de los 40 años de su muerte, el Beato Anson escribió su "Vita S. Ermini", cuyo título que indica que ya era venerado como santo. Todos los martirologios francos desde el siglo IX lo incluyen entre sus santos.


Fuentes:
-"Lobbes, son abbaye et son chapitre".Tomo I. ABBÉ J. VOS. Lovaina, 1865.
-"Miraculous Seeing and Monastic Identity: Miracles of the Visual from the Lobbes and Nivelles". SUSAN W. WADE. New York, 2007.


A 25 de abril además se celebra a

viernes, 19 de julio de 2013

San Elías, virgen y eremita

San Elías. Padre Nuestro.
Speculum Carmelitanum
Pregunta: Ramón tu sabes que vivo en el Monte Carmelo, donde está la ciudad de Haifa en cuya univ. estudio... me llama la atención saber si Elías realmente estuvo casado o fue eremita (y si lo fue por cuanto tiempo) que sabes tú al respecto?

Respuesta: Primero me gustaría decirte que te envidio lo suficiente como para decirte que no pierdas oportunidad de pasarlo todo lo bien que puedas en ese lugar tan bello y sagrado. El Monte Carmelo es de esos sitios del mundo donde todos deberíamos ir al menos una vez, aunque muchos lo desconozcan.

Del Profeta San Elías (20 de julio) mucho se ha escrito, principalmente los carmelitas, y mucho se ha fabulado también. De su vida sólo tenemos las referencias de los libros de los Reyes, en la Sagrada Escritura. Referencia importante, porque estos libros siguen una secuencia lineal de los reyes de Israel, que solo es rota con las historias de Elías y Eliseo. No son libros que narren historia, mas bien son aleccionadores sobre los reyes que siguieron los mandatos divinos y los que no lo hicieron, remarcando sus diferencias y sus finales en la vida. La irrupción de Elías ha dado mucho de si, sobre todo porque a diferencia de otros profetas, ni escribió, ni se le achaca ningún escrito. Irrumpe súbitamente en la Biblia como un actor en escena, y así mismo sale, de manera espectacular y única: arrebatado al cielo en un carro de fuego. Esta presencia turbadora, diferente, es precisamente lo que ha llevado a muchos a pensar que solo es una figura literaria, mientras que otros no ponen en duda su existencia, aunque si aspectos de su “vida”. Contar aquí todo lo que dicen ambos Libros de los Reyes y lo que se ha fabulado sería mucho, me limitaré a tu pregunta: Elías, eremita; y Elías, no casado y por tanto, virgen.

Elías, eremita:
San Ambrosio (7 de diciembre) dice de él: "es un maestro, y los monjes sus discípulos", formando parte de una larga tradición que hace de Elías el fundador del monacato. En algunos casos, como el carmelita, en un sentido estricto, y los más, en un sentido simbólico, en tanto que Elías adelanta y prefigura al hombre que lo deja todo por Dios, sigue sus mandatos y, esto es importante, busca el retiro para meditar y aguardar la visita del Señor. Esta búsqueda de la soledad, la experiencia del retiro, es única en la Biblia. Los profetas y demás personajes del A.T hablan, predican, reinan o actúan, pero no buscan y hallan a Dios en la soledad y el silencio, que en el caso de Elías es la preparación de su ministerio. No en balde los primeros monjes y los Padres de la Iglesia no dudaron en dilucidar esta paternidad. Ya los carmelitas, desde el inicio de su vida como comunidad monástica recogen este aspecto paternal de Elías en su regla, dada por San Alberto de Jerusalén (17 de septiembre), donde menciona que se habían reunido junto a la fuente de Elías.

Pero Elías no es un eremita en sentido estricto, el eremitismo en él es puntual, por un momento preciso; mientras que el eremita cristiano, en órdenes monásticas o en solitario, tiene esa vocación de por vida, es una vocación en sí misma.

Elías, virgen:
Muchos autores, como el carmelita Daniel de la Virgen María en su "Speculum Carmelitanum", hacen de Elías un hombre de pureza excepcional, santificado en el vientre de su madre, como el Bautista. La verdad es que son puras alegorías: si Elías es precursor de San Juan, y más aún, de Cristo, si venera en deseo a aquella que será la Madre-Virgen, necesariamente tenía que tener la virtud de la pureza virginal, en grado sumo: santificado antes de nacer. Ojo, no significa esto que fuera inmaculado, que esto es otra cosa. Es cierto que la Sagrada Escritura no menciona que haya sido casado y por su itinerancia, no debió serlo, o al menos después de irrumpir en la Biblia, pero de ahí a afirmar una virginidad casi celestial, hay un trecho. Esta virginidad se afirmó también de San Eliseo (14 de junio y 20 de julio), su discípulo.

"Sube del mar una nubecilla
como de un palmo"
Speculum Carmelitanum
Así, por ejemplo, San Metodio (14 de febrero) escribió en el año 825, en un “diálogo” con María “Asimismo Elías profeta y virgen, avisado del cielo de tu pureza, recogido en su espíritu quiso ser imitador tuyo, con que por su abrasada vida tejió inmortal corona de virginidad”. Y la Leyenda Áurea, dice sobre María, al hablar de la advocación del Carmen, que “Elías la tuvo por dechado y ejemplar, de quien aprendió la virginidad y demás virtudes religiosas que había de enseñar á sus hijos”. 

Y un ejemplo interesante de como las interpretaciones sobre un texto pueden ser manidas y de cuantas conclusiones se pueden sacar: Según San Juan Jerosolimitano (10 de enero), "en su Institución Monástica", la Virgen María, aunque pura, tuvo deseo de hacer voto de virginidad ¡porque Elías, devoto de la que sería la Virgen Madre, guardó virginidad en su honor!:


Quod haec Infantula Virginitatem perpetuam ad exemplum Eliæ amplexatur, Deum sub figurata visione revelasse”.

Y se recrea en otras lindezas; pero con esto basta. En fin, que la virginidad de Elías era necesaria en aras de una mayor asimilación con Cristo y su Madre. Y para terminar, una curiosidad: San Elías fue tenido en ciertos lugares, como patrón de la Inquisición (ya sabemos, ambos amantes del fuego).

Ver otro artículo sobre N.P San Elías.


A 20 de julio además se celebra a
San Vulmar, abad.
Santa Librada, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...