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miércoles, 24 de marzo de 2021

Hermoso, esforzado y silencioso.

San Zacarías el egipcio, monje. 24 de marzo. 

Fue Zacarías hijo de un tal Carión, el cual un buen día abandonó a la mujer y sus hijos para irse al Desierto a vivir como un eremita. Ese mismo año hubo una gran hambruna en el país y la esposa tomó a los dos niños y se fue al desierto, donde halló a Carión. Se quejó de la tribulación que habían padecido por la hambruna y le entregó los niños. Pero Carión le dijo, "
Dios ha dividido a los dos niños por sexos para que los dividamos entre nosotros. Llévate a la niña y deja al niño conmigo". Y la mujer se fue con la niña.  

Carión entonces se llevó consigo a Zacarías, y ambos ingresaron en la comunidad monástica que había sido fundada por San Macario el Grande (15 de enero). Al entrar al cenobio San Moisés el Etíope (28 de agosto y 1 de julio) vio descender sobre el niño una blanca paloma. Al poco tiempo el niño Zacarías ya adelantaba a su padre en la piedad, la obediencia y el desapego. Incluso los monjes venerables le pedían consejo, pero el niño era tan prudente, que jamás aconsejaba, sino que guardaba silencio y oraba por quien le inquiría. Solo cuando la obediencia le obligó a contestar, abrió la boca, y fue para siempre dar oportunos consejos a las almas, profetizar o entonar alabanzas. Cuéntase que San Macario le preguntó sobre que era ser un verdadero monje. Zacarías se limitó a tirar su sombrero de trabajo al suelo y respondió: "Sólo cuando alguien está igual de quebrado, pisoteado y arrastrado por el suelo puede llamarse a sí mismo monje". 

Al llegar a la pubertad se convirtió en un joven hermoso. Tanto, que algunos monjes comenzaron a decir de él que les perturbaba como una mujer. Y Zacarías entonces se metió en un lago de aguas sulfurosas y estuvo tanto tiempo allí, que al salir estaba tan llagado y su piel tan manchada, que ni siquiera su padre pudo reconocerlo. Un domingo, luego de comulgar, el santo monje San Isidoro (15 de enero) tuvo una visión en la que veía al santo adolescente resplandecer de virtud, y declaró a los monjes: "El domingo pasado nuestro hijo Zacarías comulgó como un hombre, ahora lo ha hecho como un verdadero ángel”. También nos cuentan los antiguos que Carión dijo de su hijo: "He peleado mucho en el combate, pero nunca he alcanzado la medida de mi hijo Zacarías".  

Dícese que, estando para morir, tuvo visiones celestiales, que le dejaban extático. Como guardaba silencio sobre ello, su abad le preguntó, curioso: "¿Qué ves, mi niño?". Zacarías solo le preguntó "¿Es apropiado que rompa el silencio a esta hora?". Y a la respuesta negativa del abad, volvió a guardar silencio sobre lo que veía y al poco murió dulcemente. Fue sobre el año 400.  

La mayoría de versiones nos dicen que Zacarías murió muy joven, aún adolescente, mas sin embargo, otras versiones de su “vita” nos dicen que vivió cerca de 50 años de vida monástica. En la iconografía y los sermones piadosos sobre su persona, siempre se nos pinta como un anciano. 

Fuente:
- https://www.cambridge.org 


A 24 de marzo además se celebra a:

S. Catalina de Suecia,
religiosa
.
San Donard de Maghera,
ermitaño
.
Santa Hildelith,
viuda y abadesa
.
San Simon de Trento,
niño mártir
.












NOVEDAD

MI LIBRO ELECTRÓNICO

"TUS PREGUNTAS SOBRE LOS SANTOS

(SANTOS PATRONOS DE LAS ENFERMEDADES)

YA ESTÁ DISPONIBLE.


 


 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Santos Sergio y Baco, amantes, ¿y qué?

Pregunta: Gracias por tu trabajo y lo que nos aportas como iglesia. Tengo una duda curiosa y un poco controversial para algunos. ¿Verdaderamente san Segio y Baco fueron pareja? Nicaragua.

Respuesta: Gracias por tu lectura y seguimiento, de veras. A tu primera pregunta sobre si fueron pareja, pues te digo claramente que no, y luego lo aclaro. Primero veamos un poco de su historia y culto.

Santos Sergio y Baco, soldados mártires. 1 (Sergio) y 7 de octubre (ambos, en la Iglesia romana), y 20 de octubre (ambos), 9 de diciembre y 21 de agosto (Iglesia Siria).

Vida, martirio y culto.
Pues según unas actas griegas, tardías y que vienen a responder esta interrogante que el mismo culto motivaría, estos santos eran dos oficiales de alto rango del emperador Maximiano. Dicen las actas que en una ocasión el emperador fue al templo de Júpiter a sacrificar al dios con todo sus oficiales y guardia personal, y vio como dos de sus oficiales, Sergio y Baco, se quedaban fuera del templo. Mandándoles a adorar a Júpiter pero los dos santos se negaron. Entonces Maximiano mandó les degradasen, los vistiesen de mujer y los exhibiesen por las calles de la ciudad para escarnecerlos públicamente. Fueron enviados a Antíoco,  gobernador de Augusta Euphratorum. Ante el gobernador fueron azotados cruelmente para que renegaran de Cristo. Baco murió producto de los azotes, y su cuerpo fue abandonado, pero unos cristianos piadosos lo recogieron y lo enterraron cristianamente en una cueva cercana. Sergio le sobrevivió a otro tormento: ponerse botas de hierro con clavos en las suelas que le atravesaron los pies, y de esta manera ir andando hasta Rasafa. Luego de esto fue decapitado e igualmente enterrado en el mismo lugar. Llegada la paz para la Iglesia, se levantó un oratorio en su memoria, que posteriormente se convertiría en una gran basílica.

Su culto consta desde el siglo V, aunque sería anterior, pues en 431 la iglesia sobre la tumba de Sergio, en Rasafa hubo de ser restaurada, así que ya tendría tiempo de elevada y por tanto el culto sólido. El historiador sirio Evagrio, que vivió en la segunda mitad del siglo VI describe la tumba y altar de esta iglesia como una maravilla realizada en plata. Tal vez serían relieves o placas de este metal que cubrían la primitiva tumba. En estas mismas fechas, Justiniano y Teodora donarían a la iglesia una cruz de oro, en honor a los mártires. Cruz que sería robada por los persas y recuperada pronto. Son estos pocos detalles, pero suficientes para intuir un culto conocido y profundo lo menos desde el siglo IV. En Roma igualmente tuvieron su iglesia desde muy pronto, embellecida por Gregorio III.

En el sitio de la sepultura de Baco igualmente se construiría una bella basílica en el siglo V, construida por San Alejandro de Gerápolis (7 de mayo), y que daría lugar a la ciudad nominada Sergiópolis por Justiniano. Testimonio da San Gregorio de Tours (17 de noviembre). Reliquias de ambos santos fueron donadas (o inventadas) durante siglos, sobre todo a Grecia e Italia. Algunas se concentraron después de las Cruzadas, robadas o compradas a vendedores inescrupulosos.


Los erastai, evolución del término. 
En cuanto a lo segundo, si fueron pareja, la cosa es de risa, pues los que así lo proclaman no aportan ni una sola prueba, ni dicen de donde lo sacan. Dicen “las actas” una y otra vez, sin decir a que Actas se refieren. ¿A las primitivas? A las de Simeón Metafrastre, que son las más antiguas y conocidas, retomadas por La Vorágine, no se refieren, porque los Bollandistas la traen en su “Analecta”, y no aparece ese término, ni en latín ni en griego. Nadie aporta nada, por lo cual fácilmente puede ser una invención. Pero vamos a suponer que efectivamente, en algunas Actas se emplee el término “ερασταί” (erastai). Palabra que los defensores de la fornicación “sergibaquiana” traducen como amantes, simplemente. Pero yerran por malicia y, los más, por ignorancia, por repetirse unos a otros.

El término ερασταί (erastai), es el plural de εραστές (amante), pero este es un término utilizado en el griego antiguo para referirse a la relación pedófila de un adulto con un jovencito, teniendo que darse en dicha relación un εραστές (erastes) y un ερωμένο (eromenos). Es cierto que son palabras referidas a un contexto de relación homosexual, pero el caso es que nunca podría usarse el plural ερασταί (erastai) para definir una relación de pareja, de amantes o esposos. Los εραστές-ερωμένο (erastes)-(eromenos) no son ερασταί (erastai) entre sí, porque este plural alude a una igualdad entre las dos personas en la relación que mantengan. Pero entonces, ¿a qué se refiere que dos santos sean llamados ερασταί (erastai)?, (suponiendo siempre que sea verdad que Santos Sergio y Baco son llamados así). Pues es sencillo, si traducimos el término al latín ερασταί (erastai) = amatores (amadores o amantes). Resulta que la palabra sí se refiere a amar, pero no necesariamente a gente que se ama entre sí, sino que aman. Por ejemplo: “Juan y Miguel son ερασταί (erastai, amatores), amantes del senderismo” ¿Son amantes Juan y Miguel? Sí, claro, pero no entre ellos, sino que tienen un amor común a algo.

Un mejor ejemplo, situado en contexto, lo hallamos en los “Diálogos” de Platón, en boca de Sócrates: En este diálogo, los ερασταί (erastai) son dos jóvenes que discuten por sus aficiones; uno el deporte y otro la poesía y filosofía. O sea, que nada de fornicación. Y es que en este diálogo, estos jóvenes son llamados ερασταί (erastai) porque defienden con pasión su actividad, física uno, intelectual el otro. La defienden con ἔρως ‎(érōs). Y para entenderlo, explico brevemente lo que es el “eros” y su evolución del paganismo al cristianismo.


La filosofía distingue cuatro amores:

1. ἔρως ‎(érōs), un amor que incluye el cuerpo y sus sentidos e instintos. Es natural y físico. El eros es un amor que comprende a toda la persona, incluido su cuerpo y sexualidad en tanto que esta es parte integral de todo ser humano. Somos seres sexuados. Incluye, pero no es exclusiva, las relaciones sexuales entre hombre y mujer. Esto último es importante resaltarlo, pues no se consideraban las relaciones homosexuales verdadero “eros”.

2. Ετοργη (estorgé), cariño, es un amor entre amigos, o los miembros de la familia.

3. Φιλíα (philia), filia, un amor desinteresado por la humanidad, y por sujetos u objetos.

4. Αγα´πη (ágape), es el amor incondicional, el cristiano por excelencia: la caridad.

Estas cuatro formas de amor se integran entre sí, no son entes separados. Quien vive el Αγα´πη (ágape), esa caridad que impele a darse del todo, lo hace con su ἔρως ‎(érōs), su forma de ser y sentir, con su sexualidad masculina o femenina. No hay, o no debe haber una disociación. Por eso la caridad conlleva la compasión, la sensibilidad, la delicadeza, la dulzura, los movimientos del corazón. Comprendo que es algo difícil de entender en una sociedad tan sexualizada donde el término ἔρως ‎(érōs) enseguida lleva a pensar en la genitalidad y las relaciones sexuales. Algo erótico hoy se entiende exclusivamente como algo que sirve para la fornicación, así, tal cual, sin más matiz. Pero en origen este término no se reduce a la mera cuestión sexual, aunque la incluye.

Benedicto XVI en su magnífica “Deus Caritas est” nos dice sobre el ἔρως ‎(érōs): 

Los antiguos griegos dieron el nombre de eros al amor entre hombre y mujer, que no nace del pensamiento o la voluntad, sino que en cierto sentido se impone al ser humano. 

(…) Los griegos —sin duda análogamente a otras culturas— consideraban el eros ante todo como un arrebato, una “locura divina” que prevalece sobre la razón, que arranca a hombre de la limitación de su existencia y, en este quedar estremecido por una potencia divina, le hace experimentar la dicha más alta. De este modo, todas las demás potencias entre cielo y tierra parecen de segunda importancia: “Omnia vincit amor”, dice Virgilio en las Bucólicas —el amor todo lo vence—, y añade: “et nos cedamus amori”, rindámonos también nosotros al amor. En el campo de las religiones, esta actitud se ha plasmado en los cultos de la fertilidad, entre los que se encuentra la prostitución “sagrada” que se daba en muchos templos. El eros se celebraba, pues, como fuerza divina, como comunión con la divinidad.

A esta forma de religión que, como una fuerte tentación, contrasta con la fe en el único Dios, el Antiguo Testamento se opuso con máxima firmeza, combatiéndola como perversión de la religiosidad. No obstante, en modo alguno rechazó con ello el eros como tal, sino que declaró guerra a su desviación destructora, puesto que la falsa divinización del eros que se produce en esos casos lo priva de su dignidad divina y lo deshumaniza.

el eros ebrio e indisciplinado no es elevación, “éxtasis” hacia lo divino, sino caída, degradación del hombre. Resulta así evidente que el eros necesita disciplina y purificación para dar al hombre, no el placer de un instante, sino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo más alto de su existencia, esa felicidad a la que tiende todo nuestro ser.

entre el amor y lo divino existe una cierta relación: el amor promete infinidad, eternidad, una realidad más grande y completamente distinta de nuestra existencia cotidiana. Pero, al mismo tiempo, se constata que el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto. Hace falta una purificación y maduración, que incluyen también la renuncia. Esto no es rechazar el eros ni “envenenarlo”, sino sanearlo para que alcance su verdadera grandeza.

el modo de exaltar el cuerpo que hoy constatamos resulta engañoso. El eros, degradado a puro “sexo”, se convierte en mercancía, en simple “objeto” que se puede comprar y vender; más aún, el hombre mismo se transforma en mercancía. En realidad, éste no es propiamente el gran sí del hombre a su cuerpo. Por el contrario, de este modo considera el cuerpo y la sexualidad solamente como la parte material de su ser, para emplearla y explotarla de modo calculador. Una parte, además, que no aprecia como ámbito de su libertad, sino como algo que, a su manera, intenta convertir en agradable e inocuo a la vez. En realidad, nos encontramos ante una degradación del cuerpo humano, que ya no está integrado en el conjunto de la libertad de nuestra existencia, ni es expresión viva de la totalidad de nuestro ser, sino que es relegado a lo puramente biológico. La aparente exaltación del cuerpo puede convertirse muy pronto en odio a la corporeidad. La fe cristiana, por el contrario, ha considerado siempre al hombre como uno en cuerpo y alma, en el cual espíritu y materia se compenetran recíprocamente, adquiriendo ambos, precisamente así, una nueva nobleza. Ciertamente, el eros quiere remontarnos “en éxtasis” hacia lo divino, llevarnos más allá de nosotros mismos, pero precisamente por eso necesita seguir un camino de ascesis, renuncia, purificación y recuperación.(DCE. I, 3, 4, 5)

En este link podéis leer y descargar esta excepcional carta: http://www.vicariadepastoral.org.mx/3_magisterio_pontificio/deus_caritas_est/deus_caritas_est.pdf 

¿Por qué he traído a colación toda esta argumentación de lo que es el eros y su visión cristiana? Pues para remarcar la equivocación de los que tienen a Sergio y Baco por amantes entre sí a partir de dos errores:

1. Un error gramatical, que es emplear el término ερασταί (erastai) “amantes” como plural literal de εραστές (erastes) “amante”, pensando que significan lo mismo, cuando tienen diferente connotación. No estamos hablando en castellano.
2. Valorar el término ἔρως ‎(érōs) y su significado con juicios del siglo XXI, olvidando el contexto original de la palabra y el significado que en el cristianismo, especialmente en Oriente, se le da al el ἔρως ‎(érōs).

Cristo, el primer "erastai".
El monaquismo, y luego la vida religiosa han tenido un perenne lucha entre el ἔρως ‎(érōs) y Αγα´πη (ágape). La lucha del espíritu contra el cuerpo, la visión terrible de lo corpóreo y sexual frente a la superioridad del espíritu ha lastrado siglos y siglos de espiritualidad. Y, paradójicamente, aquellos que más han gozado de la presencia de Dios, de la elevación del espíritu, que son los místicos, son los que más han integrado el cuerpo en su relación con Dios. Han sido verdaderos ερασταί (erastai), porque han amado con alma, cuerpo, espíritu: con toda su persona. Desde los tiempos bíblicos y su “Cantar de los cantares”, escandaloso para sabios, y riquísimo para espirituales, pasando por místicos de grandeza probada, como San Bernardo, Santa Teresa o San Juan de la Cruz. Ninguno de estos “amatores” han separado el eros de su relación con Dios. Usan imágenes perturbadoras (para algunos) como caricias, besos, reclinarse, adentrarse en lo escondido, etc. Por ejemplo, en estos versos de San Juan de la Cruz:
Entrádose ha la esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos deI Amado.

Las imágenes son de un ἔρως ‎(érōs) integrado perfectamente en la relación entre dos, donde la Esposa es el alma, y el Amado es Cristo. 

Otro ejemplo, tomado del monaquismo oriental:
“Το μαρτύριο της κόλασης θα είναι η αδυναμία να αναγνωρίσουμε τον Χριστό στο Πρόσωπο του Νυμφίου και Εραστή των ψυχών μας”. Esta frase dice literalmente “El tormento del infierno es la imposibilidad de reconocer a Cristo en la persona del Esposo y Amante de nuestras almas”. Utiliza el ἔρως ‎(érōs) de la humanidad de Cristo, que ama y se entrega como Dios y hombre.

Resumen.
Para terminar esta parte, resumo: aunque las actas (que recordemos no lo sabemos) les llamasen ερασταί (erastai) no hay que entender que sea el plural de amante sexual, pues no es un simple plural, sino una categoría diferente. Que todo lo que hoy sea erótico sea genitosexual, no implica que en la antigüedad significara lo mismo. Es verdad que es una expresión que tiende a confundir, pero es solo eso. Y si ya entramos en el campo de la hagiografía, lo más probable es que Sergio y Baco ni siquiera se hayan conocido jamás, puesto que sus lugares de culto están diferenciados, los días de martirio y celebración son distintos y es en Occidente donde se les une a 7 de octubre.

Por otro lado, ¿de verdad alguien puede creer que siendo el cristianismo contundente con el tema de la homosexualidad iban a escribirse unas actas tardías y laudatorias donde se dijera que dos hombres eran una pareja homosexual? Los defensores de esta tesis pretenden decir que sería una prueba de que la Iglesia primitiva aprobaría las relaciones y aún los matrimonios homosexuales, pero sin embargo, no pueden aportar otra prueba ni documento, eclesiástico o no. Tendría gracia que la misma Iglesia que reprueba los actos homosexuales redacte unas actas en las que dos santos son tratados como homosexuales.

Los santos con Cristo, falsamente identificado como
"padrino" de la boda.

Iconografía y errores.
Luego está el asunto del conocido icono anterior, en el cual aparecen los dos santos y en medio de ellos, Cristo. Según los defensores del fornicio de ambos santos esto evidenciaría que Cristo avala su amor, ya que aparece en la función de padrino de bodas. Por tanto, concluyen, la Iglesia primitiva casaba hombres entre sí. Podríamos reírnos de semejante tontería, y lo haremos. A este “argumento” baste responder que:

1. la figura del padrino-madrina en las bodas no cumple función sacramental ni legal alguna. Es una mera costumbre, cuya función es asignada al padre de la novia y la madre del novio.
2. no es una figura antigua en la celebración cristiana, ni mucho menos. No se conoce antes del siglo XVI.
3. en la iconografía de los santos no es nada extraño ver a Cristo en medio.


Y aquí lo dejamos. Sin juzgar lo que cada quien haga en su vida, pero refutando la creencia de los matrimonios homosexuales cristianos y su supuesta prueba, que sería la “pareja” de Sergio y Baco.


Fuentes:
-http://isagiastriados.com.
-"Plato. De philosophia, vel dialogus qui inscribitur Erastai sive Amatores". D. JOANN JOS. STUTZMANN. 1806.

viernes, 1 de mayo de 2015

San Vicente Ferrer, abogado de la LGBT

Que hay santos con varias memorias al año, ya sea muerte, canonización, traslación de reliquias, ect., es algo ya sabido. Que algunos son trasladados por la concurrencia de su memoria con días fuertes de Semana Santa o Adviento, lo mismo. Y que otros conservan su memoria universal, más la antigua festvidad, también. Pero esta de hoy es una conmemoración seguramente insólita entre las memorias. Va de San Vicente Ferrer, que ya tiene su festividad del 5 de abril, otra vez el segundo Lunes de Pascua en la Comunidad de Valencia, y además, en México tiene otra fiesta y devoción muy singular: 

San Vicente Ferrer de Juchitán. 5 de abril; 17 y 18 de noviembre en Juchitán; 13 de junio, invención de las reliquias, 29 de octubre, traslación de las reliquias. 
La población de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca fue fundada en el siglo XV como un asentamiento zapoteca. Posteriormente con la llegada de los españoles en el siglo XVII fue evangelizado por los dominicos, ya que formaba parte de la provincia dominica de San Hipólito de Oaxaca, y fueron los dominicos precisamente quienes dieron a esta población por santo patrón a uno de los santos más venerados de su orden que es San Vicente Ferrer. 

San Vicente "el chico".
La imagen del santo patrón.
La imagen de San Vicente que es venerada en Juchitán es célebre quizá no tanto por sus legendarias historias como por la devoción popular del pueblo, que gira en torno al santo y aún más debido a la  sangrienta historia que empaña la imagen de San Vicente desde finales del siglo XIX: A partir de 1867 gobernó el estado de Oaxaca el coronel Félix Díaz, hermano de Porfirio Díaz quien posteriormente sería presidente de México por 32 años. Este período en el que Félix  Díaz gobernó abarca la reforma hecha por el presidente Benito Juárez por la cual se limitaba el poder y la intromisión de la Iglesia y se habían incautado sus bienes. El coronel Díaz llevó a un gran extremo su anticlericalismo al grado que hizo quemar los 14 retablos barrocos del Templo de Santo Domingo de Oaxaca, y así mismo se burlaba de los sacerdotes y demás ritos católicos, cosa que no era bien vista por el pueblo de Oaxaca y muchas veces ni por el mismo presidente Juárez.

Hacia 1870 se presentó un problema en la región del itsmo a la que pertenece Juchitán, ya que habitantes de este lugar a mediados de este año habían atacado un retén del ejército como protesta por los abusos y excesos cometidos por las tropas del gobierno. La situación fue tal que a principio de diciembre el coronel Félix Díaz decidió ser él mismo quien encabezara las tropas para acabar con el levantamiento armado. El día 28 de diciembre el ejército al fin pudo ocupar el pueblo de Juchitán muy a pesar de la resistencia de los juchitecos. En la madrugada del día 29 el gobernador ordenó que se le prendiera fuego a todas las casas para hacer salir a los rebeldes y matarlos. En cuanto hombres, mujeres y niños huían despavoridos por el fuego, fueron asesinados a balazos y los que lograron huir al bosque los persiguieron hasta matarlos sin importarles de quien se tratase. Muchas familias se juntaron en el atrio de la iglesia mientras contemplaban la terrible destrucción a su alrededor cuando el gobernador Félix Díaz montado en su caballo entró al templo y tomando una cuerda lanzó la imagen de San Vicente Ferrer y la arrastró por las calles de todo el pueblo, llevándoselo consigo hasta la capital del estado.

San Vicente "el Grande"
Cuando el presidente Benito Juárez se enteró de lo que Félix Díaz había hecho, le ordenó que devolviera la imagen de San Vicente a los pobladores de Juchitán, pero debido a que la caja que eligió para regresarlo no cabía la imagen, Díaz le cercenó la cabeza, los pies y los brazos y se los dio a su suegro para que los guardara y tal parece que el cuerpo lo hizo quemar aunque no lo logró por completo. Esto fue para los juchitecos una terrible ofensa y juraron tomar venganza por todo lo que el gobernador les había hecho. En 1871 debido a situación políticas en el país Félix Díaz decidió salir del país. El 4 de enero de 1872 dejó la ciudad de Oaxaca con una pequeña escolta, donde llego muy agotado hasta Puerto Ángel, un lugar cercano a Juchitán. Los pobladores se enteraron que Félix Díaz estaba cerca de Juchitán y enviaron dos grupos de gente comandados por Albino Jiménez y Benigno Cartas para prender a Félix Díaz. El gobernador no opuso resistencia pues estaba muy débil por la falta de comida y los días que tenia de viaje. Ya en las manos de los juchitecos Félix temía lo peor para sí, pero nunca se imaginó a que magnitud: los juchitecos tomaron total venganza de él. Con un cuchillo le rebanaron la planta de los pies y lo obligaron a caminar por la tierra de esa forma mientras le daban latigazos y le escupían mientras le repetían: “acuérdate de San Vicente”. Posteriormente Félix fue amarrado y arrastrado como él lo había hecho con San Vicente. Después de todo esto falleció y los juchitecos mutilaron su cadáver como él había hecho con la imagen del santo dominico.

A pesar de todo esto la imagen de San Vicente no volvió a Juchitán y se tuvo que reemplazar por otra que mandaron a hacer que comenzó a ser llamado “San Vicente chico” debido a que es una imagen de menor tamaño que el originalmente venerado. Los pobladores de Juchitán han vuelto en una leyenda la historia, pues dicen que cuando Félix Díaz mando a quemar la imagen de San Vicente sólo el cuerpo se quemó y que la cabeza, las manos y los pies quedaron intactos. No fue hasta 1964 cuando un grupo que juchitecos que estaban trabajando en la población de San Blas Atempa reconocieron en una casa de este pueblo la imagen del antiguo patrón San Vicente, y de la que dicen las leyendas que se le apareció a la dueña de la casa en repetidas ocasiones pidiéndole que devolviera su imagen a Juchitán por lo cual la mujer tuvo que aceptar. De esta manera fue que la imagen de "San Vicente grande” regresó de nuevo a Juchitán. En 2005 el templo de Juchitán sufrió un terrible incendio en el cual se quemó casi en su totalidad la imagen de San Vicente “el grande” por lo que tuvo que ser reconstruida casi en su totalidad por un artista local.

San Vicente y los homosexuales.
Aparte de estas leyendas que rodean a la imagen de San Vicente hay un curioso patronazgo que este santo ostenta en Juchitán, lo cual lo ha hecho muy famoso, y es que es considerado patrón de los homosexuales, travestis, transgéneros, lesbianas etc. Este extraño patrocinio se debe a una leyenda que se cuenta en el pueblo, pues ellos dicen que Dios envió a San Vicente a repartir por el mundo los diferentes géneros en tres sacos, uno con hombres, otro con mujeres y el otro con un tercer género, pero que cuando pasó por Juchitán se le rompió la tercera bolsa y cayeron muchos "muxes" (este es el nombre que se le da en esta región a los homosexuales). Para ellos que un hijo sea homosexual es un orgullo y gran felicidad pues dicen que nunca se casará y se quedara a vivir con sus padres y velará por ellos. Desde pequeños los niños homosexuales son aceptados en la comunidad y se les permite vestirse como niñas y se les enseña a vivir como mujeres. 


Procesión de la “Vela muxe”.

Otra leyenda similar sobre San Vicente dice que cuando el santo llegó a Juchitán se le mezclaron los costales con hombres y mujeres y que de ahí salió el tercer género, que son los muxes y del que cayeron muchos en Juchitán. Esta curiosa leyenda ha movido a una gran tradición por la veneración de la comunidad gay hacia San Vicente Ferrer en Juchitán. Cada mes de noviembre alrededor del día 17 se realiza una enorme peregrinación en honor a San Vicente de la cofradía o como es conocida en Juchitán “la Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro”, donde una gran cantidad de homosexuales y lesbianas vestidos con el traje tradicional posesionan con velas y flores en las manos y concluyen con una misa en agradecimiento a San Vicente en su iglesia. Esta es pues posiblemente el único caso de una marcha del orgullo gay con sentido religioso hecha en honor a un santo y que termina con una misa. Del mismo modo posiblemente sea el único caso de una peregrinación religiosa conformada en su totalidad por homosexuales. Esta procesión a San Vicente de la “Vela muxe” como también es conocida tiene una gran fama y es tomada por muchos como un tipo de marcha del orgullo gay. Debido a esto es que el pueblo de Juchitán venera a San Vicente Ferrer como patrón de los muxes, del tercer género y de la comunidad LGBT. 

domingo, 20 de enero de 2013

San Sebastián y la homosexualidad



Pregunta: Mi cuestión es con respecto al tema de los santos y los homosexuales, por una entrada que e visto en su blog donde hace referencia a ello. La verdad es que su respuesta es única y entiendo que arriesgada, siendo un blog católico. Yo le pregunto la razón de por qué San Sebastián es patrón de los homosexuales y si de verdad esto puede ser, que los homosexuales tengan un santo patrón. España.

Respuesta: Es verdad que es un tema delicado y que hay que tener cierto desprejuiciamiento y valentía para acercarse a él estando en el justo medio, por ello, no entraré en la moralidad o no de la homosexualidad, no es tema de la pregunta al menos explícitamente. Aunque sea un blog católico, mi página es sumamente personal, no da respuestas "de libro", salvo raras ocasiones y es, ante todo, un diálogo con el que lee. Este es su sentido y no otro, por ello repito siempre que no es un blog doctrinal ni pretende ser tenido como materia de fe, ni como opinión oficial de la Iglesia, sino mía.

Entrando en materia, lo primero que vamos a desmenuzar es lo que es un patrón, el porqué y si los homosexuales pueden tener un patrón o no: 

Aunque los patronatos de los santos nazcan y sean alentados por los hombres desde muy antiguo, no solamente son cuestión humana, sino que brota y halla su sentido en eso que llamamos la "comunión de los santos", o sea, la comunicación de bienes espirituales entre los cristianos vivos y los que viven en la presencia de Dios; o sea, los santos. Esta comunicación de bienes es expresión de la comunicación que Dios tiene con nosotros y en esta encuentra su fundamento. Resumen, la protección de los santos tiene como base, la misericordia y amor de Dios: son una muestra más de ello.

Visto esto, hay que preguntarse sobre la dinámica de la protección: ¿Por qué nos protegen los santos? ¿Porque lo meceremos? ¿Porque esperan algo de nosotros? Pues los santos nos protegen simplemente porque sí, porque viven de amor y actúan por amor, sabiendo de nuestras necesidades. Y es en estas necesidades donde entra nuestra manera de ver los patronatos y como los hemos clasificado (a los hombres nos fascina encasillar, clasificar, listar todo) según nuestras formas de ver. Los hemos hecho protectores de la salud, profesiones, lugares, estados de vida... llegando a veces a los extremos de pensar que, salvo esos patronatos, los santos "no sirven" para otras cosas, y no nos damos cuenta que más que ser una realidad divina, es una obra humana lo de los patronatos y sus asignaciones, pero este tema ya lo he tocado más de una vez y puede leerse en la página.

Entonces, los homosexuales pueden tener patrón? Por supuesto que sí, y lo defiendo:
Primero, los santos protegen a las personas, no a sus condiciones fisicas, laborales o morales. Por ejemplo, San Eloy (1 de diciembre y último domingo de junio, traslación de las reliquias) es patrono de los herreros, no del arte de herrar, esta no necesita patrono alguno. La herrería existirá mientras haya herreros, cuando estos no laboren, se acabó el patronato. O sea, el protegido es el hombre, no sus actividades, deseos o cualidades. Las santas Magdalena (22 de julio y 5 de mayo) y Thais (8 de octubre) protegen a las prostitutas (la coletilla de "convertidas" no me gusta). Estas santas no protegen su forma de ganarse la vida, sino que, a pesar de ello, las protegen de los peligros a los que puedan verse en dicha función. San Luis Gonzaga (21 de junio) es patrono de los enfermos de sida, pero ¿sólo de los heterosexuales?, ¿sólo de los que se infectaron por una jeringa?, ¿de los que fueron engañados por sus parejas?... No, es patrono de todos, independientemente de la forma de adquisición de la enfermedad y la moral de cada uno de los enfermos. Protege a la persona y punto. 

Segundo, un santo no tiene que identificarse con el patronato que le han achacado. Más ejemplos, Santa Lucía (13 de diciembre) es patrona de los fabricantes de colchones, y jamás hizo uno... Santa Bárbara (4 de diciembre) es patrona de la artillería y, hasta donde sepamos, no era pistolera. Son simples alusiones, a veces sacadas por los pelos: San Joaquín y Santa Ana (26 de julio; 16 de agosto Joaquín) son patronos de los mineros, porque de ellos brotaron las más perfectas joyas: Jesús y María. Vaya si no es un patronato poético y peregrino este...

Tercero y más importante, si la Encarnación y la Salvación traídas por Cristo son para todos, si Dios vela por cada uno de sus hijos (aún no "gustándole" lo que hagan de sus vidas)... ¿como podemos decir que los santos no protegen a una persona por su condición homosexual? Tal vez necesiten más protección, y si así fuera, la tienen de seguro. Si el amor, la compasión y la bendición de Dios no tienen límites, como podemos limitarlos nosotros mismos? Podremos estar o no de acuerdo con la vida que lleven las personas, podremos incluso negarles ayuda, cariño y amistad, pero no asumamos que Dios haga lo mismo. El hace salir el sol para todos, y todos, son todos.

San Sebastián venerado en
Eichstätt, Alemania.
Imaginemos un homosexual que esté relacionado con la hostelería y el submarinismo. ¿Sería protegido por Dios y Santa Marta (29 de julio) del hotel hacia dentro; o sería protegido por San Clemente (23 de noviembre) sólo cuando se sumerge? Y no sería protegido fuera de ahí, no obtendría la bendición de Dios y sus santos por ser homosexual... Esta visión "separadora" expresa la no comprensión del misterio de Dios, de la Comunión de los Santos, que no depende de nuestras capacidades, cualidades o ejemplaridad, sino de la bondad de Dios. Es por ello que insisto tanto siempre en que estas clasificaciones patronales responden más a nuestra mentalidad cuadrada que a la liberalidad de Dios. Si Sebastián protege a los homosexuales, no es ni porque apoye la homosexualidad específicamente , ni porque lo haya sido, simplemente porque se lo piden y él responderá como sea conveniente a la voluntad divina.

Y con respecto al patronato de San Sebastián (20 de enero), es simplemente por la belleza de su cuerpo expresada en el arte a través de los siglos. Junto a Cristo ha sido el cuerpo varonil más representado en el arte, a veces con una sensualidad y una belleza realmente impresionantes. Este es el motivo de tal patronato ¿Que es muy poco espiritual? Lo comparto, creo que se basa en un gusto y afición a la belleza corporal, perseguida por los artistas. Tal vez a algunos les gustaría que hubiera sido por otro motivo, de índole más espiritual; pues tampoco se manifiesta en devoción alguna. 

Y, repito, así son muchos patronatos, nacen de caprichos.


A 20 de enero además se celebra a
San Fechin de Fore, abad.
Beato Ángelo Paoli, presbítero carmelita.   


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"TUS PREGUNTAS SOBRE LOS SANTOS

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Santa Almedha, virgen y mártir.

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