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jueves, 15 de abril de 2021

Despreciaron el palacio terrenal por la Jerusalén celeste.

San Suchias de Bagrevandi y compañeros mártires. 15 de abril.  

Este grupo encabezado por Suchias (también conocido como Bagadras) era oriundo de Georgia y habían acompañado a la comitiva real de la princesa de Albania cuando esta fue a Armenia a casarse con el rey de este país. Los demás se llamaban Luciano, Polyeucto, Cuadrato, Antíoco, Isqurion, Memnas, Focás, Sergio Nerangio, Domecio, Adriano, Zósimas, Víctor, Talaleo, Jordán, Anastasio, Teodoro y Santiago. O esos son los nombres cristianos que nos han llegado, pues alguno lo habría cambiado al ser bautizado. 

Al llegar a Armenia conocieron a un presbítero llamado Chrysos que evangelizaba la región. Este santo varón había sido discípulo de San Judas Tadeo (28 de octubre). Los georgianos oyeron su predicación y se convirtieron a la fe de Cristo. Abandonaron la milicia y se fueron con Chrysos a Mesopotamia, donde fueron bautizados. Al poco tiempo Chrysos fue martirizado y nuestros santos se retiraron a las montañas de Bagrevandi. En estas soledades vivieron más de 40 años, muy penitentes y mortificados. Comían hierbas de las que crecían entre los peñascos y bebían el agua que almacenaban cuando llovía. Oraban constantemente, trabajaban para no estar ociosos y pasaban la mayor parte del día en contemplación. No tenían superior ni lo necesitaban, pues todos se obedecían unos a otros.

En el año 130 un nuevo monarca llegó al trono de Albania y quiso saber que había sido de aquellos soldados que nunca habían vuelto de su misión en Armenia. Luego de arduas averiguaciones, el oficial Barnabas los halló y les intentó convencer de que volvieran a la corte. Barnabas les dijo: "Pero, ¿ves cómo estáis? Parecéis más cabras que pastan que humanos. Volved a la corte y disfrutad de los placeres en vuestra vejez”. Pero ellos se negaron, declarando que, comparados a Cristo, todos los bienes de la corte eran nada. Entonces Barnabas ordenó que fueran torturados hasta que accedieran a regresar. A cada uno les estiró los miembros, los clavó por el pecho en estacas y así, padeciendo terribles dolores, mandó fueran quemados vivos. Los restos calcinados fueron esparcidos por las montañas. Sinceramente, viendo tal crueldad no parece que la causa del martirio solamente haya sido la negativa a volver una corte que habían abandonado 40 años antes y a la que ya no podían aportar nada. Pero esa es la leyenda que nos ha llegado. 

Su culto en Armenia es muy antiguo. En 310 San Gregorio el Iluminador (30 de septiembre) construyó en Armenia una iglesia y monasterio dedicados a la memoria de estos mártires. 


A 15 de abril además se celebra a

San Paterno, obispo.
Santa Suina, mártir.
Santa Edwette,
virgen y mártir
.
San Ruadhan,
ermitaño
.







 

domingo, 25 de marzo de 2018

Sea en marzo o diciembre, fiesta grande es.

La Anunciación de la Santísima Virgen María. 25 de marzo.

Esta festividad está unida indisolublemente a la Pascua. Desde el siglo III ya era creído en la Iglesia que Nuestro Señor Jesucristo había padecido en la Cruz un 25 de marzo. Un testimonio de ello lo da Tertuliano en su "Adversus Iudeos". Una tradición judía, extrabíblica, decía que los profetas morían el mismo día en que se encarnaban. Reminiscencia de ella la hallamos en San Hipólito (22 de agosto), o más acá en el tiempo, en San Agustín, quien en "De Trinitate" dice que Jesús fue ejecutado a 25 de marzo, el mismo día en el cual que había sido concebido. Siguiendo esta creencia piadosa, la Iglesia colocó la Encarnación del Verbo Eterno el mismo día de la Muerte del Señor, a 25 de marzo. Esta fiesta habría sido una de las primeras en ser celebradas por la Iglesia y marcaría todo el Año Litúrgico, pues a partir de ella se colocarían otras festividades: la Natividad del Señor a 25 de diciembre, la Circuncisión a 1 de enero y la Presentación a 2 de febrero. Igualemente hay que recordar que esto no es lo importante, sino los acontecimientos, pues la Iglesia celebra sucesos y no fechas históricas.

Es en este marco de la contemplación de Pascua en el que es colocada esta festividad, sin tener una connotación mariana. Para ello tendremos que esperar más en el tiempo y en la evolución de la comprensión del misterio mariano dentro de la teología y la liturgia de la Iglesia. Pascua, Pentecostés, Encarnación y Natividad van a ser las primeras fiestas de la Iglesia, junto a las memorias de los mártires, siempre de manera local. La Anunciación se enmarca siempre unida a la primera: la Pascua. Testimonio importante es la dedicación de una iglesia a este Misterio de la Anunciación en Nazaret, nada menos que en el año 400. La Dedicación de las iglesias solían ser acontecimientos con gran carga teológica, y si una se dedica a este hecho sin duda estamos ante una prueba de una celebración litúrgica de lo conmemorado. En este mismo siglo San Proclo de Constantinopla (24 de octubre) dedica un sermón a este misterio de fe, enmarcado en su celebración.

Sin embargo, la importancia que la Cuaresma va tomando a partir del mismo siglo V, hará que tanto en Oriente como en Occidente, la Anunciación no se establezca por igual en todos lados, ni aparezca con la solemnidad que merecería, sino que en algunos años sea suprimida o al menos pasada por alto. Tal vez por ello existió, según testimonio de San Abramio (16 de marzo) esta misma fiesta el Domingo anterior a Navidad, el actual IV Domingo de Adviento, el cual aún tiene cierta connotación mariana. Aparece establecida a 18 de diciembre en el "Chronicon Paschale", de mediados del siglo VII. El Concilio de Toledo de 656 declara expresamente que, ya que era evidente la dificultad de celebrar la fiesta de la Madre de Dios (ya es una fiesta eminentemente mariana) en su día preciso (25 de marzo), debido a que podría caer en la Semana de Pasión, no debía ser omitida, sino celebrarse a 18 de diciembre, exactamente una semana antes de Navidad. Esta fecha la tomarían otros misales, como los de Milán, Rávena y, por supuesto, el de Toledo. Es esta la razón por la cual en el rito mozárabe aún tenemos a 18 de diciembre a Nuestra Señora de la Encarnación, de la Esperanza o de la O.

En 692 el Concilio "in Trullo", definirá que la Anunciación del Señor se exime de la norma de no celebrar fiestas durante la Cuaresma, permitiéndose esta precisamente por su vinculación con la Pascua. Esta será la costumbre de Roma, celebrarla en marzo como las iglesias griega y constantinopolitana, y queda claro cuando en el siglo VII el papa San Sergio I (8 de septiembre) la establece para la ciudad junto a las otras fiestas marianas de La Asunción, a 15 de agosto, y la Natividad, a 8 de septiembre, ambas de larga tradición en Oriente. De ahí de estableció en todo Occidente como parte de la progresiva romanización litúrgica de las iglesias locales. Actualmente se celebra como una gran solemnidad que "rompe" de alguna manera la penitencia cuaresmal (aunque siempre haya que orientarla a la Pascua) y, en caso de que el 25 de marzo caiga dentro de la Semana Santa, se trasladará al próximo día libre después de la Octava de Pascua, que es el lunes siguiente. Por ejemplo, en 2018 el 25 de marzo fue Domingo de Ramos, por ello la Anunciación se trasladó ese año al 9 de abril.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 25 de marzo además se celebra a






sábado, 15 de julio de 2017

San Plechelm de Oldenzaal, obispo.

San Plechelm de Oldenzaal, obispo. 15 de julio y 4 de agosto (traslación de las reliquias a Oldenzaal).

No se sabe mucho de su vida, pues solo aparece mencionado en la "vita" de San Wiro de Roermond (8 de mayo). Era un monje irlandés, que junto a Wiro visitó Roma, donde el papa San Sergio I (8 y 9 de septiembre), viendo sus ansias apostólicas y les ordenó obispos a Wiro y a nuestro santo. Les envió a evangelizar Europa, tal como había hecho con San Willibrordo (7 de noviembre) y San Bonifacio (5 de junio).

Se establecieron en en el territorio de Pipino de Herstal, cerca de Roermond. Plechelm predicó en la zona de Gelderland y Kleve, convirtiendo a muchos a la fe de Cristo: nobles y plebeyos. Realizó estupendos milagros, como destrozar ídolos con solo mencionar el Nombre de Jesús. Junto a Wiro elevó una iglesia dedicada a nuestra Señora y un monasterio dedicado a la memoria de San Pedro. Allí serían trasladadas, siglos después las reliquias de Santa Odilia (13 de diciembre), tomando su nombre desde entonces.

Cuando Wiro murió, sobre 710, Plechelm presidió sus funerales y le enterró en dicho monasterio. Y el mismo sería sepultado en la misma tumba a su muerte, sobre 715. Y también lo sería Otger. En el siglo IX las reliquias de los tres fueron escondidas por miedo a los vikingos. En el siglo X fueron halladas por el obispo Balderik de Utrecht, que las trasladó nuevamente, aunque las de nuestro santo las llevó a Oldenzaal, donde se venera su cráneo y huesos menores. En 1881 se descubrió su antigua tumba en el monasterio Santa Odilia mientras se hacían obras de restauración.


A 15 de julio además se celebra a
Santa Apronia de Toul, virgen.
Beato Ignacio de Acevedo y compañeros mártires.

domingo, 15 de enero de 2017

Bonito de alma, que no de nombre.

San Bonet de Clermont, obispo y monje. 15 de enero.

Bonet, mal traducido "Bonito", nació en Auvernia, sobre 623, en una familia de magristrados romanos. Sus padres se llamaban Teodato y Slagria. La leyenda cuenta que estando su madre encinta, saliendo de una iglesia se le acercó un sacerdote y besó su pie, pidiéndole la bendición. La mujer quedó sorprendida y el presbítero le dijo: "No se trata de usted, mi señora, sino que pido la bendición al niño que lleva en su regazo, y dará pronto a luz. Será un hombre santo y una luz en la Iglesia de Dios". Sin embargo, el niño Bonet fue educado por su familia para seguir los pasos de su padre, como funcionario, y por ello estudió leyes. Llegó a ser canciller de San Sigeberto III (1 de febrero), y al mismo tiempo fue ordenado sacerdote. Era un presbítero humilde, a pesar de vivir en la corte, y dado a los pobres y a la oración. Su hermano mayor fue el célebre San Avet (21 de enero), obispo de Clermont. Este, cuando estaba para morir, sobre 689 pidió al rey Thierry, sucesor de Sigeberto que cediera a Bonet el obispado de Clermont que dejaría vacante por su muerte. El rey accedió y Bonet, a pesar de sus escrúpulos, fue consagrado obispo.

Fue pastor celoso de la caridad y la evangelización, de la reforma del clero y de las costumbres de los fieles. Pero el obispado no era para él. A pesar de intentarlo, su vida penitente y orante y su amor por la soledad le impelían a aspirar a otra vida. Por eso San Tilo (7 de enero) le recomendó, luego de 10 años de episcopado, que renunciara a la sede y llevara vida solitaria. Así lo hizo, dejando el cayado en manos de Rodobert, su sucesor. Luego de esto, Se puso una simple túnica y a pie peregrinó a Roma, donde en el año 700 visitó al papa San Sergio I (8 de septiembre). En Roma se dedicó al cuidado de los enfermos y a la redención de los cautivos, a veces a costa de su propia libertad y vida, pues se exponía a muchos peligros.

La Virgen aparece al santo
Después de Roma, se trasladó a Lyon, donde continuó su vida evangélica de oración y caridad. Además, realizó muchos milagros, como restituir la vista a algunos ciegos. En una ocasión rezaba el pueblo en la iglesia de San Miguel, y él entre ellos, en una esquina. El pueblo se lamentaba que no hubiera entre ellos un sacerdote que les dijera la misa, cuando una luz le iluminó desde el cielo, se apartó y la luz le siguió. Entonces se vio bajar del cielo un cortejo de ángeles y vírgenes, presidido por la Santísima Virgen, quien entregó una hermosa casulla al santo para que celebrase la misa. Esa casulla del milagro aún se venera en Lyon. Finalmente, sobre 705 se retiró al monasterio benedictino de Manlieu, donde vivió pobremente y escondido de los demás, sin mencionar a los demás quien era. Murió el 15 de enero de 710. Fue sepultado en su iglesia catedral y sus reliquias se veneraron públicamente hasta que en un terremoto se perdieron.


Fuente:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.


A 15 de enero además se celebra a  
San Alejandro el Acemeta, abad.
San Erembert de Arras, obispo.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Dos monasterios, un centro: Cristo.

San Ceolfrid de Wearmouth, abad. 25 de septiembre y 8 de octubre (traslación de las reliquias).

Ceolfrid (latinizado Geofredus) Nació en Northumbria, sobre 647. En 674 fue el gran amigo y colaborador de San Benito Biscop (12 de enero) en la fundación de la abadía de Wearmouth. Con Benito se fue a Roma, a venerar las santas reliquias de los apóstoles y entrevistarse con el papa San Agatón (10 de enero y 20 de febrero, Iglesias Orientales), el cual les concedió privilegios litúrgicos y acerca de la Regla, así como la bendición para la implantación de la liturgia y modos romanos en la vida monástica británica.

En 681 sucedió a Benito como abad de Wearmouth y desplegó sus dotes de hombre culto y formado para embellecer y ampliar la iglesia abacial, la biblioteca. Obtuvo generosas donaciones de tierras y bosques por parte del rey Altfrid. Fundó el monasterio de Yarrow, del que fungió además como abad, siéndolo de ambos monasterios, con gran acierto, y siempre muy preocupado por la formación espiritual y científica de sus monjes. En 688 mandó una legación de monjes a Roma para que el papa San Sergio I (8 de septiembre), confirmase y aumentase los privilegios y exenciones del monasterio. En Wearmouth fundó una escuela monástica para formar jóvenes, que tuvo gran fama de sabiduría y virtud, a decir de San Beda (25 de mayo). En 701 el recién elegido papa Juan VI le envió unos legados pontificios para pedir consejo acerca del gobierno de la Iglesia y sus tumultuosas relaciones con el Imperio bizantino. En 710 acudió en ayuda del rey de los pictos, Naitan, que quería implantar la liturgia romana y algunos cambios importantes en su país. Esto provocó ciertos conflictos con las iglesias locales a cambio del cálculo de la Pascua, pues el cómputo celta difería del romano, así como la tonsura monástica que combinaba el rapado con el cabello largo tras los hombros.

En 716 Ceolfrid sintió que estaba en su última enfermedad y, cosa rara en la vida monástica, deseó morir en Roma. Aunque los monjes intentaron disuadirle, temiendo que muriese en el camino, Ceolfrid lo dispuso todo. Arengó a sus monjes en la iglesia, instándoles a permanecer fieles a la Regla, obedientes, caritativos y castos, y al día siguiente, 4 de junio de 716 partió. Los monjes le acompañaron procesionalmente hasta la orilla del río Tyne, donde embarcó hacia el continente luego de bendecir a todos los presentes. Cruzó el río y aún tuvo tiempo de confirmar la elección de su sucesor que los monjes habían hecho, siendo el monje Hwetbert el elegido. Como los monjes habían temido, la salud precaria de Ceolfrid no le permitió llegar a Roma, y llegando a la ciudad francesa de Langrés, desfalleció. La comitiva se detuvo, estuvieron unos días y al cabo, el 25 de septiembre de 716, el santo abad subió al cielo, teniendo 74 años de edad y 35 de abad.

Fue enterrado temporalmente en el monasterio de los Santos Gemelos Mártires (Eleusipo, Espeusipo y Meleusipo, 17 de enero). Al año las reliquias se trasladaron a Wearmouth y en el siglo IX, por temor a los bárbaros daneses fueron depositados junto a los de Santa Hilda (17 de noviembre) en Glastonbury.


Fuente: 
-"Biographia Britannica Literaria". Volumen I. R.P THOMAS WRIGTH. Londres, 1842.


A 25 de septiembre además se celebra a  
San Gerulf de Drongen, mártir.
San Cristóbal de La Guardia, niño mártir

miércoles, 7 de octubre de 2015

Santos Sergio y Baco, amantes, ¿y qué?

Pregunta: Gracias por tu trabajo y lo que nos aportas como iglesia. Tengo una duda curiosa y un poco controversial para algunos. ¿Verdaderamente san Segio y Baco fueron pareja? Nicaragua.

Respuesta: Gracias por tu lectura y seguimiento, de veras. A tu primera pregunta sobre si fueron pareja, pues te digo claramente que no, y luego lo aclaro. Primero veamos un poco de su historia y culto.

Santos Sergio y Baco, soldados mártires. 1 (Sergio) y 7 de octubre (ambos, en la Iglesia romana), y 20 de octubre (ambos), 9 de diciembre y 21 de agosto (Iglesia Siria).

Vida, martirio y culto.
Pues según unas actas griegas, tardías y que vienen a responder esta interrogante que el mismo culto motivaría, estos santos eran dos oficiales de alto rango del emperador Maximiano. Dicen las actas que en una ocasión el emperador fue al templo de Júpiter a sacrificar al dios con todo sus oficiales y guardia personal, y vio como dos de sus oficiales, Sergio y Baco, se quedaban fuera del templo. Mandándoles a adorar a Júpiter pero los dos santos se negaron. Entonces Maximiano mandó les degradasen, los vistiesen de mujer y los exhibiesen por las calles de la ciudad para escarnecerlos públicamente. Fueron enviados a Antíoco,  gobernador de Augusta Euphratorum. Ante el gobernador fueron azotados cruelmente para que renegaran de Cristo. Baco murió producto de los azotes, y su cuerpo fue abandonado, pero unos cristianos piadosos lo recogieron y lo enterraron cristianamente en una cueva cercana. Sergio le sobrevivió a otro tormento: ponerse botas de hierro con clavos en las suelas que le atravesaron los pies, y de esta manera ir andando hasta Rasafa. Luego de esto fue decapitado e igualmente enterrado en el mismo lugar. Llegada la paz para la Iglesia, se levantó un oratorio en su memoria, que posteriormente se convertiría en una gran basílica.

Su culto consta desde el siglo V, aunque sería anterior, pues en 431 la iglesia sobre la tumba de Sergio, en Rasafa hubo de ser restaurada, así que ya tendría tiempo de elevada y por tanto el culto sólido. El historiador sirio Evagrio, que vivió en la segunda mitad del siglo VI describe la tumba y altar de esta iglesia como una maravilla realizada en plata. Tal vez serían relieves o placas de este metal que cubrían la primitiva tumba. En estas mismas fechas, Justiniano y Teodora donarían a la iglesia una cruz de oro, en honor a los mártires. Cruz que sería robada por los persas y recuperada pronto. Son estos pocos detalles, pero suficientes para intuir un culto conocido y profundo lo menos desde el siglo IV. En Roma igualmente tuvieron su iglesia desde muy pronto, embellecida por Gregorio III.

En el sitio de la sepultura de Baco igualmente se construiría una bella basílica en el siglo V, construida por San Alejandro de Gerápolis (7 de mayo), y que daría lugar a la ciudad nominada Sergiópolis por Justiniano. Testimonio da San Gregorio de Tours (17 de noviembre). Reliquias de ambos santos fueron donadas (o inventadas) durante siglos, sobre todo a Grecia e Italia. Algunas se concentraron después de las Cruzadas, robadas o compradas a vendedores inescrupulosos.


Los erastai, evolución del término. 
En cuanto a lo segundo, si fueron pareja, la cosa es de risa, pues los que así lo proclaman no aportan ni una sola prueba, ni dicen de donde lo sacan. Dicen “las actas” una y otra vez, sin decir a que Actas se refieren. ¿A las primitivas? A las de Simeón Metafrastre, que son las más antiguas y conocidas, retomadas por La Vorágine, no se refieren, porque los Bollandistas la traen en su “Analecta”, y no aparece ese término, ni en latín ni en griego. Nadie aporta nada, por lo cual fácilmente puede ser una invención. Pero vamos a suponer que efectivamente, en algunas Actas se emplee el término “ερασταί” (erastai). Palabra que los defensores de la fornicación “sergibaquiana” traducen como amantes, simplemente. Pero yerran por malicia y, los más, por ignorancia, por repetirse unos a otros.

El término ερασταί (erastai), es el plural de εραστές (amante), pero este es un término utilizado en el griego antiguo para referirse a la relación pedófila de un adulto con un jovencito, teniendo que darse en dicha relación un εραστές (erastes) y un ερωμένο (eromenos). Es cierto que son palabras referidas a un contexto de relación homosexual, pero el caso es que nunca podría usarse el plural ερασταί (erastai) para definir una relación de pareja, de amantes o esposos. Los εραστές-ερωμένο (erastes)-(eromenos) no son ερασταί (erastai) entre sí, porque este plural alude a una igualdad entre las dos personas en la relación que mantengan. Pero entonces, ¿a qué se refiere que dos santos sean llamados ερασταί (erastai)?, (suponiendo siempre que sea verdad que Santos Sergio y Baco son llamados así). Pues es sencillo, si traducimos el término al latín ερασταί (erastai) = amatores (amadores o amantes). Resulta que la palabra sí se refiere a amar, pero no necesariamente a gente que se ama entre sí, sino que aman. Por ejemplo: “Juan y Miguel son ερασταί (erastai, amatores), amantes del senderismo” ¿Son amantes Juan y Miguel? Sí, claro, pero no entre ellos, sino que tienen un amor común a algo.

Un mejor ejemplo, situado en contexto, lo hallamos en los “Diálogos” de Platón, en boca de Sócrates: En este diálogo, los ερασταί (erastai) son dos jóvenes que discuten por sus aficiones; uno el deporte y otro la poesía y filosofía. O sea, que nada de fornicación. Y es que en este diálogo, estos jóvenes son llamados ερασταί (erastai) porque defienden con pasión su actividad, física uno, intelectual el otro. La defienden con ἔρως ‎(érōs). Y para entenderlo, explico brevemente lo que es el “eros” y su evolución del paganismo al cristianismo.


La filosofía distingue cuatro amores:

1. ἔρως ‎(érōs), un amor que incluye el cuerpo y sus sentidos e instintos. Es natural y físico. El eros es un amor que comprende a toda la persona, incluido su cuerpo y sexualidad en tanto que esta es parte integral de todo ser humano. Somos seres sexuados. Incluye, pero no es exclusiva, las relaciones sexuales entre hombre y mujer. Esto último es importante resaltarlo, pues no se consideraban las relaciones homosexuales verdadero “eros”.

2. Ετοργη (estorgé), cariño, es un amor entre amigos, o los miembros de la familia.

3. Φιλíα (philia), filia, un amor desinteresado por la humanidad, y por sujetos u objetos.

4. Αγα´πη (ágape), es el amor incondicional, el cristiano por excelencia: la caridad.

Estas cuatro formas de amor se integran entre sí, no son entes separados. Quien vive el Αγα´πη (ágape), esa caridad que impele a darse del todo, lo hace con su ἔρως ‎(érōs), su forma de ser y sentir, con su sexualidad masculina o femenina. No hay, o no debe haber una disociación. Por eso la caridad conlleva la compasión, la sensibilidad, la delicadeza, la dulzura, los movimientos del corazón. Comprendo que es algo difícil de entender en una sociedad tan sexualizada donde el término ἔρως ‎(érōs) enseguida lleva a pensar en la genitalidad y las relaciones sexuales. Algo erótico hoy se entiende exclusivamente como algo que sirve para la fornicación, así, tal cual, sin más matiz. Pero en origen este término no se reduce a la mera cuestión sexual, aunque la incluye.

Benedicto XVI en su magnífica “Deus Caritas est” nos dice sobre el ἔρως ‎(érōs): 

Los antiguos griegos dieron el nombre de eros al amor entre hombre y mujer, que no nace del pensamiento o la voluntad, sino que en cierto sentido se impone al ser humano. 

(…) Los griegos —sin duda análogamente a otras culturas— consideraban el eros ante todo como un arrebato, una “locura divina” que prevalece sobre la razón, que arranca a hombre de la limitación de su existencia y, en este quedar estremecido por una potencia divina, le hace experimentar la dicha más alta. De este modo, todas las demás potencias entre cielo y tierra parecen de segunda importancia: “Omnia vincit amor”, dice Virgilio en las Bucólicas —el amor todo lo vence—, y añade: “et nos cedamus amori”, rindámonos también nosotros al amor. En el campo de las religiones, esta actitud se ha plasmado en los cultos de la fertilidad, entre los que se encuentra la prostitución “sagrada” que se daba en muchos templos. El eros se celebraba, pues, como fuerza divina, como comunión con la divinidad.

A esta forma de religión que, como una fuerte tentación, contrasta con la fe en el único Dios, el Antiguo Testamento se opuso con máxima firmeza, combatiéndola como perversión de la religiosidad. No obstante, en modo alguno rechazó con ello el eros como tal, sino que declaró guerra a su desviación destructora, puesto que la falsa divinización del eros que se produce en esos casos lo priva de su dignidad divina y lo deshumaniza.

el eros ebrio e indisciplinado no es elevación, “éxtasis” hacia lo divino, sino caída, degradación del hombre. Resulta así evidente que el eros necesita disciplina y purificación para dar al hombre, no el placer de un instante, sino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo más alto de su existencia, esa felicidad a la que tiende todo nuestro ser.

entre el amor y lo divino existe una cierta relación: el amor promete infinidad, eternidad, una realidad más grande y completamente distinta de nuestra existencia cotidiana. Pero, al mismo tiempo, se constata que el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto. Hace falta una purificación y maduración, que incluyen también la renuncia. Esto no es rechazar el eros ni “envenenarlo”, sino sanearlo para que alcance su verdadera grandeza.

el modo de exaltar el cuerpo que hoy constatamos resulta engañoso. El eros, degradado a puro “sexo”, se convierte en mercancía, en simple “objeto” que se puede comprar y vender; más aún, el hombre mismo se transforma en mercancía. En realidad, éste no es propiamente el gran sí del hombre a su cuerpo. Por el contrario, de este modo considera el cuerpo y la sexualidad solamente como la parte material de su ser, para emplearla y explotarla de modo calculador. Una parte, además, que no aprecia como ámbito de su libertad, sino como algo que, a su manera, intenta convertir en agradable e inocuo a la vez. En realidad, nos encontramos ante una degradación del cuerpo humano, que ya no está integrado en el conjunto de la libertad de nuestra existencia, ni es expresión viva de la totalidad de nuestro ser, sino que es relegado a lo puramente biológico. La aparente exaltación del cuerpo puede convertirse muy pronto en odio a la corporeidad. La fe cristiana, por el contrario, ha considerado siempre al hombre como uno en cuerpo y alma, en el cual espíritu y materia se compenetran recíprocamente, adquiriendo ambos, precisamente así, una nueva nobleza. Ciertamente, el eros quiere remontarnos “en éxtasis” hacia lo divino, llevarnos más allá de nosotros mismos, pero precisamente por eso necesita seguir un camino de ascesis, renuncia, purificación y recuperación.(DCE. I, 3, 4, 5)

En este link podéis leer y descargar esta excepcional carta: http://www.vicariadepastoral.org.mx/3_magisterio_pontificio/deus_caritas_est/deus_caritas_est.pdf 

¿Por qué he traído a colación toda esta argumentación de lo que es el eros y su visión cristiana? Pues para remarcar la equivocación de los que tienen a Sergio y Baco por amantes entre sí a partir de dos errores:

1. Un error gramatical, que es emplear el término ερασταί (erastai) “amantes” como plural literal de εραστές (erastes) “amante”, pensando que significan lo mismo, cuando tienen diferente connotación. No estamos hablando en castellano.
2. Valorar el término ἔρως ‎(érōs) y su significado con juicios del siglo XXI, olvidando el contexto original de la palabra y el significado que en el cristianismo, especialmente en Oriente, se le da al el ἔρως ‎(érōs).

Cristo, el primer "erastai".
El monaquismo, y luego la vida religiosa han tenido un perenne lucha entre el ἔρως ‎(érōs) y Αγα´πη (ágape). La lucha del espíritu contra el cuerpo, la visión terrible de lo corpóreo y sexual frente a la superioridad del espíritu ha lastrado siglos y siglos de espiritualidad. Y, paradójicamente, aquellos que más han gozado de la presencia de Dios, de la elevación del espíritu, que son los místicos, son los que más han integrado el cuerpo en su relación con Dios. Han sido verdaderos ερασταί (erastai), porque han amado con alma, cuerpo, espíritu: con toda su persona. Desde los tiempos bíblicos y su “Cantar de los cantares”, escandaloso para sabios, y riquísimo para espirituales, pasando por místicos de grandeza probada, como San Bernardo, Santa Teresa o San Juan de la Cruz. Ninguno de estos “amatores” han separado el eros de su relación con Dios. Usan imágenes perturbadoras (para algunos) como caricias, besos, reclinarse, adentrarse en lo escondido, etc. Por ejemplo, en estos versos de San Juan de la Cruz:
Entrádose ha la esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos deI Amado.

Las imágenes son de un ἔρως ‎(érōs) integrado perfectamente en la relación entre dos, donde la Esposa es el alma, y el Amado es Cristo. 

Otro ejemplo, tomado del monaquismo oriental:
“Το μαρτύριο της κόλασης θα είναι η αδυναμία να αναγνωρίσουμε τον Χριστό στο Πρόσωπο του Νυμφίου και Εραστή των ψυχών μας”. Esta frase dice literalmente “El tormento del infierno es la imposibilidad de reconocer a Cristo en la persona del Esposo y Amante de nuestras almas”. Utiliza el ἔρως ‎(érōs) de la humanidad de Cristo, que ama y se entrega como Dios y hombre.

Resumen.
Para terminar esta parte, resumo: aunque las actas (que recordemos no lo sabemos) les llamasen ερασταί (erastai) no hay que entender que sea el plural de amante sexual, pues no es un simple plural, sino una categoría diferente. Que todo lo que hoy sea erótico sea genitosexual, no implica que en la antigüedad significara lo mismo. Es verdad que es una expresión que tiende a confundir, pero es solo eso. Y si ya entramos en el campo de la hagiografía, lo más probable es que Sergio y Baco ni siquiera se hayan conocido jamás, puesto que sus lugares de culto están diferenciados, los días de martirio y celebración son distintos y es en Occidente donde se les une a 7 de octubre.

Por otro lado, ¿de verdad alguien puede creer que siendo el cristianismo contundente con el tema de la homosexualidad iban a escribirse unas actas tardías y laudatorias donde se dijera que dos hombres eran una pareja homosexual? Los defensores de esta tesis pretenden decir que sería una prueba de que la Iglesia primitiva aprobaría las relaciones y aún los matrimonios homosexuales, pero sin embargo, no pueden aportar otra prueba ni documento, eclesiástico o no. Tendría gracia que la misma Iglesia que reprueba los actos homosexuales redacte unas actas en las que dos santos son tratados como homosexuales.

Los santos con Cristo, falsamente identificado como
"padrino" de la boda.

Iconografía y errores.
Luego está el asunto del conocido icono anterior, en el cual aparecen los dos santos y en medio de ellos, Cristo. Según los defensores del fornicio de ambos santos esto evidenciaría que Cristo avala su amor, ya que aparece en la función de padrino de bodas. Por tanto, concluyen, la Iglesia primitiva casaba hombres entre sí. Podríamos reírnos de semejante tontería, y lo haremos. A este “argumento” baste responder que:

1. la figura del padrino-madrina en las bodas no cumple función sacramental ni legal alguna. Es una mera costumbre, cuya función es asignada al padre de la novia y la madre del novio.
2. no es una figura antigua en la celebración cristiana, ni mucho menos. No se conoce antes del siglo XVI.
3. en la iconografía de los santos no es nada extraño ver a Cristo en medio.


Y aquí lo dejamos. Sin juzgar lo que cada quien haga en su vida, pero refutando la creencia de los matrimonios homosexuales cristianos y su supuesta prueba, que sería la “pareja” de Sergio y Baco.


Fuentes:
-http://isagiastriados.com.
-"Plato. De philosophia, vel dialogus qui inscribitur Erastai sive Amatores". D. JOANN JOS. STUTZMANN. 1806.

domingo, 9 de septiembre de 2012

De San Sergio; fechas, reseñas y sueños


Pregunta: Hola Ramón! Cómo estás? No dejo de leer ni un día tu blog, es una cita obligada. Me levanto y mientras desayuno leo los diarios por internet y luego entro a tu blog. Ya es una costumbre. Además no dejo de agradecer lo bien que haces tu trabajo: muy medido, ecuánime, sin caer en fanatismos baratos de los que uno encuentra en cualquier blog católico de la web. Como te dije un día, lo tuyo es una forma de evangelizar sin ninguna duda. Que Dios bendiga tu trabajo en el blog y tu vida. Ahora te hago una consulta. Yo celebraba mi santo (San Sergio) el 24 de febrero, pero resulta que mi suegro me dijo que San Sergio es el 9 de septiembre porque su hermano nació ese día y siguiendo al santoral le pusieron Sergio de nombre. Mis preguntas son las siguientes: ¿Cuántos San Sergio existen? ¿Son esas las fechas para celebrarlas? Muchas Gracias!?

Respuesta: Hola Sergio. La verdad es que esa lectura tan seguida me halaga muchísimo, y en nombre de los que me ayudan con esta tarea te doy las gracias. Muchísimas gracias, repito, por tus palabras tan elogiosas y alentadoras a seguir con el blog, con la misma impronta de siempre: No es un blog doctrinal, ni un blog de historia, ni un blog que parece un scanner de la pedantería de quien lo escribe. Es un blog descarado, que conversa, que se ríe y que no pretende nada, solo conversar de santos. Y yendo a lo tuyo, que me enrollo. Afortunadamente no tendrás que pelearte con tu suegro (cosa siempre conveniente del todo), pues los dos tienen razón. Hay "sergios" esos días y otros más: Estos que aquí te pongo y algunos que habrá por ahí, de seguro.


Pues eso, los dos que teníais pensados:
San Sergio de Cesarea, mártir. 7 (Iglesia copta) y 24 de febrero.
San Sergio I, papa. 8 y 9 de septiembre.


Y otros:
San Sergio Choukhtov, monje. 19 de mayo.
San Sergio de Eleuterópolis, soldado mártir, con 49 compañeros incluido otro San Sergio. 17 de diciembre.
San Sergio de Milos, mártir con San Esteban; monjes. 12 de agosto.
San Sergio de Radonezh, abad. 25 de septiembre.

San Sergio de Resafa, mártir con San Baco. 7 de octubre.
San Sergio el Confesor. 13 de mayo.


San Sergio Nourma, monje. 7 de octubre.
San Sergio Valaam, monje. 21 de junio.
San Sergio de Tver, obispo. 25 de mayo y 3 de junio.
San Sergio de las lauras de San Sabas, monje mártir con otros compañeros. 20 de marzo.
San Sergio de Roma, y compañeros mártires. 18 de junio.
Beato Sergio Cid Pazo, salesiano mártir. 30 de julio.

Y siguiendo con San Sergio, retomo un artículo antiguo sobre el Sergio de hoy, 9 de septiembre, el santo papa. Va de un tema de atributos iconográficos de los santos papas. Y nace de Facebook, de conversaciones entre amigos.

Pregunta: Me levanta curiosidad San Sergio I. Hay un cuadro en USA que se llama The Dream of Pope Sergius en el cual su atributo principal es un angel que sostiene un baculo y mitra de obispo.

Respuesta: El referente iconográfico del ángel (en primer plano de la pintura de Rogier van der Weyden) aparece mencionado de pasada en la historia de San Sergio, y lo hallamos desarrollado en la leyenda de San Willibrordo (7 de noviembre), que narraré más adelante. Por ahora un poco de San Sergio:

San Sergio I, papa. 8 y 9 (se traslada por la Natividad de María) de septiembre.

Su figura la recogen todos los martirologios y vidas de santos. Pero quien más datos da es Anastasio el Bibliotecario. Y el Liber Pontificalis, claro está. Entresaco del Acta Sanctorum.


El Sueño de San Sergio. Roger Van der Weiden.
Getty Museum, Los Ángeles.
Sergio era natural de Palermo, e hijo de un comerciante antioqueno llamado Tiberio. Con su familia se estableció en Roma, reinando el papa Adedodato II. Fue ordenado presbítero entre 682 y 684. A la muerte del papa Conon en 687, se entró en conflicto sobre el sucesor, llegando a proponerse a tres candidatos, Sergio entre ellos (los otros fueron el arcediano Pascual y el arcipreste Teodoro). 

Intereses económicos, políticos y religiosos enfrentaron a Roma y Rávena. Sergio fue conducido a Letrán y coronado papa (segundo plano de la pintura superior), resolviendo el conflicto, o complicándolo, pues el Exarca de Rávena, quien lo puso en el solio pontificio, había sido sobornado para ello (por el mismo Sergio?). Teodoro se sometió a Sergio libremente, pero Pascual lo hizo obligado. Ambos fueron colocados en puestos relevantes, para colmar su ambición.

Ya reinando, otro de los conflictos de Sergio fue con el Emperador Justiniano II, entrometido en las cuestiones eclesiáticas (probablemente estos emperadores hicieron más daño a la Iglesia que los que la persiguieron). En 691, Justiniano convocó un concilio en el que, entre otras cosas que cambió, rechazó la norma de la Iglesia que decía que los sacerdotes debían repudiar a sus esposas y permanecer célibes. El emperador decretó que se podían casar con mujeres honestas antes de la ordenación sacerdotal. Firmó las actas del Concilio, junto a los Patriarcas de Alejandría, Antioquía y Constantinopla (que curiosamente no debían firmar, al no ser legados papales) y dejando espacio para Sergio y los Patriarcas de Tesalónica, Cerdeña, Ravenna, y Corinto, que no estaban presentes. Al llegar las Actas a Sergio, este se negó a firmar, mandando a decir al emperador que prefería morir antes que firmar semejantes cánones. Cuando fue mandado a apresar por el Emperador, el Exarca de Rávena envió sus tropas y lo protegió. El oficial de Justiniano, al verse perdido, se escondió bajo la cama de Sergio (!), pidiendo su protección. No tuvo tiempo Justiniano de vengar la ofensa, sabemos que fue depuesto y su nariz cortada en el año 695 y cuando retornó al trono en 705, ya Sergio había muerto en 701 y sucedido por Juan VI.


Un servidor junto a la obra original.
Getty Museum, Los Ángeles.
Sergio introdujo en el calendario litúrgico algunas fiestas marianas y otras: las procesiones por la fiesta de la Purificación de María, el 2 de febrero. Fijó definitivamente la fiesta de la Anunciación a 25 de marzo. También instituyó la Asunción a 15 de agosto; la Natividad de María a 8 de septiembre y la Exaltación de la Cruz, a 14 del mismo mes. Introdujo el canto del "Agnus Dei" en la misa. Fue un papa preocupado por la evangelización de las zonas de Alemania y Frisia, enviando misioneros ingleses, cuya Iglesia era floreciente en vocaciones y ardor apostólico. Bautizó a Caedwalla, rey de los sajones occidentales. Protegió a San Wilfrith de York (24 de abril y 12 de octubre, traslación de las reliquias) cuando este fue expulsado de su sede, y consagró obispos a San Humberto de Lieja (3 de noviembre), San Plechelm de Odenzaal (15 de julio y 4 de agosto, traslación de las reliquias), San Wiro de Roermond (8 de mayo) y a San Willibrordo, y es aquí donde entra el motivo iconográfico que da pie al artículo:


La leyenda del sueño y el ángel:
En el año 695, San Willibrordo (7 de noviembre), monje, se dirigió a Roma, a ver al papa. Cuatro días antes de su llegada, Sergio tuvo un sueño (como dije, pri
mer plano del lienzo en cuestión, en que el ángel aparece con los atributos episcopales) en el que un ángel le avisó de un gran siervo y amigo de Dios que se dirigía a la Ciudad Eterna, y que debía recibirlo con todos los honores posibles. Sería luz de muchos y llevaría a muchos a la Luz. Llegado el día, Sergio salió a recibirlo a las puertas de Roma, lo colmó de dignidades. Le ordenó obispo en la basílica de San Clemente, en las vísperas de la fiesta del santo: 22 de noviembre. Para su labor apostólica le dotó de libros sagrados, reliquias y ornamentos valiosos.


La tabla que da pie al artículo puede verse con más detalle aquí.
Por cierto, no os podéis imaginar la sorpresa que tuve al tener esta obra de la que había hablado en el blog. ¡Tanta que tuve que preguntar al guardia de seguridad si era una copia! 



Otros santos papas son:

San Esteban I. 2 y 30 de agosto.
San Telesforo. 5 y 30 de enero (carmelitas), y 22 de febrero.
San Dionisio. 19 de enero (carmelitas) y 26 de diciembre.
San Celestino V. 19 de mayo.
San Cleto. 26 de abril.
San Ceferino. 26 de agosto.
San Inocencio I. 28 de julio.
San Gregorio III. 28 de noviembre.
San Calixto I. 14 de octubre.
San Melquíades. 10 de diciembre.
San Agapito I. 22 de abril y 20 de septiembre, la traslación.
San Lino. 23 de septiembre.
San Urbano I. 25 de mayo.
San Silvestre I. 31 de diciembre.
San Eugenio I. 2 de junio.
San Hormisdas. 6 de agosto.
Beato Gregorio X. 10 de enero.
San Julio I. 12 de julio.
San Zacarías. 3, 15 y 22 de marzo.

San Marcos. 7 de octubre.
San Gelasio I. 21 de noviembre.

San Agatón. 10 de enero.
San Celestino I. 6 de abril
San Gregorio VII. 25 de mayo
Beato Benedicto XII. 25 de abril.



A 8 de septiembre además se celebra a
La Traslación de San Adrián, mártir.
Nuestra Señora de la Caridad.
Beato Alain de la Roche, presbítero dominico.



RECUERDA:

PUEDES DESCARGAR MI LIBRO ELECTRÓNICO

"TUS PREGUNTAS SOBRE LOS SANTOS

(SANTOS PATRONOS DE LAS ENFERMEDADES)

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