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martes, 31 de julio de 2018

De la cólera a la piedad y la caridad.

San Juan Colombini, fundador. 31 de julio.

Nació en Siena, en 1304 en una familia de comerciantes acomodada y con ciertas ínfulas de grandeza. En 1320 comenzó su actividad comercial como comprador y vendedor de lana, llegando a ser uno de los más importantes comerciantes de la ciudad, con una sólida fortuna e influencias. Llegó a gobernar la ciudad formando parte de "los Nueve", pues tal cantidad de magistrados se repartían el poder y áreas de gobierno de Siena. Contrajo matrimonio tardíamente, a los 39 años. Su mujer fue Biagia Cerretiani, una preclara mujer de la alta sociedad sienesa. Tuvieron dos hijos, Pedro y Angelina, que eran sus delicias y alegrías.

El mundo parecía sonreírle a nuestro Juan, cuando le llamó Dios desde lo alto por medio de la desgracia, como a nuestro padre San Job (10 de mayo). En la epidemia de peste de 1348 el matrimonio perdió a su hijo amado. Juan no fue el mismo otra vez, se volvió taciturno y malhumorado, además descuidando el bien de su alma. Un día llegó a su casa y no hallando la cena lista, se entregó a la cólera, pegando a su mujer. Esta respondió entregándole un libro, que Juan tiró al suelo. Al rato, avergonzándose de tan mala acción tomó el libro y lo abrió por la página donde comenzaba la leyenda de Santa María la Egipcíaca (2 y 4 de abril). Quedó tan prendado de esta que hasta olvidó la cena que ansiaba.

Desde entonces la lectura del Flos Sanctorum fue su diario alimento espiritual, se dio a la oración, mortificó sus pasiones y comenzó a comulgar y confesar más a menudo. Las revueltas políticas de Siena de 1355 le tocaron de cerca y perdió parte de su capital, "amigos" e influencias. Para este entonces, Juan ya estaba determinado a servir solo a Cristo, así que dio un vuelco a su vida y se decidió a abandonar el mundo y vivir para Cristo por siempre.

Se separó de su mujer, a la que dejó alguna posesión, pues todo lo demás lo entregó a los pobres, hospitales y monasterios. Llevó a su hija de 13 años al convento benedictino Santa Bonda e inició una vida de extrema pobreza, penitencia y caridad, convirtiendo su antigua mansión en un hospital para los más pobres, incluso leprosos. En 1360 inició la Congregación de los Jesuatos, religiosos legos dedicados a la caridad, viviendo en una extrema pobreza y mortificación, en contra de las establecidas órdenes de franciscanos y dominicos que ya apuntaban a la relajación. Se les llamó así porque todas sus acciones y oraciones eran en Nombre de Jesús, siendo la palabra que más repetían en el día y para la única que no tenían que pedir licencia al superior.

En junio de 1367 Urbano V aprobó esta forma de vida. Ese mismo año una prima del santo, la Beata Catalina (20 de octubre) fundaría una rama femenina. También ese año fue la Pascua de nuestro santo, el 31 de julio. Fue sepultado en las benedictinas de Siena, donde era monja su hija. Posteriormente su congregación trasladó las reliquias a la iglesia del Carmen de Siena. En 1583 el papa Gregorio XIII aprobó su culto.

Los jesuatos tuvieron su propia Regla en 1426, cuando el Beato Juan Tavelli (24 de julio) escribió una Regla casi calcada la de San Agustín, y les dio como santo patrón a San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias). Fueron simples religiosos hasta 1606, cuando el papa Pablo V les permitió tener algún sacerdote en casa convento. Florecieron como grandes revolucionarios de la química aplicada a la medicina y la destilería de alcohol. En 1668 estaban tan relajados y poseían tantos bienes que la República de Venecia logró del papa Clemente IX su supresión definitiva, pasando los religiosos a otras órdenes o al mundo.

Fuente:
-"La leyenda de oro para cada día del año. Vidas de todos los santos que venera la Iglesia". Barcelona, 1865.
-https://www.heiligenlexikon.de

A 31 de julio además se celebra a:



San Antonio de Hungría,
carmelita mártir.
San Germán de
Auxerre, obispo.
Santa Ellin de Skövde,
viuda mártir.






domingo, 20 de mayo de 2018

La Conversión de San Ignacio de Loyola.

La Conversión de San Ignacio de Loyola. 20 de mayo.

En este día celebraba la Compañía de Jesús la "conversión" de su fundador, San Ignacio de Loyola (31 de julio). Memorias como estas solo tenemos, además, la Conversión de San Agustín (4 de mayo), y son memorias que recuerdan que luego de un momento determinado, la vida de estos santos se transformó totalmente, marcando esta conversión un antes y un después. Y se convierten en memorias litúrgicas porque no solo para bien de los propios santos han servido estas sendas conversiones, sino para toda la Iglesia han sido momentos claves de lo que vendría después. En el caso de Agustín, sería el comienzo de su fe católica, la cual defendería posteriormente y la cual ayudaría a definir y esclarecer con sus obras como nadie hasta hoy. En el caso de Ignacio, sería el inicio de su camino apostólico, como adalid de la contrarreforma católica en el siglo XVI.

Ignacio pertenecía a una ilustre familia de la nobleza española. Era un caballero noble y esforzado. Católico, como tantos, pero en asuntos de fe, pues tibio. También como tantos. Sin embargo, el 20 de mayo de 1521, en la batalla de Pamplona contra los franceses, fue herido por una bala de cañón en la rodilla, cuando estaba en la flor de la vida, 30 años. En su convalecencia no tenía nada más que hacer que entretenerse pensando en una bella dama a la cual conquistaría luego, y se pasaba el tiempo soñando con ello, para matar el tiempo. Ero he aquí que un día pensó que podía leer, y buscando en el castillo de los Loyola, encontró una "Vita Christi" y un "Flos Sanctorum". Los ejemplos de los santos le conmovieron al punto que poco a poco dejó de pensar en la tal dama, para constantemente preguntarse "¿Cómo sería ser como San Francisco, o como Santo Domingo?” Hasta que llegó el punto en que notó que le interesaba saber más de la vida religiosa, que de damas.

Su rodilla no sanaba, sino al contrario, el hueso se desvió, creando una úlcera. Le volvieron a partir la pierna para recolocarla, pero nada. Finalmente le quedó más corta que la otra. Así que Ignacio fue sometido a tal tormento sin anestesia alguna. Pensó que moriría, pero el pensar en los martirios de los santos, halló fuerzas para resistir, sobrevivir y plantearse en serio su vida espiritual. Cuando estuvo mejor, emprendió una ardua peregrinación al santuario más famoso de España de aquellos momentos: el de Nuestra Señora de Montserrat (27 de abril). Ante la Santísima Virgen María puso su espada, veló toda una noche y luego de ello, comenzó una vida de penitencia y oración que desembocaría en la fundación de la Compañía de Jesús, 20 años después.

Ad Maiorem Dei Gloriam.


Fuente:
-"Vida de San Ignacio de Loyola". P. PEDRO DE RIBANEYRA. Barcelona, 1863.


A 20 de mayo además se celebra a:


San Baldiri, mártir.
Santa Saturnina, mártir.
San Talaleo y c. mártires.







sábado, 22 de abril de 2017

Santa María, ruega por la Compañía.

Santa María, Madre de la Compañía de Jesús. 22 de abril.

Nuestra Señora y los Santos Jesuitas.
A 22 de abril celebra la Compañía de Jesús a María, como Madre y Protectora de la Orden. Y la veneran en la imagen de Santa María la Mayor de Roma. El origen de esta memoria lo hallamos en la vida del gran San Ignacio, fundador de la Orden. El P. Ribadeneyra lo cuenta así:
"Después de confirmada la Compañía por el Papa Paulo III, la primera cosa en que pusieron los ojos todos los primeros Padres de ella, fue en hacer elección entre sí de un superior, que con espíritu y prudencia la gobernase (…) mediada la cuaresma [de 1541], Ignacio, Laínez, Salmeron, Claudio, Pascasio y Coduri se juntaron en Roma; y después de haber ventilado las cosas que para acertar en la buena elección se ofrecían, determinan de estar tres días en oración , y que entre sí guarden silencio, y no traten de ella: y que después cada uno traiga su voto escrito de su mano, en el cual declare a quien da su voz. Pasados los tres días tórnanse a congregar, y juntan los votos que cada uno traía con los de los otros padres ausentes; los cuales ellos, o habían dejado escritos antes que partiesen de Roma, o los habían enviado después. Para mayor confirmación y establecimiento de la elección, determinaron de estar otros tres días en oración sin leer los votos: los cuales abrieron al cuarto día, y por voto de todos los presentes y ausentes fue declarado Ignacio por prepósito general; de manera que no le faltó otro voto sino el suyo".

El santo se negó, pues prefería obedecer que mandar, y los padres, por consentirle, decidieron hacer otros cuatro días de oración para votar de nuevo al cabo. Pero, como era de esperar, igualmente fue el santo Ignacio el elegido para superior general. El santo decidió humildemente, poner el asunto en las manos de su confesor y director, y hacer lo que aquel el indicase. Y sigue Ribadeneyra:
"Hizo su confesión general Ignacio, y estuvo tres días, que fueron Jueves, Viernes y Sábado Santos, apartado de sus compañeros, en san Pedro Montorio, monasterio de frailes franciscos, donde fue crucificado san Pedro, ocupado en solo este negocio. Dio parte a su confesor, el cual era entonces un santo y grave varón de aquel convento, llamado fray Teófilo (que después siendo Ignacio general tomó por confesor de la Compañía), de toda su vida pasada: y el día de Pascua de Resurrección, preguntóle que le parecía: responde el confesor que le parecía que en resistir a su elección, resistía al Espíritu Santo. Entonces Ignacio le torna muy de propósito a rogar, que lo mire de nuevo con mas atención, y lo encomiende de veras a Dios; y que lo que después de esto le pareciere, lo escriba en una cédula de su mano, y sellada la enviase a sus compañeros. Hízolo así el confesor, y escribió la cédula en que decía, que su parecer era que Ignacio en todo caso se encargase del gobierno de la Compañía. Ya entonces con grandísimo regocijo y aplauso de todos, dijo que lo haría; y señalaron el viernes siguiente, después de Pascua de Resurrección, que era a 22 de abril, para visitar las siete iglesias, que son las estaciones principales de Roma: y en la iglesia de San Pablo Extramuros, que es una de ellas, apartada del ruido de la gente y de gran devoción, hacer todos su profesión".

Luego de emitir sus votos Ignacio y sus compañeros, recibieron la comunión. Cuando la misa terminó veneraron las reliquias de San Pablo y allí, junto al altar de la confesión, se abrazaron emocionados. Y como la primera iglesia que habían visitado ese día fue la Basílica de Santa María la Mayor, y ante la cual los religiosos ofrecieron sus vidas y las intenciones de profesar sus votos religiosos, la Compañía siempre tuvo especial devoción a esta imagen de la Madre de Dios, y que incluso propagó por parte de Europa y América.


Fuente:
-"Vida de San Ignacio de Loyola". P. PEDRO DE RIBANEYRA. Barcelona, 1863.


A 22 de abril además se celebra a






miércoles, 31 de julio de 2013

Santoral de la Compañía de Jesús (S.I)

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San Ignacio de Loyola
La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, soldado convertido a la fe, nació por la necesidad de la evangelización, sobre todo en la difícil época de la Contrareforma. Los jesuitas, fieles a la Iglesia en todo momento, desempeñaron el papel que antes habían tenido los Benedictinos y los Dominicos, es decir, hacer llegar la voz de la Iglesia a los confines del mundo y siendo el brazo derecho de la voluntad evangelizadora del papa de turno. Rebeldes, fuertes, emprendedores y diplomáticos como nadie, supieron la estimación del pueblo y las enemistades de muchos poderosos, por lo que fueron suprimidos tres veces, para resurgir nuevamente. Sus misiones, colegios y fundaciones alcanzaron todo el mundo, y por ello sus mártires, sus misioneros, sus teólogos llenan el calendario de la Iglesia. El calendario propio de la Compañía de Jesús, tiene la particularidad del agrupamiento de algunas memorias de santos que destacaron en lo mismo (misioneros o mártires) y que antes tenían su día propio:

Enero:
1: Santa María Madre de Dios y la Imposición del Santo Nombre de Jesús.
19: Todos los Santos Mártires Jesuitas.

     Beatos Santiago Sales, presbítero; y Guillermo Saultemouche, religioso, mártires de Viviers.
    Beato Santiago Bonnaud, presbítero y compañeros mártires de Francia:
       Beato Francisco Balmain, presbítero
       Beato Carlos Jeremías Béraul de Pérou, presbítero
       Beato Claudio Cayx-Dumas, presbítero
       Beato Juan Charton de Millou, presbítero
       Beato Guillenno Delfaud, presbítero
       Beato Santiago Fryteire-Durvé, presbítero
       Beato Claudio Francisco Gagniéres des Granges, presbítero
       Beato Claudio Antonio Raoul Laporte, presbítero
       Beato Mathurin Nicolás de la Ville-Crohain, presbítero
       Beato Carlos Francisco Le Gué, presbítero
       Beato Vicente José Le Rousseau, presbítero
       Beato Luis Tomás Bennote, presbítero
       Beato Francisco Vereilhe-Duteil, presbítero
       Beato Renato María Andrieux, presbítero
       Beato Juan Francisco M. Boit-Vourlat, presbítero
       Beato Pedro Guérini du Rocher, presbítero
       Beato Eloy Herque du Roule, presbítero
       Beato Juan Antonio Seconds, presbítero
       Beato Nicolás María Verron, presbítero
       Beato Francisco Jacinto Le Livec, presbítero
       Beato Alejandro Carlos M. Lanfant, presbítero

       Beato José Imbert, presbítero.
       Beato Juan Nicolás Cordier, presbítero. 

María, Madre de la Compañía de Jesús
Febrero:
3: Beatos Tomás Woodhouse, presbítero y compañeros mártires de Inglaterra:
          Beato Juan Nelson, presbítero
          Beato Tomás Cottam, presbítero
          Beato Juan Cornelius, presbítero
          Beato Francisco Page, presbítero
          Beato Ralph Ashley, religioso
          Beato Eduardo Oldcome
          Beato Tomás Holland, presbítero
          Beato Ralph Corbington, presbítero
          Beato Pedro Wright, presbítero
          Beato Guillenno Iremonger, presbítero
          Beato Juan Caldwell, presbítero
          Beato Juan Gavan, presbítero
          Beato Guillermo Barrow, presbítero
          Beato Tomás Whitbread, presbítero
          Beato Antonio Turner, presbítero
          Beato Roger Filcock, presbítero
          Beato Roberto Middleton, presbítero

4: San Juan de Brito, presbítero mártir.
    
    Beato Carlos Spínola y compañeros mártires de Japón:
          Beato Juan Bautista Machado, presbítero
          Beato Leonardo Kimura, religioso
          Beato Ambrosio Femandes, religioso
          Beato Agustín Ota, religioso
          Beato Tomás Akaboshi, estudiante
          Beato Luis Kawara, estudiante
          Beato Gonzalo Fusai, estudiante
          Beato Sebastián Kimura, presbítero
          Beato Juan Kingoku, estudiante
          Beato Antonio Kyuni, estudiante
          Beato Pedro Sampo, estudiante
          Beato Miguel Saito, estudiante
          Beato Camilo Constanzo, presbítero

Beato Carlos Spínola
          Beato Dionisio Fujishima, religioso
          Beato Pedro Pablo Navarra, presbítero
          Beato Pedro Onizuka, religioso
          Beato Jerónimo de Angelis, presbítero
          Beato Simón Yempo, religioso
          Beato Diego Carvalho, presbítero
          Beato Miguel Carvahlo, presbítero
          Beato Vicente Kaun, religioso
          Beato Baltasar de Torres, religioso
          Beato Juan Kinsako, religioso
          Beato Pedro Rinsei, religioso
          Beato Gaspar Sadamatsu, religioso
          Beato Miguel Tozo, religioso
          Beato Pablo Jinsuki, religioso
          Beato Juan Bautista Zola, presbítero
          Beato Tomás Tsuji, presbítero
          Beato Miguel Nakajima, religioso
          Beato Antonio Ishida, presbítero
          Beato Gay, novicio
  
     Beatos León Ignacio Mangin, Modesto Adlauer, Rémy Isoré, y Pablo Denn, mártires de China.
6: Santos Diego Kisai, Pablo Miki, Juan de Goto, mártires de Nagasaki.
15: San Claudio de la Colombière, presbítero.

Abril:

7: San Enrique Walpole, mártir.
21: San Pedro Canisio, presbítero y Doctor de la Iglesia
22: Santa María Virgen, Madre de la Compañía de Jesús.


San Francisco de Jerónimo
Mayo:
4: San José María Rubio, presbítero.
16: San Andrés Bobola, presbítero y mártir.
24: Nuestra Señora, la Virgen de la Strada.

Junio:

8: Beato Santiago Berthieu, presbítero y mártir de Madagascar.
9: Beato José de Anchieta, presbítero, apóstol de Brasil.
21: San Luis Gonzaga, religioso.

Julio:
2: Santos Bernardino Realino, Francisco de Jerónimo y Juan Francisco de Regis, presbíteros.
    Beatos Julián Maunoir y Antonio Baldinucci, presbíteros.

15: Beatos Ignacio de Azevedo y compañeros mártires:
           Beato Diego de Andrade, presbítero.
           Beato Francisco Alvares, religioso.
           Beato Gaspar Alvares, religioso.
           Beato Alonso de Baena, religioso.
           Beato Marcos Caldeira, novicio.
           Beato Bento de Castro, estudiante.
           Beato Antonio Correia, novicio.
           Beato Alejo Delgado, novicio.
           Beato Nicolás Dinis, novicio.
           Beato Gregorio Escrivano, religioso.
           Beato Antonio Fernandes, novicio.
           Beato Domingo Fernandes, religioso.
           Beato Juan Fernandes, estudiante.
           Beato Juan Fernandes (otro), estudiante.
           Beato Manuel Fernandes, estudiante.
           Beato Pedro de Fontoura, estudiante.
           Beato Andrés Goncalves, estudiante.
           Beato Gonzalo Henriques, estudiante.          

Beato Ignacio de Acevedo
           Beato Simón Lopes, estudiante.
           Beato Francisco de Magalhaes, novicio.
           Beato Juan de Mayorga, estudiante.
           Beato Alvaro Mendes, estudiante.
           Beato Manuel Pacheco, estudiante.
           Beato Francisco Pérez Godoy, novicio.
           Beato Diego Pires, estudiante.
           Beato Brás Ribeiro, novicio.
           Beato Manuel Rodrigues, estudiante.
           Beato Fernando Sánchez, estudiante.
           Beato Juan de San Martín, novicio.
           Beato Antonio Soares, estudiante.
           Beato Amaro Vaz, novicio
           Beato Juan de Zafra, novicio
           Beato Esteban Zuraire, religioso.
           Beato Luis Rodrígues, novicio.
           Beato Simón de Costa, novicio. 
22: San Felipe Evans, presbítero y mártir.
25: Beatos Rodolfo Acquaviva, Alonso Pacheco, Pedro Berno, Antonio Francisco, presbíteros, y Francisco Aranha, religioso; mártires de La India.
31:
San Ignacio de Loyola, Padre y Fundador.

Agosto:
2: Beato Pedro Fabro, presbítero.
18: San Alberto Hurtado, presbítero.
27: San David Lewis, presbítero y mártir.

Septiembre
7: Santos Melchor Grodziecki y Esteban Pongracz, presbíteros y mártires de Checoslovaquia.
9: San Pedro Claver, presbítero, apóstol de los esclavos.
10: Beato Francisco Gárate Aranguren, religioso.
17: San Roberto Bellarmino, cardenal y Doctor de la Iglesia.



San Alonso Rodríguez
Octubre:
3: San Francisco de Borja, duque, presbítero y Tercer General de la Compañía.
6: Beato Diego de San Vitores, presbítero mártir de las Islas Marianas.
14: San Juan Ogilvie, presbítero mártir.
19: Santos Isaac Jogues, Juan de Brébeuf, Juan de la Lande, René Goupil, Gabriel Lalemant, Carlos Garnier, Noel Chabanel y Antonio Daniel, mártires de Norteamérica.
30: Beato Domingo Collins y compañeros mártires de Irlanda.
31: San Alonso Rodríguez, hermano.

Noviembre:
3: Beato Rupert Mayer, presbítero.
5: Todos los Santos y Beatos de la Compañía.
13: San Estanislao de Kostka, novicio.
14: San José Pignatelli, restaurador de la Compañía.
16: Santos Roque González de Santa Cruz, Juan del Castillo y Alfonso Rodríguez, presbíteros y mártires de Paraguay.
23: Beato Miguel Agustín Pro, presbítero y mártir de México.
26: San Juan Berchmans, religioso.

Diciembre:
1: Santos Edmundo Champion, San Alejandro Briant, Roberto Southwell, Rodolfo Sherwin, Alejandro Rawlins, Edmundo Arrowsmith, Enrique Morse, Tomás Garnet, presbíteros; y Nicolás Oswen, religioso; mártires de Inglaterra.
3: San Francisco Javier, presbítero, Patrono de las misiones.


Junto a Carlos Spínola y algunos de sus compañeros padeció el martirio la Beata Isabel Fernández, y su hijo de cuatro años, el Beato Ignacito. Isabel había dado hospedaje al padre Carlos, que había bautizado al niño. Al encontrarse, el sacerdote preguntó por él, a lo que respondió la madre: "Aquí está, padre. Lo traje conmigo para que alcance también el martirio". El niño, luego de ser cortada la cabeza de su madre, pidió la bendición al padre Carlos y él mismo desabotonó el cuello de su camisa y se ofreció al verdugo.

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Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...