De Santos Reyes (XIV): San Máximo de Serbia

San Máximo de Serbia, rey y obispo. 18 de enero.

Fue hijo primogénito del déspota (título real de los serbios) Esteban de Serbia "el ciego" y de la reina Santa Angelina (10 de diciembre), princesa albanesa. Fue bautizado con el nombre de Jorge, que cambiaría después. Él y su hermano Juan nacieron en el destierro, y en él se criaron durante años, porque su padre era cambatido por enemigos de su propio pueblo. Con Angelina se fueron a Sirmio, donde el déspota de la región, Vulk Brankovich, pariente de Esteban, les acogió, aunque sin darle esperanza alguna de ayudarles a recuperar su trono, ocupado por los húngaros.

En 1486 murió Esteban y nuestro santo, que debía sucederle, no obtuvo más que el título, pues el poder fue mantenido por sus enemigos. Él, de naturaleza más espiritual que guerrera, una década más tarde abdicó al trono en favor de su hermano Juan, para tomar el hábito monástico en el monasterio de Manasija, con el nombre de Máximo. Fue un monje muy penitente y orante, además de celoso de la evangelización del pueblo, bastante alejado de las prácticas religiosas, por las constantes guerras y la pobreza. Viendo la necesidad de apóstoles, el arzobispo Levit de Sofía le ordenó presbítero junto a otros monjes, para que celebraran la liturgia y removieran la vida espiritual del pueblo.

Sin embargo, junto a otros monjes y su hermano el príncipe Juan, tuvo que abandonar el monasterio a toda prisa debido a los turcos, que invadieron Sirmio. Se establecieron en Berkasovo, donde murió Juan. Pero allí también les llegó la amenaza turca, por lo cual se fueron a las montañas de Rumanía, donde padecieron grandes necesidades, a pesar de la ayuda del voivoda Rodul, señor de las tierras donde se instalaron. Allí, viendo la santidad y celo de Máximo, Rodul hizo que le ordenaran arzobispo de Valaquia y Metropolitano de la Iglesia de Serbia, entre otras cosas para de algún modo compensar su dignidad real perdida. Como arzobispo, su mayor logro diplomático fue hacer la paz entre Rodul y Bogdan, voivoda de Moldavia: les reconcilió, resolvió los problemas pendientes, exigió a cada uno las compensaciones hacia el otro e hizo la paz entre ambos pueblos, con gran alegría de los moldavos y rumanos. En agradecimiento, Bogdan le regaló un magnífico báculo de plata.

La santa familia real.
Museo de la catedral de Belgrado.

En 1510 murió Rodul y le sucedió Mina, un hombre frío que no dudaba en aliarse a los turcos cuando lo consideraba, aún en perjuicio de la fe cristiana. Nunca había querido a Máximo, al que consideraba un serbio usurpador de una dignidad eclesiástica nacional. Ante esta situación, Máximo hizo la paz con los húngaros, esperando poder volver a su tierra. En 1512 finalmente huyó de Mina y pudo regresar a su país. Se estableció en Krusedol, donde fundó un monasterio que convirtió en panteón real, enterrando allí los cuerpos de su padre y hermano, que aún conservaba siempre consigo. Entretanto ocurrió que Mina apostató de la fe, acpetando la religión mahometana, por lo cual fue depuesto y en su lugar se entronizó a Nagul de de Bessarabia, el cual se casó con una prima de Máximo, el cual recuperó su sede episcopal de Valaquia, donde en agradecimiento, construyó dos monasterios dedicados a la Madre de Dios y a San Jorge (23 y 24 de abril; 6 de mayo, Iglesia antioquena; 15 y 25 de abril, martirologio pseudojeronimiano). Además, construyó una nueva catedral, y luego pidió permiso al voivoda Nagul para retirarse a su monasterio de Krushedol, donde quería vivir como un simple monje, orando.

Falleció santamente el 18 de enero de 1516. Sus reliquias se veneran en el mismo monasterio, en la iglesia de La Anunciación, el de su hermano y su padre.


Fuente:
-"Lives of the Serbian Saints". VOYESLAV YANICH y PATRICK HANKEY. New York, 1921.


A 18 de enero además se celebra a  
Santa Margarita de Hungría, princesa dominica. 
Beata Regina Protmann, virgen fundadora.