La Sma. Trinidad y los Serafines adorándole |
R: Hola. Gracias por el elogio, eso me compromete a cada día a ser más veraz y certero en las respuestas, en medio de las limitaciones que pueda tener.
P: Les tengo una pregunta que espero me ayuden a resolver. Soy estudiante de una maestría en restauración arquitectónica en México...
R: Primero, felicitarte, es un bonito trabajo y segundo, decirte que yo también soy restaurador, de imaginería sobre todo, aunque no trabaje en ello.
P: ... y en la iglesia que estamos trabajando, me parecio curioso encontrar labrado en la linternilla de la cúpula una frase en latin que dice lo siguiente: “sanctus deus, sanctus fortis sanctus inmortalis miserere nobis”; segun encontré en el internet es parte de una liturgia que se reza el viernes santo, pero lo más curioso del caso es que esa frase se menciona en la coronilla que se reza a Jesus de la Divina Misericordia, devoción que se venera en esta iglesia (desde hace unos 10 años pues originalmnete el templo estaba dedicado a san juan bautista); le pregunté al padre si él habia puesto la inscripción alli pero me dijo que no (y la verdad, se ve antigua); esto me pareció muy casual y además ya he visto la misma inscripción en un convento y en otras iglesias: quisiera saber si conocen algo del porque se ponía esta frase o si se asocia con alguna devoción en particular o alguna festividad.
R: Primero veamos el origen de la frase:
El origen de la triple alabanza a Dios aparece por primera vez en la Biblia, en Isaías 6, 3: "Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria". Es un canto de adoración y alabanza que los serafines [1] entonan a Dios, según este libro bíblico atribuido a Isaías. Es por ello por lo que todas las Iglesias Católicas, de Oriente u Occidente, la ha incorporado en la liturgia diaria de la misa, por considerarlo un cántico divino por excelencia, no compuesto por hombres, sino angélico. Ya San Clemente (23 de noviembre) indica en su Primera Carta, que debe ser cantado en la plegaria de la Eucaristía, como se hace hasta hoy.
Agios O Theos, versión oriental.
Composición y desarrollo:
Ahora, así como me la pones, o sea el "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros", se conoce como "Aghios O Theos", o sea, "Santo Dios" en griego. Esta es la forma más solemne del mismo cántico al "tres veces Santo" de Isaías, en forma de adoración, pero a la vez de súplica. En ocasiones se confunde, por el mismo origen, con el “Sanctus” de la misa, pero son dos invocaciones distintas, esta última la usamos en cada misa.
Ya desde el siglo V se entonaba en grandes solemnidades y acontecimientos. San Juan Damasceno (4 de diciembre), hablando del "Agios O Theos", dice que es la unión de la alabanza seráfica de Isaías y del Salmo 41.2 "mi alma está sedienta del Dios Fuerte e Inmortal". En nuestra Iglesia ha quedado relegado a los Improperios del Viernes Santo, como seguro ya sabes, y se canta a dos coros alternos, con la variante de que un coro lo entona en griego y el segundo lo responde en latín, así:
Coro 1: Agios O Theos Coro 2: Sanctus Deus
Coro 1: Agios Iskyros Coro 2: Sanctus Fortis
Coro 1: Agios Athanatos; eleison imas. Coro 2: Sanctus Inmortalis; miserere nobis.
Y entre ambos, se cantan varios "reproches" conocidos como improperios. En las diversas Iglesias Ortodoxas lo emplean todos los domingos y solemnidades del año. Otras liturgias orientales lo emplean en las entradas simples, o la procesión con el Evangeliario. En liturgias ya no celebradas, como la gaélica se cantaba antes y después del evangelio.
Algunas adiciones y supresiones de texto con el tiempo, le hicieron punto de debates teológicos y objeto de acusaciones de herejía implícita, siempre por manipulaciones humanas. Los armenios añaden ciertas palabras a Cristo “tú que resucitaste desde los muertos” o “tú que fuiste traicionado por nosotros”, según el día de Semana Santa que lo canten. San Gregorio VII (25 de mayo) intentó que las quitaran, por no ser apropiadas, pero se hizo caso omiso y solo los de rito armeno-romano las han quitado y conservado el himno en toda su pureza.
San Proclo de Constantinopla y el niño antes de revelar el trisagio |
El Agios o Theos es llamado también “Trisagio” (tres Santo). Esta oración, al ser considerada de origen divino, como el Padre Nuestro y la primera parte del Ave María, fue muy utilizada antaño, como demanda de súplica y considerada milagrosa y de gran poder contra el demonio y las catástrofes como terrmeotos, tormentas, incendios... y de esta capacidad protectora devino su popularidad incluso entre los que no sabían leer, y sabían oraciones de memoria, y tal vez la consideraban mágica (estas y otras invocaciones populares).
El trisagio, como forma litánica y usada en las rogativas públicas, se conforma en Constantinopla, en el siglo V y la leyenda cuenta que en medio de grandes terremotos, los habitantes de la ciudad abandonaron esta, para acampar en las afueras, incluido el Emperador Teodosio el Joven, su hermana Santa Pulqueria (10 de septiembre) y el patriarca de Constantinopla, San Proclo (24 de octubre). Entonces, un niño fue arrebatado al cielo, y al regresar de allí contó como los ángeles entonaban el "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, líbranos Señor de todo mal" y le habían indicado que regresase a la tierra un momento a decirlo a los hombres. Y digo un momento, porque al instante el niño murió. Allí mismo el emperador y el obispo, ordenaron que la multitud cantase el himno angélico, ante lo cual, cesaron los terremotos, los ríos volvieron a su cauce y los volcanes se detuvieron. Muy bonito, pero cuestionable, en realidad esta súplica trinitaria nace como una afirmación de la fe católica, ante los que negaban la Santísima Trinidad. Lo cierto es que el IV Concilio de Calcedonia ya conforma la oración y la propone como de gran eficacia para la adoración a Dios y la petición de paz y prosperidad. Después se añadirían otras oraciones y súplicas, entre ellas las alabanzas de cada coro angélico a la Trinidad y en algunos formularios posteriores aparecen meditaciones y oraciones diferenciadas al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
El origen de tal leyenda fue para explicar la supervivencia de las palabras griegas “Agios" y "Theos”, y su respuesta en latín, en un contexto latino. Hasta el siglo XIX se dio por bueno ese origen, pero la verdad es que no hacía falta. También sobreviven en la liturgia romana los “kiries”, que son palabras griegas. Y más aún, el "hosanna", el "aleluya" y el "amén", que son hebreas.
La devoción de la Coronilla de la Divina Misericordia se hace eco de esta oración y la añade, así que aunque es una devoción moderna, engarza con una rica tradición católica. Que en este templo se rece esa coronilla y la frase esté desde siglos antes escrita allí es un buen ejemplo de ello.
En cuanto a su presencia en la linterna de la cúpula, te digo que era muy común poner frases (esta más que ninguna) en lo más alto de los templos, o en los frisos (las "cintas") que bordean los arranques de las cúpulas, en las pechinas, en las galerías, e incluso en los cimientos de las iglesias... y el motivo es el mismo, oración, súplica y protección. Al ponerlo en lo alto es una manera de plasmar la oración en el cielo, o sea, en lo más alto del templo terrenal y celestial. Tiene el mismo sentido que el pintar el cielo en las cúpulas o bóvedas, acercar el cielo a nosotros y nosotros al cielo (además de referencias artísticas y lo bien que lucen, claro). Muhos templos tienen frases en los techos, ilegibles desde abajo, pero no importa, Dios las verá.
Ramón Rabre.
[1] Según la teología clásica, basada en el pseudo-Dionisio Aeropagita, los serafines son seres de seis alas. Pertenecen al coro angélico que más "cerca" está de Dios, y estan "abrasados en fuego", que es el mismo amor de Dios. Su misió es dar gloria y alabanza constantemente a Dios. Puro simbolismo que no hay que tomar al pie de la letra.
Qué ingteresante! Me encantó! Gracias Ramón por brindarnos tus conocimientos!
ResponderEliminarGracias, Sergio, se hace lo que se puede.
EliminarRamón, que hermoso trabajo, que hermosa enseñanza. Que el Espíritu Santo sea con usted.
ResponderEliminarRamón, que hermoso trabajo, que hermosa enseñanza. Que el Espíritu Santo sea con usted.
ResponderEliminarExelentemente explicado!! Muchas gracias!!
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