San Mumbol o Mambloe de Lagny, abad y eremita. 9 de mayo y 18 de noviembre (traslación
de las reliquias)
Vive este santo en una época gloriosa en las misiones europeas. Las Iglesias
irlandesa y galesa salen de sus rincones para devolver la luz del Evangelio en
el continente, de donde ellas mismas la habían recibido. Es un momento de gran
intercambio cultural, teológico, pastoral. Se fundan abundantes monasterios, en
los que el saber campa y florece la santidad. Santos que fundan, evangelizan,
organizan, reaniman las iglesias locales. Uno de ellos es nuestro santo. Nació
en Irlanda, en el siglo séptimo. Siendo muy joven pasó al continente, a la
Bretaña, al célebre monasterio de Lagny, donde fue discípulo del célebre San Fursey
(16 de enero) y le sucedió como abad cuando este falleció en 650. No consta si
antes o luego de ser elegido abad fue ordenado presbítero por San Eloy (1 de diciembre y último domingo de junio, traslación de las reliquias).
Poco tiempo duró en la dignidad abacial, pues su amor a la pobreza, el recogimiento y la disciplina le creó enemigos en el monasterio, creando una facción en su contra. El santo, humilde, se retiró entonces con algunos monjes fieles, para fundar un eremitorio en Condrynus. Aunque él los dirigió, no aceptó cargo alguno, sino que prefirió la soledad de la celda, como un eremita. Allí murió, lleno de virtudes ejercitadas en la paciencia y la caridad. En 831, al disolverse el monasterio, los obispos de Cambray y de Noyon dividieron y trasladaron las reliquias a sus respectivas catedrales.
A 9 de mayo además se celebra a
Santa Catalina de Bolonia, virgen clarisa.
San Tudy de Bretaña, abad.
San Beato de Thun, eremita.
Iglesia abacial, hoy parroquial de Lagny. |
Poco tiempo duró en la dignidad abacial, pues su amor a la pobreza, el recogimiento y la disciplina le creó enemigos en el monasterio, creando una facción en su contra. El santo, humilde, se retiró entonces con algunos monjes fieles, para fundar un eremitorio en Condrynus. Aunque él los dirigió, no aceptó cargo alguno, sino que prefirió la soledad de la celda, como un eremita. Allí murió, lleno de virtudes ejercitadas en la paciencia y la caridad. En 831, al disolverse el monasterio, los obispos de Cambray y de Noyon dividieron y trasladaron las reliquias a sus respectivas catedrales.
A 9 de mayo además se celebra a
Santa Catalina de Bolonia, virgen clarisa.
San Tudy de Bretaña, abad.
San Beato de Thun, eremita.
¡Paciencia y humildad!
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