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viernes, 6 de julio de 2018

"Ya he dedicado mi vida a Dios". Aún sin cabeza.

Santa Noyale de Pontivy, virgen y mártir. 6 de julio.

Su leyenda cuenta que vivió en el siglo VI y fue hija del rey de Cornwall, Inglaterra. Desde muy joven decidió retirarse a la soledad para consagrarse a Dios en la vida eremítica, pero su padre le arregló un matrimonio cuando cumplió los 20 años. Noyale huyó al continente junto a una pariente, cruzando el mar sobre una rama de árbol y desembarcando en Bretaña, en la desmbocadura del río Blavet.

Se estableció como ermitaña en un bosque cerca de la ciudad de Vannes, siendo querida por todos por su piedad y caridad. Aquí también su belleza llamó la atención del noble local, llamado Nezan, quien le propuso matrimonio. "Ya he dedicado mi vida a Dios", fue la respuesta de Noyale, pero el hombre, quien no estaba acostumbrado a que se le negara nada, insistió tanto, que Noyale tuvo que huir otra vez. Se establecieron ambas eremitas en un páramo cerca de un arroyo, en la zona de Pontivy. Como no tenían ni una cabaña, Noyale plantó su báculo y este se convirtió en un gran árbol que les dio cobijo. Creían estaban a salvo, cuando el malvado Nezan les dio alcance y sin mediar palabra, decapitó a Noyale. Esta, ante el asombro de todos, tomó su cabeza y salió andando hasta Pontivy, a unos 5 km, donde fue sepultada.

Allí se levantó una ermita, posteriormente un santuario que aún existe. Otra iglesia existe en está Trois-Fontaines, sitio llamado así porque la leyenda local dice que, al pasar por allí con la cabeza en las manos, tres gotas de sangre cayeron al camino, haciendo brotar tres fuentes de aguas milagrosas, aún existentes. En el lugar del martirio se levantó una tercera capilla para conmemorar el hecho. Su asesino, irritado, quiso destruirla desviando el lecho del arroyo y mandó cavar alrededor de la pequeña ermita, pero he aquí que el agua se desvió de pronto y le llevo ahogándolo, dejando la capilla intacta.


Noyale, descabezada,
descansa camino a Pontivy.
Como vemos, a pesar de su leyenda estrafalaria, su culto es antiquísimo y aún tiene cierto empuje en Noyal-Pontivy, donde tiene su fiesta anual con varias tradiciones religiosas y culturales. Como todos los Santos Cefalóforos, se le invoca contra los dolores de cabeza y migrañas, y, además, es abogada de los caballos y vacas, siendo bendecidos en su fiesta. Actualmente se bendicen otros animales o maquinaria de labranza.


Fuentes:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.

A 6 de julio además se celebra a:

San Tranquilino
de Roma, mártir.
San Goar,
presbítero y eremita.
Santa Ángela de Bohemia,
virgen carmelita.





jueves, 6 de julio de 2017

San Goar, el taumaturgo.

San Goar, presbítero y eremita. 6 de julio.

Goar (Gower) nació en una noble familia de Aquitania, en 585. Sus padres se llamaron Jorge y Valeria. Fue un niño piadoso, enemigo de la mentira o las rabietas, tan propias de los infantes. Le gustaba la oración, ir a la iglesia y escuchar atentamente a los sacerdotes. A los 19 años quiso dejar el mundo para hacerse ermitaño y gozar continuamente de la presencia de Dios. Sabiéndolo su obispo, que le conocía desde pequeño, le ordenó presbítero y le hizo colaborador suyo, encomendándole la tarea de predicar en los oficios. Cumplió Goar a cabalidad su ministerio, convirtiendo a muchos a una vida recta, y a otros a abandonar el mundo y entregarse a la oración en los monasterios. Esto le trajo una fama que no buscaba, pues siempre había gente para oírle o confesarse, impidiéndole estar a solas con Dios.

En 618 obtuvo licencia de su obispo y se fue a una soledad cerca de Tréveris, donde levantó una ermita, donde celebraba misa, rezaba, trabajaba y hacía sus penitencias. Tuvo muchos favores celestiales y apariciones. Cinco años vivió sin contacto alguno con nadie, hasta que movido por el celo de las almas, comenzó a evangelizar a los habitantes de aquellas soledades, paganos muchos de ellos, y a enfervorizar a los cristianos alejados de la fe. Esto le hizo nuevamente famoso, y muchas personas le visitaban, buscando consejo y una palabra edificante. Celebraba la misa para todos, atendía a los peregrinos, especialmente a los enfermos, les servía de comer y les entretenía. Predicaba a Cristo, rezaban juntos y más de un milagro realizó, sanando a los enfermos. Y tantos acudían, que con ayuda de todos, improvisó un hospital.

Todo iba bien, pero Dios pone sus pruebas: unos parientes (dos criadas, según la versión) del obispo de Tréveris, llamado Rústico, calumniaron a Goar, diciéndole al obispo que "el tal eremita se pasaba el día, comiendo, riendo y hablando con gente de todo tipo". Rústico mandó buscarle y la leyenda cuenta que, al otro día, muy de mañana, antes de partir, Goar dio de desayunar a unos pobres que partían e invitó a los calumniadores. Estos, para despreciarle, respondieron que preferían ayunar, aparentando piedad. Goar entonces les dio algunas cosas para comer en el camino, y él comió con los que se iban. Luego partieron rumbo a Tréveris. Casi a medio día los "ayunadores" tuvieron hambre y cuando buscaron en su bolsa lo que Goar les había dado para el camino, la hallaron vacía. Siguieron camino, hablando de la Trinidad, y de pronto aparecieron tres hermosas ciervas, que se acercaron al santo y se dejaron acariciar y ordeñar por él, lo cual fue visto como un signo de aprobación de Dios a Goar. Quedaron los calumniadores arrepentidos de su obrar, entonces el santo hizo oración, les mandó miraran de nuevo en sus bolsas, y allí estaban las provisiones.

Cuando llegaron ante el obispo, los dos insidiosos se desdijeron de todo lo que habían dicho, pero Rústico no se creía nada, por lo que quiso comprobar de primera mano la santidad de Goar. Mandó llamarle, y cuando Goar entró al salón, como no tenía donde colgar su capa, la extendió sobre un rayo de sol que entraba por la ventana. Este portento no satisfizo al obispo, que pidió otra prueba. Había allí a la sazón un bebé de tres días de nacido que había sido abandonado en una iglesia, del que no se sabía quiénes eran los padres, y el obispo mandó a Goar que hiciese al niño hablar por milagro, para saber la verdad. Goar se resistió por humildad, pero cuando no le quedó más remedio que obedecer, hizo la señal de la cruz y dijo: "Tú, niño, te lo suplico en nombre de la Santa Trinidad; dinos claramente quiénes son sus padres!" Y el niño habló con voz firme: "Mi padre está aquí, es el obispo Rústico, y el nombre de mi madre es Flavia". Entonces Rústico, al verse descubierto, tuvo que confesar públicamente su pecado. Goar animó al prelado a hacer penitencia y a invocar la misericordia divina, a la par que debía hacerse cargo del niño y de su madre. El obispo quedó sorprendido de la caridad y santidad de Goar, y desde entonces tuvo gran cariño y veneración.



Supo de su fama el rey Sigebert II, y le hizo llamar. El rey quedó admirado de la prudencia, santidad, caridad y sabiduría de Goar, por lo que quiso tenerle consigo en la corte, en Metz. El santo se resistió, pero lo vio como la voluntad divina. Además, el rey, sabiendo lo de Rústico, quiso deponerlo y nombrar al santo para la sede episcopal de Tréveris. Goar se horrorizó de aquello, pero no había nada que hacer, porque nobles y prelados apoyaban la decisión y estaba dispuestos a consagrarle obispo. Goar pidió unos días para orar en su celdilla, para pedir a Dios le mostrase su voluntad y le concedieron 20 días, que empleó el santo en implorar a Dios le librase de dignidades y de la cercanía con el mundo que conllevaban. Y Dios le escuchó, pues al cabo de 20 días, Goar enfermó gravemente y no pudo ponerse en camino a Metz. El rey le visitó y viendo su estado, le dio más tiempo para aceptar ser obispo. En esto estuvo el santo siete años, y cada vez que estaba bien de salud y pretendía obedecer yendo a Metz, enfermaba gravemente, sin poder moverse. La última vez, pidió al rey le liberase de obedecerle, y este lo hizo. Entonces Goar pudo morir en paz y sin faltar a la obediencia, el 6 de julio de 649, a los 64 años de edad. Igualmente, el Beato Berenguer de Peralta (2 de octubre) prefirió morir antes de la tener dignidad episcopal.

Goar fue sepultado en su propia ermita, que con el tiempo albergaría un monasterio. Los peregrinos nunca han dejado de venerar a su santo, al que se le invoca por la salud de los niños pequeños, especialmente los que tienen retraso en el habla o el caminar. Su "vita" fue escrita en el siglo XI, por un monje del monasterio de Prüm. Un relieve en unas puertas de la iglesia de San Castor (13 de febrero), en Koblenz, le representa junto a Santa Rizza (30 de agosto), que está sepultada allí.


Fuentes:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Julio. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Madrid, 1818.


A 6 de julio además se celebra a
San Tranquilino de Roma, mártir.
Santa Ángela de Bohemia, princesa y carmelita.

sábado, 6 de julio de 2013

La leyenda de Santa Ángela de Bohemia

Santa Ángela de Bohemia. Siglo XVIII
colección del Museo del Carmen, México.
Preguntas: 1. mi don Ramón me podría decir donde consigo algo sobre angela de bohemia??
                  2.  La paz de Cristo sea contigo! Quisiera saber más acerca de Santa Ángela de Bohemia, princesa y virgen. No sé si alguno de sus escritos haya permanecido y, si es así, me gustaría saber si están disponibles al público o dónde se podrían consultar porque, según uno de los cuadros que pertenecen a la colección del Museo en el ex-colegio carmelita de San Ángel, tengo por entendido que fue doctora o al menos escritora y profeta. Muchas gracias por tu tiempo. Que el Señor tenga piedad de nosotros y nos bendiga.

Respuesta: Primero, gracias a ambos por preguntar tan amablemente. No se acostumbra uno aún ni a las preguntas correctas ni a las otras, las hechas de cualquier manera. A las primeras, porque son acicate para responder lo mejor posible; a las segundas, porque roen la vista. Segundo, vamos a la leyenda de Ángela de Bohemia, que eso es, leyenda abandonada hace tiempo por la Orden del Carmen. Tampoco es que, fuera del arte, haya tenido influencia alguna en la espiritualidad carmelitana. Ni tuvo oficio litúrgico, ni sus supuestos escritos han sido tenidos en cuenta, principalmente porque no existieron jamás. Recordar que la primera pregunta viene desde Guatemala, motivada por la presencia de Ángela en el retablo mayor, junto a Santa Cirila, de quien ya escribí. Y ya le doy paso a Fr. José de Santa Teresa y su (nuestro) "Flores del Carmelo"

Santa Ángela de Bohemia, virgen carmelita, princesa y doctora. 6 de julio.
Fue Ángela (también Alena o Elena, según el "Speculum Carmelitanum" de Fr. Daniel de la Virgen María), como no, hermosa de naturaleza y gracia, de sangre limpísima y de virtudes sin igual; como ya os podéis imaginar y un poco más. Nació en 1182, y fue hija de los reyes de Bohemia. Su padre se llamó Vladislao o Raimundo, que no hay acuerdo, como veremos más adelante. Quedó Ángela huerfana de madre sobre los 7 años y su padre la internó en un convento de monjas jerónimas, para que se preparase en las artes, las ciencias y la piedad. Para estas tres cosas estaba de sobra preparado su intelecto y corazón, pues desde niña era inclinada a la oración, la penitencia, el estudio y la obediencia, por lo que desde que entró como alumna entre las religiosas, llamó la atención por su celo y aplicación.

El primer portento fue la aparición de San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias) y la discípula de este, Santa Eustoquio (28 de septiembre), que frecuentemente andaban entre las monjas sin que estas los vieran. Le contó a su padre que desde que entró al monasterio, Jerónimo le instruía personalmente en la ciencia de las Escrituras y las lenguas pasadas, y Eustoquio le enseñó las grandezas de la vida virginal, la profesión monástica  que ambos, ella y Jerónimo, habían vivido en Tierra Santa, como no, según el espíritu y norma de N. P. San Elías (20 de julio; 12 de enero, Iglesia Oriental, la ascensión al Paraíso; 20 de junio, traslación de reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla). Con estos maestros es normal que llegada la juventud, Ángela se determinase a ser religiosa, aunque su padre pretendía para ella se casase, como tocaba a una princesa. Ocurrió que, estando en oración, se le apareció la Virgen María, rodeada de ángeles, de los que uno le dijo: 
"Sabe, Ángela, que tu padre quiere volverte a palacio y está tratando tus bodas. Parte enseguida a Jerusalén, que en el monasterio de la Beatísima Virgen María del monte Carmelo, quiere que seas esposa de su dulcísimo Hijo".

Temió Ángela, irse así por esos mundos,siendo mujer, pero recordando los ejemplos de las "carmelitas" Santa Eufrosina (2 de enero y 10 de febrero), , Santa Eusebia (23 de enero), o Santa Apolinaria (5 de enero), decidió vestirse de hombre con las ropas de un sirviente del monasterio y partir en seguida, guiada por el mismo ángel, en forma de estrella. Al otro día, su padre, que la había comprometido con el príncipe heredero de Hungría, acudió al monasterio a buscarla, pero solo halló una carta que le había dejado Ángela, despidiéndose y anunciándole su deseo de ser esposa solo de Cristo. Lloró mucho el rey, sin oir el consuelo de las religiosas ni los palaciegos. De estos, un consejero le recordó que Ángela era joven y mujer, por lo que no podía estar muy lejos, y mandaron a buscarla. En vano, pues aunque los emisarios del rey le pasaron por el lado, Dios la hizo invisible.

El camino de Ángela hacia Jerusalén está, como no, plagado de portentos, que recuerdan mucho la leyenda de Santa Hildegunda de Shönau (20 de abril). Luego de bautizar a un idólatra que le diocobijo, la Virgen le apremia a seguir camino. Encontró un grupo de comerciantes, peregrinos y gente varia que, pensando estaba perdida (perdido, que iba de hombre), le invitaron a unirse a su grupo. Había un soldado que pronto se aficionó a su compañía y le tomó por secretario, al ver lo bien que se le daban las letras. Le preguntó el nombre, a lo que Ángela le pidió esperase salir de los términos de Bohemia, para desvelarselo. Llegado ese momento, Ángela le dijo: "Mi nombre, en este traje, es Ángelo", y le contó su historia, aunque omitiendo su sexo y que era hija del rey. El soldado se instruía todos los días de la Escritura y los Santos Padres, que Ángela conocía a la perfección, y debatían sobre la religión, las herejías, la fe católica en general. Y así, en esto, llegaron a Constantinopla. Entrando en la basílica de Santa Sofía, se le apareció el Niño Jesús y le etregó el breviario que había de rezar toda su vida y que, claro, era el de la Orden del Carmen.

Llegaron a Tiro, donde estaba visitando los conventos N. P. San Brocardo (2 de septiembre), a quien Ángela le confesó quien era y a lo que venía por mandato de la Virgen María. Brocardo le confirmó en su intención y recibió su voto de virginidad. Allí en Tiro se estrenó en la vida carmelitana, en la soledad de la celda, orando y estudiando. Luego de un tiempo, se fue a Jerusalén, donde volvió a vestir de mujer y se fue al monasterio de las monjas carmelitas (?), rogando a la abadesa le admitiera como religiosa. La priora, que santa era, había recibido la noche anterior la revelación de que a ella vendría una santa, y la señal sería... ¡un breviario latino!, que reconoció en el que Ángela le enseñó. Esto y la carta que Ángela traía de San Brocardo, bastó para darle el hábito. Era el año 1200 y tenía 18 años.

Cerrito del Carmen, Guatemala.
El primer medallón del lado del Evangelio
es el que motivó la primera pregunta

De veras, ¿hay que decir que Ángela aventajó pronto a las demás novicias y religiosas? No, ya lo sabréis de seguro. Al punto aprendió las lenguas orientales, las oraciones, y usos del orden eliano. Toma los oficios más humildes, cuidaba con cariño a las enfermas, hacía grandes penitencias y oraba drante horas. Profesó (ya muerto Brocardo, según Lezana), y con la profesión tuvo el permiso de la abadesa de escribir obras místicas y eruditas que escribió por su mano o por mano de su ángel de la guarda cuando estaba en éxtasis. Estas obras, como no, se han perdido y no se conoce ninguna.
"Angela virgo Raimundi Bohemorum Regis filia, in Tyro Palæstinæ, post mortem Genitoris sub, Doctore Brocardo Hierosolimytano Carmeli velamen accepit & anachoreticam vitæ ducens, scripsit 'Contemplationes de Christo' lib I; 'de Eucharistia' lib I; 'Item Revelationum' lib I; claruit anno 1190. Corpus eius Pragæ in Carmelitarum Monasterio conditum est." [1]

En 1218 murió la abadesa y las monjas, que tenían entre ellas a seis santas candidatas, acudieron al patriarca San Juan de Jerusalén (5 de mayo), hermano gemelo de San Ángelo (5 de mayo) para que les ayudase a decidir. Cantó la misa el patriarca y al llegar al "memento" de vivos, tuvo una visión: vio a cinco religiosas como vírgenes gloriosas, con sus lámparas encendidas y la sexta era Ángela, que traía un relicario cubierto por un velo. Y un ángel aclaró al obispo que el velo que veía era lo que impedía que las demás monjas vieran las virtudes de Ángela, cubiertas todas por su gran humildad, y que era las mejor de las candidatas. Se hizo la elección y Ángela fue elegida por todas.

Está claro que de superiora, fue aún más humilde y pobre que de simple religiosa. Instauró para las monjas la Regla que años antes había dado N. P. San Alberto de Jerusalén (17 de septiembre y 8 de abril). No cambió las penitencias personales, ni sus ayunos, ni sus ratos de oración. Servía a todas por igual, y las encaminaba al servicio del Señor y su Madre, como toca a una carmelita. 36 años fue abadesa Ángela, y en estos años no cesaron las revelaciones: Recibió del cielo toda la doctrina de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre). Constantemente era asistida por un ángel, que le informaba de sus religiosas, lo que Dios quería de ellas, como había de conducir a cada una. Los milagros por medio de su oración no faltaron tampoco: Hacer caer lluvia luego de una sequía de 6 meses; repulsión de los etíopes que asaltaron el monasterio, y otros.

Y llegó el momento temido: el regreso. Se le apareció la Madre de Dios, y le dijo:
"Hija, tal presto de esta ciudad, huye de esta tierra, porque ofendido mi Hijo de los delitos abominables de los cristianos, quiere entregarla a los infieles, como ya otra vez dije a San Cirilo [6 de marzo], fiel servidor mío y prior del monasterio del Monte Carmelo. Vuelve a tu patria y ruega por ella al Señor, porque es grande la calamidad que le amenaza".

Así pues, consultado con los superiores, que ya tenían autorización para fundar en Europa, tomó varias religiosas y religiosos y se encaminó a Bohemia. allí fue recibida con grandes honores, pues habían tenido noticia de su paradero y virtudes, como religiosa por medio de los peregrinos que visitaban Tierra Santa. Su padre había muerto y no tuvo impedimentos de sangre para vivir como hasta el momento. Sus familiares lejanos le ofrecieron un palacio para que fundase, pero ella eligió un sitio pobre y apartado, cerca del recién convento fundado por los religiosos carmelitas. Muy pronto reveló el motivo de su regreso, pidiendo a todos hiciesen penitencia, cambiasen de vida y viviesen santamente, en prevención a las herejías que habrían de nacer y difundirse por la tierra bohemia. No se le hizo caso y, como ya sabemos, en el siglo XV (siglo en que nace la leyenda de Ángela) se destapó la herejía de Juan Hus, cuyos seguidores martirizaron a los carmelitas de Praga en 1410.

Cuenta la leyenda, bastante forzadamente, que en 1253 San Simón Stock (16 de mayo) le envió una reseña de su revelación sobre el santo escapulario, junto con un escapulario, para que lo comenzase a difundir entre las religiosas y los fieles. Este mismo año tuvo  la revelación que Dios estaba contento de ella y ya le preparaba su premio eterno. Enfermó, pidió los sacramentos y el 6 de julio de 1253 expiró. La enterraron en el convento, pero muy pronto se pusieron a veneración pública las reliquias, por los grandes milagros que ocurrían a la vera de su sepulcro. El cuerpo se perdió en las guerras de religión, a la par que nacía la leyenda, aunque en el siglo XVIII, al menos, un hueso se veneraba en las carmelitas de Colonia, como suyo. La leyenda dice que escribió las obras "Contemplaciones de Cristo", "De la Sacrosanta Eucaristía" y "Revelaciones", pero como dije, no hay ni siquieras copias de ninguno de ellos. 

En 1593 Clemente VIII concedió se celebrase su memoria a 6 de julio en los conventos alemanes y belgas, aunque nunca pasó a toda la Orden y fuera de su ámbito es completamente desconocida. Su iconografía la presenta con corona imperial y la custodia con el Sacramento, o un vaso cubierto por un velo, por la visión mencionada. Casi siempre aparece acompañada por un ángel, lo que la hace reconocible en temas carmelitanos, como la "vinea carmeli" o las apoteosis, o series de santos antiguos, sin que tampoco sea muy representada en las iglesias de la Orden.

¿Y que hay de real en esta leyenda? Pues, para ser suaves, digamos que muy poco. Las incongruencias son demasiadas como para darle crédito: el nombre más citado de su padre, Raimundo, no aparece entre los reyes bohemios. Para más inri, en el supuesto año de nacimiento de Ángela, 1182, Bohemia se hallaba sumergida en una anarquía desde 1172, luego de la abdicación de Vladislao II, y hasta 1192, en que empezó a reinar Otokar I. El "Anno Memorabile Carmelitani" no duda en hacerla hija de Vladislao II, y por tanto, hermana de Adalberto III, príncipe-arzobispo de Salzburg y de la Beata Inés (5 de marzo), abadesa premonstratense de San Jorge de Praga, pero esta familia está perfectamente documentada y no hay hijas desconocidas. Por otro lado, ni las monjas carmelitas son del siglo XIII, ni antes, ni hubo fundación de religiosas carmelitas en Praga hasta el siglo XVII.

La primera "vitæ" de Ángela fue hallada en el monasterio de las monjas carmelitas de Santa María de Syon, Brujas, y aparece datada en 1410, curiosamente, el mismo año del martirio de los carmelitas praguenses. Aparece escrita por un carmelita praguense, sospechosamente anónimo, y dice (como no) apoyarse en documentos y tradiciones más antiguos de los que no queda nada. La publicación y traducción al italiano de esta "vitæ" hecha por el carmelita descalzo Fray Felipe de la Santísima Trinidad [2], fue insertada por los Bolandistas en el Acta Sanctorum, pero para tirarla por los suelos, como leyenda infundada y sin crédito alguno. Juan Bautista Lezana, como vimos, hace un extracto de su vida, insertándola en los acontecimientos "históricos" de la Orden. En ocasiones se le confunde con la terciaria Santa Ángela de Arenas (21 de octubre), pero esta vivió y murió en la Sicilia del siglo XVI. El martirologio de Malinas: "Angela Sponsa Christi, Bohemorum filia regis, angelice vixit, iam fociatur eis" la trae a 28 de marzo, por una traslación de reliquias [3]. Fuera de su ámbito, es el "Breviarium Carmelitanum" de París de 1517, el primero en incluirla en la lista de santos carmelitas, aunque con oficio común de vírgenes.

A pesar de ser una santa legendaria, llama la atención la cantidad de autores que la mencionan entre las doctoras y profetisas, aun sin tener constancia alguna de su existencia, ni haber leído jamás sus supuestas obras. Causa extrañeza verla nombrada en el Prólogo de la obra "Mística Ciudad de Dios", de Sor María de Jesús de Ágreda, y mencionada entre las grandes Santa Teresa (15 de octubre y 26 de agosto), Santa Hildegarda (17 de septiembre), Santa Isabel de Shönau (18 de junio) o Santa Gertrudis (17 de octubre). El famoso carmelita Arnoldo Bostio escribe de ella en "De patronatu virginis", el jesuita Martín del Río la llama "gran profetisa", el P. Hipólito Macario la encumbra en su obra "Heroínas marianas". Todos parecen basarse en la "Bibliotheca Tigurina" de Giacomo Frigio, un compendio de santos y obras místicas, apologéticas y teológicas de 1583 [4].

Tal vez, muy aventuradamente, se pueda concluir que hubo alguna beata mujer noble asociada a los carmelitas en la fundación del convento de Praga, cuya vida fue adornándose con el tiempo, para finalmente escribirse esta leyenda inverosímil.


Otras  mujeres que vistieron de hombre son:
Santa Eugenia-Eugenio. 25 de diciembre.
Santa Eusebia-Hospedes. 23 24 de enero.
Santa Eufrosina-Esmaragdo. 2 y 10 de enero, 11 de febrero.
Santa Hildegundis-José. 20 de marzo.

Santa Teodora-Teodoro. 11 de septiembre.
 



[1] "Annales Sacri, Prophetici, et Eliani Ordinis Beatæ Virginis Mariæ". Volumen IV. Fray Juan Bautista Lezana.
[2] Puede leerse íntegra en "Anno Memorabile Carmelitani". Tomo II. Fray Giuseppe María Fornari.
[3] "Speculum Carmelitanum". Tomo II. Fray Daniel de la Virgen María.
[4] "Anno Memorabile Carmelitani". Tomo II. Fray Giuseppe María Fornari.



A 6 de julio además se celebra a
San Tranquilino de Roma, mártir.
San Goar, presbítero y eremita.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...