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domingo, 18 de abril de 2021

Celoso apologeta y mártir.

San Apolonio de Roma, senador y mártir. 18 de abril. 

Vivió Apolonio a finales del siglo II en Roma y fue senador del emperador Comodo. se convirtió a la fe cristiana por la predicación de San Luciano, presbítero romano. Desde entonces se convirtió en un asiduo lector de los libros sagrados y constantemente lloraba el tiempo que había vivido en el paganismo y la idolatría. Una vez conocida la fe cristiana, fue bautizado por el mismo San Luciano. Desde entonces se convirtió en un celoso predicador del Evangelio y se dedicó a la caridad. Además, defendió la fe cristiana ante los herejes y los paganos, y de tal modo, que le valió el título de "el apologeta". Toda esta actividad apostólica le trajo la enemistad de un esclavo suyo llamado Severo, el cual lo denunció por cristiano. 

Apolonio fue llevado ante el pretor llamado Perenio, quien le exhortó a abandonar aquella nueva fe, para que no perdiese su fortuna y, en último caso, la vida. pero como Apolonio había estudiado concienzudamente los libros sagrados, su respuesta fue disertar sobre la fe cristiana y sobre la necedad del paganismo. Luego pasó a aconsejar a los presentes que adoptaran la fe de Cristo.  

Perenio admiró su constancia y elocuencia, pero ante la persistencia del santo a seguir a Cristo, mandó le decapitasen, lo cual se hizo el 18 de abril de 189. Llegada la paz de Constantino sus reliquias fueron depositadas en una iglesia romana dedicada a su memoria, y desde allí serían trasladadas a varias iglesias. La mayor parte se conservan en la iglesia de san Francisco de Bolonia, donde fueron trasladadas en 1622. 

Fuente:
-santiebeati.it


A 18 de abril además se celebra a:

Santos Eleuterio
y Antia, mártires
.
Santos Aya e Hidulf ,
esposos.

B. María de la
Encarnación, carmelita.
Beato Idesbald, abad.














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martes, 16 de febrero de 2021

Iluminado por la verdad, abandonó el error.

Venerable Gaspar Ulenberg, presbítero. 16 de febrero. 

Este notable apologista nació en Lippstadt, Westfalia, en 1549. Creció en una familia que había adoptado la herejía luterana, y él mismo fue encaminado por sus padres para ser ministro de esta Iglesia. Se formó en filosofía, ciencias y teología en Wittenberg. Se hizo experto en las obras teológicas de Lutero, y precisamente fue el estudio de estas las que le hizo plantearse seras dudas sobre la fe luterana. En esa misma época surgía la doctrina calvinista en Sajonia, y fue testigo de la violenta reacción de los luteranos contra esta. Le llamó la atención que, al mismo tiempo que los luteranos abogaban por la libre interpretación de la Escritura, la negaban para otros que no fueran ellos mismos. 

En medio de estas dudas comenzó su carrera de profesor de teología en Lunden, donde comenzó la lectura profunda de los Padres de la Iglesia. En 1570 acudió a Colonia, donde sus parientes le reclamaron para que devolviera a la fe de Lutero a un familiar que había vuelto a la fe católica. Allí, todo lo contrario de lo esperado, se acercó más al catolicismo, aunque solo fuese para estudiarlo y compararlo al luteranismo.  

En 1572 se rindió a la evidencia y abjuró del luteranismo, para abrazar emocionado la fe católica y, además, convertirse en un ferviente apologeta de esta. Tenía la ventaja de conocer a la perfección la teología luterana, por lo cual su discurso iba al centro de la misma, desmontando toda la doctrina consecuente. En 1574 se doctoró en filosofía en la Universidad de Colonia y comenzó a ejercer la docencia en el Gymnasium Laurentianum de Colonia. En 1575 fue ordenado sacerdote y se le asignó la parroquia Kaiserswerth, penetrada profundamente de la herejía. Allí su predicación locuaz y profunda logró numerosas conversiones. 

Como párroco de San Cuniberto, en Colonia, también trabajó incansablemente por las almas, predicando y visitando a las familias, catequizando y organizando misiones populares. Toda esta actividad igualmente atrajo a muchas personas a la fe de la Iglesia. En 1593 fue elegido como Director del Gymnasium Laurentianum de Colonia, donde ya había sido profesor. Durante 22 años tuvo este cargo, siendo, además, preceptor de príncipes católicos, formándoles en la fe y la virtud. A la par era párroco de San Columbano y entre 1610 y 1612 fue también rector de la Universidad de Colonia. 

Biblia Germánica
Además de toda su predicación, docencia y actividad catequística, Gaspar tuvo tiempo para escribir varias obras sobre la Escritura, teología y apologética. Tradujo los Salmos, escribiendo una explicación para cada uno. Esta fue una obra que se imprimió constantemente durante al menos 300 años. Escribió un Catecismo católico, exponiendo la doctrina en contraposición con las enseñanzas herejes. Escribió una biografía de Lutero, y otra del hereje Melanchthon en la que señalaba, una vez más, los errores teológicos de ambos. También redactó una "Historia de la Doctrina de Zwinglio". A la par, publicó cientos de artículos y opúsculos cortos, más populares, sobre la doctrina católica. Pero su obra más importante fue la "Biblia Germánica", una cuidada traducción de la Biblia Vulgata Latina al alemán, que comenzó en 1614 y terminó en solo dos años, aunque no se publicaría hasta 1630.   

El P. Gaspar murió en Colonia, el 16 de febrero de 1617. En 1913 se le declaró Venerable. 


A 16 de febrero además se recuerda a:

San Tanco,
obispo y mártir
.
Santa Juliana, mártir.
San Pánfilo,
presbíter
o y mártir.









jueves, 21 de septiembre de 2017

De dos a los que hicieron uno.

Pregunta: Estaba leyendo que el 27 de mayo es dia de San Cuadrado mártir. ¿sabes si es verdad? También leí en el mismo link que el 26 de mayo es día de San Cuadrado Apologista. México.

Respuesta: Sí, San Cuadrato, el mártir, es a 27 de mayo, y también tenemos a:

San Cuadrato de Atenas "el Apologista", obispo y mártir. 21 de septiembre y 26 de mayo.

Según Eusebio en su "Historia Eclesiástica", Cuadrato fue discípulo de San Juan Evangelista (27 de diciembre, 6 de mayo, "Ante Portam Latinam"; 8 de mayo y 26 de septiembre, Iglesias Orientales), y sobre el año 125 sucedió a San Publio (21 de enero y 31 de marzo), luego del martirio de este. Cuadrato unió a los fieles que le habían encomendado, que se hallaban divididos en varias facciones. Tuvo don de milagros y profecía. Fue martirizado por fuego en el año 129. 

Durante siglos se le confundió con un apologista cristiano llamado Cuadrato que vivió en Asia Menor en el mismo tiempo. Sobre mediados del siglo II escribió varios escritos al emperador Adriano, recriminándole por su persecución a los cristianos que, en fin de cuentas, si bien no le adoraban, sí que reconocían su autoridad imperial. Cuadrato le reclama un status parecido al que tenían los judíos, que estaban exentos de tributar tal adoración. Igualmente denuncia la injusticia del Imperio y de muchos gobernadores de culpar a los cristianos de calamidades y tragedias solo por no adorar al emperador, recordándole, además, que, cuando hay una calamidad pública, son los cristianos los primeros que corren a socorrer al pueblo.

Esta serie de cartas se convirtieron, en la tradición oral, un discurso que Cuadrato habría dicho ante Adriano mientras este visitaba Atenas entre los años 124 y 125, y que, según Eusebio, habría arrancado del emperador un Edicto favorable al cristianismo. Pero tal Edicto no existió nunca, ni consta que el aposlogista Cuadrato sea el mismo que el obispo de Atenas. No aportan nada ni San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias), ni los demás martirologios, porque solo repiten a Eusebio, haciendo un solo personaje de dos. 

Las Iglesias Ortodoxas conservan su memoria a 21 de septiembre, y la memoria del 26 de mayo parece ser una confusión con el mártir llamado Cuadrato que, como apuntas, se venera a 27 del mismo mes.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo X. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 21 de septiembre además se celebra a
Santa Efigenia de Etiopía, virgen carmelita.
Beato José Vila Barri, presbítero y mártir.

domingo, 30 de agosto de 2015

San Pamaquio, el sufrido.

San Pamaquio, confesor. 30 de agosto.

Probablemente hubiera pasado desapercibido Pamaquio, a pesar de ser un cristiano ejemplar, de no ser por su relación con el tempestuoso San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, invención y traslación de las reliquias). Perteneció a la Gens Camilla, y de joven fue educado en la gentilidad. Conoció las artes, la retórica y, por interés más que por devoción, también se formó en la lectura de las Sagradas Escrituras. Fue siendo estudiante cuando conoció a San Jerónimo. En 370 terminó sus estudios y sobre 374 entró en el Senado, cuerpo en el que llegó a ser procónsul. Entre 385 y 388 casó con Santa Paulina (30 de agosto), hija de Santa Paula (26 de enero), la fiel y paciente discípula de Jerónimo. En 393 murió Paulina y Pamaquio se entregó a la caridad, donando sus cuantiosos bienes a los pobres de Roma. Junto a Santa Fabiola (27 de diciembre) construyó un hospital en el puerto de Ostia, para acoger a los extranjeros que llegaban enfermos y no se les permitía entrar a la ciudad por miedo a contagios. Las ruinas de este hospital pueden visitarse aún hoy. Visitaba diariamente este hospital y siempre estaba rodeado de mendigos y niños pobres que reclamaban su atención. Y junto con la limosna, se llevaban la atención, la escucha, la palabra atenta y la caricia pertinente. Fue también apóstol de la palabra, pues escribió algunas obras apologéticas, llegando a convertir a algunos de los principales herejes donatistas. Fue amigo y "director" de Santa Melania "la Joven" (31 de diciembre) y de su marido Piniano Valerio. 

San Agustín (28 de agosto; 24 de abril, bautismo; 29 de febrero, traslación de las reliquias a Pavía; 5 de mayo, conversión; 15 de junio, en la Iglesia oriental) elogia a Pamaquio en una carta, que reproduzco íntegra, por su valía (más que lo que yo pueda escribir):

Agustín saluda en el Señor a Pammaquio, señor eximio y justamente digno de ser acogido, e hijo amadísimo en las entrañas de Cristo:
Tus buenas obras germinan con la gracia de Cristo y te han hecho para nosotros muy honorable, famoso y amadísimo entre sus miembros. Si viese yo tu semblante cada día, no te conocería mejor que cuando miré y conocí, reconocí y amé tu interior, decorado con la hermosura de la paz, radiante con el brillo de la verdad, en el candor de un solo hecho que presencié. A éste hablo, a éste escribo ahora, a éste, querido amigo mío que se ha mostrado a mí, aunque está ausente en cuanto al cuerpo. Sin embargo, ya antes estábamos juntos, vivíamos reunidos bajo una misma Cabeza. Si no vivieras arraigado en el amor de la misma, no te resultaría tan amada la unidad católica, no hubieses amonestado con tales palabras ni hubieses animado con tal fervor de espíritu a tus colonos africanos, establecidos en ese país en que nació el furor donatista, es decir, en el centro de la Numidia consular. Les amonestaste con palabras, les animaste con gran fervor espiritual a que siguiesen lo que pensaban que un varón tan destacado y grande como tú sólo podía aceptar después de haber reconocido la verdad. Separados de ti por tan larga distancia de lugar, hablan de marchar bajo la misma Cabeza y ser contados para siempre contigo entre los miembros de ella los que por su precepto te sirven y obedecen temporalmente.
Reconociéndote y abrazándote en esta hazaña tuya, me regocijé para felicitarme contigo en nuestro Señor Jesucristo y enviarte esta carta de congratulación, como índice de mi corazón y amor. Ya no pude hacer más. Pero te ruego que no midas por ella la fuerza de mi amor. Trasciende tú la carta, después de leerla, con un vuelo invisible, que se realiza en el interior; llégate con el pensamiento hasta mi pecho y mira lo que aquí se piensa de ti. Al ojo de la caridad se abrirá el sagrario de la caridad, que tengo cerrado para las bagatelas tumultuosas del siglo cuando allí adoro a Dios. Aquí descubrirás los deleites de mi alegría por tan buena obra tuya, deleites que no puedo manifestar con la palabra ni expresar con la pluma; deleites ardientes e inflamados en el sacrificio de alabanza de aquel que te inspiró el querer y te ayudó a poder. Gracias a Dios por tan inefable don.
¡Oh, cuántos senadores hay que, como tú, son hijos de la santa Iglesia! Deseo que realicen en África una empresa semejante a la que celebro por ti. Pero es harto difícil exhortarlos a ellos, mientras nada se arriesga felicitándote a ti. Quizá ellos nada harán, y hasta podrían poner asechanzas para engañar a los débiles, como si en su ánimo estuviésemos ya vencidos por los enemigos de la Iglesia. En cambio, tú hiciste de tu parte algo para confusión de esos enemigos y para alcanzar la libertad de los débiles. Por eso me contento con que leas tú mismo con amistosa confianza esta carta a los que puedas hacerlo con derecho cristiano. Estimulados por tu ejemplo, podrán creer que puede hacerse en África lo que quizás actualmente piensan que no se puede lograr, y por eso se retraen. En cambio, no quiero contarte las insidias que los herejes traman con torcido corazón; me he burlado de ellos porque piensan que valen algo en la posesión de Cristo. Pero podrán contártelas mis hermanos. Los recomiendo con interés a tu excelsitud, para que no alimenten un temor superfluo en esta tan grande e inopinada alegría que celebramos por la salud de esos hombres tuyos. Por ellos exulta, gracias a ti, la Madre Católica.
Su amistad con San Jerónimo se vio enturbiada por la radicalidad de este último, propicio a defender la verdad católica con rudeza e ironía. La cuestión fue que Pamaquio pidió a Jerónimo refutase a Joviniano, hereje que negaba la excelencia de la virginidad. Jerónimo respondió encendidamente al hereje, pero para valorar la castidad y la elección virginal denigró el sacramento del matrimonio y la vida conyugal, lo cual, por supuesto, ofendió a Pamaquio y otros cristianos casados, que se sintieron ofendidos ante las consideraciones de Jerónimo. La respuesta de este fue su “Apología a Pamaquio”, donde aunque rebaja el tono, sigue considerando la vida matrimonial inferior a la virginidad. También se vio Pamaquio envuelto en la polémica entre Jerónimo y Rufino, sacerdote erudito, entusiasta de Orígenes, con el que Jerónimo tuvo años de discrepancia. Todo por malentendidos, pues Rufino en realidad no compartía las herejías que algunos predicaban partiendo erróneamente de los escritos de Orígenes. Pero para San Jerónimo, que también había sido amante de estos escritos, el hecho de que hubiera herejías que tomaban a Orígenes como principio, ya le supuso emprender una guerra contra las obras de Orígenes y todo aquel que las promoviese.

Volviendo a Pamaquio. Algunos dicen que ya viudo fue monje, o presbítero, pero lo más certero es que permaneció como laico célibe entregado a la caridad y la oración. En 410 murió en la paz del Señor.


Fuentes:
-http://www.augustinus.it/spagnolo/lettere/lettera_058_testo.htm
-"Vidas de los Padres, Mártires y otros principales Santos". Tomo VIII. ALBAN BUTLER. Valladolid, 1791. 


A 30 de agosto se celebra además a 
Santa Rizza de Koblenz, eremita.
San Fiacre de Meaux, eremita

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...