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jueves, 23 de agosto de 2018

"esta Sangre será una prenda de tu salvación"

San Diego de Mevania, confesor, dominico. 23 de agosto.


Fue hijo de padres virtuosos y nobles. Según el "Sacro Diario Dominicano", el día de su nacimiento aparecieron en el cielo tres soles y tres lunas (a veces aparecen como sus atributos), puesto que ese mismo día nacieron nuestro santo, San Ambrosio de Siena (20 de marzo) y Santo Tomás de Aquino (7 de marzo y 28 de enero, Traslación de las reliquias); a la par de esto, un niño desconocido y de gran belleza iba por las calles clamando "a la escuela, a la escuela, que han nacido tres maestros". Recibió una buena educación y mejores ejemplos de piedad. 

Muy joven entró a la Orden Dominica, creciendo en virtudes humanas y divinas. A los 25 años, por su gracia oratoria y santidad de vida, le encomendaron el ministerio de la predicación pública. En este, destacó por una palabra encendida, pero misericordiosa, implacable con el pecado y reconciliadora con el pecador. Predicó constantemente contra la herejía nicolaíta, convirtiendo Ottonello, principal líder italiano de la secta. No hay que confundir el nicolaísmo medieval con el que se menciona en Apocalipsis 2. 6, 15. La herejía que combatió nuestro santo, tomó su nombre de su fundador, Nicolás de Wlasenic, que decía ser portador de una revelación, negándose a aceptar la autoridad de la Iglesia, mientras imponía la autoridad de su doctrina.

Fue un hombre penitente, practicó escrupulosamente la enseñanza de Santo Domingo de Guzmán (8 de agosto; 24 de mayo, traslación de las reliquias; 15 de septiembre "in Soriano"), sobre los 9 modos de orar. Se azotaba diariamente, usaba cilicio y comía lo mismo que los más pobres. Fue tentado constantemente en la obediencia y en la pureza, pero siempre salió adelante por la gracia divina, que correspondía a sus esfuerzos ascéticos. Vivió una perturbadora ansiedad sobre su salvación, que lo llevó a temer que sus virtudes, fama y milagros no fueran sino ardides del diablo para llevarlo a la soberbia. Se examinaba a sí mismo en cada palabra o acto, teniendo fuertes escrúpulos que llegaron a enfermarlo. De todo esto sanó gracias a una intervención de Jesús: Estando penando su paranoia ante un crucifijo, este le roció empapándolo con sangre del costado del Cristo, mientras una voz le dijo: "esta sangre será una prenda de tu salvación". Y nunca más desesperó. Este baño de sangre es su principal atributo iconográfico, lo que ha dado pie a representaciones artísticas de lo más "gore".

En el momento de su muerte, 15 de agosto de 1301, se le aparecieron la Virgen del Rosario (7 de octubre), Santo DomingoSan Jorge (23 de abril), que le acompañaron al cielo. Luego de morir, los frailes que rezaban por su alma oyeron una vez que decía: "No pidáis a Dios por él, pedid que interceda a Dios por vosotros". Fue sepultado en su convento de Mevania, donde comenzaron los milagros y la devoción, con tal fama de santidad que Bonifacio IX concedió se hicieran peregrinaciones públicas. 

En el siglo XVII, 300 años después de su muerte, al hallarse el cuerpo incorrupto, llegó la beatificación por Clemente X, que autorizó el culto, con oficio propio, a toda la Orden. Hay que decir que solo consta como beato, aunque, al igual que muchos santos de órdenes religiosas sean llamados santos. Su festividad era el 23 de agosto, pero al pasar Santa Rosa a este día, lo suprimieron. En ocasiones lo hallamos nombrado como Diego, o Jacobo, Santiago o Jaime.


Fuentes:
-"Sacro Diario Dominicano". FR. FRANCISCO VIDAL. O.P. Valencia, 1747.
-"Compendio histórico de las vidas de los Santos canonizados y beatificados del Sagrado Orden de Predicadores". Fr. Manuel Amado. O.P. Madrid, 1829.

A 23 de agosto además se celebra a:


San Cedon de Aix,
obispo
.
Ss Claudio, Asterio
y Neón, mártires
.
Santa Ebba,
abadesa
.








miércoles, 17 de septiembre de 2014

El Santo Cristo de San Román.


El Santo Cristo de San Román
En el siglo XVI, después de la fundación de la villa de San Francisco de Campeche por Francisco de Montejo “El Mozo”, por orden de este personaje los indios fueron ubicados al occidente de la villa, donde formaron su propio barrio. Algunos años después que estaba organizado el barrio sucedió que fue asolado por una terrible plaga de langostas y acordaron entre todos echar a suerte a que santo deberían encomendarse para que terminara aquella plaga, y esta suerte le tocó a San Román mártir al que construyeron un templo y comenzaron a celebrarle su festividad, el 9 de agosto.

Posteriormente ya formadas algunas cofradías en el templo de San Román se decidió mandar a hacer un Cristo que estuviera en el altar mayor junto al mártir, el cual se mandó a hacer a Civitavecchia, Italia, en madera de ébano y se le confió al comerciante español de nombre Juan Cano de Coca Gaitán  que se encargara del traslado de la imagen al puerto de Campeche. Don Juan Cano recibió la imagen del Cristo en Alvarado, Veracruz. Posteriormente don Juan regresó al puerto de Veracruz para conseguir una embarcación que lo llevará con su preciado cargamento hasta su destino, pero su desconsuelo fue grande al ver que la mayoría de las embarcaciones en aquel puerto zarpaban con destino a España o a las Antillas, de todos modos don Juan continuó buscando alguna embarcación y al fin encontró dos que zarparían con rumbo de Campeche en la tarde del 13 de septiembre.

La primera embarcación estaba al mando de un capitán de origen inglés y de religión protestante, y al enterarse que don Juan llevaba consigo una imagen de Cristo se negó rotundamente a trasladarlo a pesar de tener suficiente espacio en el barco. Debido a eso don Juan Cano acudió a la otra embarcación que estaba a cargo de un capitán de origen catalán, que al enterarse que transportaría una imagen de Cristo aceptó, pero con ciertas reservas. Le dijo a don Juan Cano: “me ponéis en un aprieto, porque en mi vieja barca ya no cabe ni un alfiler. Más no se dirá que un catalán falta a su palabra; y por cuanto no se trata únicamente de llevaros a vos, sino también a Nuestro Señor Jesucristo, no seré yo quien niegue albergue al Hijo de Dios”, y ordenando el capitán bajar parte de su cargamento, personalmente designó un lugar para resguardar la imagen del Santo Cristo.

Cuatro horas después de haber zarpado del puerto de Veracruz se desató una terrible tormenta en altamar. Debido a que esta se tornaba cada vez más fuerte se volvía imposible mantener el timón del barco, al grado que en un momento el piloto soltó el timón y la nave comenzó a precipitarse. Como pudo se dio aviso al capitán de lo sucedido y este ordenó a tres subalternos ayudarle con la situación, pero a pesar de sus esfuerzos no lograban controlar el barco y estaban a punto de terminar en una tragedia. Se dice que de repente apareció un sujeto desconocido de tez morena que sin vacilar tomo el timón del barco y le hizo regresar a su camino sin problemas, y un viento soplo a popa hinchando las velas lo que hizo avanzar rápidamente al navío.


Procesión del Santo Cristo de San Román

Después de tan terrible situación los tripulantes del barco se quedaron dormidos, al despertar grata fue su sorpresa al ver que se encontraban ya en las cercanías del puerto de Campeche, por lo que el capitán dio órdenes de que avisaran al joven que la noche anterior había tomado el timón que los había salvado, pero nadie pudo encontrar al hombre de tez morena que la noche anterior había salvado al barco, la cabina donde había estado se encontraba vacía. Desembarcaron un 14 de septiembre en Campeche, donde ya eran esperados para darles la bienvenida, el capitán sorprendido preguntó que como sabían de su llegada y estos le respondieron que alguien en la noche había alertado a las autoridades de que un barco se aproximaba en busca de refugio, pues habían distinguido sus luces, cosa que al capitán sorprendió debido a que la tempestad había destruido las lámparas del barco. Al darse cuenta el capitán que era 14 de septiembre de 1565, sólo un día después de que habían zarpado lo concibió como un milagro.

Posteriormente el capitán narró a los habitantes todo lo que habían vivido en altamar y de repente pidió que se desembarcara la imagen del Cristo que traían consigo y grande fue el estupor de todos al percatarse que a pesar de estar la bodega totalmente seca así como la envoltura que cubría la imagen, el Santo Cristo chorreaba agua como si hubiera estado expuesto a la terrible tormenta. La misma leyenda dice que por otro lado el barco inglés que se negó a llevar al Cristo jamás logró llegar a tierra firme. Se cuenta que el capitán don Juan Cano poco antes de fallecer por une terrible enfermedad se encomendó al Santo Cristo de San Román y milagrosamente resucitó después de siete horas pronunciando las palabras: “¡Oh, Santo Cristo de San Román!”. Del mismo modo muchos contaban como después de haberse encomendado al Santo Cristo del barrio de San Román habían podido librarse de ser capturados por los piratas.

Se dice también de un hombre llamado Pedro Machuca que estando su mujer gravemente enferma visito el templo del barrio de San Román e imploró por la vida de su esposa ofreciendo la suya a cambio de su salud, al volver a su casa don Pedro sufrió un grave accidente en el que pereció y al poco tiempo su mujer se restableció por completo.

Debido a estos milagros el Señor de San Román fue invocado como patrón de los marineros y abogado contra los ataques piratas. A pesar de esto el barrio y el mismo puerto de Campeche no se libraron por mucho de los ataques piratas, puesto que hacia 1685 fue atacado el puerto por los piratas Lorencillo y Agramont, y por el temor de que la imagen del Cristo negro fuera profanada se sacó de Campeche y fue llevado a esconder a los montes de Samulá. Pronto llegaron noticias de que los piratas se acercaban a ese sitio y por el temor de ser aprehendida por los piratas la gente huyó abandonando la imagen del Cristo, por lo que un capitán de apellido Navarro llegó al lugar y disparando a los piratas pudo entretenerlos para que por mientras sus subalternos pudieran poner a salvo la imagen del Señor de San Román. El capitán Navarro fue herido en la pierna y mientras los piratas saqueaban Samulá este se arrastró hasta un puesto donde se encontraban algunos soldados españoles e informándoles la situación le ayudaron y volvieron a buscar la imagen del Cristo y le pusieron en un lugar seguro hasta que terminó el ataque pirata a la región.

En honor al Señor de San Román se celebran dos fiestas la primera en mayo conocida como “Rogativas al Señor de San Román” o “San Romanito” y la segunda y más importante la del 14 de septiembre.


Lic. André Efrén Ordóñez.

martes, 24 de abril de 2012

San Elías ¿crucificado?

Elías Crucificado.
Speculum Carmelitanum.

Pregunta: A ver, Ramón, sácame de este cacao mental que tengo desde que encontré esta imagen. Se que hay santos crucificados, pero debajo pone Elías????? La Biblia no habla de que Elias el profeta fuera crucificado. no se latín, asi que tal vez diga otra cosa, pero a ti no te parece que tiene el hábito carmelita? Ayudaaaamee. 

Respuesta: Tiene el hábito carmelita porque, sí, es San Elías Profeta. Y antes que te de un derrame cerebral te explicaré de donde salió y que significa esta imagen.

Es un grabado de la famosa obra Speculum Carmelitanum, de Fray Daniel de la Virgen María, carmelita. Obra editada en 1680, y en su día de referencia "histórica" sobre la Orden del Carmen; historia entendida como la entendían en el siglo XVII. Hoy es solamente una referencia, digamos cultural, para conocer la mentalidad y espiritualidad de una época y de la Orden. Trata de la historia del Profeta Elías y, por consiguiente, de la Orden del Carmen. Los datos de la vida de Elías son entresacados de citas de los Padres, interpretaciones "por los pelos" de la Biblia y las tradiciones de la Orden, para conformar una historia lineal, desde el Profeta, pasando por su Orden, hasta los días de la composición del libro.

Es conocido que los carmelitas en el siglo XIII, ante los peligros de supresión, tuvieron que darse una solidez en su espiritualidad y su historia y lo tuvieron bastante fácil al provenir del Monte Carmelo, donde Elías vivió y, porque este Santo Profeta siempre fue visto como modelo de la vida monástica a la par que la vida eremítica. Elías y Juan Bautista fueron los "precursores" de este estilo de vida. Así pues, los carmelitas compusieron una historia sin lagunas desde Elías hasta San Alberto de Jerusalén (17 de septiembre y 8 de abril), quien les dio la regla que observan aún.

Los primeros discípulos "toman el hábito".
Speculum Carmelitanum.
A esta historia se le fueron sumando, cada vez más, varias fantasías, como las visitas de los abuelos de María, y la misma Niña María, y luego de San José. Todo santo eremita o monje de la antiguedad entró al santoral carmelita, por ejemplo, San Hilarión, abad (21 de octubre), San Espiridión, obispo (14 de diciembre) o San Telesforo, papa (30 de enero). Se apropiaron de leyendas como las de Santa Efigenia (21 de septiembre) o Santa Eufrosina (2 de enero), haciéndolas también monjas carmelitas. Pero sabido es que estas no existieron hasta el siglo XV, cuando fueron fundadas por el Beato Juan Soreth (24 y 28 de julio) y la Beata Francisca de Amboise (5 de noviembre). Toda esta historia profética comenzó a tambalearse en el siglo XVIII cuando los Bolandistas arremetieron contra ella en su "Acta Sanctorum" (1). Aún así continuó enseñándose a los novicios carmelitas "hasta el otro día", como quien dice.

Y yendo al grabado, que es lo que importa: La verdad es que te lo pude identificar porque poseo unos scaneos (se dice así?) de los grabados del Speculum Carmelitanum, que hice hace unos años, cuando tuve acceso una edición, más moderna, pero que reproducía los grabados. El libro, después de la vida de Elías, narra una serie de milagros y apariciones del santo, para ir después a una serie de interpretaciones sobre los últimos tiempos, Elías y su persona como prefiguración de Cristo Mesías. Es aquí donde entra este bello grabado. En el pie de la imagen dice: 
"Cum finierit ELIAS testimonium suum, bestia, hoc est Anti-Christus, que ascendet de abiismo, faciet adversus eum bellum, et vincet eum, et occidet eum. Juxta interpret in cap. XI Apoc. Crucifigetur autem, iuxta D. Thomam, et Ferrarium, quod citat Siilveira in idem cap". O sea "Cuando Elías terminó su testimonio, la bestia, es decir, anti-Cristo, que sale fuera del abismo, se enfrentará con él , y le vencerá, y le matará. Según la interpretación de Apocalipsis 11. Pero crucificado, según citan, del mismo capítulo, D. Thomas, Ferrario, y Silveira".
San Elías recibe la palma de la victoria
y las tres coronas, de manos de Cristo.

Speculum Carmelitanum.

Si leemos este capítulo 11 del Apocalipsis, nos damos cuenta que en ese pasaje se habla de los testigos de Dios, que aparecerán al final de los tiempos. Se narra su muerte, resurrección, ascención y gloria. Muchos siempre han interpretado que se tratan de Elías y Enoch, santos que no murieron, sino que vivirán hasta el final de los tiempos para volver a predicar sobre la salvación y el fin del mundo. Hay que decir que el "Elías" que se lee en el texto, está superpuesto con una letra dferente, para hacer más fácil la comprensión. Era un recurso recurrente en ediciones antiguas de la Biblia o catecismos, de dudosa legalidad, porque añadía palabras que no están a la Escritura . Se resaltaban en cursiva o en mayúsculas, haciendo notar que eran añadidas. Hoy se prefiere el sistema de notas al pie.

En fin, que se trata de esa interpretación, en la cual Elías padecerá y triunfará al fin de los tiempos, como muestran los grabados que ilustran este artículo. Y para terminar: San Elías se celebra el 20 de julio en la Iglesia romana, el 12 de enero (en la Iglesia Oriental, la ascensión al Paraíso) y 20 de junio (traslación de reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla).



(1) No por gusto la Inquisición española condenó 14 tomos del Acta Sanctorum, porque echaba por tierra muchas "vidas" de santos, llamándolas como tal: leyendas. Además, para colmo hecha por jesuitas, vistos con ojeriza por frailes e inquisidores.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...