Mostrando entradas con la etiqueta Santiago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Santiago. Mostrar todas las entradas

lunes, 26 de abril de 2021

De un abogado contra la infertilidad

San Pedro de Rates, obispo y mártir. 26 de abril y 23 de octubre (traslación de las reliquias). 

En el siglo XI un pescador llamado Félix, natural de Villa Mendo halló unos huesos en una colina en Póvoa de Varzim. Los huesos, sin más, fueron tomados por las reliquias de Pedro, obispo de Braga. Realmente hubo un santo eremita llamado Pedro en esta zona en el siglo VI, pero, sin embargo, la necesidad de la sede y del pujante reino de Portugal, necesitaba crear una “historia” más antigua para darle preeminencia política y religiosa al reino: y la leyenda fue esta: 

En el año 44 el Apóstol Santiago (25 de julio; 23 de mayo, Aparición en Clavijo; 26 de mayo, Invención de las Reliquias; 30 de diciembre, Traslación de las reliquias) predicaba en el norte de la península ibérica, cuando Pedro se convirtió al Evangelio por la predicación del santo apóstol. Santiago lo ordenó obispo, enviándole a evangelizar Braga, siendo su primer prelado. Pedro convirtió a muchos al Evangelio con su palabra y estupendos milagros. Entre estos estuvo la curación milagrosa de la hija de un rey local, la cual se convirtió al cristianismo, e hizo voto de virginidad a Cristo. Entonces el padre, enojado con el santo, pues pensaba casar a su hija, le martirizó cortándole la cabeza en el año 60.  

Como puede pensarse fácilmente, esta leyenda no tiene base histórica alguna, pero aún así fue propagada y sostenida durante siglos, con todo lo que aparejó. Supuestos documentos del santo, beneficios relacionados con su culto, repartición de sus reliquias, etc. En cuanto a estas, se sabe que Félix, quien las halló, se quedó como ermitaño en la gruta para venerarlas y custodiarlas. Allí se levantó una ermita, que sería ampliada a monasterio en el siglo XII. El 23 de octubre de 1522 se trasladaron a la Catedral de Braga. En los siglos XVI y XVII su culto creció bastante y su leyenda se adornó mucho más. A la par, los Bollandistas desmontaban tal leyenda. Hoy ya ni falta hace desmontarla, pues se sabe que los huesos son de un niño que vivió en el siglo IX. 

Otros testimonios de la leyenda son una piedra donde las rodillas del santo quedaron marcadas al arrodillarse para recibir el golpe mortal, un pozo cuyas aguas brotaron milagrosamente por su oración cuando la sed le atenazó mientras huía de sus perseguidores. En Rates hay otro pozo cuyas aguas milagrosas son usadas aún hoy contra los dolores de espalda, la infertilidad de mujeres y hembras animales.  

Es abogado contra los males articulares, la infertilidad, y contra la venganza. Además, en Rates es tradición que el día de su fiesta, las mujeres y las hembras animales no hagan labor alguna, en honor a su patrón. 


A 26 de abril además se celebra a 

San Trudpert,
peregrino mártir.
San Riquier, abad.
San Cleto, papa.
San Paschasius
Readbert, abad
.






domingo, 21 de marzo de 2021

"Juan, hombre religiosísimo"

San Juan de Valence, abad cisterciense y obispo. 21 de marzo y 26 de abril (en Valence). 

Sepulcro del santo. Catedral de Valence
Fue nuestro santo natural de Léon de Francia. Fue educado piadosamente, y cuando llegó a la juventud un arzobispo pariente suyo le consiguió una canonjía y le ordenó presbítero. En aquel tiempo se fundaba la Orden del Císter y Juan, buscando una vida de más perfección prometió a Dios tomar el hábito monástico. Sin embargo, para prepararse a ello, decidió primero emprender la peregrinación a Santiago de Compostela. Así lo hizo, pero he aquí que al regreso, se enfrió en él el deseo de entrar en religión. 

Una noche soñó que veía al Señor acompañado de los apóstoles San Pedro y Santiago el Mayor. Traía San Pedro en la mano un libro en que estaban escritos con letras de oro los nombres de los elegidos a la vida eterna, y leía los nombres allí escritos. Al pronunciar el nombre de nuestro Juan habló Cristo y dijo a San Pedro: “Ese nombre bórralo, porque habiendo prometido ser mío, se ha vuelto atrás en su promesa”. Al decir esto se el apóstol Santiago suplicó a Cristo que no hiciera borrar del libro de la vida el nombre de su devoto peregrino. Cristo, aún airado replicó: “Debía ser no peregrino, sino ciudadano mío”. Por segunda vez suplicó Santiago al Señor, prometiéndole que Juan no tardaría sino 15 días en cumplir su promesa de ser religioso del Císter. Despertó Juan al momento y agradeció a Santiago Apóstol su intercesión ante él, y se determinó a tomar el hábito. 

Al día siguiente se fue al monasterio de Císter donde fue recibido el abad y fundador, San Esteban Harding (26 de enero). A los 15 días justos de su entrada tomó Juan el hábito de Císter, siendo desde entonces un monje ejemplar. Hizo su profesión al tiempo requerido y en 1118, a los cuatro años de ser religioso, Esteban le destinó para la fundación de Bonaval con el cargo de abad. De él nos dice el Beato Amadeo de Lausana (28 de enero):  

"Era superior en Bonaval Don Juan, hombre religiosísimo, primer abad de aquel monasterio, y después Obispo de Valence , cuya vida santísima ha comprobado el Señor con frecuentes milagros obrados en su sepulcro. Era entonces esta casa una planta nueva, y por lo mismo escasa de todo lo necesario a la vida humana, y aun también de habitantes, pero rica de piedad y fama sobre todos los monasterios de Delfinado. Labraban los monjes por si mismos la tierra de mucho tiempo inculta, extirpaban los terrones, podaban los árboles; y en fin se ocupaban en todos aquellos ejercicios propios del más pobre, y necesitado labrador. Después de ejercicio tan pesado, y sofocados con el calor del sol y con el ardor del fuego re retiraban al monasterio a cantar Nona, de la que se seguía la comida, que se reducía a una libra escasa de pan negro mezclado de cebada y centeno, y aun poco de vino mixturado con agua.  Concluida la comida iban todos en procesión a la Iglesia a dar gracias al Dador de todo bien. Lo restante del día lo empleaban en lección y oración hasta Vísperas y Completas, después de las cuales salían todos con sumo silencio a recogerse en sus lechos. Este modo de vida causaba tanta admiración a todos los habitantes de aquellos contornos que nadie se atrevía a abrazar un género de vida tan austera”. 

Mas ciertamente esta vida rigurosa atrajo algunos bien decididos al seguimiento de Cristo. Pocos al principio, pero santos. Entre ellos a San Pedro de Tarantasia (8 de mayo), quien tomó el hábito de manos de Juan. Y pronto vendrían algunas sonadas conversiones, como la del Señor de Altaripa, el Beato Amadeo (14 de enero), quien con otros 16 caballeros tomó el hábito cisterciense. Juan fundó varios monasterios dependientes de Bonaval, en los cuales velaba se cumpliera la vida regular con exactitud. 

En 1141 el papa Inocencio II depuso al obispo Eustaquio de Valence a causa de sus numerosas ofensas a la moral y la justicia. El abad de Claraval San Bernardo (20 de agosto) propuso a nuestro Juan para suceder a Eustaquio en la sede, recomendación que fue aceptada por el papa, amigo y admirador de Bernardo. Así, Juan pasó de la tranquilidad monástica a una convulsa sede, cuyo gobierno le costó muchas amarguras. Fue consagrado obispo el 26 de abril del mismo año. El clero relajado y los vengativos parientes del anterior obispo fueron sus principales enemigos. Padeció muchas intrigas, intentos de destituirle, tentaciones e intentos de sobornos, pero todo lo venció poniendo a Cristo por delante de todo. En 10 años logró alejar a los malos consejeros, reformar al clero y los monasterios, avivar la piedad de sus fieles y organizar una extensa obra caritativa y misionera.  

A inicios de 1145 supo que le llegaban sus últimos días y lo comunicó a sus fieles, pidiéndoles sus oraciones. En la Cuaresma le acompañaban muchos clérigos y los obispos de Vienne, Die, y Viviers, quienes le dieron el viático y la absolución. El 21 de marzo pidió ser puesto en tierra y ceñido con el cilicio, y allí tendido bendijo a todos, expirando dulcemente y entrando a ser, definitivamente, ciudadano de la Patria celestial a la que Cristo le había llamado en su visión.  

Durante sus funerales se produjeron los primeros portentos. Dícese se vio a Santiago Apóstol rendirle homenaje a su cuerpo. El canónigo Bertand sanó de unas fiebres constantes al ofrecerle unas velas bendecidas para el funeral. El cuerpo fue depositado en la primera capilla de la catedral de Valence y allí los portentos continuaron. Durante la Revolución Francesa la catedral fue saqueada, pero las reliquias se salvaron. 


Fuentes:
-"Médula Histórica Cisterciense". Volumen 3. ROBERTO MUÑIZ O.Cist. Valladolid, 1780.


A 21 de marzo además se celebra a

San Serapión
el Sindonita, monje
.
San Absalon de Lund,
obispo
.
San Jacobo el Confesor,
obispo
.
San Enda de Aran,
abad
.







jueves, 23 de agosto de 2018

"esta Sangre será una prenda de tu salvación"

San Diego de Mevania, confesor, dominico. 23 de agosto.


Fue hijo de padres virtuosos y nobles. Según el "Sacro Diario Dominicano", el día de su nacimiento aparecieron en el cielo tres soles y tres lunas (a veces aparecen como sus atributos), puesto que ese mismo día nacieron nuestro santo, San Ambrosio de Siena (20 de marzo) y Santo Tomás de Aquino (7 de marzo y 28 de enero, Traslación de las reliquias); a la par de esto, un niño desconocido y de gran belleza iba por las calles clamando "a la escuela, a la escuela, que han nacido tres maestros". Recibió una buena educación y mejores ejemplos de piedad. 

Muy joven entró a la Orden Dominica, creciendo en virtudes humanas y divinas. A los 25 años, por su gracia oratoria y santidad de vida, le encomendaron el ministerio de la predicación pública. En este, destacó por una palabra encendida, pero misericordiosa, implacable con el pecado y reconciliadora con el pecador. Predicó constantemente contra la herejía nicolaíta, convirtiendo Ottonello, principal líder italiano de la secta. No hay que confundir el nicolaísmo medieval con el que se menciona en Apocalipsis 2. 6, 15. La herejía que combatió nuestro santo, tomó su nombre de su fundador, Nicolás de Wlasenic, que decía ser portador de una revelación, negándose a aceptar la autoridad de la Iglesia, mientras imponía la autoridad de su doctrina.

Fue un hombre penitente, practicó escrupulosamente la enseñanza de Santo Domingo de Guzmán (8 de agosto; 24 de mayo, traslación de las reliquias; 15 de septiembre "in Soriano"), sobre los 9 modos de orar. Se azotaba diariamente, usaba cilicio y comía lo mismo que los más pobres. Fue tentado constantemente en la obediencia y en la pureza, pero siempre salió adelante por la gracia divina, que correspondía a sus esfuerzos ascéticos. Vivió una perturbadora ansiedad sobre su salvación, que lo llevó a temer que sus virtudes, fama y milagros no fueran sino ardides del diablo para llevarlo a la soberbia. Se examinaba a sí mismo en cada palabra o acto, teniendo fuertes escrúpulos que llegaron a enfermarlo. De todo esto sanó gracias a una intervención de Jesús: Estando penando su paranoia ante un crucifijo, este le roció empapándolo con sangre del costado del Cristo, mientras una voz le dijo: "esta sangre será una prenda de tu salvación". Y nunca más desesperó. Este baño de sangre es su principal atributo iconográfico, lo que ha dado pie a representaciones artísticas de lo más "gore".

En el momento de su muerte, 15 de agosto de 1301, se le aparecieron la Virgen del Rosario (7 de octubre), Santo DomingoSan Jorge (23 de abril), que le acompañaron al cielo. Luego de morir, los frailes que rezaban por su alma oyeron una vez que decía: "No pidáis a Dios por él, pedid que interceda a Dios por vosotros". Fue sepultado en su convento de Mevania, donde comenzaron los milagros y la devoción, con tal fama de santidad que Bonifacio IX concedió se hicieran peregrinaciones públicas. 

En el siglo XVII, 300 años después de su muerte, al hallarse el cuerpo incorrupto, llegó la beatificación por Clemente X, que autorizó el culto, con oficio propio, a toda la Orden. Hay que decir que solo consta como beato, aunque, al igual que muchos santos de órdenes religiosas sean llamados santos. Su festividad era el 23 de agosto, pero al pasar Santa Rosa a este día, lo suprimieron. En ocasiones lo hallamos nombrado como Diego, o Jacobo, Santiago o Jaime.


Fuentes:
-"Sacro Diario Dominicano". FR. FRANCISCO VIDAL. O.P. Valencia, 1747.
-"Compendio histórico de las vidas de los Santos canonizados y beatificados del Sagrado Orden de Predicadores". Fr. Manuel Amado. O.P. Madrid, 1829.

A 23 de agosto además se celebra a:


San Cedon de Aix,
obispo
.
Ss Claudio, Asterio
y Neón, mártires
.
Santa Ebba,
abadesa
.








miércoles, 8 de agosto de 2018

De aquí para allá, para morir por acullá.

San Famiano, abad cisterciense. 8 de agosto.

Nació en Colonia, Alemania, en 1090, de padres nobles y ricos. Su nombre de pila fue Quard. Desde niño fue piadoso, inteligente y muy caritativo. Antes de los 18 años tomó la sotana clerical y su vida se convirtió en una continua penitencia y mortificación. Ayunaba siempre, se disciplinaba y tenía larga oración. Teniendo gran deseo de perfeccionar su vida, emprendió una peregrinación en total pobreza a Roma. Veneró los santos sepulcros de los apóstoles Pedro y Pablo, pasó a Loreto y de allí se encaminó a Santiago de Compostela. Allí vivió tres años formándose en la vida espiritual, templando su carácter y sus fervores, en aras de hacerlos perfectos. Peregrinó también a Tierra Santa, donde tuvo varias visiones y consuelos del Señor, cuya Pasión era el punto de meditación preferido de nuestro santo.

Volviendo a España, pasó por Lemos, cuyo camino le llevó a una montaña llamada Bacal, entre los ríos Miño, y Sil. Aquel lugar le pareció perfecto para comenzar a ser ermitaño, como sentía era su vocación. Había en aquel paraje tres ermitas muy devotas que pertenecían a la administración del monastero de Pombeyro. El santo pidió al abad poder cuidar de ellas entre que hacía su penitencia y trabajo. El abad consintió, viendo sus buenas disposiciones y así Quard, como aún se llamaba, empezó a hacer vida eremítica en aquella montaña. Allí oró, trabajó, leyó y se santificó el santo ermitaño mientras cuidaba de los santuarios, durante 25 años.

Al cabo de todos esos años supo el santo de la vida ejemplar de los monjes del famoso monasterio cisterciense de Osera, quiso conocerles y al ver el género de vida que llevaban, pidió el hábito del Císter. El abad, que sabía quién era aquel eremita famoso por su santidad le admitió presto en la recién fundada Orden. Le envió el abad a hacer el noviciado al monasterio de San Lorenzo, también en Osera para que con su vida penitente diera ejemplo a los jóvenes monjes que a raudales entraban al recinto. Allí pronto se convirtió en el mejor ejemplo de la religión cisterciense, por lo cual los superiores le mandaron se ordenara sacerdote. Cinco años vivió en el monasterio cuando otra vez tuvo la revelación de que debía peregrinar a Roma. Allí volvió a venerar las santas reliquias, y terminadas sus devociones, emprendió el regreso a España. Pero he aquí que estando de vuelta, tuvo la revelación de que Dios le quería en la ciudad de Galesio, donde terminaría sus días.

Obedeció el santo y allí se encaminó. Poco antes de llegar a esta ciudad se sintió terriblemente sediento y no hallando fuente alguna por allí, dio un golpe a una peña con su báculo y al punto brotó un raudal copioso de agua. Entró el santo a la ciudad, donde fue acogido por un señor llamado Ascar, quien le trató con veneración. Visitó Famiano las iglesias de Galesio, y al cabo de verlas todas, se sintió morir. Hizo llamar a un párroco, con quien se confesó y a quien reveló quien era y que su muerte ocurriría pronto. Además, señaló el sitio donde debía ser sepultado, y el párroco le dijo que no era sitio conveniente, pues ni era terreno sagrado y, además, pasaba por allí una acequia. El santo replicó que era voluntad divina, a lo cual el sacerdote no protestó más.

Llegado el día señalado, Famiano hizo su último portento: sanar del mal de riñones a su anfitrión Ascar. Se confesó y comulgó y expiró, el 8 de agosto de 1150, teniendo 70 años de edad. El pueblo veneró su cuerpo durante días, celebrándose estupendos funerales. Fue sepultado donde había dicho el santo, pues por milagro la acequia se había secado.

Fue canonizado por el papa Adriano IV en 1154, nombrándole patrono de Galesio. Es el primer santo canonizado de la Orden del Císter, antes incluso que San Bernardo (20 de agosto), quien había muerto el año antes.

Fuente:
-"Medula Histórica Cisterciense". Volumen 3. R.P.F Roberto Muñiz O.CIST. Valladolid, 1784.


A 8 de agosto además se celebra a:


Los 14 Santos Auxiliares.
Ss. Ciriaco, Largo y
Esmaragdo, mártires.
San Altmann
de Passau, obispo.





martes, 16 de enero de 2018

San Jacobo de Tarantasia.

San Jacobo de Tarantasia, obispo. 16 y 27 de enero.

Según la tradición, fue oriundo de Siria (o Asiria, según quien cuente la historia), y era soldado del ejército persa. En ese desempeño conoció a otros militares cristianos y se convirtió a la fe cristiana. Las versiones sobre cómo conoció a San Honorato de Lérins (16 de enero) también varían. Unas dicen que Honorato visitó Oriente, otras que Jacobo supo de él y de su famoso monasterio y viajó a Occidente a conocerle.

Como sea, en 426, cuando San Honorato fue consagrado obispo de Arles, este nombró a Jacobo como misionero en Tarantasia, ordenándole obispo. Poco más sabemos de él que no sea legendario, como el relato que dice que, estando construyendo una basílica en su ciudad, un oso salió del bosque y mató a los bueyes que usaba el santo para acarrear la madera. Jacobo se paró frente al animal y clamó solemnemente: "Yo, Jacobo, siervo de Dios, te mando a ti, oso malo, que dobles el cuello en el Nombre del Señor y hagas la obra del animal que mataste. ¡Toma su yugo en tu cuello!". Y el oso, claro, obedeció y cargó con el carro de tronco. Llegando a la ciudad unos jóvenes vieron a la bestia y quisieron matarla, pero el santo obispo se adelantó y les dijo: "No han capturado a esta bestia. Así que tampoco depende de ustedes matarlo. La dejaremos libre y que vuelva al bosque con la promesa de que nunca más volverá a la ciudad". Y el oso soltó el yugo, corrió al bosque y nunca más se oyó hablar de él.

Otra leyenda dice que durante la construcción de la misma iglesia, resultó que una de las vigas era demasiado corta. Entonces Jacobo roció agua bendita la viga, hizo una oración, y la viga se extendió milagrosamente un metro y medio ante los ojos de todos.
Después de unos tres años de fecunda labor apostólica, Jacobo designó a San Marcelo (16 de enero) como su sucesor en la sede y volvió a su maestro en Arlés. Ambos, Jacobo y Honorato, curiosamente murieron el mismo día, el 16 de enero de 429.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo I. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.


A 16 de enero además se celebra a

viernes, 12 de enero de 2018

"Ahora es cuando pertenezco a Jesucristo..."

San Arcadio, mártir. 12 de enero.

El relato de su martirio nos ha llegado bastante adornado como para considerarlo auténtico, pero parece basarse en un sermón de San Zenón de Verona (12 de abril). Este nos cuenta que, estando candente en Acaya, al sur de la península itálica, la persecución contra los cristianos, uno de ellos llamado Arcadio, se retiró a la soledad. Como era un cristiano prominente, cuando le fueron a atrapar, los soldados capturaron a un pariente suyo, al que atormentaron para que revelara el sitio en el que Arcadio se había escondido. Al saberlo el santo, él mismo dejó su soledad para presentarse ante el Gobernador de Acaya, quien lo envió al juez, desarrollándose este diálogo:

Arcadio: -"Si es por mi causa que tienes preso a mi pariente, haz que se le de libertad, pues es inocente: yo mismo vengo a darte noticia del lugar de mi morada, que él jamás supo, y además a responder otras cosas que quieras saber de mi persona".

Juez: -"Quiero perdonarle de buena gana el secreto que me ha guardado de tu fuga: no tiene que temer. Pero ha de ser con la condición que desde esta tarde sacrificarás a los dioses".

A: -"¿Qué es lo que te atreves a proponerme? ¿Conoces a los cristianos, y te parece que el temor de la muerte será capaz de hacerlos faltar a su obligación? Como si ignorásemos nosotros esta expresión del apóstol: 'Jesucristo es mi vida, y la muerte es para mí una ganancia'. Inventa el suplicio que quieras: no des oídos mas que a tu furor: obedece a todo cuanto te inspire, y verás si es fácil hacerme renunciar a mi Dios".

Entonces Arcadio fue condenado a padecer diversos tormentos: azotes con plomadas, los garfios de hierro, estiramientos en el potro, despellejamiento, pero nada logra hacer que el santo reniegue de Cristo. Así, el Juez mandó que fuera desmembrado poco a poco, comenzando por los dedos, las extremidades, para que viviendo fuera sufriendo hasta morir. Mientras duró su suplicio y Arcadio tuvo vida, no cesó de alabar a Dios, pues los verdugos no le cortaron la lengua. Confesaba el santo que solo había un Dios, que adorar a los ídolos era adorar a los diablos. Tendido en el suelo le cortaron los brazos y piernas, en tres partes, le estiraron y zafaron las caderas. Cuando ya no era sino un tronco con cabeza, viendo sus miembros esparcidos delante suyo, Arcadio exclamó: -"¡Dichosos miembros que han tenido la dicha de servir a Dios: jamás les quise tanto cuando estaba unidos a mi cuerpo, como les quiero ahora estando cortados. De mucho nos sirve estar separados, para ser reunidos en la gloria y para que de miembros mortales que son, puedan llegar a ser algún día miembros gloriosos e inmortales. Ahora es cuando son miembros de Jesucristo, ahora es cuando yo pertenezco verdaderamente a Jesucristo, lo que siempre he deseado con un extremo ardor". 

Y mirando a los que contemplaban aquel atroz martirio, les dijo: -"Y ustedes que miran una tragedia tan sangrienta, sepan que estos tormentos que os parecen tan horribles no son nada para quien tiene presente la inmortalidad bienaventurada. Crean a un hombre que ya no tiene parte en esta vida: sus dioses no son dioses, renuncien su culto vano e impío y reconozcan, en fin, que no hay otro Dios que el que me consuela y me sostiene en el estado en que estoy. Morir por Él es vivir, y sufrir por él es estar en delicias. El amor que se tiene por Él jamás se entibia, jamás causa disgusto y jamás sufrirá disminución. Por recompensa de lo poco que padezco por él, voy a recibir una vida inmortal, y que me unirá a Él para siempre".

Y terminando este alegato, expiró dulcemente. Su testimonio dio coraje a muchos cristianos, que se confesaron como tales y alcanzaron también la corona martirial. Las reliquias de todos fueron depositadas en el mismo sepulcro.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo I. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-"Las Verdaderas actas de los Martires". Tomo II. Teodorico Ruinart. OSB. Madrid, 1776.


A 12 de enero además se celebra a
San Martín de León, presbítero.
Santos Tigrio y Eutropio, mártires.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Anisio, el celebrado por todos.

San Anisio de Tesalónica, obispo. 30 de diciembre. 

De este santo prelado solo tenemos testimonios ajenos y pocos datos biográficos, aunque parece que fue un obispo relevante en su tiempo, pues estuvo en medio de varios conflictos teológicos o políticos. Era discípulo de San Anascolo (3 de septiembre), obispo de Tesalónica, y fue elegido sucesor suyo el 30 de diciembre de 383. En su elección estuvieron presentes San Paulino de Nola (22 de junio) y San Epifanio de Salamis (12 de mayo). San Ambrosio (4 y 5 de abril, muerte y entierro; 7 de diciembre, consagración episcopal) le escribió una carta en la cual le dice: "Esperé que después de su muerte [de Anascolo] el único de sus méritos fuera posiblemente su sucesor. Y he aquí te tenemos a ti, su discípulo por largo tiempo (…) Que el Señor te apruebe como su sucesor, no solo en honor sino en calidad y que vea bien el establecerte en gran Gracia. (…) Déjales [a los fieles] que reciban la unción y la sabiduría de Salomón, y que haya paz entre tú y tu pueblo, y que guardes bien la alianza de la paz. Hasta luego Hermano, y ámanos, porque nosotros te amamos". El papa San Dámaso (11 de diciembre), quien también le escribió y le nombró patriarca vicario de Iliria.

Gobernaba Anisio la sede tesalonicense cuando ocurrió la horrible matanza llevada a cabo por el emperador San Teodosio I (17 de enero) en 389, para vengar la muerte de algunos de sus oficiales durante un motín que estos mismos habían propiciado. No conocemos la postura de Anisio ante tal barbarie, pero podemos suponerla siendo amigo de Ambrosio, quien impidió a Teodosio la iglesia hasta que hiciera penitencia por su crimen.

En 391 tenemos a Anisio al frente de los prelados que condenaron al obispo Bonoso de Sardica, quien negaba públicamente la Virginidad Perpetua de la Madre de Dios, diciendo que había tenido más hijos. El Concilio de Capua le había condenado y los obispos de Macedonia confirmaron la condena. En 404 tomó partido por San Juan Crisóstomo (27 de enero, traslación de las reliquias a Constantinopla; 30 de enero, Synaxis de los Tres patriarcas: Juan, Gregorio y Basilio; 13 de septiembre, muerte; 13 de noviembre, Iglesia oriental; 15 de diciembre consagración episcopal), quien había sido desterrado por defender la ortodoxia de la fe, clamando al papa San Inocencio I (28 de julio y 12 de marzo). Viajó a Constantinopla para defenderle frente a las calumnias de San Teófilo de Alejandría (15 de mayo, Iglesia Copta).


Fuentes:
http://www.strobertbellarmine.net/books/CUAPS--026AmbroseLetters.pdf
-"Vidas de los Santos". Tomo XV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 30 de diciembre además se celebra a
San Eugenio de Milán, obispo.
La Traslación de Santiago Apóstol.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Trozo a trozo, y completamente al cielo.

San Santiago el Interciso, mártir. 27 de noviembre y 8 de abril, traslación de las reliquias.

Su "vita" es copiada casi literalmente de la "vita" de San Peroz de Persia (5 de septiembre), que padeció en el año 421. Según esta, Santiago era originario de la ciudad persa de Beth Laphat (hoy Gondischapur), y era Comandante del ejército del rey Deadderd I de Persia. Era Santiago cristiano, pero cuando su monarca comenzó a hostigar a los cristianos, tuvo miedo y renegó de Cristo para no perder su puesto en la milicia. Entonces su mujer y su madre le retiraron la palabra y se apartaron de él, pues no soportaban su apostasía. Esta actitud tan valiente de sus amadas madre y mujer le hicieron recapacitar y retomó su fe cristiana abiertamente, luego de hacer penitencia por su pecado.

En 421 subió al trono Varanes V, que continuó su política anticristiana. Al saber que Santiago era devoto cristiano, le conminó a abandonar esa fe, pero Santiago le dijo: - "Seguiré siendo cristiano y nada en el mundo podrá separarme de mi Dios y Señor". Entonces Varannes decidió que el esforzado Comandante fuera castigado severamente y que dicho castigo sirviera de escarmiento para los demás. Los jueces decidieron que Santiago fuera cortado miembro a miembro, trozo a trozo, de tal manera que el tormento fuera largo y le provocara gran sufrimiento.

Así lo ejecutaron los verdugos: sin prisa le cortaron los dedos, falange a falange, luego los dedos de los pies, las manos, las piernas y brazos. Sin prisa. Cuando solo era un tronco con cabeza, le cortaron las orejas y la nariz. Finalmente, le aserraron el tronco por el medio, a la par que el santo decía: - "luego que las ramas se han cortado, es hora de cortar el tronco para siempre". Y murió entonando salmos y cánticos a Dios. Los cristianos recogieron los 28 trozos en los que quedó dividido el santo cuerpo y los sepultaron piadosamente, mientras invocaban la intercesión del santo mártir.
El 8 de abril de 1440 su cabeza fue llevada a Roma y depositada en la antigua Basílica de San Pedro, y hoy permanece en la actual.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 27 de noviembre además se celebra a
Santos Facundo y Primitivo, hermanos mártires.
San Gulstan de Rhuys, eremita.

viernes, 26 de mayo de 2017

La Invención de Santiago Apóstol.

La Invención de Santiago Apóstol. 26 de mayo.

Teodomiro halla el
sepulcro de Santiago.
El 30 de diciembre celebra la Iglesia gallega la Traslación de Santiago, de la que ya escribí antes. Esa memoria recuerda que, siempre según la leyenda, luego de la muerte del santo apóstol en Jesusalén, sus siete discípulos llevaron su cuerpo a Galicia, donde encargaron a dos eremitas que lo cuidaran. Pero la memoria del venerable sitio se habría perdido, por lo cual fue necesaria la intervención de Dios para que saliese a la luz aquel tesoro, y esta invención es la memoria que se celebra hoy.

En 838 era obispo de Iria Flavia Teodomiro, y en su episcopado ocurrió que habiendo visto el eremita Pelayo y alguno más unas luces que salían de una selva, se acercaron a ver que era, descubriendo que no eran de origen natural, sino resplandores celestiales que salían de la espesura. Se les apareció un ángel que les indicaba hacia el sitio, al cual fueron una y otra vez, repitiéndose siempre el hecho de las mismas luces. Corrieron donde el mencionado obispo, que quiso verlo por sus propios ojos. Cuando vio las luces, determinó que algo indicarían, así que mandó se buscase en el medio de la selva. Entonces ocurrió que hallaron una cueva excavada en la roca, y dentro un sepulcro. Conociendo que la tradición decía que Santiago estaba sepultado en aquellas tierras, mandó a avisar al rey Alfonso el Casto, y ambos veneraron las reliquias, que dieron por sentado eran las del apóstol. Se levantó una iglesia en el sitio, que fue reedificada por el rey Alfonso el Magno. Con el tiempo sería la bellísima catedral de Compostela que hoy todos admiramos. Urbano II trasladó allí la sede episcopal y Pascual II la elevó a arquidiócesis. 

Arca relicario de Santiago.
Compostela.
Sobre esta leyenda mucho se ha escrito, y aunque hay documentos que avalan la antigüedad de la misma, no hay ninguno que pueda afirmar que, efectivamente, las reliquias de Santiago reposan en España. En el cielo lo sabremos. Numerosos santos han peregrinado al sepulcro de Santiago, entre ellos San Francisco de Asís (4 de octubre; 17 de septiembre, Impresión de las Llagas; y 25 de mayo, Invención de las reliquias), y Santa Brígida (23 de julio y 7 de octubre). 


Fuente: -"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Diciembre. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1863.



 
A 26 de mayo además se celebra a 


V. Margarita del S. S.,
virgen carmelita
.
San Berenguer
de St-Papoul, monje
.
Santos Dyfan y Fagan,
misioneros

San Edmundo I,
rey y mártir.





















Además, podéis leer:
La Aparición de Santiago en Clavijo.

De la Invención y Traslación de reliquias en la Iglesia.
La Invención de las reliquias de San Esteban.
La Traslación de San Gregorio Nacianceno.
La Traslación de San Juan de Mata.
La Traslación de San Phantalo.
La Traslación de los Reyes Magos.
La Traslación de Santa Juana de Lestonnac.
La Traslación de Santo Tomás de Aquino.
La Traslación de San Mateo Evangelista.

La Traslación de Santa Isabel de Hungría.
La Traslación de Santo Domingo de Guzmán.
La Traslación de San Juan de la Cruz.

domingo, 9 de abril de 2017

Santa María, de Cleofás, de Alfeo y de Santiago.

Santa María de Cleofás, pariente de Cristo. 9 de abril, 11 (en Reims) y 25 de mayo (en Arlés).

Sobre María, la de Cleofás, el Evangelio nos da algunas pistas. Según Mateo 27, 56 y Marcos 15, 40, es "madre de Santiago y de José". La relación de esta María con la Santísima Virgen María tiene varias versiones. Es llamada "hermana", pero ya sabemos lo ambiguo que es en los Evangelios esta expresión, tanto que los mismos hijos de María y Alfeo son llamados hermanos de Jesús.
Una versión nos da la leyenda occidental de la "Santa Parentela", una leyenda tardía, datada en el siglo XII y ampliada y extendida en el XIV gracias a Santa Coleta de Corbie (6 de marzo). En esta corriente, María de Cleofás no solo sería medio hermana carnal de María, hija de Santa Ana (26 de julio) en su segundo matrimonio con San Cleofás (25 de septiembre y 30 de octubre), sino que además, al ser mujer de San Alfeo (24 de abril), que era hermano de San José, el círculo se cierra, siendo Cristo Jesús y los hijos de María y Alfeo (Judas, Simón, Santiago el Menor y José), primos hermanos. Lo mismo pasará con Santa María Salomé (9 de abril, 25 de mayo y 22 de octubre), hija de Santa Ana y su tercer marido, San Solas. Los hijos de la Salomé, Juan Evangelista y Santiago el Mayor serán primos de Cristo, llamándose "hermanos". Sin embargo, la "Historia de José el Carpintero", una obra árabe del siglo IV, Judas, Justo, Santiago el menor y Simón son hijos de San José en su primer matrimonio, siendo medio hermanos de Cristo. Otros relatos de la infancia de Cristo, como el "Evangelio de Tomás" siguen esta versión, y no aparecen como hijos de esta María de Cleofás, hermana de la Santísima Virgen. Sin embargo, esto contradice el Evangelio, que, como dije, dice expresamente que ella es madre de Santiago y José, hermanos del Señor.

Unas Actas ficticias, del siglo XIII, dice que, siendo viudas, María la de Cleofás y María Salomé acompañaron a la Virgen María desde la muerte de San José, por lo que sus hijos se criaron todos juntos. Se mencionan elementos reales del Evangelio, como que le acompañaron junto a la Cruz y fueron, como familiares que eran, a la sepultura el domingo de Pascua, sabiendo de primera mano la resurrección de Nuestro Señor. Y se mencionan elementos legendarios, como que al enterarse Salomé del martirio infructuoso de su hijo San Juan Evangelista (ante Portam Latinam), se fueron ambas a Roma, donde conocieron al papa San Clemente (23 de noviembre). Luego se retiraron a Veroli, cerca de Fronsinone, donde fallecieron dedicadas a la oración y el apostolado. En 1209 un joven habría tenido la "revelación" de la presencia del cuerpo de Santa María de Cleofás en una cueva de las cercanías. Fueron en procesión desde el monasterio de Casamare el abad y sus monjes y hallaron los huesos bajo una roca en la que estaba grabado "María, la Madre de Santiago está aquí". Otra versión dice que el mismo Santiago el Menor (3 de mayo) se habría aparecido al obispo de Veroli para indicarle el sitio del enterramiento. Y una tercera versión dice que fueron trasladados a Veroli por un cruzado en 1220. Probablemente esta última sea la más certera en cuanto a la presencia de las reliquias, pero tampoco asevera que sean auténticas.


Las Miróforas.
Pero, por otro lado, tenemos la Leyenda Provenzal de Santa María Magdalena (22 de julio, 4 de mayo, traslación de las reliquias, y 5 de mayo en la Iglesia Oriental), que dice que, luego de la Ascensión, partir los discípulos, y arreciar la persecución contra los cristianos, María Magdalena con su hermanos San Lázaro (29 de julio y 17 de diciembre) y Santa Marta (29 de julio), San Maximino (8 de junio), Santas Sara y Marcela (criadas de la familia. 28 de julio), Santa María Salomé (22 de octubre y 5 de mayo), San Cedon (23 de agosto), y nuestra santa, se trasladarían a la Provenza, entre los años 42-43. Más que trasladarse, les llevaron, pues fueron metidos en un buque sin velas, ni remos ni timón y abandonados en el mar, llegaron hasta Marsella, desde donde fueron a Aix. En esta leyenda María de Cleofás tiene poco que contar.

Diversos sitios se dicen en posesión de las reliquias de María de Cleofás, en Italia, Turquía, Alemania, Portugal, España o Francia. De hecho, la tradición provenzal nunca mencionan esa estancia en Veroli, sino que hace a las Marías en la Provenza junto a Santa María Magdalena, donde habrían sido sepultadas. La versión española la hace pasar por España, Portugal, Inglaterra, junto a Santiago, para ir a parar luego a Veroli, pero este es un añadido aún más tardío, del siglo XVII. En Venecia se venera una cabeza de nuestra María de Cleofás, supuestamente llevado allí desde Constantinopla, donde ciertamente, también se venera un cuerpo desde el siglo VI.

Los ortodoxos la veneran especialmente el Tercer Domingo de Pascua, llamado "de las Miróforas", en el que hacen mención especial de las santas mujeres anunciadoras del Resucitado.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo IV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 9 de abril además se celebra a






martes, 21 de marzo de 2017

Por los iconos al destierro.

San Jacobo el Confesor, obispo. 21 de marzo.

Fue un joven piadoso que desde los albores de su juventud se dedicó al eremitismo. Fue monje en el monasterio de Studium, donde recibió las órdenes sagradas. Vivía piadosa y austeramente, consagrado al estudio de las Escrituras y a la oración. No hay certeza del año en que fue nombrado obispo de Catania. 

Fiel a la ortodoxia y al papa San Gregorio III (28 de noviembre), se enfrentó al emperador León por el asunto de las imágenes. Defendió el culto a estas y se opuso a la destrucción de las imágenes sacras. Por ello fue apresado, castigado con el hambre y golpeado varias veces, sin embargo, permaneció fiel a la verdad católica. Finalmente fue exiliado. 

Aunque se le hace padecer bajo Constantino Coprónimo, lo cierto es que casi vivió un siglo después, pues subió al cielo en 824.



A 21 de marzo además se celebra a


Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...