viernes, 13 de marzo de 2015

De gárgolas y protestonterías



Bellas gárgolas cumpliendo su función elemental:
drenar agua.
Pregunta: Hola, soy de Argentina. Yo soy católico, y toda mi familia es protestante. Me preparo todo lo que puedo para estar presto a responder las preguntas que me hacen (generalmente ataques) respecto de la fe católica. Pero esta que le hago no he encontrado respuesta. Es sobre las gárgolas que hay fuera y dentro de ellas. Los evangélicos me preguntan el porqué, y yo les digo que es porque el arte de aquel tiempo, pero no atino a dar una respuesta razonable a esa duda. Confío en que sabrá responderme, y si no puede responderme, dígame lo que ud. supone, lo que ud piensa al respecto. Gracias de antemano. Argentina.



Respuesta: En cuanto a los ataques, bueno… los católicos ya nos acostumbramos a ello, pero sin embargo, no nos preparamos lo suficiente. Te animo a que lo hagas. Por otro lado, me admira que los protestantes te acusen de que el diablo esté presente en la catedral, por las gárgolas. Eso es darle un poder a la imagen, no de representar sino ya de estar presente (es igual, pero no es lo mismo) al diablo. Ciertamente la dan más importancia a una imagen que los mismos católicos. Por otro lado, casi es de risa, porque el demonio forma parte esencial de la predicación protestantes. Las referencias a los ataques, las tentaciones, los empujes del diablo son frecuentes, por no decir constantes como Pi, en los sermones protestantes. Su visión del mundo, donde Satanás está presente lo mismo en una fiesta, en un disfraz, que en una barra de labios femenina, dice mucho más de su fijación con Satanás que una triste gárgola llena de polvo en una iglesia católica, en la que nadie se fija y si acaso lo hacen es para reirse. En el fondo es desconocimiento del uso de la imagen en la enseñanza católica. No toda imagen en un templo es para venerar, ni mucho menos. Algunas son alegorías, mensajes, símbolos religiosos; el mal existe y tambien se representa ¿acaso no están llenos de alimañas los “comics” protestantes? La gárgola es un símbolo más. Y aquí entramos en la historia, finalidad práctica y simbolismo de las gárgolas.

Una leyenda dice que la costrumbre de las gárgolas proviene de una especie de basilisco llamado La Gargouille, que vivía junto al Sena y destruía barcos, pueblos y solo se aplacaba con un criminal que le ofrecían cada año, pero el bicho prefería doncellas. En el siglo VII San Román (23 de octubre) predicó en Rouen y les dijo que si se convertían al cristianismo, el les libraría del animal. Así, Román se llegó a la orilla del río e hizo un exorcismo, con el que dominó al dragón-basilisco. Le ató, lo llevó a la ciudad y le quemó. Ahora, pero como la cabeza y la garganta, acostumbradas al aliento de fuego (!) no se quemaban, se montó en un palo y se puso a la puerta del ayuntamiento como recuerdo.

Leyendas aparte, lo más certero que se sabe es que el nombre viene del francés gargouille (palabra usada para hablar del sonido semejante al de un líquido en un tubo). Vamos, como hacer gárgaras. De hecho esta palabra viene de ahí mismo, del latín gargula (garganta). Ya esto nos habla de su finalidad: dejar pasar el agua que corría por los tejados, un desague para que el agua no corra por la piedra y la debilite. Lo cual no es un invento medieval, ya lo hicieron, por lo menos, los egipcios, griegos y romanos (en Pompeya abundan). Las primeras gárgolas medievales son de la época gótica y se cree que son las de la catedral de Lyon. Es curioso, porque las gárgolas, son las continuadoras del bestiario usado por el románico, muy prolífico en representar seres extraños y misteriosos, que a su vez toma del paganismo anterior a la llegada de la fe. Recordemos que Europa no fue totalmente cristiana (si lo fue alguna vez) hasta muy avanzado el medievo. Las primeras gárgolas góticas son bastas, herederas del románico, y no siempre representaban criaturas deformes o diablos, pero según avanza, se van volviendo más elaboradas, distinguiéndose por su deformidad y fealdad (aunque son bellas obras de arte). El arte cisterciense las rechazaría profundamente, a ellas y a toda ornamentación innecesaria y fantasiosa. Entiéndase que rechazaba las representaciones, no el uso práctico. Incluso han motivado el patronato de Santa Franca de Visalta (25 y 26 de abril, y último domingo de agosto en Montelana) sobre las pesadillas y malos sueños.
Gárgola para nada "demoníaca",
solo es un cantero.
Pero, ¿por qué son de aspecto monstruoso, como diablos, dragones, seres deformes?: Si tenemos en cuenta que en la Edad Media todo adquiere simbolismo, que es la época del afianzamiento de la teología católica y de las representaciones teológicas, el momento de llevar al pueblo inculto la fe mediante imágenes, podemos entenderlo: La gárgola, desde su posición está sobre nosotros, pero vemos su parte inferior. Ella nos acecha, permanece alerta, como el texto bíblico de 1 Pedro 1, 8: “estad alertas, el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar”, pero deja al descubierto su debilidad, no es invencible (ya sabemos que en la enseñanza medieval todo lo bajo, lo inferior del cuerpo y la naturaleza es maligno). Este es un sentido simbólico de la gárgola. Otro sentido simbólico es todo lo contrario: la gárgola, con su aspecto, ahuyentaba a otros espíritus, brujas y seres malvados que se basan en mitos y creencias más antiguos aún. Así la gárgola custodia el recinto sagrado de los embates del Maligno.

Hay que decir que no toda representacion de este tipo es una gárgola. No, solo son gárgolas las usadas como desague. Luego tomó el nombre cualquier representación fantástica de dragones, grifos y seres deformes, pero en realidad no lo son. También suelen tener forma de murciélago, animal asociado al mal, la oscuridad, además, con alas, lo cual recordaría el origen del diablo: un ángel. Aun hoy las estampas de San Miguel nos enseñan un diablo con alas de murciélago. Con el tiempo se hacen más complicadas, aumentan su tamaño para ser más visibles y presentes, son más llenas de símbolos y lecturas, como toda la imaginería del momento. Además de ser desagues, ya forman parte del estilo gótico y serán retomadas en alguna medida por el neogótico. Mas tarde, en el siglo XV, con la decadencia del gótico, pues la gárgola padece la misma decadencia: se convierte en una figura cómica y de risible, deforme. También habían pasado de los edificios religiosos a los civiles, como casas, ayuntamientos, etc.

En fin, resumiendo, que esto se hace muy largo y a la gente no le gusta leer mucho, a lo largo de la historia han tenido varias lecturas. 

1. Símbolo del mal, que acecha.

2. Significan lo desconocido, pues nunca representan animales conocidos, sino mezcla de estos o fantasiosos.

3. Almas condenadas por sus pecados, a las que se impide la entrada en el cielo, del cual el templo es imagen. Es posible que esta sea la más pensada por los clérigos medievales.

4. Guardianes de la Iglesia, que mantienen alejado al diablo.

5. Representaciones del demonio y sus tentaciones, recuerdan al fiel la necesidad de seguir los preceptos religiosos para no ir al infierno.

martes, 3 de marzo de 2015

Beato Jacobino de Canepaciis, el limosnero del Carmen

El 5 de marzo de 1845, Gregorio XVI aprobaba el culto "inmemorial" (llámase así al que pueda probarse ha sido sostenido durante más de 100 años) que los carmelitas vercellenses tenían a un personaje del que no se tenían muchos datos y al que se le tributaba veneración, que es el:

Beato Jacobino de Canepaciis, hermano lego carmelita. 3 de marzo.
Dos testimonios sólidos prueban su existencia y temprano culto. El primero son las palabras del carmelita inglés Jack Bale, que visita Vercelli entre 1525 y 1527 y deja escrito en su "Collectanea", sobre la veneración en el convento de los carmelitas de Jacobino "hermano lego", del que solo se sabe que dio todo sus bienes a los pobres, que oraba y trabajaba con gran humildad. Que murió durante una epidemia de peste y fue enterrado en el jardín del convento, aunque luego se trasladó el cuerpo a un sitio más digno para ser venerado, aunque no se le llevó al coro conventual porque era un hermano converso. Es decir, que ya en el siglo XVI esta tumba venerada existía. El segundo testimonio es la misma tumba, vacía, que se conserva aún. 

Esta tumba tiene la inscripción "MCCCCCVIII die III Martii. Hic iacet B. Fr. Iacobinus de Crepacorio qui obiit tempore ut supra", o sea, "3 de marzo de 1508. Aquí yace B. Fray Jacobino de Crepacorio, que murió en la fecha dicha". Esta tumba, efectivamente, está en la torre de la iglesia, y concuerda con lo dicho por Bale sobre el enterramiento fuera del coro. Además, hay dos pinturas atribuidas a Giovenone, que lo muestran con el hábito carmelita y una bolsa al hombro. Como dije antes, la tumba está vacía y se desconoce adonde fueron a parar las reliquias. Para mas inri, su persona se confunde con Jacobino de Luino, un personaje que, en 1477 donó sus tierras para la fundación del convento de carmelitas de esta ciudad. Tal vez sea el mismo, tal vez no.

Pero un beato no puede quedar así tal cual, sin una leyenda, o al menos una vida piadosa para ser contada. Y así la recoge el proceso diocesano que se hicieron en el siglo XVIII para reconocer su culto:

Jacobino habría nacido en Piasca, en 1438, y desde niño destacó por sus virtudes y su piedad. Por su amor a la Santísima Virgen entró en la Orden del Carmen, en el convento vercellense, siendo ya un joven entrando en la adultez, por lo que solo se le admitió como hermano lego. Le encargaron la tarea de pedir limosnas en la ciudad y los pueblos alrededores. A lo penoso de este trabajo, ha de sumarse la terrible epidemia de la peste, que requería que muchas veces en lugar de pedir, tuviera que darle lo recogido a los pobres enfermos, y atenderlos o enterrarlos cuando morían, ya que nadie quería acercarse a los enfermos o muertos.

También fue portero, y según los testimonios tardíos y de viva voz que se recogieron era muy paciente, caritativo y piadoso. Nunca despedía a nadie sin una palabra sobre Dios y la vida espiritual. A los 70 años de edad, la Virgen María se le apareció y le anunció su pronta muerte, para que se preparara. Y le llegó, según su epitafio, el 3 de marzo de 1508. Aunque no se dice la causa de la muerte, el señalamiento de Bale sobre que murió durante la peste y su entierro en el jardín, podría dar a indicar que murió efectivamente de este mal. O no.

Su memoria entró a la Orden como Segunda Clase, para ser abolida en 1979, luego de la reforma del propio.


A 3 de marzo además se celebra a

 



miércoles, 4 de febrero de 2015

Santa Aurelia Teodosia, incomparabili et inocentissimae

Hace unos días me llegaba una curiosa estampa, por manos de una persona aficionadísima a los santos, preguntándome a que santa de nombre "Teodosia" correspondía. Como suele suceder, el dueño original la identificaba con la primera Teodosia que le salió en google: Santa Teodosia de Cesarea, virgen y mártir (2 de abril), aunque la nombraba "de Roma" que es como decir Juan el Mexicano de Amberes. Suele hacerse eso cuando se cree que la gente es idiota y se le puede faltar al respeto, pasándole gato por liebre. Y es algo que con santos y estampas pasa mucho en la red.

La imagen por la que me preguntaban es esta que aparece a la derecha. Lo primero que llamaba la atención (y por lo que había que sospechar) es que está recortada, retocada con un horrible marco violeta y que posiblemente por eso pretendían hacerla pasar por otra. Pero lo que verdaderamente me llamó la atención es la inscripción que aparece a la derecha de la santa. Algo importante tenía que ser para que ahí estuviera. Me puse a leer detalladamente y algo así leí:


Aureliae theodosia 
benignisimae E 
incomparabillis fe M 
Aurelius optat 
conjuge in octavii 
depos PR Kal Dec 

Aún con lo mal que se lee, algo estaba claro: es una lápida funeraria, dedicada a una tal Aurelia Teodosia, benignísima e incomparable, y que se la dedicaba su esposo Aurelio, así como que había sido enterrada en alguna calenda de diciembre. Que no es poco, oye. En primera instancia, parecía ser una mártir de catacumbas romanas, aunque de martirio no se nos hable en la lápida, pero es lo que se suele poner. Así que nada de "virgen", pues marido tuvo, y menos aún a 2 de abril, pues el transitus habría sido entre noviembre y diciembre

Y he aquí, que llegó a mis manos ¡la verdadera estampa! sin recortar y que daba más y mejores datos. Así que esta buena señora, según la estampa francesa era "Santa Teodosia. Nacida en Amiens, martirizada en Roma. Traslación de sus reliquias a Amiens, el 12 de octubre de 1853". Pues teníamos un corposanto extraído de Roma y llevado a su ciudad natal de vuelta en el siglo XIX. Pero con una lápida tan bien hecha, algo más habría que hallar. Así que buscando, hallé el opúsculo "Observations sur l'epitaphe d'Aurelia Theodosia" de François Lemonard, editado en 1854, a un escaso año de la traslación. Esta pequeña obrita resume una obra más larga sobre la investigación de las reliquias y la lápida, así como una descripción de los festejos por la traslación. Esta obra mayor, titulada "Santa Teodosia", fue escrita por el erudito Abbé Gerbert, vicario general de Amiens cuando se hizo el traslado, y que posteriormente sería obispo de Perpignan. Ya con esto y mis pocas clases de francés, algo se podía sacar en claro sobre:

Santa Aurelia Teodosia, esposa y mártir. 30 de noviembre y 12 de octubre (traslación de las reliquias)


 Pues el texto comienza con el epitafio completo (que en la estampa no sale), y dice así:




Avreliae Theodosiae
benignissimae et
incomparabili feminae.
Avrelius Optatus
a conjvgi innocentissimae
depos. PR. Kal. Dec.
Nat Ambiana.
B.M.F


 



Lo que vendría a ser:


Aurelia Teodosia
muy benigna y
mujer incomparable.
Aurelio Optatus
a su esposa muy inocente.
Depuesta previo calendas de diciembre
de la nación Ambiana.
A su memoria la hizo.


Y continúa dando más datos de Aurelia Teodosia: Los restos fueron hallados en las catacumbas de San Hermes, de la Vía Salaria, en 1842. Además de la lápida, tenía el conocido elemento que certifica el martirio: el "vas sanguinis". Y como la lápida es lo único que nos permite saber más de Aurelia Teodosia, a ella dedica casi todo el folleto.

Las letras aparecen en una tipografía típica romana, pero trazadas bellamente, con corrección y elegancia. Se puede datar del siglo III, comparándolas con otras anteriores o posteriores. Primero se destaca que los nombres Aurelia Teodosia y Aurelio Optato indican personajes nobles o al menos pertenecientes a una familia de rango, teniendo en cuenta que este nombre siempre aparece relacionado con la familia de los emperadores. Ambos debieron pertenecer a la misma "gens" de los Aurelio. A partir del siglo II es un nombre que, junto a los Flavio o Domitio perteneció a procuradores o funcionarios de diversa índole.

Otro elemento importante, curioso y extraño en los corposantos es que se mencione el sitio de nacimiento: "nat Ambiana", o sea, "de nación Ambiana". "Nacida en Amiens", vamos. En esta época del siglo III, lo que es hoy Amiens era parte del teritorio galo-romano. Eran los "ambiani" o los "pasisii", es decir habitantes de estos territorios, que aunque eran parte del imperio romano, continuaban teniendo el título de "nación", entendida como pueblo. La forma del nombre, "Theodosiae" confirma la costumbre de latinizar los nombres en las lápidas sepulcrales de las catacumbas, aunque fueran de otro origen. El Abbé Gerbert concluye que el original nombre galo sería "Theudisele" o  "Theodisele", a su vez de extracto germano.
 
Vidriera moderna de la Catedral de Amiens.
Descubrimiento de la tumba e invención de las reliquias.
Gerbert va más allá, en la identificación de Aurelia Teodosia, basándose en su deposición o entierro: el día previo a las calendas de diciembre, es decir, el 30 de noviembre, y cita el martirologio de Baronio (el martirologio romano no los trae), que a 2 de diciembre dice:
"En Roma, la pasión de los santos mártires, Eusebio, sacerdote; Marcel, diácono; Hipólito, Máximo, Adria, Paulina, Neón, María, Martano y Aurelia, que consumaron su martirio bajo el juez Secundiano, durante la persecución de Valeriano".


Según Baronio, las actas de estos mártires se conservaban en Santa María de los Mártires de Roma y eran sinceras. Así también añade que reliquias de estos mártires se habían trasladado a la iglesia de Santa Águeda "de los Godos", excepto las de Aurelia y Martano permanecían en sus respectivos sepulcros. 

Se basa Gerbert para la identificación de una con otra que, siendo nuestra Aurelia Teodosia alguien prominente y una conocida cristiana (a juzgar por la lápida tan bien detallada), no podría haber pasado desapercibida en las actas o mención en catálogo de santos mártires, y existiendo la cercanía de días entre el 30 de noviembre y 2 de diciembre, necesariamente tendría que ser la misma. También coinciden la época, nuestra Teodosia también padeció bajo Valeriano, pues según los arqueólogos que estudiaron la lápida, esta corresponde a estas fechas. Es esta una asimilación peregrina, muy peregrina, aunque su autor reconoce que no son más que conjeturas. Y hace bien, más aún si recordamos que en Ehingen, Alemania, tienen un corposanto llamado Aurelia e igualmente identificado con esta Aurelia del 2 de diciembre.

Las reliquias de Aurelia Theodosia pasaron lo suyo antes de llegar a su destino final: Se iniciaron las gestiones por parte del conde L'Escalopier, que en 1844 ya tenía conocimiento de ellas y las quería trasladar a Amiens, lugar de nacimiento propio y de la mártir. Pero las negociaciones fueron nulas. En 1852 volvió a Roma, pero las reliquias ya habían sido donadas por Gregorio XVI a Monseñor Pallavicini, prefecto del palacio papal y a la sazón obispo "in partibus" de Pirgi, que se había retirado a Gènes adonde se había llevado las reliquias. Pero sucedió que en 1853 Pallavicini fue encargado de llevar a Roma las actas del concilio provincial de Amiens, donde le pilló el nuevo obispo, Salinis, y le convenció luego de arduas negociaciones a ceder las reliquias de la mártir ambiana. Aunque antes se aseguró que el papa Beato Pío IX le donase unas reliquias en compensación, lo que así ocurrió, dándole el papa el "corposanto" de San Víctor (uno de tantos).

Vidriera moderna de la Catedral de Amiens.
Traslación y recepción de las reliquias de la santa.
El 28 de abril de 1853 el obispo Salinis anunció a la diócesis que se hacía efectiva la posesión de las reliquias y comenzaron los preparativos para la traslación. Lo primero fue elegir el sitio adecuado para depositarlas, y se eligió la capilla de San Agustín de Canterbury (hoy de santos Agustín y Theodosia). El 29 de septiembre de ese mismo año, los Emperadores Napoleón III y Eugenia pasaron por Amiens y 30.000 francos para la adecuación de la capilla. La traslación tuvo sus etapas y estaciones. Pasaron por varios sitios, entre ellos la abadía de San Acheul, donde los jesuitas celebraron una novena con prédicas y misiones. El día 11 de octubre llegaron a Reims, a la capilla del seminario, decorada como una catacumba romana, donde se hizo el reconocimiento del cuerpo, vas sanguinis, lápida y sellos necesarios. El 12 se efectuó la traslación a la catedral, bajo arcos de triunfo y acompañada de una veintena de obispos y cardenales, entre ellos el célebre cardenal Wiseman, encargado del panegírico, que dijo:
"¡Sí, Theodosia, en este día tus huesos se han estremecido de alegría y nos han comunicado sus movimientos de gozo! Esta fiesta dará efectos perdurables. Se establecen para el futuro unos cimientos de una piedad más firme y sólida. Si hasta ahora ellos no lo sabían, tú, oh Theodosia, has rogado por el pueblo de Amiens, pero ahora serás invocada aun más por ellos. Sin duda ¿no aumentarás por ellos tu poderosa intercesión ante el Dios de los mártires?"    

Aunque las obras fueron rápidas, no sería hasta justo un año después, al aniversario de la traslación, el 12 de octubre de 1854, que se bendijo la capilla, con la presencia de los emperadores y varios obispos. Se depositaron finalmente las reliquias donde permanecen hasta hoy. En la I Guerra Mundial los vitrales de toda la catedral resultaron dañados, siendo restaurados aunque al estilo del siglo XIII. Se aprovechó y los de esta capilla narran todo el ciclo de Aurelia Theodosia: su vida y muerte, la invención de las reliquias y la traslación a Amiens. Vida y muerte imaginadas, claro.


Finalmente ¿quién es Santa Aurelia Teodosia de Amiens? Pues una mártir desconocida, "incomparabili et inocentissimae", y con eso ya nos basta a los cristianos.

sábado, 24 de enero de 2015

Santa Eusebia-Hospedes de Milasa

Santa Eusebia (Hospedes) o Xenia de Milasa, abadesa. 23 ó 24 de enero.

A esta santa los griegos la conocen como Xenia, mientras que a Occidente el nombre quedó como Eusebia, y es este el nombre que usaremos. 

Nació Eusebia en Roma, de familia notable y cristiana, pues su padre, Eusebio, era senador romano. Fue una niña notable en la piedad y la belleza física. Cuando llegó a la juventud, queriendo sus padres casarla, como había prometido virginidad a Cristo, decidió huir de casa en busca de la soledad, la contemplación y la penitencia. Una noche, junto a dos doncellas que también querían ser esposas de Cristo se cortaron los cabellos, se vistieron de hombres, y huyeron a Alejandría, en Egipto, donde proliferaban los eremitas y cenobitas.

Llegadas al desierto hallaron un viejo eremita del orden "eliano", que había sido abad del monasterio de San Andrés de Milasa, y sin descubrir su verdadero sexo, Eusebia le dijo se llamaba Hospedes y le pidieron les instruyera en la vida monástica. El anciano, creyendo eran tres chicos, les pidió le acompañasen a Milasa, su ciudad natal, en la región de Caria (en la actual Turquía), donde al llegar Eusebia se reveló al ermitaño como mujer, diciéndole su verdadero nombre. Juntos fundaron el monasterio "San Esteban" para Eusebia y sus compañeras, a las que pronto se unieron otras, quedando Eusebia como abadesa. 

Vivió muchos años dando ejemplo de penitencia y caridad. Solo se alimentaba de pan y agua, llegando muchas veces a estar una semana entera sin probar nada, absorta en la oración. Exhortaba a las religiosas a vivir en unión, caridad y paciencia unas con otras. Además de la contemplación, dedicó grandes esfuerzos a la caridad, a la conversión de los pecadores y la predicación a los paganos. Fue ordenada de diaconisa por el obispo. En 331, llegado el momento de la muerte, expiró dulcemente, y los monjes del vecino monasterio "carmelita" vieron en el cielo una cruz rodeada de estrellas brillantísimas. 

Pongo su reseña aquí por hallarse mencionada ocasionalmente entre tantas otras santas "carmelitas", pero la Orden nunca ha celebrado su memoria, ni se le ve representada en apoteósis o sinaxys de santos carmelitas.


Fuentes:
-"Bibliotheca Hagiografica Graeca". SOCH. BOLLANDIANI. Bruselas, 1909.
-"Jardim Carmelitano". FR. ESTEBAN DE SAN ÁNGELO O.Carm. Lisboa, 1741. 



Otras  mujeres que vistieron de hombre son:
Santa Eugenia-Eugenio. 25 de diciembre.
Santa Eufrosina-Esmaragdo. 2 y 10 de enero, 11 de febrero.
Santa Ángela-Ángelo. 6 de julio. 
Santa Hildegundis-José. 20 de marzo.

Santa Teodora-Teodoro. 11 de septiembre. 


A 23 de enero además se celebra a  
Santa Mariana de Molokai, virgen.

sábado, 17 de enero de 2015

De Santos Reyes (III): San Teodosio I, el Grande

San Teodosio.
Fresco holandés. Siglo XVI
Pregunta: Saludos, le agradezco por su atención de antemano. Tenía esta duda Teodosio I el grande y Carlomagno, son santos?, o beatos?, tengo entendido que Carlomagno tiene reconocido un culto local, mientras que me sorprendió ver a Teodosio I como santo en el tema de los estilitas en este mismo blog. Me despido con la esperanza de recibir respuesta. Dios le bendiga.

Respuesta: Hola. Pues sí, es como dices, Carlomagno (28 de enero y 29 de diciembre, traslación de las reliquias) y Teodosio son considerados santos. Carlomagno por la Iglesia romana y Teodosio por la Iglesia Oriental. Sobre la santidad y la oportuna consideración como santos de estos personajes tengo mi opinión, pero por esta vez, me las salto. También te indico a ti y a los lectores que forma parte de una serie de santos reyes y reinas que pienso hacer.

San Teodosio el Grande, emperador. 17 de enero.
Era español, y nació en el año 347. Hijo de un general del emperador Valentiniano I, junto a su padre participó en varias campañas militares y batallas. Fue gobernador de Moesia, donde derrotó a los sármatas. También reorganizó el ejército y liberó Los Balcanes de algunas tribus bárbaras. Con los godos, a los que no pudo derrotar, llegó a un acuerdo, dándoles autonomía a cambio de alianza militar.


El 16 de enero de 379 fue coronado emperador de Constantinopla (de Oriente en general) y lo fue hasta el 395. Contuvo a los barbaros que amenazaban el imperio El cristianismo ya era libre desde San Constantino (21 de mayo), y Teodosio, conocedor de la importancia de la fe para un reino estable, adoptó el cristianismo como religión oficial del imperio 1. Así pues, proclamó el Credo de Nicea como Credo oficial del imperio y reunió el Concilio de Constantinopla en el 381, que ratificó los decretos del Concilio de Nicea (325), condenó de nuevo a los arrianos y recompuso el Credo, dejándolo como el rezado hasta hoy en cada misa.  En el 392 publicó un edicto que prohibía los sacrificios sangrientos y la adoración de dioses paganos. Con esto, la obra de paz para la Iglesia, iniciada por Galerio e impulsada por Constantino, fue completada por Teodosio. Esta defensa de la fe cristiana es lo que ha llevado a su canonización, por parte de las iglesias ortodoxas, no así la romana. Estas iglesias han hecho un personaje hagiográfico, con milagros incluidos. Uno de ellos cuenta que, yendo a Jerusalén vestido de plebeyo, se acercó a la Basílica de la Anástasis, cuando las puertas de esta se abrieron solas y las lámparas se encendieron todas, como en los días de fiesta, pues el Señor le recibía con honores imperiales.


Sello de plata con la imagen
de Teodosio. Siglo IV.
Pero en realidad Teodosio era de carácter violento y autoritario, y lo demostró en 390 en Tesalónica, siendo obispo San Anisio (30 de diciembre). Hubo un levantamiento y mandó masacrar a muchas personas en el circo de esta ciudad. Como contrapunto le surgió la figura de San Ambrosio (4 y 5 de abril, muerte y entierro; 7 de diciembre, consagración episcopal), que no le permitió participar en la liturgia hasta haber pedido perdón y hecho penitencia por su crimen. Así fue, Teodosio vistió como un penitente y pidió perdón públicamente, hasta ser reconciliado. Todos pecamos, pero todos somos perdonados si mostramos arrepentimiento, y un emperador no es un caso aparte. 

Y más aún, luego de esto, promulgó una ley que mandaba que ningún condenado a muerte fuese ajusticiado antes de los treinta días de la condena. El motivo era evitar las muertes "en caliente", sin juicios, ni posibilidad de enmienda y perdón. Anteriormente, en 387, en el levantamiento de Antioquía, había declarado la muerte contra los que habían derribado una estatua suya y de su mujer, Elia Fracilla. pero aquí no llegó la sangre al río, pues gracias a la intercesión de la propia emperatriz y del patriarca de antioquía, perdonó a los revoltosos. Se dice llevaba una copia de los Evangelios en el pecho, y todos los días leía un pasaje. Junto a Valentiniano edificó la basílica de San Pablo en la vía Ostiense, "San Pablo extramuros".

Teodosio fue derrotado en el 394 por los partidarios del sucesor de Valentiniano II. Dividió el imperio en dos, dando Occidente a su hijo Honorio y Oriente a su hijo Arcadio. Murió en Milán, el 17 de enero de 395 y su cuerpo fue trasladado a Constantinopla, donde fue sepultado con gran duelo.

Y en este artículo: San Carlomagno. 


Fuente:
-"Santoral Ortodoxo Español". GEORGIOS EM. PIPERAKIS.


A 17 de enero además se celebra a
Beato Teresio Olivelli, laico mártir.
Santa Yolaine de Pleine-Selve, mártir.
San Antonio Abad.




1. Esto dio origen a una unidad político-religioso no exenta de tensiones, polémicas y consecuencias de diversa índole a lo largo de la historia y hasta hoy día. Para el poder político supuso la estabilidad y apoyo de la religión, que lo consagraba como elegido por Dios para gobernar, casi incuestionablemente; pero significó también que la Iglesia, con una simple excomunión, podía levantar al pueblo contra él. Para la Iglesia supuso libertad y garantías en la propagación de su mensaje, pero también encontronazos con ese mismo por mantener esas garantías fuera del marco político y querido por el gobernante; vamos, que se puso una mordaza para poder predicar.

miércoles, 14 de enero de 2015

Como se elige un Santo Patrón


Pregunta: Hola. Veo que hay muchos santos patronos para muchas cosas y mi interrogante es: ¿Quien los elige? ¿Como un santo llega a ser patrón de algo o alguien? Argentina.

Respuesta: La pregunta se las trae... Vamos ver que sacamos en conclusión. Mira, el oficio de "patronos" de los santos se funda en que son hermanos "mayores" en la fe, que ya gozan de la presencia Divina, por tanto, conocen nuestras necesidades, enfermedades, problemas y afanes y por ello nos ayudan, porque saben que es lo mejor para nosotros. Unas pautas iniciales:


1. Los patronatos generalmente están asociados a alguna necesidad o situación difícil. Nadie busca patronos en una fiesta o en una graduación universitaria; o sea que "nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena".
2. Algunos patronatos son tan sacados "por los pelos" que es difícil hallar el por qué.
3. También es muy frecuente que algún patronato sea sólo en un sitio, o una diócesis.
4. Otros han sido simplemente porque había que escoger uno y se puso el del nombre de quien pagase el altar o el templo.
5. Los hay que han sido elegidos por sorteo, con papeletas con varios nombres escritos.
6. Para una necesidad puede haber muchísimos santos o, por el contrario, que el mismo santo sea patrono de varias personas, oficios, o males. 


¿PERO QUE ES UN SANTO PATRÓN?
Pues básicamente, un patrón es aquello que sirve de modelo a alguien, como, por ejemplo, los patrones de costura, que sirven para cortar piezas de tela idénticas al original. En el caso de los santos, además de servir de modelos de imitación de Cristo (que es lo más importante), el santo adquiere una capacidad protectora sobre los que le invocan. Como enseña la Iglesia:

"Por el hecho de que los del cielo están más íntimamente unidos con Cristo, consolidan más firmemente a toda la Iglesia en la santidad (…) no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra. Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad". (Lumen Gentium 49).

Es decir, la intercesión de los santos no es algo ajeno a la vida cristiana, nacido del miedo o la incapacidad de solución de problemas, sino que es una consecuencia de la redención alcanzada por Cristo, que no se limita a esta vida terrena. El vínculo de la caridad entre los hermanos de fe, trasciende esta vida y se perfecciona en la vida celestial, donde aquellos que han alcanzado la gloria, los santos, oran y alcanzan de Dios gracias para los que vivimos en aún en este mundo. Lamentablemente, este renacer de la devoción y el patronazgo de los santos no está exento de errores o supersticiones, estos sí motivados por el miedo o la desesperanza: Santos castigadores, o que necesitan tal o cual ofrenda, o que son celosos si se invoca a otros santos. Siglos de relación entre los de la tierra y los del cielo no han depurado esta misma relación, que, siendo sinceros, nunca ha sido purificada totalmente, sino que, al contrario, parece cada vez más enriquecida (o enrarecida en ocasiones) con elementos procedentes de otros cultos.

Si bien la intercesión de los santos es universal, de todos los tiempos y sin restricciones, los que peregrinamos en este mundo hemos tenido la necesidad, casi desde siempre, de clasificar los santos en “especialidades”, y esto, más que responder a una realidad espiritual, responde a nuestra mentalidad catalogadora, organizadora. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que los patronatos de los santos ni son estrictos, ni exclusivos ni excluyentes, ni inmutables. Un santo puede ser patrono de varias enfermedades u oficios, a la par que una enfermedad u oficio puede tener varios santos patronos, según las épocas, los lugares y las necesidades puntuales de los fieles. No se pelean los santos por proteger una jurisdicción, ni por ser invocados en situaciones diferentes a las asignadas en los patronatos. Es mucho más simple: El patronato es una relación de confianza entre el devoto y el santo en cuestión, siempre basado en el poder de intercesión, que brota de Cristo, Único y Verdadero Mediador.


¿CÓMO SE ELIGE UN SANTO PATRÓN?
Esta, junto a la anterior pregunta, es una de las que más se repiten en mi blog, y es elemental para entender sin rigorismos, ni escrúpulos, ni supersticiones, el tema de los patronatos. Los dividiré en dos grupos para explicarme mejor: patronos personales, y patronos colectivos:



I. SANTOS PATRONOS PERSONALES:

Pues son aquellos que nosotros elegimos por devoción particular. Hay que insistir (los lectores del blog saben cuánto lo hago) en el hecho de que en esto no hay un determinismo celestial, sino que depende de la voluntad humana elegir este u otro patrón. A lo sumo, podemos pedir a Dios nos inspire a elegir un patrón que realmente nos sirva como modelo y protector. O sea, que por llamarnos Atilano (p.ej.) no ha de ser San Atilano obligatoriamente nuestro patrón, como si fuera algo impuesto ante lo cual no se puede optar a otra cosa. Igualmente, si nacimos el 4 de febrero, no nos ha “tocadoSan Teófilo el Penitente, como si de una lotería patronal se tratara. No es una losa sobre la cabeza este asunto de los patronatos.


Mucho menos hay que creer, ni por asomo, que elegir un santo patrón pondrá celoso y provocará castigos por parte del santo que “nos ha tocado”, sobre todo porque, insisto, no nos ha tocado ninguno. ¿Qué en un pasado, el día de nacimiento, nombre que nos ponían y santo patrón iban inexorablemente unidos? Pues sí, pero esto es solo una costumbre y no una realidad espiritual, ni una enseñanza oficial de la Iglesia. Aunque en el bautismo se impusiera un nombre cristiano para que dicho santo sirviera de patrón, no fue, ni era algo que obligara. Así que, con toda libertad se puede elegir un santo patrón. Uno o varios. Imitarles, amarles y tenerles presentes. Repito, con toda libertad. Lo perfecto sería conocer cada día más de los santos, imitar sus ejemplos, y podemos estar seguros que el Espíritu Santo nos inspirará que santo, o santos, podemos elegir.



II. SANTOS PATRONOS COLECTIVOS:
Pues estos serían aquellos que sí que “nos han tocado”, por nuestra situación personal; por ejemplo: pobreza, dolencia o enfermedad, estado de vida, situación laboral o profesional, etc. Y en esta elección, me detendré un poco, exponiendo tres ejemplos: Santos patronos populares; santos elegidos de forma oficial y que la Iglesia sanciona; y santos que la misma autoridad de la Iglesia propone como patronos a los fieles, sin que medie una petición específica ni un clamor popular.

1. SANTOS POPULARES:

Estos serían los santos que la devoción local determinó, y determina, que serían patronos por algún motivo: iconográfico, martirial, que hayan vivido en la zona, etc. Ejemplos claros son, entre otros, Santa Lucía, patrona de la vista, o San Eloy, de los joyeros. ¿Cuándo, dónde y cómo se originaron estos patronatos? No sabemos. Lo más que podemos determinar son los por qué. Y para eso está hecho mi libro, para enumerar patronatos y su causa.

2. SANTOS PATRONOS ELEGIDOS OFICIALMENTE:

Estos serían santos venerados en algún sitio y que los fieles desean celebrar de modo especial, con todas las normas litúrgicas de la Iglesia, haciéndolo oficial. Lo normal es que ya tengan esa veneración popular previa que los considere especiales patronos y se desee ratificarlo. Un ejemplo, serían los patronos y copatronos de los pueblos, de los que se suele pedir a la autoridad eclesiástica local o universal de la Iglesia que ratifique dicho patronato. Por ejemplo, la Virgen de la Caridad fue proclamada oficialmente como Patrona de Cuba por Benedicto XV, a petición de los Veteranos de la Guerra de Cuba. 


3. SANTOS PATRONOS PROPUESTOS POR LA IGLESIA:
Estos últimos, que son lo menos, por la libertad en elegir que antes se apuntaba, son aquellos que la Iglesia, proveyendo a los fieles, propone sean tenidos en cuenta de modo oficial como patronos ante males, de obras o lugares. Un ejemplo sería la proclamación de Santo Tomás Moro como patrono de gobernantes y políticos, el 31 de octubre de 2000. O el último caso que hemos visto, que ha sido la proclamación de tres santas mujeres como patronas de Europa: Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Santa Catalina de Siena y Santa Brígida de Suecia por medio de la Carta Apostólica “Spes aedificandi” de San Juan Pablo II, del 1 de octubre de 1999.


Visto esto, veamos porque se han elegido algunos patronos, cosa esta que casi siempre es tradicional y popular, pues muchísimos ni son confirmados oficialmente por la Iglesia, aunque los reconozca y promueva. En otros casos, sí hay una confirmación oficial e incluso la misma Iglesia es quien los propone. Vamos a ello con unos pocos ejemplos, que hay que tomarse escépticos, pero también con una sonrisa:


I. Por un pasaje de su vida:

Tormentas: Santa Bárbara (un rayo mató a su padre); San Ursmars de Lobben (envió una tormenta sobre Lobben cuando los magiares pretendían saquearla); San Urbano I (detuvo una que amenazaba Roma).
Dolor de oídos y sordera: San Mériadec de Vannes (sanó a una sorda, poniendole unacampana sobre la cabeza. Si se le ocurrió golpearla, ya sería milagro no dejarla más sorda). 7 de junio.
Males de garganta: Santa Lucía (murió degollada); Santa Godeleva de Gistel (por ser estrangulada con una tela); San Blas (salvó a un niño con una espina atravesada)
Paragueros: San Medardo de Noyon (permaneció bajo la lluvia sin mojarse porque un águila lo protegía, incluso antiguamente los paragueros llamaban a su primer hijo así, para augurarse buen negocio)
Patinadores: Santa Lidwina (patinando en el hielo sufrió una grave caída que le dejó por siempre enferma)
Sirvientas: Santa Zita (lo fue)
Perfumistas: Santa María Magdalena (por la unción a Cristo)
Lactantes: San Guenalio (hizo que del pecho de su madre surgiera un tercer seno para poder mamar también él, porque era trillizo. Esto es lo más del santoral, lo juro)
Insomnio: San Desiderio, o Didier, de Autun (sus sermones eran soporíferos)
Heladas: Santa Humildad de Faenza (derritió la nieve donde un niño había sido sepultado y lo resucitó)
Funerarios: San José de Arimatea (preparó el entierro del Señor).
Traductores y estudiantes de Idiomas: Santa Lutgarda de Tongeren (se comunicaba en francés sin jamás haberlo estudiado ni oído) y San Jerónimo (acometió la gran empresa de traducir la Biblia de sus lenguas naturales al latín). 

Retraso mental: San Menou de Quimper (protegió a un retrasado del que todos se burlaban. Aún en su tumba se mete la cabeza de los niños recién nacidos para protegerles).



II. Por alegorías 

Viticultores: San Vito (porque se les pareció el nombre)
Contra los volcanes: San Jenaro (porque en Nápoles se le venera así, frente al peligro del Vesubio se ha ido extendiendo este patronato a otros sitios)
Turistas: San Francisco Javier (por sus largos viajes, y no de turismo, por cierto)
Migraña: Santa Emicrania (lo mismo, el nombre les sonó a migraña. Por cierto, esta también va contra los forúnculos, pero que me maten si sé por qué)
Madres que lactan: San Mamerto de Vienne (sí, eso mismo, por su nombre parecido a "mama")
Asuntos financieros: Santa Corona (por su nombre "moneda")
Marineros: San Erasmo (sus imágenes llevan las tripas enrolladas en un palo, lo que confundió a muchos, pensando era una jarcia de barco)
Mecanógrafas: Santa Tecla (por lo mismo, el nombrecito)
Partos: Santa Margarita de Antioquía (en sus imágenes sale de un dragón que se la tragó!, y nació la comparación con los partos)
Buena cosecha: Santa Petronila (simplemente por ser su día el 31 de mayo, fin oficial de muchas cosechas)
Fabricantes de pañuelos: Santa Etheldreda de Ely (el día de su fiesta era de mercado y se vendían pañuelos tocados a su cuerpo).


III. Por milagros realizado después de su muerte.

Sordera: San Gangulfo de Varennes (después de su martirio, su esposa, que era sorda, todos los viernes oía su voz cantando. Debería ser patrón también de los locos, por si acaso, digo yo)
Vista: Santa Maxellendis (sanó, luego de arrepentirse al que la había asesinado, que antes había quedado ciego)
Perjurio: San Maximino de Trier (uno que acusó falsamente a un sacerdote delante de la tumba del santo, cayó muerto)
Dolor de muelas: San Medardo de Noyon (por los milagrosos palillos de dientes que se hicieron con madera de su antigua capilla. Hay gente para todo, mira que convertir una iglesia en mondadientes!)
Dolor de cabeza: San Vougay de Bretaña (sanaban los que ponian la cabeza en la roca que el santo usaba de almohada)
Reuma: San Erkenbod de Sithiu (las madres pasan por su tumba los zapatos de los niños antes de estrenarlos)
Ahogamientos: San Mauricio de Carnoët (seis años después de su muerte salvó cinco niños de ahogarse).


IV. Por el martirio que padecieron:

Calvicie: Santa Fausta (le raparon la cabeza para decapitarla)
Carretoneros: Santa Catalina de Alejandría (pasó por el tormento de la rueda)
Viñateros: San Baraquiso (lo prensaron en una prensa de uva)
Picaduras de bichos: San Marcos de Arethusa (fue colgado en un canasto, embadurnado de miel, para que las avispas y tábanos lo picaran)
Poceros: San Vital de Rávena (porque le enterraron vivo. Vaya yuyu que da tener un patrón así)
Dentistas: Santa Apolonia (le arrancaron los dientes con un pedrusco)
Infecciones mamarias: Santa Águeda (le arrancaron un pecho con una tenaza)
Canteros: San Esteban (ya sabemos, lo mataron a pedradas)
Travestis: Santos Sergio y Baco (los martirizaron vestidos de mujer como escarnio. Sí también tienen patronos los travestis...)


V. Proclamados oficialmente por la Iglesia (universal o local)

Poetas españoles: San Juan de la Cruz (excelente poeta)
Internet: San Isidoro de Sevilla (por su obra compendiadora del saber de su época)
Abogados y políticos: Santo Tomás Moro (fue ambas cosas)
Cosmonautas: San José de Cupertino (tenía el don de la levitación. Esto iría también el el apartado de "por alegorías")
Alpinistas: San Bernardo de Menthon (en plenos Alpes fundó su monasterio, donde nacieron los perros "San Bernardo" para ayuda de los montañeros)
Educadores: San Juan Bosco, San Juan Bautista de la Salle y San José de Calasanz (lo fueron)
Párrocos: San Juan María Vianney (lo fue, y de los mejores)
Espeleólogos españoles: Nuestra Señora de la Cueva Santa (es evidente el por qué)

Me acuerdo que en la Habana, San Simón Apóstol es patrono contra las hormigas, por una plaga de estos bichos que hubo en el siglo XVII. Si no ha sido revocado, aún lo es.

Y bueno... esto sería una entrada interminable y no se trata de eso... Es solo un ejemplo

domingo, 11 de enero de 2015

Santa Fara o Burgundófora

Santa Fara que se venera en Polistena, Italia
Pregunta: Hola. Me gusta tu blog, siempre me ha gustado. Has regresado en excelente forma y es una buena noticia, el otro blog está bien, pero no hay calor humano, no sé si me entiendes. En fin, que quería saber sobre Santa Fara, todo, su vida, sus milagros, para que se invoca, como ves, ya no digo “para que sirve” eso lo aprendi contigo. porque en ninguna página encuentro datos fiables, hasta me aparecen varios días de fiesta. Espero tu ayuda. Gracias.

Respuesta: hola N… Me alegro te siga gustando la página, y bueno, cada persona tiene sus formas de comunicar y expresarse, lo que importa es que "se sirva" para algo, que el contenido sea bueno y que los lectores estén contentos. Te hablo un poco de Santa Fara:

Santa Fara o Burgundófara de Faremoutiers, abadesa benedictina. 3 de abril y 7 de diciembre.
Fara vivió entre los siglos VI y VII, es probable que haya nacido en el 595. Descendía de nobles borgoñones y fancos, y eran dueños del castillo y tierras de Champigny, sitio donde se había oído hablar poco de Cristo. Sus hermanos fueron San Faro de Meaux (28 de octubre) y San Cagnoald de Laon (6 de septiembre). Es curioso, porque su nombre, Fara o Bara, significa “baronesa”, y Burgundófora es “baronesa de Borgoña”. A saber si es sólo un título y tendría otro nombre.

Cuando Fara era aún una niña Sus padres eran frecuentemente visitados por San Columbano (23 de noviembre) fundador del monasterio de Luxeuil; el santo quería mucho a la niña y reconoció en ella grandes virtudes. Le enseñó a amar a Cristo, a orar y a hacer caridad a los pobres, y Fara le tomó mucho afecto, sobre todo después de un milagro del santo: Columbano hizo madurar las espigas de los sembrados sin ser fecha de recolección.

Fara decidió ser religiosa y para ello habría contado con la ayuda de San Columbano si la reina Brunilda de Borgoña no lo hubiera desterrado; pero el sucesor, San Eustacio (29 de marzo), le sirvió también como confesor y director espiritual a la santa niña. Su padre tenía otros planes: un matrimonio con un noble de la corte del rey Teodeberto II, pero Fara enfermó y su padre desistió cuando San Eustacio le convenció de la vocación de su hija. Además, vio que Fara tenía verdadera vocación, pues huyó de casa y se refugió en el templo de San Pedro de la ciudad. El obispo Gondoald de Meaux le impuso el velo en el año 614 y en el 620, Fara fundó su propio monasterio, dedicado a Santa María, San Pedro y San Pablo, y bajo la regla de San Columbano. Famoso es todavía por su queso "Brie" (que a mi no me gusta nada, por cierto). En el siglo VIII, ya venerada Fara como santa, tomó el nombre de Faremoutiers, o sea “monasterio de Fara”.


Jonathan de Faremoutiers cuenta algunos sucesos que, si son reales, hablan bastante de Fara: unas monjas, hastiadas de la vida religiosa intentaron escapar de noche, cuando en ello estaban un globo de fuego descendió del cielo e incendió el monasterio. Sorprendidas las fugitivas, Fara las castigó en la cárcel monástica. En otra ocasión dos monjas jóvenes se negaban a hacer confesión de faltas tres veces al día, como mandaba la regla y se escaparon. Fueron perseguidas, devueltas al monasterio y encerradas, situación en la que murieron. Entonces Fara ordenó arrojar sus cuerpos fuera de los muros sagrados del monasterio. Y un último suceso, que me encanta, por incluir un animal: Un día vio un gran cerdo sentado junto a una monja en el refectorio y le fue revelado que esta pecaba de gula, llegando a robar alimentos de la despensa y que así de enorme como el cerdo era el espíritu de la codicia que había dominado.

Fue abadesa del monasterio durante unos 40 años, y murió entre los años 655 y 657, tampoco hay constancia del día exacto, unos ponen que fue el 3 de abril (según una adición apócrifa a la vida de San Columbano) y otros que fue el 7 de diciembre. La fama de milagrosa de Fara no se hizo esperar y los peregrinos llenaron el monasterio con sus visitas y donativos. Al morir la sucedió como abadesa Santa Ethelburgis (7 de julio) y a esta Santa Saethryth (10 de enero), medio hermanas las dos. Este detalle es importante para conocer la importancia del monasterio, como para que dos princesas británicas profesaran en él, cruzando el mar. Cuando Jonathan de Faremoutiers escribe “La Deposición de la Vida de Santa Burgundofara”, el monasterio ya es masculino.

En 1617 ocurrió un milagro plenamente documentado con testigos y datos médicos: una monja, hija del Tesorero de Finanzas de París, perdió la vista, la visitaron importantes médicos, pero nada pudieron hacer, salvo matarle los nervios de los ojos para evitarle los dolores. El 7 de diciembre de 1622, fiesta de la Santa, la monja pasó tres veces sobre sus ojos la reliquia de Santa Fara, expuesta a los fieles e inmediatamente comenzó a ver.

Fara es la patrona de las ciudades de Aveluy, Cinisi y Providenzza. Se le representa como abadesa, con báculo y tres espigas en las manos, en referencia a la leyenda de la visita de San Columbano. En Brie una bonita imagen tiene un queso a los pies. Es patrona de la vista, contra los incendios y la muerte súbita (supongo que por lo de las monjas), y claro, de los queseros. Sus reliquias están, principalmente en Faremoutiers y en Champeaux.


A 3 de abril además se celebra a 
San Ricardo de Chichester, obispo.
Beata Alejandrina de Foligno, clarisa.  
San Pancracio de Taormina, obispo y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...