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miércoles, 11 de mayo de 2016

A Dios rogando...

San Mamerto de Vienne, obispo. 11 de mayo.

De la infancia y juventud de San Mamerto nada puede decirse, pues nada se sabe. Se le supone presbítero junto a su hermano Claudiano en Vienne a mediados del siglo V. Sería un presbítero santo y amado pues fue elegido por todos para ser obispo de la ciudad en 401.

Lo primero que se conoce de su pastoreo es una polémica con el papa San León Magno (10 de noviembre), debido a la reestructuración que hizo este de los territorios eclesiásticos en la Galia, luego de las invasiones de los hunos y godos y la nueva configuración de los reinos francos. Ocurrió que Mamerto ordenó de obispo de Die a San Marcelo (17 de enero), hecho ante el cual protestó San Leoncio de Arlés (1 de diciembre), pues en su categoría de arzobispo, Vienne era una sede sufragánea y Mamerto no debía ordenar por su cuenta. Mamerto protestó, pero finalmente obedeció cuando el papa le recriminó su actitud, confirmando la supremacía de la sede de Arlés sobre Vienne. Zanjado este asunto, Hilario comisionó a Mamerto para que fuera al sínodo de Arlés a refutar a algunos obispos que predicaban la herejía de que Cristo solo habría muerto en beneficio de los elegidos, y no por todos los seres humanos. Mamerto condenó aquel error y logró la renuncia, por parte de los errados, a semejante herejía. También realizó San Mamerto la invención y traslación de las reliquias de San Julián de Brioude (28 de agosto) y San Ferreol (18 de septiembre), santos para los que edificó una iglesia en Vienne, aunque lo mismo se dice de San Germán de Auxerre (31 de julio).

Pero por lo que ha pasado San Mamerto a la historia (a pesar de su desafortunado nombre) es por su intervención bendecida por Dios en las catástrofes que asolaron su ciudad. Invasiones, terremotos y varios incendios. Incluso la leyenda cuenta que las bestias bajaron de los montes y devoraban a los habitantes de la ciudad. Los cristianos, creyéndose merecedores de lo que veían como castigo divino, vivieron la cuaresma del año 470 con gran austeridad y penitencia, dando muestras de arrepentimiento. El Domingo de Pascua esperaban hallar misericordia de Dios cuando estando en la Santa Vigilia Pascual, se incendió la Casa Consistorial y otras edificaciones anexas a la catedral. Abandonó el pueblo el templo y la ciudad, clamando a Dios desesperadamente. Todos, menos el santo obispo, que quedó en la iglesia postrado ante el altar, para implorar a Dios misericordia sí o sí. Y la alcanzó, pues el fuego remitió sin que nada se hubiera hecho. Regresó el pueblo y continuó el gozoso Oficio de Pascua.

Luego de esto, Mamerto instruyó al pueblo sobre como la continua oración, la penitencia y el sacrificio eran los medios para alcanzar misericordia de Dios en las desgracias, y ordenó que al final de la Pascua, los tres días que precedían al Jueves de Ascensión, serían de públicas rogativas, acompañadas de ayunos y penitencias, haciendo estación en algunas iglesias de la ciudad. Llegado el lunes posterior al V Domingo de Pascua, la ciudad entera acudió a aquel nuevo rito que no imaginaban llegaría a ser preceptivo para la Iglesia Universal. Uno de los más antiguos testimonios sobre su uso lo da San Lázaro de Milán (11 de febrero), quien las usó casi al mismo tiempo de Mamerto, por lo cual no falta quien le haga autor de ellas.


Fotografía antigua de una Rogativa.

La primera redacción de las rúbricas y textos litúrgicos a usar se debe a San Avito (5 de febrero), sucesor de Mamerto. El Concilio de Orleans, en 511 ordenó que las rogativas que se hacían en Vienne se comenzasen a hacer en toda Francia. En España comenzaron a celebrarse en el siglo VII y pronto se extendieron. San León III las introdujo en Roma en el siglo VIII, si bien cambió el ayuno por solo abstinencia, debido a que se realizan en pleno júbilo pascual. Con todo, no hay que pensar en que procesionar penitencialmente haya sido un invento de San Mamerto, pues hay testimonios de las celebradas por la Iglesia de Oriente al menos desde el siglo IV. En la Iglesia romana fueron eliminadas estas rogativas en la Reforma litúrgica del Vaticano II.

Finalmente, después de gobernar su iglesia como un celoso pastor, Mamerto entró en el cielo aproximadamente en el año 447. Su cuerpo fue sepultado primeramente en la iglesia de los Santos Apóstoles a las afueras de Vienne, desde donde se trasladaron en el siglo XII a la basílica de la Santa Cruz, Orleans. En 1562 fueron  profanadas  por los herejes, que  quemaron la cabeza y huesos del Santo, que estaban en diferentes arcas, y dispersaron con odio sus cenizas. Es abogado de las madres lactantes, debido a que su nombre evoca la palabra latina "madre" Además, se invoca su intercesión ante los peligros del fuego, la sequía y las fiebres, y contra las enfermedades intestinales.

En Europa del Norte, forma parte junto a San Pancracio (12 de mayo), San Servacio de Maastricht (13 de mayo), San Bonifacio mártir (14 de mayo) y Santa Sofía (15 de mayo), a los llamados “santos de hielo”; ya que los días de mediados de mayo tienden a ser excepcionalmente fríos para la época del año.



Fuentes:
-“La Leyenda de Oro para cada día del año”. Volumen 4. RP. JEAN CROISSET. Madrid, 1853.
-“Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año. Mayo. RP. JEAN CROISSET. Barcelona, 1862.



A 11 de mayo además se celebra a
Todos los Santos Abades de Cluny.
Santa Eustelle, virgen.
San Gengulf de Varennes, mártir.

miércoles, 12 de junio de 2013

De San Antonio y de milagros



Hoy, día del patrón del blog, transcribo, literalmente, unos milagros por intercesión de San Antonio de Padua, extraídos de "Vida y Milagros de San Antonio de Padua", de Mestre. Tienen ese sabor de crónica antigua, barroca, novelesca, en la redacción, por eso los he dejado tal cual. La opinión sobre la veracidad, constancia y certeza de estos milagros, pues es siempre variable, según el redactor de estas "florecillas". quedémonos con lo importante: Los santos son nuestros hermanos y nos ayudan.Y felicidades a todos, una vez más.


1. El día en que fue honrosamente sepultado el cuerpo del beatísimo Antonio en la iglesia de Santa María de Padua, cierta mujer por nombre Cuniza, que desde hacía un año estaba gravemente enferma, se llegó hasta la iglesia valiéndose de muletas. Se había formado sobre sus espaldas una giba descomunal y de tal manera la tenía encorvada, que en manera alguna le era posible caminar sin el apoyo de bastones. Postrada en oración durante breve tiempo ante la tumba del bienaventurado Antonio, se le aplanó repentinamente la espalda sin quedar rastro de la giba, y, dejadas las muletas, retornó desencorvada a su casa.

2. Una monja de Santa Clara, llamada Oliva, cuando aún estaba insepulto el cuerpo del santo, se llegó a besarle las manos. Mientras permanecía postrada ante su cuerpo, pidió a Dios que, por los méritos del bienaventurado padre Antonio, le infligiera en la presente vida toda la pena que por sus pecados hubiera merecido. Acabada su oración, volvió a entrar al monasterio, siendo enseguida atacado todo su cuerpo de un dolor tan violento, que no sólo le fue imposible dominarse a sí misma, sino que sobresaltó a las otras monjas con sus gritos. Cuando al día siguiente entraban las otras en el refectorio, entró también ella a hurtadillas; pero, recreciéndole poco a poco el mal, no pudo probar bocado, sino que, mientras sus hermanas comían, se revolvía a uno y otro lado. Fue llevada a la enfermería por orden de la abadesa y, con redobladas súplicas, imploraba remedio. Se acordó entonces de que tenía guardada una partecilla de la túnica del bienaventurado Antonio y, tras hacérsela traer, se la aplicó. Inmediatamente cesó todo dolor.

3. Un clérigo de Anguilara, llamado Guidoto, cierto día que estaba en la cámara del señor obispo de Padua, se mofaba a escondidas de los testigos que deponían acerca de los milagros del bienaventurado Antonio. Pero a la noche siguiente fue acometido de dolores tan violentos por todo el cuerpo, que creyó que irremisiblemente le aguardaba la sentencia de muerte. Estimándose, y con razón, indigno de conmiseración, pedía a su madre que, apoyada en su confianza, hiciera un voto al santo de Dios, para poder alcanzar así misericordia. Apenas hecho el voto desaparecieron los dolores, y antes de que llegara el día ya estaba sano; y el que antes había hecho escarnio de los testigos con la risilla de la incredulidad, viose obligado ahora a rendir testimonio ante la verdad.

4. Un hombre de Porcilia, Escoto por nombre, que tenía los pies empodrecidos y tumefactos a causa de una podagra nudosa, acudió, llevado por un hombre a sus espaldas, al convento de los frailes. Tras confesarse y recibir la penitencia, sin pérdida de tiempo se hizo llevar, devoto, ante el arca de san Antonio. Habiendo permanecido allí brevemente, al momento retornó ya sano tan velozmente al fraile confesor, que éste, en extremo admirado por la brevedad del tiempo transcurrido, hizo que el que había curado se paseara por el claustro. Finalmente, ante los ojos de todos, el que llegó transportado a las espaldas, se fue por su propio pie, dando gracias a Dios y al bienaventurado Antonio.


Niccolosi, Catania
5. Había en Codigoro una niña llamada Samaritana, a la que un día, habiendo ido con otras niñas al campo de su padre a coger legumbres, súbitamente se le contrajeron las rodillas. Ya no fue capaz de regresar, y fueron sus acompañantes las que la llevaron a la casa paterna. Y así, arreciando la enfermedad, desde hacía tres años caminaba arrastrándose con las manos y con las nalgas por el suelo. Cierto día, tras hacer la confesión, acudió la niña junto con su madre al sepulcro del bienaventurado Antonio para orar, y, recuperada enseguida su antigua salud, se apresuró a volver a casa por su propio pie. Llegó esto a oídos de la gente de Codigoro, que salieron al punto a su encuentro, mientras repicaban las campanas, y veneraron en ella la grandeza del Señor.

6. Vivía en el castillo de Montañana una mujer, cuyo nombre era Guina, que tenía ya dos años imposibilitados el hombro y la mano derecha, de manera que no podía echarse absolutamente nada a la espalda, ni tampoco llevarse la mano a la boca. Acercóse cierto día una primera y una segunda vez al sepulcro del bienaventurado Antonio, y, como no sintiera el más mínimo alivio en el hombro ni en el brazo, se llegó al fraile que estaba ocupado en confesar. Hecha la confesión, acercóse una tercera vez al arca, y se postró en oración. Mientras oraba, viose asaltada improvisamente de un agudo dolor en el hombro, y el hueso de la espalda retornó a su lugar, crujiendo como cuando se cascan nueces. Se alzó entonces la mujer, y al punto agitó el brazo, y, a la vista de todos, volvió libre a su casa.

7. Un caballero de Salvaterra, Aleardino por nombre, que desde su mocedad había sido seducido por la herejía, fue un día a Padua, y, mientras estaba sentado a la mesa, razonaba con los otros comensales sobre los milagros otorgados a los fieles devotos por los méritos del bienaventurado Antonio. Como todos sostenían que el bienaventurado Antonio era un santo de Dios, vació el vaso que tenía entre las manos y prorrumpió más o menos así: «Si aquel a quien vosotros llamáis santo preservare intacto este vaso, tendré por verdadero aquello de que intentáis persuadirme». Desde lo alto donde estaban comiendo, arrojó el vaso contra el suelo, y, cosa admirable, resistió el vidrio el choque contra la piedra y quedó incólume. Arrastrado a penitencia a la vista del milagro, precipitóse solícito el hidalgo a recoger el vaso intacto, y, llevándolo consigo, contó a los frailes cómo había sucedido todo. Y hecha la confesión, aceptó con unción la penitencia que por sus pecados se le impuso, adhirióse a Cristo con fidelidad, y convirtióse en incansable predicador de sus maravillas.

8. En la ciudad de Comaquio vivía un hombre llamado Domingo que, cierto día, salió de su casa para un menester, y se llevó en su compañía a un hijo pequeño, que iba caminando tras él. Cuando se habían alejado algún tanto de su casa, volvió la vista atrás y no vio aparecer a nadie. Sobrecogido, se puso a dar vueltas, buscándolo por los alrededores con ojos asombrados, hasta que finalmente encontró al pequeño ahogado en una poza. Sacó el desdichado padre al muchachuelo, lo llevó a casa y se lo entregó exánime a la madre; pero ésta, haciendo al punto un voto, lo recibió vivo por los méritos del muy bienaventurado Antonio.

9. Una mujer de Tremiñón, por nombre Vida, ferventísima devota del bienaventurado Antonio, anhelaba con toda su alma visitar su sepulcro. Pero se acercaba el tiempo de la cosecha, y bandadas de gorriones causaban gran estrago en el panizo, que ya blanqueaba próximo a su sazón, y como ella estaba puesta de guardiana para espantar a tan importuno género de pajarillos, no tenía ninguna posibilidad de ponerse en camino. Llegando un día a la cerca que rodeaba el panizal, prometió que si el bienaventurado Antonio lo guardaba de los gorriones, visitaría nueve veces su sepulcro. Apenas hecha la promesa, cuando una nube de los dichos pájaros abandonó el lugar en una sola bandada, y vio que no quedó ni un solo gorrión sobre los sauces que circundaban el panizal. La buena mujer se apresuró a dar cumplimiento a su anhelo.

Más de San Antonio de Padua:

Cronología.
Himno y oraciones.
Culto e iconografía.

viernes, 15 de marzo de 2013

Santos VS tumores, tiroides y vejigas malas

Santa Etheldreda de Ely
Pregunta: Hola, voy a estar en Roma el 12 de marzo y quisiera ir a una iglesia donde pueda orar a algun santo por la enfermedad de mi madre y un amigo por tumores en espalda, vejiga y tiroides. Te agradezco mucho cualquier dato al respecto. Dios te bendiga.

Respuesta: Pues de los patronos te puedo decir, aunque de los santos que se veneren en Roma, ya hasta ahí no llego:

I. Tumores, inflamaciones y demás bultos sospechosos: 

Santa Etheldreda de Ely, reina y abadesa: Murió de un tumor maligno en el cuello. Las hermanas llamaron a un médico, pero ella les dijo: "Recuerden, hermanas, fui una princesa con perlas y joyas que colgaban de mi cuello. Ahora son estos tumores y pústulas, joyas para Cristo". Invocada contra dolores internos, reumatismo, tumores y úlceras. 23 de junio y 17 de octubre.

San Kirio de Bretaña, ermitaño. Se le invoca contra forúnculos e inflamaciones. En Trédrez tiene una fuente dedicada, donde los lunes se arrojan monedas y se recogen otras tiradas por otros peregrinos para aplicar a los tumores y deformaciones. 9 de julio.

Santos Idunet de Landévennec, monje; y Ethbin de Irlanda, ermitaño. Patronos contra las inflamaciones, las llagas, tumores y cánceres. Tres veces por semana caminaban a una capilla a cierta distancia de su monasterio para celebrar la misa. Un día al regresar se encontraron un enfermo con llagas e inflamaciones. Le ayudaron y el mendigo se reveló como Cristo en medio de resplandores. 8 de mayo, Idunet; y 19 de octubre, Ethbin.

San Ivo de Nazaret, obispo: Visitaba Trípoli cuando supo de una monja con tumores dolorosos, a la que se le habían recetado baños medicinales; esta los había rechazado, por considerarlos frívolos y lujosos, prefiriendo padecer por Cristo. Sin embargo, al bendecirla Ivo, la sanó totalmente. 31 de enero.

San Kirec de Tréguier, obispo: Invocado para curar los tumores y verrugas. 17 de febrero y 13 de marzo (Todos los Santos Compañeros de San Pol de León).

Santa Aldegunda de Maubeuge, fundadora y abadesa: Patrona contra el cáncer de mama, dolor de cabeza, úlceras, tumores, inflamaciones, heridas y muerte súbita. 30 de enero.

Santa Isberga de Isbergues, reclusa: Para evitar casarse pidió a Dios afearse y este le envió un herpes labial, úlceras y tumores varios. Como suele pasar en este tipo de leyendas, una vez despreciada por el pretendiente, y profesados los votos, sanó y fue más bella aún. 21 de mayo

Santa Gwen( Alba o Blanca) de Bretaña, madre: Venerada como patrona de las madres jóvenes, tumores y eczemas de los niños. 1 de junio, 5 de julio; y 3 y 18 de octubre.

II. Vejiga:

San Aelred de Rievaulx, abad cisterciense: Se le invoca contra la artirtis, los males del riñón y la vejiga, pues murió de estos dos últimos males. 12 de enero y 3 de febrero (cistercienses) 3 de marzo y 25 de diciembre.

San Mars de Clermont, abad: Le llevaron a un hidrópico, con la vejiga hinchada, claro, y lo sanó imponiéndole las manos. 13 de abril y primer domingo de julio.

III. Tiroides y bocio:

Santa Balbina.
Santa Balbina de Roma, virgen y mártir: Se le invoca contra el bocio y otros trastornos del cuello. 31 de marzo. (mira, a esta podías buscarla en Roma). 

San Marcos Evangelista: Que me maten si lo sé. Lo he leído en un libro poco confiable, que prefiero no citar, por lo mucho que confunde a la gente. 25 de abril, 11 de enero (Iglesia griega), 31 de enero (traslación de las reliquias de Alejandría a Venecia), 9 de abril (Iglesia Copta), 25 de junio (aparición en Venecia, para llamar la atención del olvido de sus reliquias), 23 de septiembre, 3 de octubre; 8 y 30 de octubre (Iglesia Oriental).

 San Marculfo de Nanteuilabad. Patrono contra los eczemas, enfermedades glandulares y bocio. 1 de mayo.

San Quirino de Neuss, tribuno mártir: Abogado contra los trastornos de dolor de oídos y de los ojos, el bocio y otras enfermedades de la garganta. 30 de marzo y 30 de abril (traslación de las reliquias a Neuss).

San Mauro, monje: Abogado de los enfermos de gota, lisiados, reumáticos, de bocio, ronquera y resfriados, por su valentía de lanzarse a un lago a salvar a San Plácido. 15 de enero y 5 de octubre (con San Plácido).

San Alejandro I, papa y mártir: Es invocado contra el bocio, hinchazones glandulares y enfermedades de la piel. 16 y 27 de marzo; 2 y 3 de mayo.

RECUERDA:

PUEDES DESCARGAR MI LIBRO ELECTRÓNICO

"TUS PREGUNTAS SOBRE LOS SANTOS

(SANTOS PATRONOS DE LAS ENFERMEDADES)


sábado, 9 de febrero de 2013

Santa Apolonia, 3 en 1

Houssaye, Francia.
Siglo XVIII
Pregunta: “...en menos de lo esperado Santa Apolonia salta por voluntad propia a la hoguera ardiente para evitar renunciar a su amada religión. Los perseguidores junto al gobernador quedaron atónitos al ver que a pesar del fuego, las llamas no la consumían ni le hacían daño alguno, al verlo trataron incansablemente de golpearla para que muriera, pero la mano del Altísimo la protegía. Finalmente fue degollada...” EXTRAÍDO DE INTERNET, como lo que aquí leemos. ¿A quién le creemos? Dios nos bendiga.

Respuesta: A quien le creemos?... Pues yo prefiero creer al obispo San Dionisio de Alejandría (17 de noviembre), quien narra el martirio de Apolonia, de primera mano, en medio de una carta que escribe a Fabio, obispo de Antioquía (y que Eusebio recoge en su Historia Eclesiástica. 6, 41), para contar lo sucedido con el motín que causó la muerte a varios cristianos, entre ellos Apolonia. En cuanto a las webs, y también libros sobre santos, hay que decir que hoy se tima a la gente más que cuando la gran mayoría no sabía leer o era inculta. Esto pasa porque la crítica sigue brillando por su ausencia en temas de santos. Webs que se copian unas a otras, incluyendo las faltas de ortografía; libros que se escriben copiando de webs famosillas pero que se han copiado de otras. Vamos, una larga cadena de "yo leí", "me contaron"...

Pero ese soy yo, que sé a quien creer (Butler, Acta Sanctorum, etc.); los demás pueden creer y poner en duda lo que estimen conveniente (incluida esta web, por supuesto, que no aporta nada nuevo al tema), según su capacidad de tragar lo que les den, o por el contrario, de sospechar y buscar fuentes más fiables. Y que dice Dionisio? Pues esto: 
La persecución entre nosotros no comenzó con el edicto imperial, sino que se le adelantó un año entero. Un adivino y hacedor de maldades de esta ciudad tomó la delantera, azuzando contra nosotros a las turbas paganas y encendiendo su ingénita superstición. Excitados por él y con las riendas sueltas para cometer toda clase de atrocidades, no hallaban otra manera de mostrar su piedad para con sus dioses sino asesinándonos a nosotros”. 

Narra como los cristianos perdían los bienes, algunos huían por miedo, otros por prudencia. Cuenta como fueron apresados y martirizados otros cristianos (que también se conmemoran hoy): Santos Serapión, Metras, Quinta, Amonaria, Mercuria y Dionisia. Y sigue:
"También prendieron a la admirable virgen anciana ya, Apolonia, a la que rompiéndole a golpes todos los dientes, le destrozaron las mejillas. Encendiendo en fin una hoguera a la entrada de la ciudad, la amenazaban abrasarla viva, si no repetía a coro con ellos las impías blasfemias lanzadas a gritos de pregón. Ella, habiendo rogado le dieran un breve espacio de tiempo, apenas se vio suelta, saltó precipitadamente sobre el fuego y quedó totalmente abrasada". 

Era el año 249.

De todos modos, no anda descaminada al publicar cosas erróneas, pues no escapa Santa Apolonia a librarse de inventos. Hay ciertas leyendas muy tardías sobre Apolonia que se difundieron a partir del siglo X más o menos, y que aquí te extracto bastante, ya que no valen mucho la pena, la verdad: Había en Alejandría un matrimonio sin hijos que prometieron a María dedicarle su hija si le concede una. La obtienen por milagro; la niña crece y al saber su milagroso origen quiere bautizarse y lo logra por San Leonino (2 de mayo), discípulo de San Antonio Abad. En el bautismo un ángel le manda a predicar a Alejandría, donde los ídolos se rompen al oír su voz, y confiesan que ella les atormenta. Decio comienza a perseguir a los cristianos y el mercenario Divinus es el primero en alentar contra los cristianos (y en esta parte la leyenda se parece a la carta de Dionisio). Apresada Apolonia, comienzan a arrancarle los dientes (este arrancar pasó al arte, obviando la verdad) mientras la amenazaban con lanzarla a la hoguera. Apolonia pide tiempo para pensárselo y se lanza a la hoguera, como ya sabemos. Unos cristianos recogieron sus reliquias calcinadas y las enterraron.

San Agustín, que habla de Apolonia, no justifica su acto suicida, salvo pensando que haya tenido un impulso del Espíritu Santo para demostrar a los paganos que más valía ofrecer la vida por Cristo que conservarla. Como sea, es evidente que Oriente no veneró a Apolonia como mártir, ni fue incluida en los menologios antiguos. El primero en incluirla oficialmente es Usuardo en el siglo IX. El primer templo dedicado a su memoria es el de Misilmeri, Palermo, en 1123. En 1260 el Beato Santiago de la Vorágine (13 de julio) la incluye en la "Leyenda Áurea", mezclando el testimonio de Dionisio con las leyendas. Y este puede considerarse el punto de expansión de la devoción a Santa Apolonia, desvirtuada desde el origen.

Lo que en un momento sirvió para dar gloria a un santo, hoy puede ser un escollo y ser contraproducente en su culto (salvo en la devoción popular y milagrera, que añora los portentos). Por ejemplo, si la leyenda del rayo que mata al padre de Santa Bárbara (4 de diciembre) le valió para ser protectora en muchos casos de peligro, y lo que extendió su culto; hoy le ha valido hacerla sospechosa de haber existido. El culto a Santa Cecilia (22 de noviembre) no habría pasado de ser local si acaso, de no tener un patronato sobre la música basado en un error. Hoy, al leer que es un error, muchos acusan a la Iglesia de mentir y, con cierta razón, sospechan de todo lo relacionado con los santos y los prodigios... Y así, como estos ejemplos, muchos más, y uno de los más dolorosos es la misma Santa Apolonia, una mujer real, nacida en un tiempo preciso, diaconisa, con las funciones propias de ella, bautizar, predicar incluso (no por gusto le rompen la boca), que fue eliminada del calendario por el cúmulo de leyendas y reliquias falsas. O sea, que lo que le dio gloria durante un tiempo largo, al final "le pasó factura" eliminándola del calendario, como si fuera una invención piadosa. Afortunadamente, esto no tiene porque ser definitivo, pues en 2005, Santa Catalina de Alejandría (25 de noviembre), de amplia leyenda, volvió al calendario como "memoria libre", gracias a la mano de Juan Pablo II; así que esperemos que un día vuelva Apolonia.

La iconografía es bastante repetitiva en su caso: Lleva unas tenazas con un diente. más aludir al martirio, que ya vimos fue con una piedra, alude al martirio legendario, que sí habla de arrancamiento de dientes, y a la par recuerda el
patronato sobre los dentistas. Suele verse como una chica joven, aunque es evidente que no lo era, al ser diaconisa y para serlo se debía tener lo menos 40 años, ser virgen o viuda y con esto pasamos a la segunda pregunta:


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Grupo escultórico en Tonquédec, Francia.
El verdugo hala el pelo a Apolonia.
Pregunta: ¿Era realmente Santa Apolonia una mujer anciana en el momento de su martirio? En la carta de Dionisio de Alejandría se afirma que la virgen Apolonia era anciana ya en el momento de ser agredida. Pero recientemente leí en otra parte que esto es una mala traducción del latín original de la carta, y el autor sostenía que "presbytera virginis" no debía traducirse como "virgen anciana" sino como "virgen presbítera", es decir, diaconisa. ¿Qué es lo más probable? ¿Acaso creíamos que los artistas se equivocaron al representarla joven, y resulta que éramos nosotros los equivocados, o quizá no? Muchas gracias por la respuesta. España.

Respuesta: Mira, el asunto hay que verlo desde varios puntos de vista.

1. El hecho es que los artistas (los occidentales) siempre han pintado las vírgenes mártires jovencitas y hermosas. Eso de una virgen anciana, como que no tiene "mérito", pues parecería que ya no defendía la castidad, cosa que, por otro lado, se ha sobrevalorado en las actas de martirios, y la misma Apolonia es ejemplo de como eso no era lo principal en un linchamiento que terminaría en martirio. También es evidente que los artistas se han copiado unos de otros muchas veces, siguiendo un canon más o menos estable en las santas vírgenes: juventud y belleza. Mientras que occidente pinta a todos los santos bellos; Oriente, hace todo lo contrario, no pinta belleza física.

2. Lo de diaconisa, tampoco convenía a los ansiosos de borrar que, efectivamente, la Iglesia tuvo diaconisas en sus orígenes, y mucho tiempo después. Por lo tanto, "anciana" era mejor que "presbítera", que en fondo significarían lo mismo, pero al vulgo le chocaría eso de una presbítera. No olvidemos que en épocas pasadas, en la Sagrada Escritura, se cambió "Febes, diaconisa", por "Febo, diácono" (Santa Febes de Corinto). Santa Olimpia, viuda, también es una de estas diaconisas, de hecho muy respetada e importante en su época.

Yo lo resumiría así: Apolonia se representa joven y hermosa, para acentuar la gloria de su virginidad (si es anciana, no le queda mas remedio), son tópicos machistas y lo que se le quiera llamar, pero es la realidad de nuestro mundo. Y no es cosa "de iglesias", también lo hizo Alejandro Amenábar con su Hipatia de Alejandría, convirtiendo a una anciana (lo que era Hipatia al ser asesinada) en una "tía buena". Apolonia sería mayor, porque el oficio y la responsabilidad de diaconisa se le concedía a mujeres maduras, generalmente viudas o vírgenes consagradas.


Y respondido esto, culmino con los patronatos de Apolonia: Es patrona de los dentistas, técnicos dentales. Es invocada contra el dolor de muelas, dolor de cabeza, congestión nasal, pérdida de dientes, lo cual me da pie a pasar a la tercera pregunta:

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Grabado de Sadeler.
Pregunta: En primer lugar me gustaría felicitarte por tu blog, acabo de descubrirlo hoy y me gusta mucho. Bueno, escribo este email porque conozco a una persona que tiene muchos problemas con los dientes y me gustaría saber si hay alguna oración a Santa Apolonia para rogarle que se mejore. Un saludo y felicidades otra vez.

Respuesta: Me alegra que hayas descubierto la página y más aún que te haya gustado. Aquí te pongo toda una novena, más que una oración. Para ti y los demás que buscan o preguntan sobre oraciones a Apolonia. Aunque este no es un blog devocional, alguna que otra he publicado y publicaré. 


NOVENA A SANTA APOLONIA VIRGEN Y MÁRTIR
ABOGADA DE LOS MALES DE MUELAS.

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
Todopoderoso y Eterno Dios, admirable en tus obras, y admirable singularmente en el brío y fortaleza con que corroboras a tus mártires, aun en la edad mas débil y en el sexo mas frágil; yo te ofrezco a incomparable gloria que supo darte la anciana virgen y garbosa mártir Santa Apolonia, cuando por la defensa de tu honor y tu fe, se dejó destrozar a golpes las mejillas, y arrancar con violencia los dientes y las muelas, y en testimonio de su amor se arrojó con denuedo, y por su pie, voluntariamente, a la hoguera encendida con que la amenazó el tirano. Y te suplico por amor suyo y por sus méritos, fortalezcas mi fe, enciendas mi corazón y me hagas digno de los muchos favores que has librado por su intercesión; sobre todo que a su imitación muera amándote, y confesando la fe de Jesucristo tu Santísimo Hijo, que contigo y el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

PRIMER DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que con la constancia de muchos años de virtud te hiciste respetable y venerable a toda Alejandría: emplea tu intercesión con Dios, y tu patrocinio conmigo en hacerme digno devoto tuyo por la imitación de tus virtudes, y constancia en los buenos propósitos: alcánzame asimismo el favor que te pido en esta ocasión, interponiendo con tus méritos los de mí Señor Jesucristo. Amén. (al fin de cada día se hace la petición y se reza tres veces el Padre nuestro, el Ave María, con Gloria).

SEGUNDO DÍA
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que con largo ejercicio de mortificación, te dispusiste e hiciste digna del martirio, con que coronaste tantas virtudes, yo te suplico Santa mía que me alcances de Dios una gracia eficaz, para vivir de suerte, que me disponga á conseguir una muerte dichosa; y el especial favor que ahora te pido, interponiendo para ellos tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.

TERCER DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, a quien aun antes que la muerte, martirizaba en lo intimo del corazón el celo ardiente de la fe de Jesucristo viéndola perseguida e introducido en Alejandría el sacrílego culto de los ídolos; yo te suplico Santa mía intercedas con Dios, por la intención de ese celo de la fe católica, y que lo entres en mí; y asimismo por el favor particular que ahora te pido, interponiendo para nao y otro juntos tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.

CUARTO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que con valiente integridad, y católica intrepidez repulsaste resueltamente la osadía del tirano en persuadirte al culto de los dioses, avergonzándolo con eso, y exasperando su crueldad, alcánzame de Dios semejante firmeza en las tentaciones del demonio, y de la carne, para rebatirlas con entereza, y no ofenderlo nunca; y el favor que te pido mediante tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.

QUINTO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que lejos de cesar a las persecuciones ni amenazas de los idolatras, los confundías e intentabas eficazmente convertirlos, predicando llena de espíritu y elocuencia del Cielo, la verdadera fe de Jesucristo; alcánzame de Dios luz abundante para nunca dejarme pervertir de los engaños del demonio y del mundo; y el favor que espero mediante tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.


Vidriera inglesa.
Siglo XX
SEXTO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que habiendo ostentado de lo que fortalece la gracia, te mostraste entera y serena, como si no sintieras los agudos dolores del martirio: alcánzame de Dios una resignada conformidad y paciencia en los que padeciere yo, para satisfacer con ellos mis culpas; y el especial favor que ahora te pido por la intercesión de tus méritos y los de mí Señor Jesucristo. Amen.

SÉPTIMO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que pudiste mirar con sereno semblante el espectáculo horroroso de la hoguera a que te destinaba la tiranía, sin espantarte ni temerla: alcánzame de Dios un justo horror a las llamas del infierno, y una firme esperanza de que me libre de ellas; y a ti el favor que te pido por medio de tu mérito unidos a los de mi Señor Jesucristo. Amén.

OCTAVO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, cuyo corazón fue una hoguera de amor Divino, que te encendía en deseos de sacrificarte, agradable víctima al obsequio de Dios, te suplico me alcances de su Divina Majestad una centella de ese amor, que abrase y fortifique en mi corazón sentimientos de lo que le he ofendido; y el favor que espero ahora mediante tu intercesión y méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén

NOVENO DÍA.
ORACIÓN: Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía, Santa Apolonia, que con asombro de los mismos verdugos, y en crédito del verdadero Dios, inspirada del Cielo y arrebatada de su amor, te arrojaste a la hoguera espantosa en que te consumiste, te suplico me consigas de Dios un corazón dócil y pronto a sus inspiraciones, que obre de manera que en todas mis acciones lo glorifique, y el favor que te pido por la intercesión de tus méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén.


A 9 de febrero además se celebra a





miércoles, 31 de octubre de 2012

El día de los muertos en México


Tumba adornada el 2 de noviembre en México.

Durante los días 1 y 2 de noviembre en México se celebran las festividades en honor a los fieles difuntos donde la gente “convive” con sus muertos, les preparan un altar con comidas del gusto del difunto, objetos personales y muchas flores; otras personas van al cementerio y velan toda la noche en ese sitio para poder “reunirse” de nuevo con sus seres queridos, todo esto sucede en un ambiente de oración, sobre todo del rezo del rosario, entre comidas, bebidas, música, esto se vuelve una fiesta entre lo pagano y lo religioso.

La tradición de ofrendar a los difuntos en México se remonta a la época prehispánica; los aztecas celebraban dos meses dedicados a la fiesta de las almas de los muertos, el noveno mes, llamado Tlaxochimaco o Miccailhuitontli, es decir fiesta de los muertos pequeños (antecedente de la fiesta del primero de noviembre conocida como día de los “angelitos”) y la otra, Xócotl Uetzi, también nombrada Hueymiccaihuitl, la fiesta grande de los muertos (antecedente de la celebración del dos de noviembre) y celebrado en el decimo mes. Durante el mes Izcalli se celebraba la fiesta de los tamales en honor al dios del fuego Xiutecuhtli, se ofrecían cinco tamales al fuego del hogar, antes de comérselos se ponían sobre las sepulturas y después de esto se los comían todos.

Particularmente vale la pena destacar otra festividad la llamada Quecholli que era dedicada a los muertos en la guerra y coincidía en fechas con la festividad cristiana de Todos los Santos. Se confeccionaban flechas y eran atadas en manojos de cuatro y eran depositadas en los sepulcros junto con tamales y quedaban ahí un día entero y por la noche se quemaban las flechas. Es curioso la coincidencia de fechas y la similitud de rituales entre esta festividad y la que celebramos actualmente.

Altar de difuntos. México.
Para la cosmovisión azteca, los difuntos al morir iban al Mictlán (Xibalba para los mayas), lugar gobernado por Mictlantecuhtili (Yum Kimil o Ah Puch para los mayas), Señor de la región de los Muertos y su esposa Mictlantecacihuatl, lugar donde el alma debería cruzar por nueve ríos de sangre (para los mayas eran nueve mundos gobernados por nueve señores) ayudada por un perrito para poder llegar al Mictlán. Las almas de los que morían ahogadas iban al Tlalocan, que era gobernado por el dios Tláloc, dios de la lluvia; los guerreros, las mujeres que morían en el parto, los que morían en sacrificio y los comerciantes muertos en expediciones mercantiles se iban con el dios del sol a el Ichan tonatiuh ilhuícatl; los niños que morían a corta edad iban al Chichihualcuauhco, lugar donde eran amamantados por un gran árbol nodriza, donde los pequeños esperaban una segunda oportunidad para regresar al mundo de los hombres (antecedente en la cosmovisión mesoamericana del limbo, el cual recientemente ha sido suprimida por la Iglesia). Algo importante de destacar es que para las culturas mesoamericanas, los difuntos irían a los diferentes inframundos no debido a su comportamiento en vida como enseña el Cristianismo, sino a la forma en que murió u oficio que desarrollo en vida.

Para la cultura maya, existía una especie de cielo que se dividía en trece secciones donde moraban trece dioses Oxlahuntiku, y los sostenían cuatro dioses hermanos llamados Bacabes. En el más alto de los cielos se encontraba una ceiba o yaxché, primer árbol de la vida, a cuya sombra los difuntos gozaban de fresco y abundancia de comida y bebida. A este lugar iban los guerreros, las mujeres muertas al parir, los ahogados, los sacerdotes y los sacrificados. Los suicidas iban al paraíso de la diosa Ixtab que era su patrona, el suicidio era considerado como el grado máximo de sacrificio.


Fray Diego de Landa hace mención del terrible temor que tenían los mayas a morir, por lo que ofrecían siempre sus ofrendas y oraciones a los dioses con tal de que les alargaran la vida y les dieran salud. Dentro de la cultura cristiana la celebración del día de los fieles difuntos se remonta al siglo X d.C. Cuando San Odilón de Cluny (1 de enero) la instituyó en su monasterio, después de haber tenido una visión de las almas del purgatorio quejándose y sufriendo por sus pecados, dispuso instituir que el día posterior a la fiesta de todos los Santos se dedicara a orar por las almas de los difuntos; no fue sino hasta el siglo XVIII que Benedicto XIV concedió el privilegio de celebrar tres misas a los sacerdotes españoles y portugueses en sus territorios y en 1914 Benedicto XV los extendió a todos los sacerdotes. Pero aun desde la época paleocristiana ya los primeros cristianos veneraban los restos de los mártires, y las Sagradas Escrituras en el segundo libro de Macabeos recomiendan orar por los difuntos (2Mc 12, 43-46). 


Altar de difuntos. México.
Con la llegada de los españoles a América y del cristianismo, los frailes buscaron la manera de acabar con el “paganismo” de los naturales de estas tierra, y de este modo tomaron la tradición de la celebración de los difuntos azteca y maya y la englobaron en la fiesta de Todos los Santos y en la de el Día de los Fieles Difuntos, el 1 y 2 de noviembre respectivamente, dándole un sentido cristiano a estas celebraciones prehispánicas y cambiando los dioses por los santos y devociones católicas, como la de las ánimas del purgatorio. De igual modo hicieron con la costumbre de los tzompantli hechos de cráneos humanos o de piedra o la de los mayas de sacar los cráneos de sus antepasados, intercambiándolas primero por cráneos hechos de barro y después por cráneos de azúcar, chocolate y semillas de amaranto, para simbolizar que estando con Cristo la muerte es dulce. Se empezó a celebrar de esta manera el 1 de noviembre la fiesta de las almas de los niños o de los angelitos y el 2 de noviembre la fiesta de los muertos adultos. 

Otro agregado muy importante en esta época fue el de la flor de cempaxúchitl, pues anteriormente era usada solamente en una festividad en torno a los muertos y en ninguna otra. Muchos investigadores piensan que puede deberse a que en España era costumbre en estas fechas llevar a las tumbas crisantemos amarillos pero ante la inexistencia de esta flor en Nueva España se decidió sustituirla por una flor muy semejante como es el cempaxúchitl. Algo particularmente llama la atención y es lo que narra fray Diego Durán sobre que anteriormente en las fiestas de Xócotl Uetzi, los familiares de los difuntos pasaban toda la noche velando la ofrenda y a la mañana siguiente regalaban los alimentos que para ellos era sagrado porque había sido consumido por las almas. Este tipo de tradiciones pasaron casi intactas hasta la actualidad, los misioneros las toleraron en gran parte, puesto que en algunas localidades del norte de España se solía llevar a la misa por los difuntos ofrendas de trigo, pan y vino para ser benditos y ser llevadas luego a las tumbas, esto mismo creaba confusión entre los naturales que no entendían porque los españoles si podían hacer ofrendas y ellos no, pero esto propicio la supervivencia de la ofrenda a los difuntos.

En otros sitios del país como en comunidades indígenas de los estados de Chiapas, Oaxaca, Yucatán y Guerrero, algunas etnias extiende la festividad de los difuntos del 29 de septiembre al 30 de noviembre pues según su creencia San Miguel abre el purgatorio para que las almas regresen y San Andrés lo cierra, en  otros englobado más en lo que es los meses de octubre y noviembre se comienza a celebrar desde el 28 de octubre llegando ese día las almas de los ahogados, el 29 de octubre de los muertos por accidentes, el 30 de octubre de los muertos violentamente que no sean de accidente, el 31 los niños muertos antes de nacer y el 1 y 2 de noviembre siguen el mismo patrón de todo el país. Lugares como Tabasco la memoria de los fieles difuntos se extiende del 1 al 30 de noviembre haciendo rezos, sufragios y oraciones todo el mes por las almas del purgatorio; cabe destacar que aunque la creencia popular es que las almas vienen a comer los alimentos que se ofrendan, desde el punto de vista cristiano esto es imposible pues nadie puede salir del purgatorio y regresar a la tierra; a pesar de todo esto la Iglesia es de las principales promotoras de esta tradición en suelo mexicano puesto que como bien sabemos es bueno orar por los difuntos. Esta tradición en el año 2003 fue declarada como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.


Simbolismos del Altar
El altar se hace en 3 niveles que simbolizan la tierra, el purgatorio y el cielo, en otros lugares lo hacen de 2 niveles representando el primero a los niños difuntos y el segundo a los adultos o el cielo y el purgatorio o la tierra. También algunos lo hacen de cuatro como símbolo del mundo espiritual, el mundo celestial, el mundo terrenal y el inframundo o del cielo, la tierra, el infierno y anteriormente el limbo. En otros, de 7 como recuerdo de los 7 pecados capitales, y en otras zonas de 9 símbolo de los nueve meses de gestación y de los nueve ríos que debe pasar el alma. Se adorna con papel picado o flores de papel en colores naranja (color de luto azteca y no símbolo del halloween como muchos piensan), negro (luto occidental), morado (luto de la Iglesia), blanco (perdón y pureza), rosado (alegría y tristeza a la vez), azul (cielo), amarillo (luz) y rojo (luto entre los mayas).


Se ponen los alimentos que eran del agrado del difunto así como objetos pertenecientes al mismo, el pan de muerto (es un pan redondo que tiene una bola de pan en el centro y de ahí salen 4 trozos más de pan en forma de huesitos y cubierto de azúcar, símbolo de una tumba y la azúcar de la sangre derramada por los difuntos, y fue traído por los españoles y teniendo su antecedente en el pan de ánimas que se preparaba en Segovia). 
Flor de cempaxúchitl o cempoal que simboliza la luz que guía al difunto a la ofrenda por eso sus pétalos se usan para formar un camino.
Flor de mano de león su color rojo recuerda la sangre de Cristo.
Flores blancas, en especial cuando es un altar para niños difuntos, recordando su pureza.
Tres calaveras de azúcar, símbolo de la Santísima Trinidad.
Adornos de calaveras recordando a la muerte que está siempre presente.
Café negro, que recuerda el luto.
Agua, para que el alma sacie su sed.
Licor, para que el alma recuerde sus grandes festejos en vida.
Cruz de ceniza, para que el alma expíe sus culpas.
Tierra, como recuerdo de que polvo somos y en polvo nos convertiremos.
Puño de sal, que es lo que le da sabor a la vida.
Una cruz hecha con flor de cempoal o con velas, que representa a los 4 puntos cardinales para que el alma se oriente.
En el sureste mexicano se ponen nueve velas, símbolo de los nueve señores de la noche.
Albahaca para purificar el ambiente.
Un recipiente con agua y toalla para que el alma se lave las manos.
Un petate o estera para que descanse.
La vela del ánima sola, para los difuntos que no tienen quien rece por ellos
Rosario, símbolo de plegaria cristiana.
Escapulario, símbolo de la maternidad de la Virgen que nos cubre.
Se cuelga papel picado como símbolo del cielo que lo ve todo, en otras localidades se pone un arco o palmas tejidas en recuerdo del Domingo de Ramos.


Entre las imágenes religiosas que se acostumbran poner son las de devoción del difunto y los que abogan por las almas del purgatorio, tal es el caso de la Virgen del Carmen (16 de julio), abogada de las almas; San Miguel (29 de septiembre) patrón del purgatorio; San José (19 de marzo y 1 de mayo), patrón para el bien morir; San Francisco de Asís (17 de septiembre y 4 de octubre) pues se dice que Cristo le prometió que cada 4 de octubre le permitiría bajar al purgatorio a sacar de allí a sus devotos; San Martín Caballero (11 de noviembre) como benefactor de vivos y muertos; San Nicolás de Tolentino (10 de septiembre), abogado también de las almas del purgatorio. 
Se usa copal o estoraque (incienso de origen azteca) para incensar como símbolo de la oración que se eleva al cielo. Para las culturas prehispánicas era muy importante el copal pues al ser de extracción de la savia de un árbol consideraban que era la sangre de este y lograba una conexión entre cielo y tierra. 
El retrato del difunto para saber a quien se dedica la ofrenda.
También se ponen velas o veladoras como símbolo de la luz que es Cristo, además que para las antiguas culturas el fuego era símbolo de unión entre el mundo de los vivos y el inframundo.

La festividad también se lleva al cementerio, pues el 1 de noviembre la gente acostumbra velar toda la noche en las tumbas rezando el rosario esperando “a la llegada de las ánimas”, acompañándolos con adornos de flores y alimentos, al siguiente día 2 de noviembre la gente vuelve a darse cita en las sepulturas de sus seres queridos y llevan más alimentos para comer entre ellos sobre la tumba “conviviendo y compartiendo los alimentos” con sus difuntos una vez más, y acompañados de música de mariachis.


Por: Lic. André Efrén Ordóñez.


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"TUS PREGUNTAS SOBRE LOS SANTOS

(SANTOS PATRONOS DE LAS ENFERMEDADES)

YA ESTÁ DISPONIBLE.

jueves, 14 de junio de 2012

San Antonio de Padua, himnos y oraciones

Talla. Siglo XX
Seguimos (y aún no terminamos) con el Santo Paduano. Ahora hablaré algunas devociones, oraciones e himnos más conocidos del santo, dejando aparte los famosos Trece Martes:

I. EL ROSARIO DE SAN ANTONIO
Está conformado por 39 cuentas, en 13 grupos de 3 cuentas cada uno. Cada grupo de 3 se inicia con una invocación, continuación se reza un padrenuestro en la primera cuenta, un avemaría en la segunda y un gloria en la tercera. Concluidos los 13 grupos de cuentas, se finaliza el rosario con el rezo del Responsorio.ORACIÓN PREPARATORIA.
Por la señal de la Santa Cruz… Señor mío Jesucristo...
Abrid, Señor mis labios para bendecir vuestro Santo nombre y el de vuestra Santísima Madre, la Bienaventurada Virgen María al rezar los Trece Padrenuestros, Avemarías y Glorias en honor de vuestro siervo Antonio, cuyas virtudes deseo, con vuestra gracia, copiar en la tierra, para después gozar de vuestra gloria en el cielo. Amen.


INVOCACIONES.
1ª. San Antonio de Padua, apóstol por la Fe, ruega por nosotros. Padrenuestro, avemaría y gloria.
2ª. San Antonio de Padua, Patriarca por la Esperanza, ruega por nosotros. Padrenuestro...
3ª. San Antonio de Padua, serafín por la Caridad, ruega por nosotros. Padrenuestro...
4ª. San Antonio de Padua, que practicaste la Mansedumbre y la Humildad de Jesús, ruega por nosotros. Padrenuestro...
5ª. San Antonio de Padua, ángel por la Castidad, ruega por nosotros. Padrenuestro...
6ª. San Antonio de Padua, prodigio de Penitencia, ruega por nosotros. Padrenuestro...
7ª. San Antonio de Padua, Espejo de Obediencia, ruega por nosotros. Padrenuestro...
8ª. San Antonio de Padua, mártir por la Paciencia, ruega por nosotros. Padrenuestro...
9ª. San Antonio de Padua, querubín por la Oración, ruega por nosotros. Padrenuestro...
10ª. San Antonio de Padua, celador de la Justicia, ruega por nosotros. Padrenuestro...
11ª. San Antonio de Padua, dechado de Templanza, ruega por nosotros. Padrenuestro...
12ª. San Antonio de Padua, perla de Pobreza, ruega por nosotros. Padrenuestro...
13ª. San Antonio de Padua modelo de Constancia, ruega por nosotros. Padrenuestro...


LAS TRES AVEMARÍAS.
1ª. Virgen purísima antes del parto, ruega por nosotros. Avemaría.
Virgen purísima en el parto, ruega por nosotros. Avemaría.
3ª. Virgen purísima después del parto, ruega por nosotros. Avemaría.

Se concluye el rosario rezando el Responsorio y Oración de San Antonio.

 
Estampa polaca
II. RESPONSORIO DE SAN ANTONIO.
Si buscas milagros, mira:
Muerte y error desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos sanos.

El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.

El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos.

El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio glorioso y santo, para que dignos así de sus promesas seamos.
ORACIÓN FINAL
Haz, oh Señor, que la intercesión de tu Confesor San Antonio, llene de alegría a tu Iglesia, para que siempre sea protegida con los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos gozos. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.


 
III. 13 MINUTOS CON SAN ANTONIO
Trece minutos que estaré a tus pies, Padre mío San Antonio, para ofrecer mi invocación sentida ante tu imagen milagrosa, de quien tanto espero, pues bien se ve que tu tienes poderosas fuerzas divinas para llegar a Dios. Así lo revelan tus patentes milagros, Padre mío San Antonio, pues cuando acudimos a ti en horas de tribulaciones, siempre somos prontamente escuchados. Hoy que es un día tan grande llegarán a ti, miles de almas, que son tus fervientes devotos, a pedirte, porque sabemos que nos harás grandes concesiones, poniendo en primer turno a los más necesitados para que reciban tus favores. ¡Qué consolado me siento al entregarte mis penas! Espero Santo mío me concedas la gracia que deseo y si me la concedes, te prometo contribuir con una limosna para tus niños pobres.

Tres grandes gracias te concedió el Señor; que las cosas perdidas fueran aparecidas, las olvidadas recordadas y las propuestas aceptadas. ¡Cuantos devotos llegarán a ti, diariamente a pedirte alguna de las tres, y tú jamas te niegas a concederlas! ¡Qué llegue hoy a ti lo mío que tan necesitado pone a tus pies éste humilde devoto.

Al final se rezarán tres Padres Nuestro, Ave María y Gloria.


San Antonio, Manacor.
Da el pan a los pobres
IV. BENDICIÓN DEL PAN DE SAN ANTONIO
V/. El Dios providente que todo lo creó para nuestro bien, esté con todos vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

Oremos: Señor Jesucristo, verdadero pan de vida, dígnate bendecir + este pan como bendijiste los cinco panes en el desierto; haznos solidarios con el hambre de los pobres para que, a ejemplo de San Antonio, compartamos nuestro pan con los necesitados imitando así tu generosidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 
V. HIMNO
¡Salve, Antonio, venerado con el bello lirio blanco,
el libro del Evangelio y el Niño Dios en los brazos!
El candor en ti rebosa del corazón a los labios;
con alma pura penetras la luz del Verbo encarnado.

Sagrario de la Escritura eres por el Verbo Santo
martillo de la mentira y bálsamo de apenados.
A ti los pobres se acercan buscando pan y milagros,
porque eres pobre y sencillo, hermano entre los hermanos.

Cristo solo es tu prodigio, tu ciencia y poder sagrado,
Cristo en tu fe y tu deleite, Cristo en tus brazos mostrado.
¡Honor a Cristo bendito, presente en su pecho amado;
honor a Cristo en Antonio, que en Cristo fue consumado! Amén.

VI. ORACIÓN PARA HALLAR LO PERDIDO
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido grandísima confianza en que me has de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mi al Señor a quien serviste, a la Virgen Santísima a quien amaste y al Divino Niño Jesús que tantos favores te hizo. Ruégales por mi, para que por tu poderosa intercesión me concedan lo que pido. ¡Oh Glorioso San Antonio! Pues las cosas perdidas son halladas por tu mediación y obras tantos prodigios con tus devotos; yo te ruego y suplico me alcances de la Divina Majestad el recobrar la gracia que he perdido por mis pecados, y el favor que ahora deseo y pido, siendo para Gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.


Ver más de San Antonio:
Cronología.

Milagros de San Antonio.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...