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martes, 17 de abril de 2018

De un papa "peluquero".

San Aniceto, papa. 17 y 20 de abril.

Aniceto y Policarpo disertando.
Aniceto nació en Siria y fue hijo de un legionario romano. Fue presbítero en Roma, y electo obispo de Roma en 155, sucediendo a San Pío I (11 de julio). Uno de los hitos de este papado es la condena de Marción y su herejía montanista, evidenciando una vez más la importancia de la sede romana entre las demás sedes apostólicas.

Apoyó nuestro santo a San Justino Mártir (1 de junio) en la fundación de su escuela apologética. Junto a San Policarpo (23 de febrero) Aniceto concilió varios asuntos de disciplina eclesiástica entre las Iglesias romana y orientales, mas no pudo conciliar el asunto de la celebración de la Pascua: las iglesias de Oriente la celebraban el día 14 de Nisán, mas la iglesia romana siempre la celebraba el domingo de Plenilunio. Unos 30 años después volvería a tocarse el tema, bajo el papado de San Víctor I (28 de julio), infructuosamente también. En 325 se llegó a un acuerdo definitivo en el célebre Concilio de Nicea: Hoy todas las iglesias católicas celebran la Pascua en domingo.

Aniceto gobernó unos doce años, según Eusebio, aunque no todos los historiadores se ponen de acuerdo en esto. Ciertamente fue un tiempo de reafirmación de la fe católica y del asentamiento de algunas normas para los clérigos. Aniceto ordenó la tonsura para los clérigos, prohibiéndoles llevar el pelo largo. San Gregorio de Tours (17 de noviembre) dice que esto fue norma de San Pedro, para recordar la corona de espinas del Señor, pero no, es una norma del siglo II.

Algunas tradiciones hacen mártir a Aniceto en 167, imperando Marco Aurelio, pero realmente no hay testimonios fehacientes de tal martirio. Fue sepultado en el cementerio de San Calixto (14 de octubre). En 1590 consta la trslación de una cabeza de "San Aniceto" a la iglesia de los jesuitas de Baviera, donde aún se venera. Sin embargo, tiene más fundamento otra traslación: En 1604, al vaciarse las catacumbas de Calixto, las reliquias del santo fueron a parar a Altaemps, donde el Duque Juan edificó una bella capilla para guardarlas. Actualmente ya no es una casa privada, sino un edificio público, siendo San Aniceto el único papa que no yace en una iglesia o edificio religioso.

Otros santos papas son:

San Calixto I. 14 de octubre.
San Esteban I. 2 y 30 de agosto.
San Telesforo. 5 y 30 de enero (carmelitas), y 22 de febrero.
San Dionisio. 19 de enero (carmelitas) y 26 de diciembre.
San Celestino V. 19 de mayo.
San Cleto. 26 de abril.
San Ceferino. 26 de agosto.
San Inocencio I. 28 de julio.
San Gregorio III. 28 de noviembre.
San Sergio I. 8 y 9 de septiembre.
San Melquíades. 10 de diciembre.
San Agapito I. 22 de abril y 20 de septiembre, la traslación.
San Lino. 23 de septiembre.
San Urbano I. 25 de mayo.
San Silvestre I. 31 de diciembre.
San Eugenio I. 2 de junio.
San Hormisdas. 6 de agosto.
Beato Gregorio X. 10 de enero.
San Julio I. 12 de julio.
San Zacarías. 3, 15 y 22 de marzo.
San Marcos. 7 de octubre.
San Gelasio I. 21 de noviembre.
San Agatón. 10 enero.

San Lucio I. 4 de marzo.
San León IX. 19 de abril.
San Alejandro I. 3 de mayo.
San Gregorio VII. 25 de mayo.
San Celestino I. 6 de abril.
Beato Benedicto XII. 25 de abril.

A 17 de abril además se celebra a








martes, 16 de abril de 2013

Beato Bautista Mantuano: El General Poeta

Beato Bautista Mantuano, presbítero carmelita. 17 de abril.

Nació Juan Bautista en el 17 de abril de 1444, en Mantua, lo que le valió el apellido de "el Mantuano", y era hijo de Pedro Monover, español, por lo que también se le conoce como "el spagnoli" en Italia. Estudió en Padua, con grandes humanistas, allí escribió su gran obra "Las Eglogas". Al parecer entró a los 16 años en la orden del Carmen, y su plan de vida, puede resumirse en lo que escribe a su padre, aún reacio a su entrada en la vida religiosa. Le dice: "si quieres saber que hacemos aquí, es esto: oramos". Como sea, a los 20 años, en 1564, ya aparece profeso. Hizo el noviciado en Ferrara, donde recibió licencia para continuar escribiendo para "el mundo", y escribió su obra "De Vita Beata". Profesó en la Congregación Mantuana, cuyo origen está en la reforma de "Las Selvas", en la que destacó entre sus primeros religiosos el Beato Ángel Agustín Mazinghi (17 de agosto) y promovida luego por el gran reformador, el Beato Juan Soreth (24 y 28 de julio), para cuyo capítulo provincial había predicado antes de los 20 años, con asombro de los padres capitulares. Su obra más conocida de esta época de joven religioso es su obra poética, en general himnos o "parthenices" a los santos y misterios de la fe.

Ya ordenado sacerdote en Bolonia, se graduó allí de Maestro de Teología en 1475. Fue prior de los conventos de Parma, Mantua, Roma y del Santuario de Loreto, cuya leyenda de la Traslación Angélica parece haber creado para fomentar la devoción a esta advocación mariana. Fue preceptor de los hijos de los Duques de Ferrara y los Duques de Mantua. En 1483 fue elegido Vicario General de la reforma mantuana y, en 1513, fue elegido General de la Orden. Ese mismo año fue conciliar en el V Concilio de Letrán, y fue legado pontificio de León X ante el rey de Francia y el Duque de Milán, poniendo paz entre ambos. En 1489 fue invitado a predicar ante el papa Inocencio VIII y numerosos cardenales y nobles en la basílica de San Pedro, a los que dirigió un discurso elocuente, sobre su gran interés: la reforma de la vida religiosa, de la moral y santidad del clero y los fieles. Fundó varios conventos, vigiló la observancia regular, según el espíritu de Mantua, poniendo las bases de la ansiada reforma que anhelaría el santo General Rubeo.

Aún como General vivió siempre en Mantua, hasta su muerte, el 20 de marzo de 1516. Su cuerpo fue sepultado en el convento mantuano, y en 1783, al disolverse la congregación mantuana (como habíamos visto con el Beato Bartolomé Fanti), el cuerpo, incorrupto, fue trasladado a la catedral de Mantua, donde se conserva aún. Recibió culto por la Orden y por la diócesis de Mantua desde muy pronto, aunque no fue hasta el siglo XIX en que recibiría aprobación definitiva. Fue el papa León XIII quien confirmó su culto (equivalente a una beatificación) el 17 de diciembre de 1885. En esa ocasión, el panegírico estuvo a cargo del arzobispo de Ostia, futuro San Pío X (21 de agosto), que dijo: "Muchas y admirables fueron las cosas que el Beato Mantuano obró por la Orden Carmelitana. Por él este Instituto del Carmelo llegó a su máxima gloria, poblando la Iglesia de santos y de habitantes el cielo".

Su memoria fue fijada el 20 de marzo, día en que le menciona el Martirologio Romano, aunque los carmelitas la trasladaron al 17 de abril, día de su nacimiento. Su iconografía le presenta con el hábito carmelita y coronado de laurel como los antiguos bardos latinos. Lleva un capelo cardenalicio, por haber sido legado pontificio. El libro y la pluma también le son característicos

Famosa es su "Parthenice" de la Virgen María, con 55000 versos, de la que se hizo, al menos ¡150 ediciones!, cosa de la que pocos autores pueden gloriarse. Escribió Elegías con ocasión de la muerte de diversos personajes de su época, y a reyes y nobles por hazañas o conquistas. Escribió una apología a si mismo, así como una "Apología de la Orden del Carmen". Se le conocen unas 70 cartas (algunas a Erasmo de Rotherdam). Sus versos se hicieron muy famosos, por su sencillez, unción, a la par de magistrales. Supo combinar el latín culto, con la mística y la devoción sencilla. Eran para eruditos y conocedores, y al mismo tiempo cercanos a los predicadores y al pueblo. Sirvieron igualmente para acercar a la fe a humanistas y a críticos con la Iglesia. Con razón Erasmo le llamó "Virgilio Cristiano", comparándole con el gran autor de la antigüedad por su erudición y febril trabajo poético. Y el famoso Pico de la Mirándola dijo de sus versos que "eran divinos y santísimos".

Y terminamos con un texto de su obrita "La Paciencia":
"Hallarás un remedio eficaz y extraordinario contra los dolores del cuerpo y la tristeza del alma en la lectura de los Libros sagrados. No existe, a mi modo de ver, ningún otro lenguaje, por atildado, grandilocuente y florido que sea, comparable al de la Escritura a la hora de aliviar penas y ahuyentar preocupaciones. Yo mismo lo he podido comprobar una y otra vez por experiencia. Efectivamente, encontrándome en ocasiones acosado de infinitas angustias -entre las que ninguna prolifera tanto como la agitación de esta vida mortal-, me refugié siempre en las Letras divinas como un asilo seguro y remedio poderoso para el espíritu acongojado, y di en ellas con el consuelo apetecido, cumpliéndose mis esperanzas y deseos.
Portada de una edición
de las Obras Completas
del Mantuano. 1576.
A menudo me he preguntado en mis reflexiones de dónde le vendrán a la Escritura su virtud persuasiva, el irresistible soplo con que sacude aquienes la escuchan y su enorme fuerza, capaz de inspirar en todos no sólo meras opiniones, sino una fe sólida. Y desde luego que no han de atribuirse semejantes efectos a la evidencia de unas razones que no aduce, ni al arte primoroso o lenguaje delicado y sugerente que no emplea. ¿No te parece que el poder persuasivo que la Escritura ejerce sobre nosotros radica en su derivación de la verdad fontal? ¿De dónde nos viene un conocimiento tan firme, sino de ella? Como si fuese la autoridad de esa misma verdad la que nos impulsa a creer en la Escritura.
Pero yo me pregunto ¿Y de dónde ha sacado esa autoridad? Cierto que no hemos visto a Dios hablar, escribir o enseñar; y sin embargo, creemos firmemente, como si lo hubiéramos visto, que cuanto leemos en los Libros sagrados dimanó del Espíritu Santo. Quizá el motivo de nuestra inquebrantable adhesión a la palabra revelada sea que en ella la verdad resulta segura, aunque no clara. Y ya se sabe que toda verdad tiene una fuerza persuasiva proporcional a su grado de certeza. Entonces, ¿por qué no todos creen en el Evangelio? Para mí, sencillamente:porque no todos se sienten atraídos por Dios.
Pero ¿a qué prolongar el razonamiento? Si creemos con firmeza en la Sagrada Escritura es porque hemos recibido en lo hondo del alma una inspiración divina".


Fuentes:
-"Glorias del Carmelo". P. JOSÉ ANDRÉS S.J
-http://www2.ocarm.pcn.net/carmspir/csdesp19.htm#3a
-"Santos Legendarios del Carmelo e iconografía". ISMAEL MARTÍNEZ CARRETERO O.Carm. 



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lunes, 10 de diciembre de 2012

Nuestra Señora de Loreto.

Pregunta: HOLA, estoy en proceso de COMPRAR UNA CASA que es para mi un gran sueño como parte de la consolidación de mi hogar, le he pedido a Dios que me ilumine para encontrar la casa adecuada, quisiera saber a cual santo puedo pedir intercesión. GRACIAS.

Respuesta: Felicidades, espero que encuentres una casa que te guste y que no te haga un agujero negro en tu economía, que como está la cosa... Y yendo al tema: Desde hace tiempo, considerada patrona de los hogares y las casas es

Nuestra Señora, la Virgen de Loreto. 10 de diciembre. 

La leyenda:
Según esta, el 10 de mayo de 1291 los ángeles levantaron la Santa Casa de Nazaret, donde vivió la Sagrada Familia, para llevarla por los aires y dejarla cerca de Tersatz. El presbítero Alejandro, párroco de la cercana iglesia de San Jorge, dictaminó (ya quisiera yo saber cómo) que era la casa de Jesús, María y José. En la casa había un crucifijo hecho por el evangelista San Lucas que representaba fidedignamente a Cristo. Nicolás Frangipani, gobernador de Dalmacia, ausente por las guerras con Rodolfo de Hasburgo, apenas regresó visitó la santa casa y la veneró con todos sus sirvientes. Luego comisionó al presbítero Alejandro y a tres presbíteros más a que fueran a Nazaret para examinar el sitio y comprobar la ausencia de la Santa Casa en aquel lugar. Así lo hicieron, y regresaron con informes de testigos presenciales que habían visto la Casa había tomado vuelo, separándose del sitio donde había estado.

Pero no terminó ahí el viaje. Sucedió que de donde estaba, la casa fue tomada de nuevo por los ángeles y llevada a Recanati, en las Marcas de Ancona, pero como este era un sitio infestado de bandoleros, los ángeles la elevaron de nuevo y la dejaron en una colina, una milla de distancia. Pero he aquí que esta tierra era de los hermanos Antici, quienes queriendo poseer la Santa Casa, se pelearon entre sí, por lo que, una vez más, los ángeles volvieron a tomar la casa para llevarla definitivamente a Loreto, en 1294. Y desde allí, hasta hoy. 

Hitos de la Casa de Nazaret:
Siglo VII: Un relato llamado "De Locis Sacris," habla de una iglesia en Nazaret, en el lugar donde antes "había pasado la casa en la que nuestro Salvador fue criado".
1185: Juan Focás visita Tierra Santa y describe la iglesia dedicada a San Gabriel, en el sitio de la santa casa. Tras el altar hay una cueva, a la que se baja por unas escaleras. Describe incluso las camas de María y Jesús, cubiertas de mármol blanco.
1253: San Luis Rey de Francia (25 de agosto) visita esta iglesia.
1261: Santiago Pantaleón, patriarca de Jerusalén, es proclamado papa. Toma el nombre de Urbano IV. Escribe a San Luis, narrándole como los musulmanes han profanado la iglesia, no dejando piedra sobre piedra.
El Beato Mantuano
y las dichas Tablas.
1335: Guillermo de Baldinsel narra en una carta que la antigua iglesia está en ruinas y solo se conservan una columna de mármol en el sitio de la Encarnación y una fuente donde María bañaba al niño Jesús, que permanecen custodiada por sarracenos.
Inicios del siglo XV: Aparece la primera mención del santuario de Loreto en Italia. Lo menciona Flavio Blondus, secretario de varios papas, en su "Italia Illustrata". Describe el santuario, pero no dice nada de la milagrosa traslación. Evidentemente, la leyenda no existía.
1486: Los frailes carmelitas se hacen cargo del santuario. Este es un hecho trascendental para entender la confección de la leyenda.
Sobre 1490: El Beato Bautista Mantuano (17 de abril) escribe la leyenda de la traslación, basándose, dice, en un antiguo códice. Es la primera mención al "hecho".
Finales del siglo XV: Jerónimo Angelita (el único "ángel" en toda la historia) ordena, publica y hace famosa la leyenda de la Traslación milagrosa, hasta elcdía de hoy, que hay quien sigue repitiéndola.
1518: León X emite una bula del 1 de agosto de ese año en la que da por certísima la historia de la Traslación.
1530: Clemente VII permite la festividad de la “Traslación de la Santa Casa”, para la ciudad de Loreto.
1632: Urbano VIII extiende la fiesta a todas las Iglesias de las Marcas.
1669: Inocencio XII aprueba el oficio propio de la fiesta. El 31 de agosto de este mismo año se introduce en el Martirologio Romano, a 10 de diciembre, con el texto: "En Loreto de las Marcas, la Traslación de la Casa de Santa María, Madre de Dios, en la que el Verbo se encarnó".
1724: Benedicto XIII extiende la celebración a toda la Iglesia.
1962: La festividad es suprimida del Calendario Universal de la Iglesia.

La historia.
Como había escrito antes, un hito fundamental fue la toma de posesión del santuario de Loreto por la Orden del Carmen en 1486, por intermedio del cardenal Pedro de la Rovere, sobrino de Sixto IV. Los carmelitas habían reclamado durante tiempo que ellos ya habían habitado la Santa Casa allá por los primeros siglos del cristianismo y que por ello les pertenecía. Finalmente en dicho año entraron a morar allí treinta religiosos, entre los que estaba el Beato Bautista Mantuano, quien sería el encargado de escribir la leyenda. Según él redactó la leyenda a partir, de una tabla muy antigua que contaba toda la leyenda. Tabla de la que, por supuesto, no hay la más mínima referencia y que probablemente solo fue una excusa del Mantuano para dar forma a tradiciones y creencias populares sobre la "Traslación" de la casa desde Nazaret a Loreto, previa escala en Dalmacia.

Estampa popular de la Traslación.
Como leímos antes, la leyenda dice que una comisión real visitó en Nazaret el sitio donde habría estado la santa casa, hallando los cimientos arrancados y que las medidas casaban perfectamente (cosa que se sigue diciendo hasta hoy en no pocas webs católicas, con poca crítica). Pero la realidad suele imponerse: es imposible que una comisión cristiana oficial alguna visitase Palestina, ocupada en aquel momento por los sarracenos. Tendría que haber sido una embajada de alto nivel, cosa de emperadores y papas y habría quedado registrada, cosa que no ocurre, sino que la leyenda es la única que la menciona. Para colmo, a finales del siglo XIII Dalmacia no tenía ningún gobernador, sino que fue una posesión del Dux de Venecia y por del Imperio austrohúngaro. Mucho menos se tiene conocimiento de algún Nicolás Frangipani que haya luchado contra Rodolfo de Habsburgo, que, para más inri había muerto el 15 de julio de 1291, lejos de guerra alguna. 

Y para terminar con los datos que cuestionan severamente la leyenda, hay que decir que a es principios del siglo XVI cuando se menciona por primera vez el santuario mariano de Tersatz. Y si bien se le describe como famoso en milagros y de gran belleza, no se dice nada de haber sido el sitio de descanso en la traslación de la Santa Casa, cosa impensable, si lo hubiera sido. 

También está, como no, el tema de los materiales y forma de la Casa de Loreto: Son ladrillos de tierra roja, como las casas más pobres de la región de Recanati (donde la leyenda dice estuvo la santa Casa), Ancona, mientras que en Nazaret son de piedra gris. En el siglo XVIII, el viajero y cronista Basil Gregorovich Barsk, quien antes había conocido Loreto y propagado la leyenda de la traslación, al visitar Nazaret se decepciona, y lo deja escrito, al ver construcciones de la época de Cristo, todas de piedra caliza gris. Y, claro, ninguna con chimenea, puesto que eran desconocidas, mientras que la Casa de Loreto tiene una.

Loreto en el culto cristiano.
Con la reanudación de las peregrinaciones, lograda cierta paz en el siglo XIX, Loreto formó parte de la travesía a Tierra Santa, así como Asís o San Miguel de Monte Gargano (8 de mayo). El papa León X otorgó el beneficio de equiparar la peregrinación a Loreto, con las de Tierra Santa, puesto que muchos enfermaban o morían antes de llegar allí, por lo difícil del viaje. Una prueba de la enorme devoción que logró este santuario es que las letanías marianas que allí se cantaban, pasaron rápidamente a la Iglesia universal, llamándose aún letanías "lauretanas", toda una catequesis de títulos y gracias marianas.

Numerosos santos pasaron por allí. Especialmente simpática es la descripción que hace Santa Teresita del Niño Jesús (1 de octubre) en su viaje a Roma, que expresa muy bien la devoción por las reliquias, aún las más que dudosas: 
Escudilla a la que
se refiere Santa Teresita.
Imagen de P. Estecha.
"No me extraña que la Santísima Virgen haya elegido este lugar para transportar a él su bendita casa. Allí la paz, la alegría y la pobreza reinan como soberanas. Todo es sencillo y primitivo. Las mujeres han conservado su vistoso traje italiano y no han adoptado, como en otras ciudades, la moda de París. En una palabra, ¡Loreto me encantó! ¿Y qué puedo decir de la santa casa...? Me emocionó profundamente encontrarme bajo el mismo techo que la Sagrada Familia, contemplar las paredes en las que Jesús posó sus ojos divinos, pisar la tierra que José regó con su sudor y donde María llevó en brazos a Jesús después de haberlo llevado en su seno virginal... Visité la salita donde el ángel se apareció a la Santísima Virgen... Metí mi rosario en la pequeña escudilla del Niño Jesús... ¡Qué recuerdos tan maravillosos...! Pero nuestra mayor alegría fue recibir al mismo Jesús en su casa y convertirnos en su templo vivo en el mismo lugar que él honró con su presencia". (M.A 59rº - 60rº)
La actual basílica de Loreto, que rodea a la pequeña y humilde casa de ladrillo se comenzó a construir en 1468-1469 y, según el aumento de la devoción por los fieles, se ha ido embelleciendo y dotando. Grandes artistas han dejado su huella en ella, y es un monumento al arte y la belleza. La imagen que se venera, una típica virgen negra, de trazas medievales, sostiene al niño de pie, en un pliegue del manto, siempre aparece vestida con ricos trajes que no dejan ver sus líneas. Fue dañada en un incendio que casi la destruye en 1921, por lo que es una copia lo que se venera en el pequeño retablo, siendo retirada y guardada la original. Benedicto XV, apoyándose en la "traslación por el aire" desde Palestina, la proclamó patrona de los aviadores.

Una costumbre cubana es poner una estampa de la Virgen de Loreto tras la puerta, en la parte baja, junto al suelo, para pedirle mejorar de casa. Como la Virgen no querrá recibir el polvo que se levanta al barrer, o golpes al abrir la puerta, cumplirá la petición. Así se le irá subiendo por la puerta, hasta ponerla arriba del todo, según se mejore de vivienda... Ya veis lo que se inventa la gente.


Fuentes:
-www.santuarioloreto.it
-"Il Santuario di Loreto: sette secoli di storia, arte, devozione". FLORIANO GRIMALDI. Pizzi, 1994.
-"Il Santuario di Loreto: notizie critico-storiche". Librería S. Casa, 1959.
-heiligen-3s.nl


A 10 de diciembre además se celebra a
San Melquíades, papa.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Beato Bartolomé Fanti, carmelita

Beato Bartolomé Fanti, presbítero carmelita. 5 de diciembre.

Bartolomé Fanti instruye
a Bautista Mantuano.
Según el carmelita Giuseppe Fanucchi en su "Della vita del Beato P. Bartolomeo Fanti", nació Bartolomé en Mantua, sobre 1410, aunque otros le hacen más joven al morir, poniendo su nacimiento en 1428. No se sabe mucho de su juventud, entrada a la Orden y profesión. Según algunos datos, ya aparece como presbítero en 1452. Su vocación carmelita se desarrolló en un momento de esplendor de reforma de la Orden, la Congregación Mantuana, que había sido aprobada por el papa Eugenio IV en 1442, aunque había nacido como movimiento reformador más de 20 años antes. Era una congregación de conventos en los que se vivía la Regla de Inocencio IV, el culto era muy solemne y meticuloso, vivían estricta pobreza y se propiciaba la oración mental. Eran dependientes directamente del P. General, en esta congregación profesó, y luego promovió el Beato Juan Soreth (24 de julio), que llegaría a ser General.
Bartolomé, ya sacerdote, fue encargado el 1 de enero de 1460 de ser el director espiritual de la Cofradía del Carmen del convento carmelita de la ciudad. Para esta Cofradía escribió una regla, unas constituciones y las "crónicas". La Regla se inspiró claramente en la primitiva Regla del Carmelo, adaptada para seglares. la Cofradía fue muy importante, con miles de cofrades y de una intensa vida espiritual y apostólica en Mantua, y en gran parte, su extensión se debió a nuestro beato, que la dirigió por 35 años. Fue un religioso penitente, muy humilde y amante de la pobreza. Tuvo el cargo de maestro de novicios y formador de religiosos recién profesos, entre los que estuvo el Beato Bautista Mantuano (17 de abril), que sería Vicario General de la Congregación Mantuana y luego General de la Orden. Destacó como religioso amante de la Eucaristía, fuera celebrándola o en la adoración silenciosa del Sacramento. Su amor por la Eucaristía le llevó a la costumbre de ungir a los fieles con el aceite de la lámpara del Santísimo, con lo que se dice logró sonadas curaciones y conversiones. Y, claro, como buen carmelita, fue un apasionado hijo de la Virgen María, a la que dedicó varios escritos, sermones, plegarias y varias devociones.

Muerte de Bartolomé Fanti.

A finales de 1495 Bartolomé enfermó de algo que no podemos precisar, y murió el 5 de diciembre del mismo año. Fue enterrado en la cripta con los religiosos, pero al aumentar la devoción de los cofrades y fieles hacia Bartolomé, en 1516 se desenterró para trasladarle a la capilla de la Virgen del Carmen, descubriéndose que estaba incorrupto, lo que, como suele suceder, aumentó la devoción y logró que la Orden comenzara a darle culto público. En 1783, Pío VI suprimió la Congregación mantuana, que tenía 6 provincias y 53 conventos entre frailes y monjas, por el peligro de crear otra división en la Orden (además de los descalzos en el siglo XVI), y porque el rigor primitivo había decaído hacía mucho. Pues en este año, los religiosos fueron despojados por el papa de su convento mantuano y dispersos por varios conventos. El cuerpo del beato Bartolomé, fue trasladado a la catedral de San Marcos y nuevamente fue trasladado en 1793 a la capilla de Santa María Incoronata, dentro de la misma catedral, donde permanece aún. En ambas traslaciones se volvió a constatar la incorruptibilidad del cuerpo.

A principios del siglo XX, con la reforma de los calendarios propios, los carmelitas pudieron demostrar más de 100 años initerrumpidos de culto y en 1909 lograron la confirmación, por parte de San Pío X (21 de agosto) y Bartolomé Fanti fue tenido oficialmente como beato, confirmando su memoria el 5 de diciembre.



A 5 de diciembre además se celebra a
San Gerbold de Bayeux, obispo
San Sabas, abad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Beato Ludovico Morbioli, carmelita



Bto. Ludovico Morbioli.
Anónimo boloñés del XVII
El pasado 14 de noviembre publicaba una larga lista de santos y beatos carmelitas, algunos de los cuales son legendarios o, si existieron, no fueron carmelitas sino por asociación. Entre estos últimos está el santo de hoy: 

Beato Ludovico Morbioli, terciario, penitente. 16 de noviembre (1)
Su vida en verso, incluyendo los detalles laudatorios y legendarios, la escribió el Beato Bautista Mantuano (17 de abril), General de la Orden. El Bautista Mantuano, llamado el Virgilio cristiano, por la calidad de sus composiciones poéticas, escribió una elegía de 496 versos, dirigida a Inocencio VIII, con miras a la canonización de Ludovico. Fue impresa en 1502 y abunda en milagros, llamamientos divinos, éxtasis, etc.

Nació Ludovico en Bolonia, en 1433, y sus padres se llamaban Francesco Antonio y Ángela (Inés la llaman otros). Esta familia, aunque originariamente estuvo relacionada con la nobleza paduana, la rama de Ludovico habría que clasificarla como clase media. Tuvo varios hermanos, uno religioso olivetano y los demás seglares. Fue educado en la piedad y las letras, como todos los jóvenes con posibilidades del momento. De joven, era de temperamento apacible, y muy estimado entre sus conocidos. Sus virtudes le hicieron perder el sentido de la humildad y la caridad, frecuentó malas compañias y comenzó una vida de placeres, vanagloria y despreocupación de lo espiritual. De ahí a convertirse en un seductor, borracho y pendenciero, no hubo más que un paso. Joven aún se casó con Lucía Tura, hija de un amigo de su padre.

Rincón donde dormía el Beato,
hoy oratorio
En 1462 se trasladan a Venecia, donde Ludovico enferma de gravedad, e ingresa en el hospicio de los Canónigos Regulares del Salvador, donde además de la salud del cuerpo, recuperó la salud del alma, al ver los ejemplos de caridad y aceptación de Dios, por parte de los enfermos. Recibe la gracia de la conversión y cambia de vida radicalmente. Regresa a Bolonia en 1470, totalmente diferente: Abandona a su mujer, y se retiró a un rincón de la casa Lupari, convertido hoy en capilla y hospital. Se pone un hábito marrón con una cruz al cuello y comienza una vida de peniencia, austeridad y predicación. Este hábito lo cambió con los años por uno blanco, lo que dio pie a la confusión iconográfica, propagada por los carmelitas, de presentarle con hábito marrón y capa blanca, haciéndole terciario de la Orden.

Su aspecto cambió totalmente: el joven hermoso y vanidoso se convirtió en un desarrapado barbudo y sucio. Empieza a mendigar y repartir entre los pobres, en pleno invierno duerme en las calles, y en verano desnuda su espalda y ora hasta que el sol llega a quemarle severamente. Ludovico, a lomos de un burro, predicó en Bolonia, Módena, Ferrara y otras ciudades, haciéndose acompañar de un crucifijo en alto, como un lábaro. Una de sus prácticas de devoción y predicación fue convertir a los condenados a muerte, a los que acompañaba hasta el momento de la muerte, hablándoles de la misericordia de Dios y la vida eterna.

En 1485 enfermó gravemente, y rechazó toda ayuda, y conocedor que Dios ya le llamaba predijo su muerte para el 9 de noviembre de ese mismo año, coo ocurrió, en Bolonia, en su ermita. Como gozaba de gran devoción entre sus conciudadanos, fue enterrado en la catedral de San Pedro de Bolonia. Pero, sin embargo, aunque con tuvo un culto sostenido, las reliquias se perdieron más de un siglo, y aparecieron en una profunda restauración de la catedral, entre 1566 y 1597.

Esta invención trajo un renacimiento del culto y en 1582, la archidiócesis lo introdujo entre sus beatos propios. En 1654 se inició el proceso formal de canonización, que nunca se terminó, así que su título de beato solo fue sancionado por la Iglesia local, como se usaba antiguamente y se ha retomado recientemente, con el pontificado de Benedicto XVI, reservándose al papa las canonizaciones. Entre los siglos XIX y XX hubo una profunda revisión de calendarios particulares, en el que para mantener el culto a un santo o santa, era necesario atestiguar más de 100 años de culto. Ludovico los tenía, y más también, así que en 1843 se ratificó su culto para la diócesis de Bolonia. Es aquí cuando los carmelitas lo reclaman como santo propio, erróneamente, y obtienen celebrar su memoria litúrgica con categoría de "simplex", o sea, lo que hoy se llama "memoria libre", y así estuvo hasta la reforma del calendario propiciada por el Vaticano II, en que fue eliminado del propio. 
(1) GB CHIZZOLA, Vita del beato Ludovico Morbioli, Bologna 1856.

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...