martes, 16 de julio de 2013

La Virgen del Carmelo, pero del Carmelo

N. S del Monte Carmelo.
En rojo marco las zonas "sospechosas"
Pregunta: Ramon, una pregunta que hace mucho tiempo me ronda. ¿tú sabes porque la virgen del Carmen del Monte Carmelo ¡¿no lleva el hábito carmelita?! Siempre me ha llamado la atencíon como la Madre Santísima del Carmen precisamente del Carmelo no es como lás demás, se debe a algo espesífico? Gracias.

Respuesta: La verdad es un pregunta para la que no tengo respuesta, salvo decirte que nunca vistió así, sino de blanco con un pequeño escapulario marrón hasta las rodillas. Mientras que en el mundo entero, el Carmen es conocida vestida de túnica y escapulario marrones (rojos en algunos casos) y capa blanca; la del Monte Carmelo viste de blanco y manto azul pálido. Te contaré la historia de la imagen y mis apreciaciones artísticas sobre ella:

Después de las campañas napoleónicas en Tierra Santa, el convento de la Stella Maris fue convertido en hospital y la iglesia padeció bastante. Al retornar los frailes al monasterio, el General de la Orden envió, en 1816, al Hermano Juan Bautista Casini a encargarse de la restauración del edificio. Mientras estaba en Génova, en 1820, este Hermano encargó al escultor Garaventa, la confección de una imagen de la Virgen María, para ser venerada en el santuario. La imagen fue hecha rápidamente, como que solo se trataba de una cabeza y unas manos en un cuerpo basto, de madera todo el conjunto, pues se pensó en una imagen para ser vestida. Este mismo año salió rumbo al Carmelo, haciendo escala en Malta, en 1821, para hacer nueva escala en Estambul, donde fue expuesta y venerada. Como los permisos para volver al monasterio y restaurarlo se demoraban, Juan Bautista se fue a Chipre, llevando la imagen consigo y poniéndola en veneración en la iglesia de los franciscanos. Ya que no podía ir al Carmelo aún, Juan Bautista comenzó una campaña recaudatoria y espiritual de retorno de María a su casa del Carmelo. De Chipre, la imagen pasó a Tolón, Marsella, Civitavecchia, Roma, donde fue coronada por Pío VI
I [1].


Pío XII y el Carmen.
En 1835, fue finalmente llevada al Monte Carmelo, aún sin terminar las obras de restauración del templo. En 1836 se bendijo la iglesia, se recomenzó oficialmente la vida conventual y se entronizó en el retablo la imagen del Carmen. En 1914, durante la I Guerra Mundial los carmelitas la escondieron en Haiffa hasta 1919, en que volvió a su trono luego de una procesión solemne que aún hoy se celebra el III Domingo de Pascua. En 1931 se consideró que la imagen vestida no era decente para semejante sitio [2]  y en 1932 regresó a Italia para ser reformada, mientras otra imagen la sustituía. A principios del siglo XX la imagen vestida fue generalmente considerada poco digna, porque muchas veces eran armazones ridículas con solo cabeza y manos, sin la estabilidad ni solidez necesaria para ser bendecida y apta para el culto.

Emmanuel Rieda fue quien esculpió el cuerpo, manteniendo las proporciones de la original, y quien talló el trono y los ángeles que lo sostienen. En 1933 fue expuesta en las iglesias carmelitas de Roma, y en 1940 Pío XII la bendijo solemnemente. Fue llevada al Carmelo, adonde llegó el 8 de septiembre, para ser entronizada definitivamente hasta hoy.



Apreciaciones sobre la imagen:
1. Tengo dudas de que el cuerpo sea realmente tallado. Hay ciertos lugares “difíciles de mirar” en la imagen, debido a que la rugosidad llama la atención, por el mal acabado que tiene, como, por ejemplo, en un trozo de contramanto, junto al niño Jesús. Y otra zona del manto, entre el ángel de la derecha y el pie de la Virgen, es de una aspereza incomprensible. He visto muchas imágenes de vestir enyesadas con tela, escayola y cola, como para sospechar que sea lo que estamos viendo.

2. El Niño no es el original, ni remotamente. Ni tiene la misma proporción ni belleza del anterior. Este es, sencillamente, un Niño cabezón

3. La imagen primitiva tenía peluca, esta no, por ende, hay cabellos de volumen añadidos a la cabeza “original”, que por lo lisos que son, no me parecen tallados (comparar con el pelo del Niño), sino tela encolada y repasada con yeso. Os contaría las cosas que se pueden hacer con tela, estuco y un tenedor...

4. Si bien la antigua vestía de blanco con escapulario marrón, esta lleva un manto imposible de ver en paz, para alguien mínimamente conocedor de imaginería. ¿Azul celeste desvaído, casi desteñido? Es un color jamás usado en la imaginería (salvo hoy en día, en que se pinta hasta de naranja o fucsia). Y, por si fuera poco, el contramanto o forro es del mismo color, cosa impensable para quien maneje un mínimamente el tema, como yo, que ni soy experto ni nada por el estilo.


La Virgen del Monte Carmelo
antes de 1932
Clic en ella para verla en detalle
Definitivamente, no es que las demás imágenes del Carmen no sigan la estética de la del Monte Carmelo es que es esta, la que no sigue los “cánones” acostumbrados como para identificarla con El Carmen, y aunque el Carmen es tan venerada en medio mundo, no hay interés en copiar la del Carmelo, como suele pasar con Lourdes, Fátima o Guadalupe, que son clones unos de otros. 

Quiero hacer una salvedad: En las pinturas o grabados antiguos la Virgen del Monte Carmelo no se viste con hábito alguno solo viste de rojo y azul, pero sin embargo, en 1932, cuando se hizo esta imagen, la Virgen del Carmen ya era ampliamente conocida como para seguir un canon. Y también hay que considerar un aspecto, que en ocasiones se pasa por alto: la costumbre de vestir el Carmen con el hábito carmelita es típicamente española, habiendo llegado adonde llegó esta cultura. En Italia, cuna de la imagen y de su reforma, es más frecuente ver vírgenes del Carmen en otros colores y sin hábito carmelita.


[1] No se trató de una coronación canónica, aunque haya sido hecha por un papa. La verdad es que fue un hecho insólito en su momento, el Papa teniendo un acto de piedad para con una imagen desconocida. Hoy estamos más acostumbrados a ver al Papa en sus visitas pastorales venerando y coronando imágenes marianas de las que nadie ha oído hablar, pero en los años 30 y después era algo inusual. La persona del papa estaba tan sacralizada, que hasta el mínimo gesto era tenido casi como ex-cátedra, y papas se cuidaban mucho de demostrar más devoción a una imagen que a otra, sobre todo en el caso de apariciones.

[2] La iglesia solo hallaba aptas para el culto la madera, la piedra o la tela. No así el papel, cristal o yeso. Aunque en estos años XX muchas imágenes de vestir se salvaron, otras fueron enyesadas (restauré un San Francisco Javier que padeció esto, en los años 20) con tela y cola, o sustituidas por moldes de escayola o pasta, lo que superó la barrera de material innoble o débil. Y ya sabemos, a hacer moldes como churros.

viernes, 12 de julio de 2013

Santa María de Lure

Iglesia abacial de Santa María de Lure
Pregunta: Me gustaria saber si el 12 de julio es dia de alguna advocación mariana, es que me he consagrado a la Virgen ese dia y si hay alguna advocación me gustaría tomarla como patrona. Mil gracias

Respuesta: Felicidades por tu consagración a María, ella te bendecirá grandemente.


En realidad, advocación como tal no hay, pero ese día se conmemora la dedicación de la iglesia abacial de Santa María de Lure, en Sant Etienne les Orges, Avignon. Dice la leyenda que fue fundada por el eremita San Donato de Sisteron (19 de agosto) en el siglo VI y que uno de sus abades fue San Deícola (18 de enero). En el siglo XI sería destruida y luego refundada en el siglo XII. Esto es la leyenda, porque en realidad la abadía de Santa María de Lure fue fundada el 12 de julio de 1165, como hija de la abadía benedictina de Boscodon, sólo que se le dio un origen primitivo, enlazándola con la obra de San Donato, que sí fundó algún monasterio. Fue prestigiosa por varios abades, santos o hábiles políticos y economistas, que la dotaron de vastos terrenos y posesiones. En el siglo XIV cayó en relajación moral y se arruinó económicamente. En el siglo XV fueron arrojados los monjes por los protestantes, y cayó en el abandono hasta 1637, en que comenzaron las obras de restauración. Lo único que se conserva en pie es la iglesia, en la que se celebra una peregrinación el 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción.

Como ves, de la Virgen titular no te digo nada, porque nada hay, ni siquiera se conserva la imagen original. No es una devoción aparte, ni advocación basada en aparición o hecho portentoso. Las abadías benedictinas y cistercienses suelen dedicarse a Santa María, y se añade el nombre del sitio. Algunas luego se convierten en advocaciones más conocidas, como Leyre, o Meritxell. Pero este no fue el caso. Al no tener imagen de la Virgen venerada en el templo, pues te dejo con la fachada de la iglesia abacial de Lure.

miércoles, 10 de julio de 2013

De Santos Reyes (V): San Erick, un par de ellos.

Pregunta: Primero que todo, felicidades por este espacio tan bueno, esta genial y muy útil. Mi pregunta es acerca de San Eric, también conocido como Eric IX de Suecia. Lo vi una vez en un santoral muy viejo, pero no se mayor cosa de él, sólo que nunca fue canonizado por Roma, aunque es el Santo Patrono de Estocolmo. Tienes alguna información acerca de porque nunca fue canonizado o más detalles de su vida? Muchas gracias. Costa Rica.

Respuesta: Hola, gracias por lo que dices del blog, como digo siempre, se hace lo que se puede: los colaboradores, los que comentan asiduamente y yo mismo. Nos alegra que te guste. Y paso a tu santo patrón:


San Erik IX de Suecia
San Erik Jedvarsson IX de Suecia, rey y mártir. 10 de julio (junto a Santos Canuto IV de Dinamarca y Olaf de Noruega, reyes) y 18 de mayo (transitus).
En su vida se entremezclan historia y alabanzas piadosas. Erik descendía de nobles suecos, recibió una sólida educación, al parecer bastante adelantada para su época (siglo XII). Se casó con Cristina, hija del rey Ingo IV de Suecia. Después de la muerte de su suegro fue elegido rey de Suecia en 1150. A pesar de su riqueza y poder, jamás se olvidó de su fe, acrecentada con la oración y el ayuno frecuentes. Sacaba tiempo de sus obligaciones para socorrer personalmente a los pobres y enfermos, tendía las peticiones de los desamparados, a los pobres bajó los impuestos al grano, en tiempos de carestía. Por todas estas cosas se le llamó "Padre y Servidor" de su nación. Escribió un compendio de leyes, basadas en valores cristianos, cuyos fundamentos aún permanecen en las legislaciones modernas. Por ello se le llama "Erik el Legislador".

En repetidas ocasiones, Suecia fue amenazada por las incursiones de los finlandeses, todavía paganos, con los que se veía obligado a entablar duras batallas (y los nórdicos siempre se han caracterizado por su fiereza) con estos vecinos pesados, dispuestos a invadir Suecia. En una dura batalla en 1155, fue herido, pero sin embargo, al contemplar tantos muertos del bando enemigo se comprometió a cristianizar aquel pueblo. Al poco tiempo envió a su amigo, el obispo San Enrique de Upsala (19 de enero), para ganar a los finlandeses al cristianismo, y de ese modo calmar a aquellos beligerantes. Una buena maniobra política, sin duda.

Pero… y siempre hay uno, Erik era ridiculizado por su vida piadosa y austera; además, alguno pretendía el trono sueco: el príncipe Magnus de Dinamarca, que se puso a la cabeza de un grupo de sicarios para acabar con la vida de Erik. El 18 de mayo de 1160, viernes posterior a la Ascensión, le llegó un mensaje de semejante pandilla que quería verlo en la iglesia, a lo que Erik respondió que sería suyo al salir del templo. Así fue, al salir, se acercó a ellos, hizo la señal de la cruz e impidió que escolta y pueblo se acercara a defenderlo, para evitar un cerramiento de sangre. Se acercó solo a Magnus, que con sus seguidores lo derribaron del caballo y lo mataron de un golpe en la cabeza.

Su tumba está decorada con un relicario de oro que se venera todavía en la Iglesia mayor de Uppsala. Fue patrón de Suecia hasta la reforma protestante. Su imagen más antigua data del siglo XIII y su iconografía es bastante común a la de otros santos reyes: corona, manto, orbe, cetro, caballo, etc. 



Pero también tienes a:

San Erik "Plovpenning"
San Erik "Plovpenning" de Dinamarca, rey, terciario franciscano y mártir. 9 de febrero y 10 de agosto.
Nació en 1216 y reinó desde 1241 a 1250. Ya adulto se unió a la Tercera Orden San Francisco. El apodo "Plovpenning" se lo ganó al recaudar un penique por familia para una guerra contra Estonia que no llegó a suceder, puesto que Dinamarca estaba bastante dividida entre sí, como para unirse para guerrear. Su misma familia tenía luchas internas: dos hermanos suyos aspiraban al trono. En una visita que hizo a su hermano Schleswig fue capturado y asesinado por este. Desde entonces, se le consideró mártir. Su tumba se encuentra en Ringsted, Copenhague.

Ninguno de estos dos santos (y unos cuantos más) no fueron canonizados nunca
porque el proceso de canonización se introdujo lentamente en la Iglesia, aunque existía desde al menos el siglo X. Los cultos locales florecieron largo tiempo antes que Roma dictaminara, en algunos casos ni siquiera lo hizo jamás. En otros bastaba con confirmar el culto. Los mártires, o tenidos por tales, eran rápidamente venerados por los pueblos y cuando la Iglesia intervenía era generalmente para confirmar la creencia del pueblo.


A 10 de agosto además se celebra a 
Santa Plectrude de Colonia, reina
Beato Amadeo de Portugal, franciscano fundador.

martes, 9 de julio de 2013

Santa Juana de Reggio.

"Más tarde llegó este año la primavera a nuestra Religión, que solía en los demás, pues por junio dio al cielo una fragantísima flor, y digna de ser colocada en sus mayores altares hiciese los abriles y mayos de la eternidad (cuando en sí no lo suelen) muy floridos. Esta fue la graciosa y bienaventurada Santa Juana de Regio, y fundadora en aquella ciudad de las monjas carmelitas, cuya heroica santidad fue una flor olorosa para el olfato de Dios, como sus fragancias lo son a toda su Iglesia, y en especial a nuestra Religión"
Con estas barrocas palabras comienza "Flores del Carmelo" la reseña sobre la santa o beata de hoy:

Beata Juana Scopelli, virgen carmelita. 9 de julio
La mejor referencia sobre Juana es la biografía escrita por el P. Benito Mutti y que nos ha llegado íntegra. Según esta, Juana nació en 1428 en Reggio, en la modesta familia de Simón y Catalina Scopelli, siendo la menor de tres hijas. Desde niña mostró piedad, caridad y ansias de entrega a Dios. Era modesta, obediente, amante de la religión y el culto. Llegó a la adolescencia y quiso ser carmelita, por su amor a la Virgen María, a la que tanto ama la Orden del Carmen. Pero sus padres se opusieron, pues eran pobres, no podían darle la dote, además de ser la tercera y estar sin casar sus hermanas. Darle la dote para irse al monasterio, implicaría que las otras quedarían sin dote más tiempo para casarse. Pero ocurrió un milagro: Aparecieron dos nobles caballeros que, sin conocer apenas a las hermanas, las pidieron en matrimonio. Los padres se opusieron en un principio, por lo extraño del hecho y por la evidente desigualdad social, aunque al fin, viendo era providencia de Dios, aceptaron los matrimonios. Vencido este escollo, se encontró Juana con el impedimento de la salud y vejez de sus padres, y le pareció injusto darse gusto entrando en religión dejándolos solos. Así pues, determinó sacrificar sus deseos de ser esposa de Cristo, para ser buena hija de sus padres. Pero ni llegó a decidirse: sus padres enfermaron y murieron con poca diferencia de tiempo.

Libre de ataduras, dejó todos sus bienes, y quedándose solo un crucifijo se fue en compañía de una amiga a una humilde casita, donde llevaban vida de beatas. Preguntándole su compañera si tenía con qué iniciar el monasterio, Juana le señaló el crucifijo, su única hacienda y propiedad. Al poco tiempo, una devota señora quiso donar una casa que tenía junto a la iglesia de San Pedro para una obra piadosa, y no hallando mejor obra, se decidió, junto a sus hijas, a tomar el hábito del Carmen y fundar un monasterio. Se pusieron bajo la dirección de Juana, como otras que ya habían acudido junto a ella atraídas por su piedad. En 1452 tomaron todas el hábito carmelita, y se fundó el monasterio del que Juana quedó como priora.

Era dada a la oración, al ayuno y las penitencias. Tenía acierto para el gobierno, siendo inflexible con las faltas, pero amorosa con quien las cometía. Mantuvo la pobreza propia del Carmelo. No faltaron milagros y conversiones, como la del joven Agustín, hereje albigense. Juana le habló tan profundamente, y oró tan intensamente por él, que alcanzó de Dios la gracia de cambiar el corazón del joven. Con su oración sanó a varias personas y multiplicó los alimentos del monasterio. Sufrió grandes tentaciones de desesperación por parte del demonio, que le aumentaba sus pecados y le mostraba el infierno diciéndole que estaba condenada sin falta. Redoblaba sus oraciones y Dios le iluminaba una y otra vez, hasta que finalmente un día, se le apareció Cristo triunfante y le confirmó que se salvaría, que no había de temer más al demonio, al tiempo que le ponía una corona de flores hermosísima. En forma de carnero salvaje se le presentó el demonio en medio del claustro, pero Juana, sabiendo quien era en realidad, pasó por su lado, despreciándole, con lo que desapareció el demonio. Una de sus devociones preferidas y eficaces se llamó "la Túnica de la Virgen", que consistía en rezar quince mil avemarías, intercalando una Salve cada cien. Decía que todo lo alcanzaba de Dios con esta devoción, que terminaba cantando siete veces el "Ave Maris Stella".

En 1456 trasladó el monasterio, que se había quedado pequeño, a la iglesia de San Bernardo, que pertenecía a los Humiliatti (que serían suprimidos en 1571, por su corrupción) y la tenían casi abandonada. Aunque tuvo pleitos, en 1457 finalmente pudo fundar oficialmente el monasterio, dependiente de la Congregación Mantuana, al que puso el nombre de Nuestra Señora del Pópulo. Fue devotísima de la Virgen María, y en las vísperas de las fiestas marianas tenía éxtasis en los que contemplaba los misterios a celebrar. La Virgen le premió con un milagro esta dedicación a Ella: Estando las religiosas en el coro, entró una paloma con una filacteria dorada con el texto de la Salve, oración que la Orden Carmelita venera con especial cuidado, haciéndola, junto al "Flos Carmeli" su oración mariana predilecta. Un día de Navidad la Virgen María le dejó al Niño Jesús en sus brazos, para que le manifestara todo su amor. Un Domingo de Pascua se le apareció el Redentor triunfante, en medio de ángeles que cantaban el Aleluya, y tomando Cristo flores celestiales que le ofrecían los ángeles, la fue coronando como esposa predilecta. Tuvo los dones de profecía y de conciencias. Fue devota de socorrer a las almas del purgatorio, de las que tuvo varias revelaciones.


Traslado del cuerpo para
el reconocimiento de 2009.
En 1491, el Señor le avisó se la llevaría pronto para gozar de la vida eterna, revelándole la fecha y hora exactas, y así lo comunicó a sus religiosas. Juana se preparó a la muerte, redoblando la oración, las penitencias, la observancia religiosa y la caridad. El día señañado, cayó enferma, reunió a las religiosas, exhortándolas a ser fieles a la Regla. Llegada la hora, expiró dulcemente el 9 de junio de 1491, a los 63 años. Aún después de muerta, siguió su oficio de priora, pues apareció a algunas religiosas para aconsejarlas y guiarlas. 

En 1493, las religiosas, viendo la devoción creciente del pueblo a Juana, quisieron elevar sus reliquias, y al abrir el ataúd, la encontraron incorrupta flexible, y emanando un suave olor que inundó el convento y más allá, algunos sitios de la ciudad. La priora, Jerónima Lanci, le cortó el brazo derecho para su devoción privada, pero Juana se le apareció pidiéndole lo restituyera a su sitio. Estando el cuerpo expuesto, comenzaron a fluir las gentes y los prodigios, por lo que los superiores carmelitas y el obispo consideraron dejarla a la vista, permitiendo el culto. Se decidió colocarlo en una urna visible junto al altar mayor, para lo cual se organizó una procesión con el cuerpo por toda la ciudad. 

Se le da el título de santa o de beata, aunque no ha sido proclamada oficialmente ni una cosa ni otra por la Iglesia. Su culto se considera inmemorial y está permitido desde su confirmación en 1771, año en que se presentó la positio a Roma. Actualmente el cuerpo incorrupto yace en la catedral de Reggio, desde que los conventos de la Congregación Mantuana fueron suprimidos. En 2009 se hizo un reconocimiento de los restos, que se hallaron en buen estado de conservación. Su fiesta en origen fue el 9 de junio, luego trasladada, como memoria libre, al 9 de julio.


A 9 de julio además se celebra a:

Santos Patermucio, Copretes
y Alejandro, mártires
.
San Juan de Colonia,
dominico már
tir.
Santa Paulina,
virgen fundadora





sábado, 6 de julio de 2013

La leyenda de Santa Ángela de Bohemia

Santa Ángela de Bohemia. Siglo XVIII
colección del Museo del Carmen, México.
Preguntas: 1. mi don Ramón me podría decir donde consigo algo sobre angela de bohemia??
                  2.  La paz de Cristo sea contigo! Quisiera saber más acerca de Santa Ángela de Bohemia, princesa y virgen. No sé si alguno de sus escritos haya permanecido y, si es así, me gustaría saber si están disponibles al público o dónde se podrían consultar porque, según uno de los cuadros que pertenecen a la colección del Museo en el ex-colegio carmelita de San Ángel, tengo por entendido que fue doctora o al menos escritora y profeta. Muchas gracias por tu tiempo. Que el Señor tenga piedad de nosotros y nos bendiga.

Respuesta: Primero, gracias a ambos por preguntar tan amablemente. No se acostumbra uno aún ni a las preguntas correctas ni a las otras, las hechas de cualquier manera. A las primeras, porque son acicate para responder lo mejor posible; a las segundas, porque roen la vista. Segundo, vamos a la leyenda de Ángela de Bohemia, que eso es, leyenda abandonada hace tiempo por la Orden del Carmen. Tampoco es que, fuera del arte, haya tenido influencia alguna en la espiritualidad carmelitana. Ni tuvo oficio litúrgico, ni sus supuestos escritos han sido tenidos en cuenta, principalmente porque no existieron jamás. Recordar que la primera pregunta viene desde Guatemala, motivada por la presencia de Ángela en el retablo mayor, junto a Santa Cirila, de quien ya escribí. Y ya le doy paso a Fr. José de Santa Teresa y su (nuestro) "Flores del Carmelo"

Santa Ángela de Bohemia, virgen carmelita, princesa y doctora. 6 de julio.
Fue Ángela (también Alena o Elena, según el "Speculum Carmelitanum" de Fr. Daniel de la Virgen María), como no, hermosa de naturaleza y gracia, de sangre limpísima y de virtudes sin igual; como ya os podéis imaginar y un poco más. Nació en 1182, y fue hija de los reyes de Bohemia. Su padre se llamó Vladislao o Raimundo, que no hay acuerdo, como veremos más adelante. Quedó Ángela huerfana de madre sobre los 7 años y su padre la internó en un convento de monjas jerónimas, para que se preparase en las artes, las ciencias y la piedad. Para estas tres cosas estaba de sobra preparado su intelecto y corazón, pues desde niña era inclinada a la oración, la penitencia, el estudio y la obediencia, por lo que desde que entró como alumna entre las religiosas, llamó la atención por su celo y aplicación.

El primer portento fue la aparición de San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias) y la discípula de este, Santa Eustoquio (28 de septiembre), que frecuentemente andaban entre las monjas sin que estas los vieran. Le contó a su padre que desde que entró al monasterio, Jerónimo le instruía personalmente en la ciencia de las Escrituras y las lenguas pasadas, y Eustoquio le enseñó las grandezas de la vida virginal, la profesión monástica  que ambos, ella y Jerónimo, habían vivido en Tierra Santa, como no, según el espíritu y norma de N. P. San Elías (20 de julio; 12 de enero, Iglesia Oriental, la ascensión al Paraíso; 20 de junio, traslación de reliquias a la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla). Con estos maestros es normal que llegada la juventud, Ángela se determinase a ser religiosa, aunque su padre pretendía para ella se casase, como tocaba a una princesa. Ocurrió que, estando en oración, se le apareció la Virgen María, rodeada de ángeles, de los que uno le dijo: 
"Sabe, Ángela, que tu padre quiere volverte a palacio y está tratando tus bodas. Parte enseguida a Jerusalén, que en el monasterio de la Beatísima Virgen María del monte Carmelo, quiere que seas esposa de su dulcísimo Hijo".

Temió Ángela, irse así por esos mundos,siendo mujer, pero recordando los ejemplos de las "carmelitas" Santa Eufrosina (2 de enero y 10 de febrero), , Santa Eusebia (23 de enero), o Santa Apolinaria (5 de enero), decidió vestirse de hombre con las ropas de un sirviente del monasterio y partir en seguida, guiada por el mismo ángel, en forma de estrella. Al otro día, su padre, que la había comprometido con el príncipe heredero de Hungría, acudió al monasterio a buscarla, pero solo halló una carta que le había dejado Ángela, despidiéndose y anunciándole su deseo de ser esposa solo de Cristo. Lloró mucho el rey, sin oir el consuelo de las religiosas ni los palaciegos. De estos, un consejero le recordó que Ángela era joven y mujer, por lo que no podía estar muy lejos, y mandaron a buscarla. En vano, pues aunque los emisarios del rey le pasaron por el lado, Dios la hizo invisible.

El camino de Ángela hacia Jerusalén está, como no, plagado de portentos, que recuerdan mucho la leyenda de Santa Hildegunda de Shönau (20 de abril). Luego de bautizar a un idólatra que le diocobijo, la Virgen le apremia a seguir camino. Encontró un grupo de comerciantes, peregrinos y gente varia que, pensando estaba perdida (perdido, que iba de hombre), le invitaron a unirse a su grupo. Había un soldado que pronto se aficionó a su compañía y le tomó por secretario, al ver lo bien que se le daban las letras. Le preguntó el nombre, a lo que Ángela le pidió esperase salir de los términos de Bohemia, para desvelarselo. Llegado ese momento, Ángela le dijo: "Mi nombre, en este traje, es Ángelo", y le contó su historia, aunque omitiendo su sexo y que era hija del rey. El soldado se instruía todos los días de la Escritura y los Santos Padres, que Ángela conocía a la perfección, y debatían sobre la religión, las herejías, la fe católica en general. Y así, en esto, llegaron a Constantinopla. Entrando en la basílica de Santa Sofía, se le apareció el Niño Jesús y le etregó el breviario que había de rezar toda su vida y que, claro, era el de la Orden del Carmen.

Llegaron a Tiro, donde estaba visitando los conventos N. P. San Brocardo (2 de septiembre), a quien Ángela le confesó quien era y a lo que venía por mandato de la Virgen María. Brocardo le confirmó en su intención y recibió su voto de virginidad. Allí en Tiro se estrenó en la vida carmelitana, en la soledad de la celda, orando y estudiando. Luego de un tiempo, se fue a Jerusalén, donde volvió a vestir de mujer y se fue al monasterio de las monjas carmelitas (?), rogando a la abadesa le admitiera como religiosa. La priora, que santa era, había recibido la noche anterior la revelación de que a ella vendría una santa, y la señal sería... ¡un breviario latino!, que reconoció en el que Ángela le enseñó. Esto y la carta que Ángela traía de San Brocardo, bastó para darle el hábito. Era el año 1200 y tenía 18 años.

Cerrito del Carmen, Guatemala.
El primer medallón del lado del Evangelio
es el que motivó la primera pregunta

De veras, ¿hay que decir que Ángela aventajó pronto a las demás novicias y religiosas? No, ya lo sabréis de seguro. Al punto aprendió las lenguas orientales, las oraciones, y usos del orden eliano. Toma los oficios más humildes, cuidaba con cariño a las enfermas, hacía grandes penitencias y oraba drante horas. Profesó (ya muerto Brocardo, según Lezana), y con la profesión tuvo el permiso de la abadesa de escribir obras místicas y eruditas que escribió por su mano o por mano de su ángel de la guarda cuando estaba en éxtasis. Estas obras, como no, se han perdido y no se conoce ninguna.
"Angela virgo Raimundi Bohemorum Regis filia, in Tyro Palæstinæ, post mortem Genitoris sub, Doctore Brocardo Hierosolimytano Carmeli velamen accepit & anachoreticam vitæ ducens, scripsit 'Contemplationes de Christo' lib I; 'de Eucharistia' lib I; 'Item Revelationum' lib I; claruit anno 1190. Corpus eius Pragæ in Carmelitarum Monasterio conditum est." [1]

En 1218 murió la abadesa y las monjas, que tenían entre ellas a seis santas candidatas, acudieron al patriarca San Juan de Jerusalén (5 de mayo), hermano gemelo de San Ángelo (5 de mayo) para que les ayudase a decidir. Cantó la misa el patriarca y al llegar al "memento" de vivos, tuvo una visión: vio a cinco religiosas como vírgenes gloriosas, con sus lámparas encendidas y la sexta era Ángela, que traía un relicario cubierto por un velo. Y un ángel aclaró al obispo que el velo que veía era lo que impedía que las demás monjas vieran las virtudes de Ángela, cubiertas todas por su gran humildad, y que era las mejor de las candidatas. Se hizo la elección y Ángela fue elegida por todas.

Está claro que de superiora, fue aún más humilde y pobre que de simple religiosa. Instauró para las monjas la Regla que años antes había dado N. P. San Alberto de Jerusalén (17 de septiembre y 8 de abril). No cambió las penitencias personales, ni sus ayunos, ni sus ratos de oración. Servía a todas por igual, y las encaminaba al servicio del Señor y su Madre, como toca a una carmelita. 36 años fue abadesa Ángela, y en estos años no cesaron las revelaciones: Recibió del cielo toda la doctrina de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre). Constantemente era asistida por un ángel, que le informaba de sus religiosas, lo que Dios quería de ellas, como había de conducir a cada una. Los milagros por medio de su oración no faltaron tampoco: Hacer caer lluvia luego de una sequía de 6 meses; repulsión de los etíopes que asaltaron el monasterio, y otros.

Y llegó el momento temido: el regreso. Se le apareció la Madre de Dios, y le dijo:
"Hija, tal presto de esta ciudad, huye de esta tierra, porque ofendido mi Hijo de los delitos abominables de los cristianos, quiere entregarla a los infieles, como ya otra vez dije a San Cirilo [6 de marzo], fiel servidor mío y prior del monasterio del Monte Carmelo. Vuelve a tu patria y ruega por ella al Señor, porque es grande la calamidad que le amenaza".

Así pues, consultado con los superiores, que ya tenían autorización para fundar en Europa, tomó varias religiosas y religiosos y se encaminó a Bohemia. allí fue recibida con grandes honores, pues habían tenido noticia de su paradero y virtudes, como religiosa por medio de los peregrinos que visitaban Tierra Santa. Su padre había muerto y no tuvo impedimentos de sangre para vivir como hasta el momento. Sus familiares lejanos le ofrecieron un palacio para que fundase, pero ella eligió un sitio pobre y apartado, cerca del recién convento fundado por los religiosos carmelitas. Muy pronto reveló el motivo de su regreso, pidiendo a todos hiciesen penitencia, cambiasen de vida y viviesen santamente, en prevención a las herejías que habrían de nacer y difundirse por la tierra bohemia. No se le hizo caso y, como ya sabemos, en el siglo XV (siglo en que nace la leyenda de Ángela) se destapó la herejía de Juan Hus, cuyos seguidores martirizaron a los carmelitas de Praga en 1410.

Cuenta la leyenda, bastante forzadamente, que en 1253 San Simón Stock (16 de mayo) le envió una reseña de su revelación sobre el santo escapulario, junto con un escapulario, para que lo comenzase a difundir entre las religiosas y los fieles. Este mismo año tuvo  la revelación que Dios estaba contento de ella y ya le preparaba su premio eterno. Enfermó, pidió los sacramentos y el 6 de julio de 1253 expiró. La enterraron en el convento, pero muy pronto se pusieron a veneración pública las reliquias, por los grandes milagros que ocurrían a la vera de su sepulcro. El cuerpo se perdió en las guerras de religión, a la par que nacía la leyenda, aunque en el siglo XVIII, al menos, un hueso se veneraba en las carmelitas de Colonia, como suyo. La leyenda dice que escribió las obras "Contemplaciones de Cristo", "De la Sacrosanta Eucaristía" y "Revelaciones", pero como dije, no hay ni siquieras copias de ninguno de ellos. 

En 1593 Clemente VIII concedió se celebrase su memoria a 6 de julio en los conventos alemanes y belgas, aunque nunca pasó a toda la Orden y fuera de su ámbito es completamente desconocida. Su iconografía la presenta con corona imperial y la custodia con el Sacramento, o un vaso cubierto por un velo, por la visión mencionada. Casi siempre aparece acompañada por un ángel, lo que la hace reconocible en temas carmelitanos, como la "vinea carmeli" o las apoteosis, o series de santos antiguos, sin que tampoco sea muy representada en las iglesias de la Orden.

¿Y que hay de real en esta leyenda? Pues, para ser suaves, digamos que muy poco. Las incongruencias son demasiadas como para darle crédito: el nombre más citado de su padre, Raimundo, no aparece entre los reyes bohemios. Para más inri, en el supuesto año de nacimiento de Ángela, 1182, Bohemia se hallaba sumergida en una anarquía desde 1172, luego de la abdicación de Vladislao II, y hasta 1192, en que empezó a reinar Otokar I. El "Anno Memorabile Carmelitani" no duda en hacerla hija de Vladislao II, y por tanto, hermana de Adalberto III, príncipe-arzobispo de Salzburg y de la Beata Inés (5 de marzo), abadesa premonstratense de San Jorge de Praga, pero esta familia está perfectamente documentada y no hay hijas desconocidas. Por otro lado, ni las monjas carmelitas son del siglo XIII, ni antes, ni hubo fundación de religiosas carmelitas en Praga hasta el siglo XVII.

La primera "vitæ" de Ángela fue hallada en el monasterio de las monjas carmelitas de Santa María de Syon, Brujas, y aparece datada en 1410, curiosamente, el mismo año del martirio de los carmelitas praguenses. Aparece escrita por un carmelita praguense, sospechosamente anónimo, y dice (como no) apoyarse en documentos y tradiciones más antiguos de los que no queda nada. La publicación y traducción al italiano de esta "vitæ" hecha por el carmelita descalzo Fray Felipe de la Santísima Trinidad [2], fue insertada por los Bolandistas en el Acta Sanctorum, pero para tirarla por los suelos, como leyenda infundada y sin crédito alguno. Juan Bautista Lezana, como vimos, hace un extracto de su vida, insertándola en los acontecimientos "históricos" de la Orden. En ocasiones se le confunde con la terciaria Santa Ángela de Arenas (21 de octubre), pero esta vivió y murió en la Sicilia del siglo XVI. El martirologio de Malinas: "Angela Sponsa Christi, Bohemorum filia regis, angelice vixit, iam fociatur eis" la trae a 28 de marzo, por una traslación de reliquias [3]. Fuera de su ámbito, es el "Breviarium Carmelitanum" de París de 1517, el primero en incluirla en la lista de santos carmelitas, aunque con oficio común de vírgenes.

A pesar de ser una santa legendaria, llama la atención la cantidad de autores que la mencionan entre las doctoras y profetisas, aun sin tener constancia alguna de su existencia, ni haber leído jamás sus supuestas obras. Causa extrañeza verla nombrada en el Prólogo de la obra "Mística Ciudad de Dios", de Sor María de Jesús de Ágreda, y mencionada entre las grandes Santa Teresa (15 de octubre y 26 de agosto), Santa Hildegarda (17 de septiembre), Santa Isabel de Shönau (18 de junio) o Santa Gertrudis (17 de octubre). El famoso carmelita Arnoldo Bostio escribe de ella en "De patronatu virginis", el jesuita Martín del Río la llama "gran profetisa", el P. Hipólito Macario la encumbra en su obra "Heroínas marianas". Todos parecen basarse en la "Bibliotheca Tigurina" de Giacomo Frigio, un compendio de santos y obras místicas, apologéticas y teológicas de 1583 [4].

Tal vez, muy aventuradamente, se pueda concluir que hubo alguna beata mujer noble asociada a los carmelitas en la fundación del convento de Praga, cuya vida fue adornándose con el tiempo, para finalmente escribirse esta leyenda inverosímil.


Otras  mujeres que vistieron de hombre son:
Santa Eugenia-Eugenio. 25 de diciembre.
Santa Eusebia-Hospedes. 23 24 de enero.
Santa Eufrosina-Esmaragdo. 2 y 10 de enero, 11 de febrero.
Santa Hildegundis-José. 20 de marzo.

Santa Teodora-Teodoro. 11 de septiembre.
 



[1] "Annales Sacri, Prophetici, et Eliani Ordinis Beatæ Virginis Mariæ". Volumen IV. Fray Juan Bautista Lezana.
[2] Puede leerse íntegra en "Anno Memorabile Carmelitani". Tomo II. Fray Giuseppe María Fornari.
[3] "Speculum Carmelitanum". Tomo II. Fray Daniel de la Virgen María.
[4] "Anno Memorabile Carmelitani". Tomo II. Fray Giuseppe María Fornari.



A 6 de julio además se celebra a
San Tranquilino de Roma, mártir.
San Goar, presbítero y eremita.

miércoles, 3 de julio de 2013

Santo Tomás, ¿Apóstol de América?

Predicación de Santo Tomás en Tlaxcala
y la entronización de la Santa Cruz.
Desde la llegada de España a tierras americanas y el comienzo de la evangelización se introdujo el culto a la Cruz de Cristo, pero a partir de 1524 cuando los primeros misioneros franciscanos arriban a tierras de Nueva España se encontraron con algo que les llamó poderosamente la atención: entre los naturales de estas tierras se conservaba y veneraba un símbolo cruciforme muy similar a la cruz de Cristo, lo que llevó a que los misioneros entraran en la interrogante de ¿cómo era posible que estos hombres envueltos en el “paganismo” y sus prácticas para los misioneros consideradas “satánicas” pudiera conocer el símbolo de la Cruz? Como ya he dicho, se puede pensar que la Cruz no se conoció en tierras americanas hasta la llegada de los europeos, pero en realidad era conocida y venerada desde mucho antes, aunque con un simbolismo muy diferente al dado por los cristianos. 

En especifico para las culturas mesoamericanas del actual territorio mexicano la cruz era el árbol cósmico que hundía sus raíces en el inframundo y extendía sus ramas hasta la morada de los dioses, por lo que se consideraba un poderoso símbolo que servía de intermediario entre los hombres, la divinidad y el mundo de los muertos. Del mismo modo simbolizaba los cuatro puntos cardinales del universo por el cual orientarse y que era de gran valor puesto que así sabían los naturales en qué dirección celebrar sus ritos. Fue tan amplio el culto a la cruz que aun en el sitio arqueológico de Palenque, Chiapas, se conserva un edificio conocido como el Templo de la Cruz Foliada donde se aprecia una estela precisamente con la cruz maya o cruz cósmica. Cabe decir que en una de sus cartas de relación Hernán Cortés habla de que antes de salir de Cuba se le ordenó investigar sobre el culto a una cruz que se decían se realizaba en la isla de Cozumel, visitada anteriormente por Francisco Hernández de Córdoba y Juan del Grijalva. 

Como fuere, de todos modos para los misioneros cristianos toda esta información sobre la cruz cósmica era desconocida y ellos no podían ver otra cosa que la cruz de Cristo en este símbolo y por lo tanto debían buscar una respuesta, lo que les llevó a recurrir a la Biblia y a leyendas piadosas. Debido a esto concluyeron que posiblemente los naturales del Nuevo Mundo pertenecían a la tribu perdida de Israel. 

La cruz cósmica de los mayas
Otra de las teorías al respecto y que fue también muy aceptada y que es la que nos interesa para este artículo, es la que recurre a la leyenda de los santos, debido a que entre las culturas prehispánicas de América es común el mito a la serpiente emplumada, mejor conocido como Quetzalcóatl o Kukulkan, y que también fue conocido en la región andina bajo el nombre de Viracocha. Todos estos mitos coincidían en que se trataba de un hombre blanco o rubio que había venido del mar y les había dado muchas enseñanzas; lo que llevó a los misioneros a pensar que este personaje no podía ser otro que el apóstol Santo Tomás (3 de julio, traslación de la India a Edesa; 21 de diciembre; 21 de mayo, Iglesia Copta; 20 de junio, traslación de las reliquias a la basílica de los Santos Apóstoles de Constantinopla, y 6 de octubre, Iglesia griega) debido a que como bien se recuerda la leyenda de este Santo lo hace evangelizador en la India y ya que el Nuevo Mundo era conocido como “Las Indias” lo más probable era pensar que Santo Tomás también había estado evangelizando en esta región. Y no termina ahí, pues los frailes decían que Santo Tomás fue quien introdujo el culto a la Santa Cruz en estas tierras, pero que al marcharse los demonios confundieron a los indios haciéndoles olvidar todas las enseñanza de Santo Tomás y perdiéndolos en el vicio y el paganismo, pero que el demonio no había podido con el símbolo de la Cruz y por eso era el único vestigio que se conservaba.

Los frailes para "comprobar" esto se fueron a la etimología de los nombres pues Santo Tomás mejor conocido como “el gemelo” coincidía en que el nombre de Quetzalcóatl otro de sus significados es precisamente el “divino gemelo”, y con esto pensaban los frailes se comprobaba rotundamente que el personaje llamado Serpiente Emplumada no era otro que el apóstol. A pesar de esta difundida creencia es muy difícil y casi imposible que ambos personajes fueran uno mismo debido a que Quetzalcóatl vivió 800 años después que el apóstol, y a pesar de esta disparidad de fechas, hay religiosos quienes niegan la evidencia diciendo que fue la voluntad de Dios que así fuera. 

Otra de las pruebas que los misioneros aportaron para confirmar esta idea en el territorio de la Nueva España, es en relación a una Cruz en especial que se venera aun hoy en día en Huatulco, Oaxaca, la cual según las leyendas fue traída por un hombre barbado de tez clara que vino del mar (igualmente identificado por los misioneros como Santo Tomás), les enseñó a venerarla y muchas otras cosas a los naturales y después de un tiempo partió de nuevo dejándoles la cruz. Tal parece que posteriormente un pirata trato de destruir la cruz pero nunca pudo derribarla y al intentar quemarla esta tan solo se tiñó de negro, la cruz no pudo ser retirada hasta que el Obispo mandó tal cosa y fue dividida en varios pedazos, uno quedo en Huatulco, otro en la catedral de Oaxaca, uno más para Puebla y el último como obsequio para el Papa. Cabe destacar que aún los cronistas más antiguos de esta leyenda sobre la Santa Cruz de Huatulco, ponen en duda que la identidad de aquel hombre que llevó la cruz sea Santo Tomás, muchos de los contemporáneos mencionan que es muy probable que quien llevara el signo a tierras oaxaqueñas, no fuera otro que el franciscano fray Martín de Valencia uno de los primeros frailes que evangelizaron en la Nueva España, que recorrió gran parte del territorio y en especial porque la descripción que de él dan los indios se parece también mucho a este religioso. Sin embargo a pesar de los detractores a estas pruebas sobre la presencia de Santo Tomás en tierras americanas, cronistas de la talla de fray Bartolomé de las Casas y fray Juan de Torquemada apoyaron la idea de que el apóstol había pisado el Nuevo Mundo. 

Tanto llegó esta idea a profundizarse en las mentes, en especial de los religiosos novohispanos que para finales del siglo XVIII, un religioso dominico quien posteriormente se convertiría en héroe de la Independencia de México, fray Servando Teresa de Mier en un sermón que se le pidió diera con motivo de la festividad de la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre), dijo que era sabido por muchos que la tilma de Juan Diego no era tal, sino que la tela en la que estaba pintada la Virgen de Guadalupe no era otra que la túnica de Santo Tomás que había sido convertida en lienzo por San Lucas (18 de octubre, 13 de febrero, Cátedra en Antioquía; 22 de abril, Iglesia Oriental; 9 de mayo, traslación de las reliquias Constantinopla; 20 de junio, otra traslación a la basílica de los Santos Apóstoles de Constantinopla) y que al llegar el apóstol a predicar al Nuevo Mundo la entregó a los indios, pero cuando estos cayeron nuevamente en el paganismo la imagen quedó oculta hasta aquella fecha de 1531 cuando la Virgen se le apareció a Juan Diego y le dijo donde debía buscar su imagen y fue la que presentó ante el obispo fray Juan de Zumárraga. Una teoría bastante curiosa para el caso que referimos, pues se deduce que se afirmaba con rotundidad que el apóstol Tomás había estado en América y no sólo eso, sino que la patrona de Nueva España había sido pintada en su túnica; el mismo padre Mier refiere que días antes al darle a leer a sus otros hermanos de orden su sermón ninguno encontró cosa que fuera contra la fe en el mismo. De todos modos este sermón le valió a fray Servando ser exiliado por orden del arzobispo en un convento en Cádiz, España. 

Huellas de Santo Tomás
El caso de la Nueva España no es único en América en lo referente a la presencia de Santo Tomás, puesto que en Brasil se narra algo semejante sobre el apóstol. Uno de los primeros documentos que hace referencia a esto es la "Nova Gazeta Alema", en la que algunos viajeros refieren que entre los indios existía la tradición de haber sido visitados por Santo Tomás a quien daban el nombre de Zume. Los frailes, como sucedió en Nueva España buscaron forma de probar esto y encontraron varios puntos en la costa brasileña en lugares rocosos donde según la tradición el apóstol había dejado marcadas sus huellas (!). Los frailes encontraron hasta nueve sitios donde estaban grabadas en la roca las supuestas huellas de Santo Tomás; en una de estas, dicen, además era donde el Santo se paraba a predicar a los peces y otros dos de estos sitios estaban junto a fuentes de aguas milagrosas que decían el Santo había hecho brotar golpeando el suelo con su cayado. 

Varios cronistas entre los que destacan los padres Vasconcellos y Evreux, así como el capitán Simón Eustacio de Silveira compartían la creencia de que además el apóstol fue quien le enseñó a los indios a cultivar la mandioca y una especie de plátano que lleva su nombre. Del mismo modo como sucede en la leyenda novohispana se dice que cuando Santo Tomás partió de Brasil prometió regresar, y tal parece que posteriormente según la creencia se dirigió a los actuales territorios de Paraguay y Perú al grado de que en Arequipa se conservan una sandalias que se dicen pertenecieron al Santo. Los escritores religiosos además dicen que fue después de visitar las tierras de Sudamérica que se dirigió a la Nueva España y que de ahí fue a la India a predicar donde moriría mártir. 

Cabe decir que muchos escritores y religiosos por mucho tiempo han creído y siguen creyendo que la visita de Santo Tomás en América es cierta, muchos la explican aludiendo a que los apóstoles tenían los dones de bilocación, baste decir que en muchos sitios de América, se recuerdan estas visitas como en el caso de Huatulco, a pesar de esto en el caso novohispano la veneración a Santo Tomás siempre fue muy poca, lo que hace pensar que aunque existían muchos frailes de acuerdo en la teoría de la visita del apóstol, había también un gran número que no estaba de acuerdo con estas ideas y que en la misma feligresía no logró calar la devoción al santo.

Por: Lic. André Efrén Ordóñez

Muchas gracias, André por tan interesante artículo sobre la Cruz y Santo Tomás, tema del que no tenía idea. Es muy interesante y algún trasfondo habrá en este interés de hacer aparecer al apóstol en sitios tan lejanos como la India, Brasil o México. Y solo apuntar que en Cuba también se venera una Cruz milagrosa, igualmente hallada por los españoles al llegar, sin hallar explicación. Le llaman la Cruz de la Parra, por haberla hallado entre las ramas de un árbol confundido normalmente con la vid. Esta cruz actualmente está forrada en plata, por la manía de arrancarle trozos como reliquia.

Ramón.


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lunes, 1 de julio de 2013

San Simeón el Salo y algo más

San Simeón.
Grabado de Caillot.
Pregunta: Quisiera saber porque Simeón el Salo, ese buen señor es patrono de los titiriteros, que primero que nada todos son ateos y homosexuales. Soy titiritero y no quiero que me toque ningún patrón. México.

Respuesta: Primero, no creo que TODOS los titiriteros sean ateos y homosexuales (por cierto, empleaba una palabra menos fina para esto, que yo también la sé, pero los lectores no la merecen), pues habría que conocer a TODOS los del mundo para saberlo. Y aun en el caso de que lo fueran (ambas cosas), los patronatos de los santos son para todos. Santa Lucía (13 de diciembre) es patrona de la vista, pero de todos las personas. Santa Águeda (5 de agosto) es patrona de todas las nodrizas y madres que dan el pecho, buenas o malas. Así como Dios hace salir el sol para buenos y malos, los santos ruegan por ateos, no cristianos y cristianos, sobre todo porque los no creyentes tal vez lo necesitan mas. Así es Dios de bueno, amigo. De todos modos, si no quieres ni rezarle, ni creer que sea tu patrón, nadie te obliga a aceptarlo. Tú simplemente piensa que todo es un cuento y ya está. Aún así, aunque sea al menos para fastidiar, aquí te va una reseña de Simeón el Salo:

Simeón "el Salo", loco por Cristo. 1 de julio (Iglesia Oriental), 21 de julio y 3 de agosto.

Es este un santo bastante peculiar, por más que no sea muy conocido. De su niñez se ignora todo, aunque, como se acostumbra en leyendas de santos, se le hace miembro de una familia noble y muy cristiana; que estudió y era muy sabio en lenguas y religión. Sobre los 20 años, y ya esto sí se sabe, por la "vitae" que escribió Leoncio de Neápolis a mediados del siglo VII, se fue de peregrinación a Jerusalén, con su amigo San Juan Ermitaño (1 de julio). Al volver, llenos de ímpetu religioso, deciden visitar a algunos eremitas que vivían en el desierto, junto al Jordán. Fueron al monasterio de San Gerásimo (4, 5 y 20 de marzo), y hablaron con el abad San Nicon (12 de mayo), que les admitió entre sus monjes. Al poco tiempo aquella austeridad no le convino a Simeón y junto a Juan, pidieron licencia al abad para retirarse y hacer mayores penitencias y austeridades en el desierto. Junto al mar Muerto, hallaron una cueva donde un eremita había muerto hacía poco, y allí se retiraron. El ayuno, el trabajo, la oración, las penitencias, las tentaciones y las victorias eran diarios y abundantes. Allí vivieron casi 20 años, hasta que a Simeón se le ocurrió la idea de que a todas sus penitencias le faltaba la mayor: la humillación pública. Decidió ir al encuentro de las personas, para fingirse loco y que se burlaran de él. Juan, que no compartía esa "locura" (nunca mejor dicho), intentó disuadirlo, pero no pudo, así que se despidieron con gran cariño y Simeón se lanzó a ser el loco de Dios, prometiendo antes a Juan que regresaría a verlo antes de morir.


San Simeón el Salo.
Se fue a Emesa y allí comenzó a jugar con los niños, peleándose con ellos, como uno más; se metía en las conversaciones y daba opiniones ridículas, caminaba torcido, modulaba la voz para que pareciera un aullido, gritaba sin ton ni son, se tiraba en el suelo, revolcándose en el polvo, el barro, la basura; se metía en las iglesias y tiraba nueces o piedras contra las gentes o los altares, para ser sacado a palos; contaba chistes (supongo que al menos serían buenos). Pero su mayor gloria era que por esas monadas le apalearan, lo insultaran y se rieran de él, a todo esto contestaba con risas, hasta ver que le tenían lástima, entonces contestaba con rabietas y gritos, lo que le atraían más palos e insultos, sobre todo de los niños (ya sabemos lo crueles que pueden ser estos si se lo proponen...). Pero la peor humillación que sufrió, porque contenía un pecado, fue la de soportar que una mujer le acusara de ser el padre de su hijo y haberla forzado: el santo calló y la mujer, al parir, lo hizo en medio de grandes dolores hasta que confesó la verdad, y entonces dio a luz serenamente. 

Afortunadamente, estas locuras le servían también para atraer a algunos a Dios, pues en medio de sus locuras, decía verdades de fe, exhortaba a la penitencia, y las limosnas que recogía las daba secretamente a las mujeres de mala vida, para que la abandonaran. Liberaba a los endemoniados, sin que los demás lo notaran, contoneándose con sus mismos movimientos de espasmos. A muchos enfermos sanaba con sólo mirarlos. Pagaba a prostitutas para que no tuvieran que acostarse con hombres. Tuvo el don de la profecía: en una ocasión predijo un terremoto y en otra una epidemia que se cebaría en los niños. Esta vida de locuras no le impedía hacer penitencias, como el ayuno: en una ocasión se metió en una taberna varios días, siendo risa de unos borrachos, a los que en medio de risas, les enseñó el mal que hacían y lo importante de convertirse; en esos tres días no comió ni bebió ni siquiera agua. Alguna vez le vieron arrobado en oración, pero siempre pensaban que eran desvaríos de loco, por lo bien que disfrazaba su virtud. 

Avisado que moriría pronto, fue al desierto, a encontrarse con su amigo Juan, al que refirió sus locuras y aventuras. Se despidieron y Simeón regresó a Emesa, donde lo acogió un diácono, al que Simeón confió quien era en realidad, ya que este diácono era un santo varón. Simeón le pidió hospedaje unos días, para orar y hacer penitencias en sitio tranquilo. El diácono le ofreció una cabaña apartada y, a los dos días, al no dar señales de vida, fue a verle y lo halló ya difunto. Contó a todos lo sabido, le enterraron con gran solemnidad y comenzaron los milagros en su sepulcro, hoy perdido.  El primero fue que, yendo Juan a celebrar un servicio fúnebre, abrieron el sepulcro y estaba vacío, lo que se entendió como una asunción.

El patronato sobre los payasos y titiriteros le viene por ese ser un payaso constantemente. Y no es el único, sino que, sobre todo en las iglesias ortodoxas, este tipo de santos y santas "locos" abundan. Hace poco leíamos de San Andrés de Constantinopla (28 de mayo y 2 de octubre, Iglesias Orientales).


Fuente: 
-"Año cristiano". Volumen 7. JEAN CROISSET. Madrid, 1791.


A 1 de julio además se celebra a 
La Preciosísima Sangre de Cristo.
San Lunaire de Bretaña, abad.
San Cybar, abad.

 

Santa Almedha, virgen y mártir.

Santa Almedha, virgen y mártir. 1 de agosto.   Fue esta una de las legendarias hijas del rey de Britania, San  Brychan  ( 6 de abril ). Hast...