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viernes, 26 de febrero de 2021

Mostró lo mejor: Cristo.

San Honesto, presbítero y mártir. 26 de febrero. 

Santos Saturnino, Fermín y Honesto.

Fue Honesto originario de Nimes, ciudad donde se convirtió por la predicación de San Saturnino de Tolosa (29 de noviembre), quien además lo ordenó presbítero, enviándole a predicar a Colonia Pompeiopolis, la actual Pamplona. Allí conoció Honesto al senador Firmo y su mujer, Eugenia, quienes iban a sacrificar a los dioses en el templo de Júpiter. Entonces Honesto le dijo que los dioses paganos eran nada y no tenían poder alguno. Firmo le dice: "Muéstrame algo mejor", a lo que nuestro le habló de Cristo y de su apóstol, Saturnino, quien, coincidentemente, pasaría una semana más tarde por allí. 

Interín, Honesto preparó al matrimonio y a su hijo llamado Fermín, para el bautismo, el cual les fue administrado por Saturnino. Honesto quedó al servicio de Firmo, educando al niño Fermín, quien a los 17 años predicaba a Cristo mejor que su maestro y muchos obispos. Y es que este niño llegaría a ser presbítero y obispo y es el conocido San Fermín (25 de septiembre y 7 de julio). 

San Honesto finalmente alcanzó la palma del martirio en 270. 


Fuente:
-"Actas sinceras nuevamente descubiertas de los santos Saturnino, Honesto y Fermín". R.P. MIGUEL JOSÉ DE MACEDA. Madrid, 1798. 


A 26 de febrero además se recuerda a:

martes, 2 de febrero de 2021

"Venid benditos de mi Padre..."

San Aproniano de Roma, mártir. 2 de febrero y 29 de noviembre. 

Fue uno de los guardias de una de las prisiones de Roma, y en el ejercicio de su oficio conoció a los mártires Santos Saturnino y Sisinio (29 de noviembre), quienes habían sido apresados poco antes. Fue testigo de la voz celestial que habló a estos santos cuando él los llevaba al interrogatorio, y que les dijo: "Venid benditos de mi Padre y tomad posesión del reino que Él tiene preparado para vosotros desde la fundación del mundo". Esto dejó a Aproniano impresionado, tanto que renunció a los ídolos, se instruyó en la fe cristiana y al poco tiempo fue martirizado, en 304.







sábado, 30 de junio de 2018

De obispo real a niño legendario.

San Marcial de Limoges, obispo. 30 de junio.

Según San Gregorio de Tours (17 de noviembre) Marcial fue uno de los obispos enviados desde Roma a la Galia por el papa San Fabián (20 de enero) en el siglo III. Los demás fueron San Gaciano de Tours (18 de diciembre), San Pablo de Narbona (22 de marzo), San Dionisio de París (9 de octubre), San Saturnino de Tolosa (29 de noviembre) y San Trófimo de Arlés (29 de diciembre, 14 y 15 de abril, Iglesias Griegas, 29 de junio, 31 de julio y 29 de octubre). También se añaden a los presbíteros Santos Nectario y Auditor (9 de diciembre).

Marcial habría predicado en Limoges y habría sido enterrado a las afueras de la ciudad, junto a los presbíteros San Alpiniano (27 de abril) y San Austricliniano (15 de octubre). Sobre su sepulcro se elevó un pequeño santuario que ya reseña el mismo Turolense en el siglo V. Varios reyes y personajes ilustres lo veneraron durante siglos. Y hasta aquí podríamos decir de este santo obispo predicador si no hubiera una curiosa leyenda medieval que hace retroceder a Marcial nada menos que a los tiempos apostólicos, siendo uno de los que yo llamo "Santos en la Máquina del Tiempo".

Según esta leyenda los padres de Marcial eran de la tribu de Benjamín y se llamaban Marcelo e Isabel. Eran parientes cercanos del protomártir San Esteban (26 y 27 de diciembre; 3 de agosto, Invención de las reliquias; 2 de agosto, traslación de las reliquias de Jerusalén a Constantinopla; 7 de mayo, traslación de las reliquias de Constantinopla a Roma, y 20 de abril, con San Lorenzo, en Roma). Además, fue el niño del cual se habla en Mt. 18, 1-11, al cual Cristo tomó de ejemplo para decir "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos". Lo mismo se dice, por cierto, de San Ignacio de Antioquía (1 de febrero y 17 de octubre). Pero, por si fuera poco, también fue el niño que presentó cinco panes y dos peces según Juan 6, 9. Y, además, fue Marcial uno de los 72 discípulos de Cristo mencionados en Lc. 10. Siempre según la leyenda.

Después de la Ascensión del Señor, Marcial fue bautizado por Apóstol San Pedro (29 de junio, martirio; 18 de enero, Cátedra de Roma; 22 de febrero, cátedra de Antioquía; 1 de agosto, "Ad Víncula", 16 de enero, "ad Víncula" en la Iglesia oriental; 18 de noviembre, dedicación de la Basílica), con quien permaneció con él cinco años en Jerusalén y luego por siete años más en Antioquía, siempre predicando y llevando muchos a Cristo. También acompañó al Príncipe de los Apóstoles a Roma, y desde allí este le envió a la Galia para que evangelizara en Limoges. Marcial obtuvo mucho éxito enseguida, desterrando la idolatría y ganando al pueblo para Cristo. Hizo muchos milagros, como resurrecciones, liberación de endemoniados, o devolución de la vista, el habla y el oído. Una de estas convertidas habría sido Santa Valeria de Limoges (9 de diciembre), que terminaría siendo mártir y es una de los "Santos Cefalóforos". También predicó Marcial en Burdeos, donde apagó un temible incendio solo con sus oraciones.


El santo aplaca el incendio.
Marcial construyó tres iglesias, una dedicada a Cristo Salvador, otra a la Madre de Dios y una tercera a San Esteban. Contento por su éxito Marcial visitó Roma, donde San Pedro le regaló un báculo, con el cual Marcial hizo muchos otros milagros. Esta leyenda de San Pedro enviando báculos para resucitar a discípulos se repite en las leyendas de San Frontón (25 de octubre), San Materno (14 de septiembre; 22 de octubre, traslación de las reliquias, y tercer sábado de Pascua, en Schelestadt) y algunos más, demasiados como para ser real, simplemente son copias unas de otras.

Hacia el final de su vida Marcial recibió de Cristo el anuncio de en dos semanas exactas le llevaría al paraíso. Llegado el día, celebró la santa misa, se despidió del pueblo y falleció santamente, siendo muy anciano. Aunque la leyenda le hace retroceder en el tiempo, en realidad su muerte ocurrió sobre 250.

Es abogado contra las picaduras de insectos, las fiebres, el sarampión, la sordera, la ceguera y la parálisis. Es protector de niños, panaderos, pescadores y constructores.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo VI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.

A 30 de junio además se celebra a:


San Ladislao I
de Hungría, rey.
San Adolfo de
Osnabrück, obispo.
San León de
Patara, mártir.





lunes, 12 de febrero de 2018

"Sin el Domingo no podemos vivir".

San Saturnino de Abitinia y compañeros mártires. 12 de febrero.

En 303, imperando Diocleciano, se emitió otro edicto de persecución contra los cristianos. En Abitinia padecieron muchos mártires, entre ellos los que hoy traigo.

Un domingo de 304, estando el sacerdote Saturnino, sus cuatro hijos y otros muchos cristianos en la celebración de la Eucaristía en casa de un fiel llamado Octavio Félix, los soldados imperiales irrumpieron en la casa y se los llevaron presos. Los dos hijos mayores del sacerdote, Saturnino y Félix, eran lectores, su hija María había consagrado su virginidad a Dios, e Hilarión era todavía un infante. Entre los otros prisioneros estaban Dativo, quien era un noble senador, Ampelio, Rogaciano, Januario, Casiano, Victoriano. En total eran 30 hombres y 19 mujeres. Dativo era quien más defendía al presbítero Saturnino y en todo momento estaba junto a él, como sus hijos.

Cuando fueron llevados ante los magistrados, confesaron a Cristo tan firmemente, que los jueces aplaudieron su coraje. Pero aún así, todos fueron encadenados y enviados a Cartago, ante el procónsul Anulino. Durante el trayecto no cesaban de cantar himnos y cánticos al Señor, alabando a Dios por permitirles ser mártires. Llegados ante el magistrado, este se dirigió a Dativo, por ser un noble. Le inquirió si había participado en "la Colecta" (el modo antiguo de referirse a la reunión de los cristianos) y quien la presidía. Dativo respondió que asistía cada domingo y que en su casa se celebraba la Eucaristía, pero calló sobre quién era el presbítero, por lo cual fue sometido al potro y al desgarramiento de los costados con garfios de hierro. Tras él, todos fueron interrogados y sometido a iguales tormentos, pero ninguno dejó ni renegó de Cristo.

Luego preguntó Anulino a Félix si había estado en "la asamblea". Félix respondió: - "Soy cristiano". "Yo no pregunté eso" – dijo el magistrado – "sino si has estado en la colecta". "¡Oh, juez ignorante!" – gritó Félix – "¿sería yo cristiano y no estaría presente? Como si la reunión del día del Señor fuera sin el cristiano, y el cristiano sin la reunión del día del Señor. ¿No sabes que uno fue hecho para el otro, y que no puede ser sin el otro?" por encararse así con el procónsul, fue salvajemente golpeado y enviado a prisión.

Entre los presos estaba Victoria, una virgen consagrada que desde niña había prometido castidad a Cristo. Aunque sus padres paganos la habían ofrecido a un noble, ella escapó de su casa, se refugió en una iglesia, donde consagró su virginidad a Dios según se acostumbraba ya en las iglesias orientales. El procónsul le preguntó cuál era su religión y la respuesta de Victoria fue "soy cristiana". Estaba allí un hermano de Victoria, llamado Fortunaciano, quien intentó declarar que la chica era loca y no sabía lo que decía, pero Victoria respondió cabalmente a las preguntas y clamó bien fuerte que nadie la había obligado a ser cristiana. Le fue preguntado si quería volver a casa con su hermano y dijo - "siendo cristiana, no reconozco a nadie como hermanos sino a los que guardan la ley de Dios". Fue enviada a un juez, que intentó convencerla con diferentes argumentos, pero ella rechazó uno tras otro.

También esta Emérito, quien al serle preguntado el por qué se reunían para la asamblea, estando prohibido, respondió: "Sin el Domingo no podemos vivir".

Anulino entonces se centró en el pequeño Hilarión, pensando que al ser un niño tan tierno, sería fácil reducirle. Pero el niño despreció las amenazas como un hombre y dijo: "soy cristiano, he estado en la colecta, y fue de mi propia elección, sin ninguna coacción". Le dijo Anulino: - "Te cortaré la nariz y las orejas". "Podrías hacerlo, pero yo aún sería cristiano". Entonces el procónsul mandó fuera llevado a la cárcel e Hilarión gritó: - "¡Gracias a Dios!"

Y así se cortan las Actas, sin que sepamos el tipo de martirio que padecieron. Una mano con más piedad que respeto por la historia añadió siglos después muchos nombres y terminó las Actas con estas palabras: "Estos benditos mártires, desprovistos de todo alimento para sus cuerpos, uno por uno y gradualmente, emigraron al reino celestial con la palma de la victoria, sosteniéndolos nuestro Señor Jesucristo, que con el Padre reina a través de los siglos. Amén."



En 404 estas Actas fueron un documento esencial para combatir a los donatistas, pues ellas dejan claro que ni por la persecución los cristianos dejaban de asistir a los Oficios Divinos. En 406, en su obra "Contra Cresconio" San Agustín (28 de agosto; 24 de abril, bautismo; 29 de febrero, traslación de las reliquias a Pavía; 5 de mayo, conversión; 15 de junio, en la Iglesia oriental) da testimonio de su culto en las iglesias de África, señalando su día de memoria a 12 de febrero. De él lo toma Usuardo para introducirlos en el Martirologio Romano.

Ocasionalmente son mencionados entre los llamados "Mártires de la Eucaristía". por ello, el 29 de mayo de 2005, en la Clausura del Congreso Eucarístico de Bari, el papa Benedicto XVI se refirió a estos santos mártires, tan antiguos y tan actuales:
"Sobre la experiencia de los mártires de Abitina debemos reflexionar también nosotros, cristianos del siglo XXI. Ni siquiera para nosotros es fácil vivir como cristianos, aunque no existan esas prohibiciones del emperador. Pero, desde un punto de vista espiritual, el mundo en el que vivimos, marcado a menudo por el consumismo desenfrenado, por la indiferencia religiosa y por un secularismo cerrado a la trascendencia, puede parecer un desierto no menos inhóspito que aquel 'inmenso y terrible' (Dt 8, 15) del que nos ha hablado la primera lectura, tomada del libro del Deuteronomio".


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo II. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 12 de febrero además se celebra a
Santa Humbelina de Jully, abadesa.
San Melecio de Antioquía, obispo.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

San Sernin, padre de Tolosa.

Pregunta: ¿Sobre San Saturnino de Toulosa que podrías decirme?

Respuesta: Pues un poco podré, eso espero:

San Saturnino de Tolosa, obispo y mártir. 29 de noviembre.

Leyenda.
Fue Saturnino judío de nacimiento, y era un niño en el momento del Bautismo del Señor, hecho en el que estuvo presente y sostuvo la túnica de Cristo mientras este se bautizaba. Saturnino también fue bautizado por San Juan Bautista (24 de junio, Natividad; 23 de septiembre, Imposición del nombre; 24 ó 21 de febrero, primera Invención de la cabeza; 29 de agosto, segunda Invención de la cabeza, hoy fiesta de la Degollación; 25 de mayo, tercera Invención de la cabeza) y comenzó a seguir a Cristo. Fue de los 72 discípulos de Cristo y luego de la Ascensión de Cristo fue enviado por San Pedro Apóstol (29 de junio; 1 de agosto, "ad Víncula"; 18 de enero, Cátedra en Antioquía; 22 de febrero, Cátedra en Roma; y 18 de noviembre, la Dedicación) a la Galia, donde fue consagrado obispo de Tolosa y sería mártir, como luego veremos.

Historia.
Sin embargo, aunque Saturnino haya sido de los santos que llamo "Santos en la Máquina del Tiempo", la historia es la que es. San Gregorio de Tours (17 de noviembre) dice claramente que Saturnino fue uno de los primeros misioneros enviados desde Roma a la Galia por el papa San Fabián (20 de enero) en el siglo III. Los otros fueron San Gaciano de Tours (18 de diciembre), San Trófimo de Arlés (29 de diciembre), San Pablo de Narbona (22 de marzo), San Marcial de Limoges (30 de junio) y San Dionisio de París (9 de octubre). También se añaden los presbíteros Santos Nectario y Auditor (9 de diciembre). Acerca de su predicación en España tenemos lo escrito por San Venancio Fortunato (14 de diciembre), quien dice que Saturnino proclamó el evangelio en Pamplona, Navarra, el Languedoc, Gascuña y finalmente en Tolosa, de donde fue el primer obispo. Aunque este es un testimonio tardío, del siglo VII, ciertamente se basa en tradiciones anteriores sobre Saturnino.


Las "Actas de San Saturnino" fueron escritas sobre el siglo V, aunque el autor pretende hacerlas pasar por más antiguas al escribir que relata algo ocurrido "hace unos 50 años, siendo cónsules Decio y Grato". Pero no, los Bollandistas las datan del siglo V o VI. Según estas, Saturnino fue detenido a causa del éxito que tenía convirtiendo a los cristianos, lo cual provocó los celos de los sacerdotes idólatras. Estos soliviantaban a la muchedumbre contra Saturnino, con tan "mala suerte" que el santo acertó pasar cerca del Capitolio. Los paganos lo vieron y lo sujetaron, pretendiendo obligarle a sacrificar a los dioses, pero como el santo obispo se negó hacerlo, le ataron a la cola del toro que esperaba ser sacrificado y lo azuzaron. El santo perdió la vida terrena para ganar la eterna siendo aplastado por el animal en las escaleras del Capitolio. El cuerpo destrozado del santo fue arrastrado más allá de la ciudad hasta que la cuerda se partió. Entonces, unas mujeres anónimas, conocidas como Las Santas Doncellas de Tolosa (17 de octubre) tomaron el cuerpo y lo sepultaron. Allí se elevaría posteriormente la iglesia de Nuestra Señora del Toro. San Saturnino fue sucedido por San Honorato (21 de diciembre).

Las reliquias del santo se veneran en su basílica de Tolosa, conocida como Saint-Sernin, un sitio de peregrinación durante toda la Edad Media, especialmente por estar en el Camino de Santiago. San Juan Francisco Regis (2 de julio, 16 de junio y 31 de diciembre) le fue muy devoto. Es abogado contra las náuseas, los dolores de cabeza, la peste y la sífilis. Es protector contra las plagas de hormigas y otros insectos.

Martirio de San Saturnino.
San Saturnino y San Fermín.
La memoria de San Saturnino está unida indisolublemente a la de San Fermín (25 de septiembre, invención de las reliquias; 7 de julio y 10 de octubre, traslación de las reliquias a Pamplona), pues la leyenda cuenta que Firmo y Eugenia, los padres de Fermín, fueron a sacrificar a los dioses en el templo de Júpiter, cuando el sacerdote San Honesto (26 de febrero y 28 de noviembre) le dijo que los dioses paganos eran nada y no tenían poder alguno. Firmo le dice: "Muéstrame algo mejor", a lo que Honesto le habló de nuestro Saturnino, su maestro, a la sazón, obispo de Tolosa y que, coincidentemente, pasaría una semana más tarde por allí. Instruidos y bautizados, el niño Fermín fue educado por Honesto. Fermín creció fue ordenado sacerdote y obispo por Honorato, el sucesor de Saturnino. Ambos santos comparten patronato sobre Pamplona, el de San Saturnino es mucho más antiguo.


Fuentes:
-"Actas sinceras nuevamente descubiertas de los santos Saturnino, Honesto y Fermín". R.P. MIGUEL JOSÉ DE MACEDA. Madrid, 1798. 


A 29 de noviembre además se celebra a
Beatos Dionisio y Redento, carmelitas mártires.
San Saturnino de Roma, presbítero y mártir.

martes, 29 de noviembre de 2016

Ante Dios, caen los ídolos.

San Saturnino de Roma, presbítero y compañeros mártires. 29 de noviembre.

Según su leyenda, era Saturnino un sacerdote cartaginés que a finales del siglo III se trasladó a Roma. Junto a otros cristianos fue apresado y condenado a trabajar en las obras públicas, como caminos o baños. Allí se relacionaron con San Ciriaco (8 de agosto). Los cristianos eran tratados con más dureza que otros esclavos o condenados, pues además, frecuentemente eran invitados a apostatar para librarse del castigo. Esto según las tradiciones piadosas, pues oficialmente no consta.

Para los cristianos, sabido es, padecer por Cristo no era un tormento, sino que lo vivían con paciencia y aún con alegría, alentándose unos a otros con oraciones, cantos y palabras. Se atendían caritativamente y se socorrían en sus penas. De los más activos eran Saturnino y su diácono Sisinio, que no descansaban por socorrer a los demás, y darles el aliento de la fe. El comandante Espurio lo comunicó al emperador Maximiano, en cual mandó traerlos a su presencia y una vez hecho, les intentó obligar a sacrificar a los dioses, pero los dos clérigos se negaron. Entonces Maximiano los mandó a la cárcel bajo la vigilancia del cruel Landicio. Treinta días padecieron castigos y vejaciones, pero los tres santos solo alababan a Cristo y confortaban a los allí encerrados. Al cabo del mes de prisión, fueron presentados ante Maximiano, el cual había puesto un ídolo en medio del tribunal, para que Saturnino y Sisinio sacrificaran. Pero estos, apenas entraron a la sala y lo vieron, dijeron: "Que el Señor de las naciones, avergüence a tus dioses", y el dios cayó y se rompió en pedazos. 

Fueron castigados en el potro, donde les estiraron los músculos y les rompieron los costados flagelándoles con escorpiones, pero Saturnino y su diácono cantaban: "Gloria a ti, Jesucristo, porque nos has permitido compartir la gloria de tus siervos". En ese momento, dos soldados que había allí, llamados Papías y Mauro, adoraron a Cristo y se convirtieron a la fe cristiana y clamaron a Landicio: "¿Cómo es posible que el diablo tenga tanto poder sobre ti, para que seas tan cruel con estos dos hombres santos?". Entonces Landicio mandó que con piedras les rompieran las bocas a ambos soldados. Luego todos fueron arrojados a la cárcel, y allí siguieron atormentándoles. Finalmente, como veían que nada reducía a los santos, les llevaron a las afueras, y en el primer miliario de la Vía Nomentana les decapitaron. 

Un cristiano piadoso llamado Tasso les sepultó el 29 de noviembre, sobre 303, en su propia casa, en la Vía Salaria. Esta "depositio" la recogen los martirologios antiguos, aunque los datos sobre la vida y martirio son posteriores y legendarios. En el siglo V se levantó una iglesia en su honor, que subsistió hasta el terremoto de Roma en el siglo XII.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XIV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 29 de noviembre además se celebra a los  
Beatos Dionisio y Redento, carmelitas mártires.
San Saturnino de Tolosa, obispo y mártir.

sábado, 17 de octubre de 2015

Las Santas Doncellas de Tolosa.

Pregunta: He encontrado en internet esta foto de un relicario de Toulouse. En él dice "Saintes Puelles" (Santas Niñas). ¿Qué puede ser? No tengo ni idea. España.

Respuesta: Pues se trata de las reliquias de unas de las santas más misteriosas y raras de las que hay en la piedad popular. Esa devoción multisecular, impresionante en ocasiones: cultos olvidados que resurgen, leyendas inverosímiles, personajes curiosos, etc. En este caso se trata de:

Relicario de las "Saintes Puelles".
Las Santas Doncellas de Tolosa, vírgenes. 17 de octubre.

Según la leyenda, son dos jóvenes que habrían recogido los sesos y el cuerpo semimutilado de San Saturnino de Tolosa (29 de noviembre), luego que este fuera martirizado. Veamos que nos dicen las Actas del santo:
fue llevado [Saturnino] al capitolio, donde queriéndole obligar a que sacrificase, repetía en alta voz: ‘un solo verdadero Dios reconozco: a este solo ofreceré alabanzas y sacrificios; mas vuestros dioses bien sé que son demonios a los que honráis en vano, no tanto con víctimas de animales, cuanto con muerte de vuestras almas. ¿Y cómo queréis que yo tema a los que oigo decir que me temen?’. A estas palabras del obispo Saturnino se enfureció toda aquella sacrílega canalla, y echando al toro que habían de sacrificar una cuerda, ataron los pies del Santo Varón con el cabo que pendía por detrás de él, y agarrochándolo luengo fuertemente, precipitaron a Saturnino desde lo más alto del capitolio hasta el llano, por lo que rota la cabeza con los escalones del capitolio, saltándole los sesos y hechos pedazos todos los miembros, recibió Cristo aquel espíritu, digno de ser presentado a su Padre, para que coronase con laureles al que muriendo a manos de los furiosos gentiles, supo pelear tan fielmente por su nombre. Arrastró el toro el cuerpo muerto, y que ya nada podía sentir, hasta que se rompió finalmente la cuerda, y donde quedó allí fue entonces sepultado, porque acobardados los cristianos de aquel tiempo con el furor de los gentiles, y no atreviéndose a enterrarlo, dos solas mujeres, más fuertes que todos los hombres, venciendo con la virtud de la fe la flaqueza del sexo, y animadas, creo, a padecer con el ejemplo del Pastor, pusieron el bendito cuerpo en una caja de madera, y así lo metieron en una hoya muy profunda, a guisa de quien escondía más bien las venerables reliquias del Santo Varón, que de quien las enterraba. Pero recibió en paz a su mártir el Señor, cuyo es el honor, gloria, virtud y poder por los siglos de los siglos. Amén”.

Detalle del sepulcro de San Saturnino.
Como vemos, efectivamente, dos mujeres recogieron el cuerpo del santo y lo escondieron. Y hasta ahí, pero sin embargo, la devoción local tolosana quiso ampliar la cosa un poco más. Según la leyenda, estas jóvenes (las Actas no dicen edad) eran conocidas de San Saturnino desde mucho antes, cuando el santo predicó en Huesca. Ambas eran hijas de un rey oscense y fueron convertidas y bautizadas por el santo. Cuando Saturnino pasó a la Galia, ellas le siguieron como sus discípulas. En el momento del martirio, recogieron del capitolio la sangre y los sesos del santo, los metieron en una vasija de cerámica, luego tomaron el cuerpo del santo y lo escondieron en una fosa, excavada en el mismo sitio donde la cuerda del toro se había roto. Lo hicieron disimulando el sitio de los curiosos y los paganos. Por hacer esto fueron apresadas y castigadas, siendo azotadas desnudas por las calles de Tolosa, y posteriormente desterradas de la ciudad. Ya sin hogar, se retiraron a Carcasona, donde se retiraron a Recaud (que significa "refugio seguro") para vivir una vida casi monástica, dedicándose a la oración, la piedad y la caridad con los pobres. Cuando fallecieron ya tenían fama de santas, y fueron enterradas en la iglesia de San Miguel. Cuando la devoción aumentó, las reliquias fueron puestas en un arca de plata y trasladadas a la iglesia parroquial del sitio que con el tiempo el sitio se llamó “Mas-Saintes-Puelles”, recordando a las muchachas. Actualmente se veneran en un sencillo, pero bonito relicario neogótico. Es el sitio natal, según la tradición, de San Pedro Nolasco (31 de enero y 6 de mayo). Su devoción también alcanzó al monasterio catalán de San Miguel de Cuixá, en cuyos libros litúrgicos aparece su memoria litúrgica a 17 de octubre.

Pero, ¿qué hay de verdad en esta historia? Pues es complicado luego de siglos de tradición legendaria, establecer la veracidad de algunos hechos. Pero siempre algo se puede hacer.

El primer problema es con San Saturnino, cuya leyenda le hace discípulo del Bautista, luego de los 72 discípulos. Y más aún, le pone sujetando la túnica de Cristo mientras Juan le bautizaba. Vamos, que por detalles no será. La leyenda le pone predicando en la Galia y como obispo de Tolosa en el mismo siglo I, pero lo cierto es que no vivió anteriormente al siglo III, y su martirio se sitúa en torno a 250. Las actas del martirio no recogen la leyenda de su vida, sino que le ponen padeciendo bajo Decio. San Gregorio de Tours (17 de noviembre) también pone el martirio en esta fecha, incluso copia algunas palabras de las Actas, pero en su "Historia de los Francos" se hace eco de la leyenda "apostólica", con lo cual vemos que tan temprano como el siglo VI ya existía la confusión de fechas. Los Bollandistas, que avalan las Actas, pero no la leyenda, sitúan aquellas sobre el año 300. Así que podemos fiarnos que realmente dos mujeres escondieron las reliquias del santo. Con respecto a estas reliquias, fue San Hilario (19 de noviembre) quien en siglo IV señaló las reliquias con una sepultura de ladrillo, sin moverlas. Luego, entre San Silvio y San Exuperio harían una iglesia para trasladar las reliquias. Se pusieron en un sarcófago de piedra donde aparecen representadas las dos mujeres con el cuerpo del santo. En el sitio primitivo de su enterramiento se levantaría, con el tiempo, una iglesia en honor de la Santísima Virgen, llamada Santa María del Toro, por un relieve muy visible en el que aparece el martirio de San Saturnino, destacando el toro.


Escultura de las santas
en “Mas-Saintes-Puelles”
El segundo problema es que las figuras de las “saintes puelles” y su iconografía se mezcla con otras parejas de mujeres en la piedad popular francesa. Por ejemplo, en la iglesia de Tautavel aparecen las dos santas Doncellas y que en realidad son representaciones de Santa María Magdalena y Santa María la Egipcíaca, según un retablo de Gante, obra de Van Dick. Y llevan exactamente los atributos de las Doncellas tolosanas: una un frasco y la otra un libro. Otro caso curioso se da en la cripta de Santa Sara “la gitana”, en la iglesia de las “Santas Marías”, de la ciudad Saintes-Maries-de-la-Mer. En este iglesia aparecen María Magdalena y Santa Sara como una figura siamesa, o sea, comparten las piernas, pero a la altura del torso, se dividen en dos, portando, de nuevo, una un libro y otra un frasco. Y en otro punto, se repite la imagen perturbadora, pero con María Salomé y María la de Santiago, de nuevo con los mismos atributos. Exactamente como se muestran las Santas Doncellas en Tolosa. No nos olvidemos que en todos los casos, son santas relacionadas con sepulturas y el cuidado de un cadáver insigne: Cristo y Saturnino. Por lo que es muy probable que el culto a las Doncellas de Tolosa no sea más que un desdoblamiento del culto a la Magdalena y las santas mujeres, pero identificadas con aquellas desconocidas que recogieron las reliquias del santo mártir Saturnino. Ya sabemos que las leyendas no soportan las lagunas, siempre han de ser llenadas.

Y para terminar, una curiosidad que merecería investigación: En Barcelona se conoce el monasterio femenino de “Sant Pere de les Puelles”, fundado en 945. Siempre se ha dicho que en este caso “les puelles” refiere a las monjas que lo habitaban. Pero resulta que este monasterio está edificado sobre una iglesia anterior dedicada a… Sí, a San Saturnino. Ahí lo dejo.



Fuentes:
-“Les Saintes Puelles ou la destinée de Saturne”. MARY ANGE TIBOT. 2008.
-“Actas sinceras nuevamente descubiertas de los santos Saturnino, Honesto y Fermín.” P. MIGUEL JOSÉ MACEDA. Madrid, 1798.
-http://www.benedictinessantperepuelles.cat
-http://abbaye-cuxa.com
-“Histoire de la Ville de Toulouse”. JEAN RAYNAL. Tolosa, 1759.



A 17 de octubre además se celebra a 
San Dulcidio de Agen, obispo.
Santa Solina de Chartres, virgen y mártir

sábado, 7 de julio de 2012

A Pamplona hemos de ir...


San Fermín. Olloki.
Pregunta: Hola, he buscado en vano a San Fermín... Mi esposo me dice que cuando le preguntó el nombre a su Santo, le vino a la cabeza el nombre de Fermín  ¿existe? Gracias.

Respuesta: Hola. Claro que sí, existe, y no uno solo, pero me detendré en el más conocido, aunque no por su vida, sino por los famosos encierros de toros que se realizan en Pamplona, España, por su festividad. Lo que se sabe de él es bastante legendario y de poco fiar. Aparece como obispo de Amiens donde hay dos San Fermín de Amiens más, uno celebrado el 11 de marzo y el otro el 1 de septiembre. Pero vamos al nuestro:

San Fermín "de Pamplona". 25 de septiembre (invención de las reliquias), 7 de julio y 10 de octubre (traslación de las reliquias a Pamplona).

Las primeras referencias son entre los siglos V o VI, y solo son intentos de reconstruir una “vida”, lo que indica que el culto es anterior y bastante sólido. Esta leyenda dice que nació en Pamplona, España, de padres paganos: Firmo y Eugenia. Sus padres se convertirían y su padre sería incluso obispo. La conversión ocurrió así: Firmo fue a sacrificar a los dioses en el templo a Júpiter, cuando el sacerdote San Honesto (26 de febrero y 28 de noviembre) le dijo que los dioses paganos eran nada y no tenían poder alguno. Firmo le dice: "Muéstrame algo mejor", a lo que Honesto le habló de San Saturnino (29 de noviembre), su maestro, a la sazón, obispo de Tolosa y que, coincidentemente, pasaría una semana más tarde por allí. Instruidos y bautizados, el niño Fermín fue educado por Honesto. Fermín creció fue ordenado sacerdote y obispo por el sucesor de San Saturnino, que fue San Honorato (21 de diciembre). Según la tradición pamplonesa, llegó a ser el primer obispo de esta ciudad. Luego iría, como obispo itinerante (hubo muchos de estos en la antigüedad) a evangelizar en Aquitania, Anjou y otras zonas francesas. Allí sufrió persecución por parte de los sacerdotes paganos, fue apresado y condenado por el gobernador Valerio a recibir azotes, por predicar el Evangelio.

Procesión con el busto relicario. Pamplona.
Llegó a Amiens, donde fue proclamado obispo sedente de la ciudad, allí convirtió con la palabra y el ejemplo a varios nobles, magistrados y más de tres mil pobladores. Un noble llamado Faustino se convertiría y de su descendencia nacería el otro San Fermín obispo de Amiens, el del 1 de septiembre.

Fue mandado a apresar por los magistrados Sebastián y Longulo, fue encarcelado y comenzó un proceso en el que se le pidió que se retractara de su fe, pero se negó, manteniéndose firme. Ante la posibilidad de una revuelta popular, por el aprecio que se le tenía al santo obispo, le decapitaron en la cárcel se cree que, a más tardar el año 303. Su tumba se perdió y no fue hasta casi 400 años más tarde, en el siglo VII cuando lo encontró San Salvio (11 de enero), obispo de Amiens, que organizaría rogativas para que un milagro permitiera hallarla. Un rayo de sol la señala y al abrirla, una agradable fragancia lo inundó todo (fragancia que, por cierto, también sintieron los obispos de Beauvais, Noyon, Cambrai y Thérouanne en sus respectivas sedes).

San Fermín predica en Amiens.
A pesar se saberse poco de su vida, el culto se extendió por Francia, sobre todo el norte, por donde habría predicado. En Pamplona, ciudad que le reclama como hijo y primer obispo, ya aparece documentado el culto en el siglo XII, con la llegada de las reliquias desde Amiens, lo que habla que ya se le tributaría algún culto. En el siglo XIII, su fiesta alcanza la categoría de Rito Doble de Primera Clase (lo que hoy se llama solemnidad) y se celebraba la Traslación y su Octava, del 10 al 18 de octubre. En el siglo XVI se trasladó al 7 de julio y luego se expandió por toda España y América sobre todo en el siglo XVIII, por la emigración e influencia navarra. En 1657 Papa Alejandro VII lo declaró junto a San Francisco Javier (3 de diciembre), patrón de la ciudad de Pamplona (antes y aún hoy, lo era San Saturnino).

Desde la Edad Media fue protector de toneleros, panaderos, comerciantes e invocado contra la sequía, el escorbuto y la erisipela. A veces le acompaña un unicornio, pero no sé por qué. En Amiens se celebra su memoria, el 25 de septiembre, día que también lo recoge el Martirologio Romano. Como decía al principio, famosos son los encierros de toros por su fiesta en Pamplona. Un detalle interesante, el toro no tiene nada que ver en su leyenda o iconografía, mientras que sí aparece en la vida de San Saturnino de Tolosa, pues uno de sus castigos fue ser arrastrado por las calles atado a un toro.



Fuentes:
-"Actas sinceras nuevamente descubiertas de los santos Saturnino, Honesto y Fermín". R.P. MIGUEL JOSÉ DE MACEDA. Madrid, 1798.
-"Panegírico en honor del glorioso martir San Fermín. FR. JUAN BERNAL O.M. Valencia, 1765. 



A 7 de julio además se celebra a
Beato Ralph Milner, laico mártir.
San Enoch de Amatin, carmelita.

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