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jueves, 21 de enero de 2021

De palomas, leones y lanzas.

San Neófito de Nicea, niño mártir. 21 de enero.

Sus Actas están mezcladas con relatos legendarios y, claro está posteriores. Su leyenda cuenta que desde su nacimiento en 286 Neótifo estuvo dotado de dones sobrenaturales, de hecho, revivió a su difunta madre, muerta del parto. Con 5 años una paloma sobrenatural le condujo al Monte Olimpo, donde un león le dejó su cueva para que se instalara allí a hacer vida eremítica.

A los 15 años supo de la persecución feroz hacia los cristianos desatada por el emperador Diocleciano, y sin esperar ni un minuto, se presentó en su natal Nicea para acompañar a los cristianos en su suplicio. Fue rápidamente apresado y sometido a la flagelación. Le arrojaron al fuego, pero salió ileso, y luego le soltaron un león para que lo devorara, pero el animal se acercó sin hacerle daño alguno. Vio Neófito que era el mismo león que le había cedido su cueva y, sabiendo que ya solo le quedaba el cielo, autorizó a la criatura que volviera a su guarida. Y la bestia escapó del circo. Finalmente, Neófito subió al cielo luego de ser atravesado su corazón con una lanza, el 22 de enero de 302. 

El Concilio de Nicea hace referencia somera a su martirio, aunque sin mencionar los aspectos legendarios, solo referenciando su martirio.

Fuente: 
https://heiligen-3s.nl


A 21 de enero además se recuerda a:



miércoles, 20 de enero de 2021

"Es digno"

San Fabián, papa y mártir. 20 de enero. 

Sobre este santo papa, el "Liber Pontificalis", libro apócrifo y que hay que tomar con cuidado, nos cuenta algunos detalles, pero los más importantes los podemos obtener de Eusebio, de San Cipriano (16 de septiembre) o San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias). Según estos textos Fabián no era romano, pero estando visitando la ciudad, ocurrió la muerte del papa San Antero (3 de enero). Los diáconos trataban de elegir a un obispo para Roma cuando apareció entre ellos Fabián, y sobre él se posó una blanca paloma. Entonces el clero exclamó "Es digno", y le entronizaron en la cátedra. 

Gobernó 16 años la iglesia de Roma, ordenó a algunos diáconos, entre ellos a quien sería el papa San Lucio I (4 de marzo). Durante su pontificado la Iglesia se expande muchísimo por la Galia e Inglaterra. Aparece como quien envió a numerosos apóstoles, entre ellos a San Gaciano de Tours (18 de diciembre), San Pablo de Narbona (22 de marzo), San Dionisio de París (9 de octubre), San Saturnino de Tolosa (29 de noviembre), San Trófimo de Arlés (29 de diciembre, 14 y 15 de abril, Iglesias Griegas, 29 de junio, 31 de julio y 29 de octubre), San Marcial de Limoges (30 de junio), y a los presbíteros Santos Nectario y Auditor (9 de diciembre). Aunque ya sabemos que la leyenda hace retroceder en el tiempo a todos estos santos, haciéndoles personajes del Evangelio y discípulos directos de los apóstoles Pedro y Pablo. 

Fue Fabián un protector de los pobres y viudas. cuidó de las catacumbas y preservó de la persecución las reliquias de los mártires Poncio e Hipólito. Eusebio dice que Fabián habría bautizado al emperador Felipe, quien fue sucedido por Decio, un feroz perseguidor de la Iglesia y quien llevaría a nuestro Fabián al martirio. Fue sepultado en las catacumbas de San Calixto (14 de octubre). Algunas reliquias del santo se veneran en las iglesias romanas de San Martín al Monte, Santa Práxedes y, la más venerada, su brazo, en la iglesia de San Sebastián, dedicada, además, a la memoria de San Fabián luego de esta traslación. Por esta causa es que su memoria coincide con la del mártir Sebastián, por compartir patronato sobre esta iglesia romana. Fue sucedido en el papado por San Cornelio (16 de septiembre). 

Es San Fabián patrono de los alfareros y los fabricantes de vasijas de peltre. 

Otros santos papas son:

San Esteban I. 2 y 30 de agosto.
San Telesforo. 5 y 30 de enero (carmelitas), y 22 de febrero.
San Dionisio. 19 de enero (carmelitas) y 26 de diciembre.
San Celestino V. 19 de mayo.
San Cleto. 26 de abril.
San Ceferino. 26 de agosto.
San Inocencio I. 28 de julio.
San Gregorio III. 28 de noviembre.
San Sergio I. 8 y 9 de septiembre.
San Calixto I. 14 de octubre.
San Agapito I. 22 de abril y 20 de septiembre, la traslación.
San Lino. 23 de septiembre.
San Urbano I. 25 de mayo.
San Silvestre I. 31 de diciembre.
San Eugenio I. 2 de junio.
San Hormisdas. 6 de agosto.
Beato Gregorio X. 10 de enero.
San Julio I. 12 de julio.
San Zacarías. 3, 15 y 22 de marzo.
San Marcos. 7 de octubre.
San Gelasio I. 21 de noviembre.
San Agatón. 10 de enero.
San Lucio I. 4 de marzo.
San León IX. 19 de abril.
San Aniceto. 17 de abril.
San Alejandro I. 3 de mayo.
San Gregorio VII. 25 de mayo.
San Celestino I. 6 de abril.

lunes, 16 de julio de 2018

Feo por vocación.

San Thenevan de Léon, obispo. 16 de julio.

Tiene este santo una leyenda muy florida y extensa, que extracto por necesidad. Al parecer en realidad su leyenda versa sobres tres santos dferentes del mismo nombre que vivieron entre los siglos V y XI, pero a los cuales la tradición, el culto y la ignorancia convirtieron en uno solo, que recoge las "vitae" de los tres. Siguiendo esta leyenda, podemos decir que Thenevan nació en Gales, en el siglo VI, de una familia cristiana.

Al llegar a la juventud, Thenevan era hermoso de cuerpo y más aún de alma. Toda su afición estaba puesta en la oración y la vida contemplativa, pero siempre tenía enfrente a la indecorosa duquesa de Arondel, quien constantemente le pretendía llevar a su lecho con promesas, regalos y hasta amenazas. Entonces Thenevan pidió a Dios perder su belleza exterior para que la mujer lo dejara en paz, y Dios le envió la enfermedad de la lepra, desfigurándose su rostro. Debido a esto, la duquesa lo despreció y su familia lo repudió, echándole del castillo familiar.

Thenevan se dirigió al monasterio de San Karanteg (16 de mayo), para pedir misericordia y vivir de las sobras de los monjes mientras vivía alejado. Pero he aquí que al llegar al monasterio, el chico quedó curado de la lepra y recuperó su lozanía y belleza. Fue admitido como monje, para su gran alegría y en poco tiempo ya era religioso ejemplar. Allí vivió varios años, pero su deseo de soledad le llevó a pedir la autorización para ser eremita lejos. Cruzó el canal hacia el continente y se estableció en la Bretaña, esa tierra rica en santos eremitas y apóstoles. Allí se retiró a un bosque cercano al río Elorn. Pero su vida santa, sus milagros y sabias palabras pronto le sacaron del anonimato y se hizo muy conocido y querido en la región. Y más que luego de sus piadosas oraciones librara a la ciudad de Plabennec del asedio de los bárbaros.

En 616 murió San Goulven (1 de julio), el obispo de Léon y Thenevan fue elegido para sucederle. El santo se negó, pero luego de pedir consejo a santos prelados, estos le convencieron de que el mismo Espíritu Santo era quien le elegía. Siendo obispo construyó dos iglesias, una donde había vivido como ermitaño y otra en Plabennec. En esta iglesia ocurrió un portento que tuvo al santo como protagonista: ocurrió que el presbítero de este templo llevó la Eucaristía a una persona enferma. Llovía y hacía viento, por eso el cura no se dio cuenta de que en el camino había perdido la hostia sino cuando llegó a casa del enfermo. Regresó inmediatamente rebuscando por el camino, pero no logró hallar la Sagrada Forma. Entonces fue adonde su obispo, nuestro Thenevan, para confesarle su descuido y pedirle consejo. Entonces Thenevan se puso en oración pidiendo a Dios solucionara aquello.


Thenevan libra a la ciudad
de los invasores.
A la tarde se dirigió el santo a la catedral para las vísperas y al tomar asiento en su sitial una hermosa paloma blanca entró volando con una rama de roble en su pico, poniéndola ante el santo. Cuando este se fijó bien, vio que había un enjambre de abejas, las cuales se apartaron y dejaron ver un pequeño tabernáculo de cera que habían hecho. Lo abrió Thenevan y allí dentro estaba la hostia purísima. El santo la colocó en un ciborio y todos cantaron un solemne Te Deum.

Thenevan falleció sobre 635 y fue sepultado en la misma Plabennec, donde se veneraron sus reliquias hasta el siglo IX, cuando fueron trasladadas a Meloüet por miedo a los vikingos. Luego volvieron a Plabennec. Se le invoca contra la lepra, calambres y dolores de pecho.

Fuentes:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.
-http://heiligen-3s.nl

A 16 de julio además se celebra a:


B. Claudio y Lázaro,
cartujos mártires.
San Heller, mártir.
Nuestra Señora
del Monte Carmelo
S. M. Magdalena Postel,
virgen fundadora.



sábado, 3 de febrero de 2018

De palomas, fuentes y sordos.

San Hadelin de Celles, ermitaño. 3 y 11 de febrero.

Fue originario de Aquitania, donde nació sobre 617. Siendo muy joven entró al monasterio benedictino de Solignac, fundado por San Eloy (1 de diciembre), al tiempo que era abad San Remaclio (3 de septiembre), quien había tomado el hábito monástico en Luxeuil. Cuando en 641 San Eloy fue nombrado obispo de Noyon y dejó Solignac, Remaclio dejó también el monasterio junto a Hadelin, para fundar un nuevo monasterio en Les Ardennes. Yendo de camino se detuvieron a descansar y Remaclio vio como un ángel protegía a Hadelin del sol. Cuando este despertó, Remaclio le preguntó que había soñado y Hadelin le contó que había soñado con una paloma blanca que volaba sobre su cabeza.

En 648 Remaclio fundó el monasterio de Stavelot y Hadelin vivió un tiempo en él, hasta que deseó una vida más retirada y se fue como ermitaño a una cueva en las afueras de actual ciudad de Celles, Bélgica, que precisamente se llama así por las celdas erigidas por Hadelin y los discípulos que tuvo al cabo de un tiempo.

La leyenda, que se lee igual de otros santos fundadores, cuenta que sus discípulos estaban trabajando en el calor del verano con gran sed, por lo cual Hadelin golpeó con su báculo el suelo y en el acto brotó una fuente. Otra leyenda, que le ha consagrado un patronato, narra que estando predicando en Dinant, una mujer le seguía humildemente sin decir una palabra, pero con gran angustia en su rostro. Preguntó Hadelin quien era y le dijeron era una sordomuda que esperaba pacientemente ser sanada por él. Entonces Hadelin hizo una oración, trazó la señal de la cruz sobre la mujer y esta habló y oyó por primera vez. A otra mujer pobre socorrió el santo cuando un toro rompió la puerta de su casa; Hadelin hizo la señal de la cruz sobre los trozos de madera y estos se recompusieron, armándose la puerta de nuevo.

Relicario del santo.
Hadelin falleció en 690, con 73 años de edad. Fue sepultado en su ermita y en 704 fue trasladado a una capilla elevada en acción de gracias por los devotos, a causa de sus muchos milagros. En 1030 se construyó una nueva iglesia que aún existe y a la cual se trasladaron las veneradas reliquias, siendo puestas en un bello relicario. En 1338 los monjes se trasladaron a Visé, donde el culto a Hadelin continuó firme hasta hoy en día. Es abogado de mudos, sordos y retrasados mentales.


A 3 de febrero además se celebra a 





martes, 23 de enero de 2018

Los Santos Desposorios.

Los Desposorios de la Santísima Virgen y San José. 23 de enero.

Los Desposorios.
Cristóbal de Villalpando.
Esta festividad, hoy eliminada del Calendario Universal de la Iglesia, nació en el siglo XV cuando un canónigo de Chartres, devotísimo de San José, logró se incluyera en el propio de su iglesia local. En 1537 los franciscanos obtuvieron la facultad de celebrarla como fiesta propia y la propagaron durante los siglos XVII y XVIII, principalmente. Las iglesias locales la fueron asumiendo, aunque en diversas fechas, para no interferir en sus calendarios particulares. Por ejemplo, en Flandes era a 6 de febrero, o en Alemania a 22 de diciembre. Los carmelitas, devotos josefinos, también la tomaron como fiesta. Como no podía ser menos, cuando la devoción se extendió, aparecieron las reliquias, y en algunos sitios se veneraba "el anillo de compromiso" que San José habría dado a María. En 1725 Benedicto XIII extendió la Fiesta de los Desposorios de Nuestra Señora a toda la Iglesia. En el misal de 1962, reformado por San Juan XXIII (11 de octubre) ya no aparece.

Pero, ¿de dónde se tomó material devocional y litúrgico para establecer esta festividad? Pues de los Evangelios Apócrifos, puesto que las Sagradas Escrituras no dicen nada sobre este misterio de la vida de la Madre de Dios. Existen varias versiones del tema en libros antiquísimos que, si bien no son canónicos, esto no es óbice para conocerlos, puesto que su antigüedad los hace venerables. Y, ciertamente, muestran lo que los cristianos primitivos tomaron como tradiciones y creyeron.

Primera Versión:
La más antigua es del "Proto Evangelio de Santiago", un escrito a finales del siglo II, aunque hay que recordar que está mezclado con una obra de igual nombre mucho más tardía, de los siglos VII u VIII. Según este, cuando la Santísima Virgen llegó a los 12 años, los sacerdotes del Templo se dijeron: "María ha cumplido doce años y aún sirve en el templo del Señor. ¿Qué debemos hacer para evitar que ella contamine el Santuario del Señor?" (se referían a que aún no menstruaba, sabemos que la sangre era algo contaminante para los judíos). El Sumo Sacerdote, que era San Zacarías (5 de noviembre) en ese momento, entonces oró por ello, y estando en el Templo, se le apareció un ángel que le dijo: "Zacarías, sal fuera y llama a los viudos del pueblo, y que cada uno de ellos lleve consigo un cayado Aquel a quien el Señor dará una señal, será su marido". 

Se avisó a todos los viudos, y se acercaron todos al Templo de Jerusalén. Entre ellos estaba San José, quien también entregó su bastón a Zacarías. Entonces apareció una paloma blanca que voló sobre la cabeza de San José. Zacarías le dijo: "Tú has sido designado por el destino para tomar a la Virgen del Señor bajo tu cuidado". José protestó diciendo que era anciano y con varios hijos, mientras que María era joven. Pero Zacarías le recodó que debía obedecer a la elección divina. Entonces San José tomó a María y la desposó.

Los Desposorios. Giotto.
Se ve la paloma saliendo de la vara.
Segunda versión:
Es tomada de "Historia de José el Carpintero", una leyenda de origen egipcio, del siglo IV, relata que San José, además de carpintero, era sacerdote del Templo del Señor. Tenía varios hijos llamados Justo, Santiago y Simón, y dos hijas llamadas Asia y Lidia. Cuando enviudó, dejó el Templo para trabajar de carpintero y mantener a sus hijos. Llegó el momento antes descrito de los doce años de la Virgen, y entonces los sacerdotes echaron suertes entre los hombres viudos, uno de cada una de las tribus de Israel. Fue José, de la tribu de Judá, el elegido. Entonces los sacerdotes dijeron a María: "Únete a José y quédate con él hasta el tiempo de tu matrimonio". San José la tomó, la dejó en su casa y volvió a su taller de carpintería.

Tercera versión:
La hallamos en el "Evangelio de la Natividad de María", datado a finales del siglo V. Este texto dice que María, llegando a la pubertad, fue enviada a su casa, como las otras niñas del Templo. Pero si bien las otras tenían a sus padres para recibirlas, María no, así que dijo que no podía hacerlo, pues sus padres vivían dedicados al Señor y que, además, ella había prometido vivir eternamente como virgen del Señor. ¿Acaso quería el Sacerdote que ella rompiera un voto a Dios? El Sumo Sacerdote, ante esta novedad (el autor admite que un voto de virginidad es algo inaudito en la cultura judía), consultó a los otros sacerdotes y todos acordaron pedir un oráculo al Señor. Se postraron todos en oración y cuando el Sumo Sacerdote entró al "Sancta Sanctorum" se escuchó una voz que clamó el texto de Isaías: "Y saldrá una vara del tronco de Jessé, y un renuevo retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu del Señor, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo, y de fortaleza, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor" (Isaías 11, 1-2).

Entonces los sacerdotes convocaron a todos los hombres solteros de la Casa de David a que trajeran una rama seca para ponerla en el altar del Señor. Aquel cuya vara floreciera sería el elegido. Entre ellos estaba San José, un anciano viudo, quien dejó que todos los otros pusieran su propia vara en el altar. Al no haber portento, José fue conminado a poner su propio bastón en el altar. Así lo hizo y enseguida floreció, con lo que todos supieron era el elegido. Además, aquí también se repite la presencia de la paloma. Después del Desposorio, José regresó a su casa para preparar todo para la próxima boda. La Virgen del Señor, María, volvió a la casa de sus padres en Galilea, acompañada por otras siete vírgenes a esperar el matrimonio. 

Esta es la versión que más ha influido en la iconografía josefina en Occidente, pues la vara florecida ha pasado a ser el atributo típico de San José.

Los Desposorios. Fra Angelico.
Se ve a un pretendiente disgustado romper su vara.


Cuarta versión:
La hallamos en el "Evangelio de Pseudo-Mateo", igualmente tardío y nacido entre cristianos provenientes de ambientes judíos. Llegada María a los 12 años, el sacerdote Abiatar quiso casarla con su hijo. Pero María objetó: "No puede ser que un hombre me posea". Pero los sumos sacerdotes y la familia de la Virgen le replicaron: "Dios es servido por los hijos y honrado por los descendientes; así ha sido siempre entre los hijos de Israel". A esto María contestó: "Dios es sobre todo servido y alabado por la castidad. Mirad si no a Abel. Antes de él no había justos entre los hombres. Complacía a Dios a través de los sacrificios y fue asesinado despiadadamente por el hombre que no agradaba a Dios. Recibió así dos coronas al mismo tiempo: la corona del sacrificio y la corona de la virginidad, porque hasta entonces todavía no había manchado su carne. Como Elías está vivo y en carne del cielo, pues hasta ser arrebatado había logrado conservar su carne en estado virgen. Desde temprana edad aprendí en el templo de Dios que la virginidad agrada a Dios en particular. Precisamente por esta razón quiero ofrecer a Dios lo que le agrada particularmente, por eso estoy decidida a no ofrecerme nunca a un hombre".

Entonces Abiatar convocó a todo el pueblo y clamó: "Hijos de Israel, escuchadme y abrid bien los oídos. Desde el momento en que Salomón construyó este templo, vivieron allí vírgenes, hijas de reyes, profetas, y sacerdotes. Pero cuando alcanzaban la mayoría de edad, se les daba a un hombre en matrimonio para que siguiera nuestro estilo de vida habitual. Así agradaban a Dios. Pero María ha inventado una nueva forma de vida. Ella ha prometido a Dios que siempre querrá permanecer virgen. Es por eso que ahora debemos pedir consejo a Dios y Él tendrá que responder a nuestra pregunta, sobre a quién podremos confiársela de manera segura".

Entonces, como en las anteriores versiones, se convocó a los varones de Israel, quienes pusieron sus bastones junto al altar. Pero el Sumo Sacerdote olvidó el de San José fuera, por lo cual, ninguna vara floreció. Entonces apareció un ángel y le avisó que no había tomado la vara de José. El sacerdote salió fuera, tomó la vara y la entregó a San José, y en ese momento, una paloma salió del bastón y se perdió en el cielo. Todo el pueblo felicitó a San José, aunque este protestó por ser viejo y tener hijos, incluso mayores que la esposa que se le daba. José admitió llevarla consigo, pero "hasta que Dios me aclare con quién de mis hijos debe casarse". El sacerdote dio a María 5 vírgenes para que la acompañaran hasta el matrimonio, advirtiendo a José que María sólo se casaría con él.

Los Desposorios.
Grabado flamenco.
Como vemos, las versiones del hecho varían en numerosos detalles, como nombres o diálogos, pero coinciden en el aspecto fundamental: Aquella que Dios había elegido como Madre del Redentor debía ser protegida y casada con un hombre excepcional. Siendo María el Arca de la Nueva Alianza, correspondía que un Nuevo Patriarca la custodiase.

En la iconografía, el tema de los Desposorios ha sido recurrente desde el siglo XVI en adelante, normalmente en deliciosos anacronismos. Suelen aparecer ambos contrayentes entregándose anillos. Los símbolos de la vara florecida y la paloma igualmente son frecuentes. Como detalle curioso, en el siglo XVII los carmelitas recrearon la leyenda de San Agabo (13 de febrero), un supuesto pretendiente de María, que habría roto su vara al no ser elegido para esposo de la Virgen Santísima. Ante esto, para consolarse, subió al Carmelo, donde levantó un templo para venerar a la Madre del Mesías.


Fuentes:
-E-book "Evangelios Apócrifos". VARIOS.
-"Evangelios Apócrifos". EDMUNDO GONZÁLEZ BLANCO, Ed. Valladolid, 2015.
-"Los Evangelios Apócrifos". Tomo 2. JUAN BAUTISTA BERGUA. 1934.


A 23 de enero además se celebra a
Santa Mariana de Molokai, virgen.
Santa Eusebia-Hospedes de Milasa, virgen.

domingo, 21 de enero de 2018

De palomas, leones y neobautizados.

San Neófito de Nicea, adolescente mártir. 21 de enero.

Su leyenda dice que nació en 286, en Nicea. Siendo ya un niño el poder de Dios se manifestó sobre él: hizo brotar agua de las rocas y resucitó a su difunta madre. Cuando tenía 11 años, sintió vocación eremítica y fue guiado por una paloma a un lugar solitario en el Olimpo. Allí sacó a un león de su caverna para vivir en ella. En 302 se enteró de que el emperador Diocleciano había decretado la persecución contra los cristianos, por lo cual dejó su retiro y regresó a Nicea para consolar y animar a los cristianos.

Fue rápidamente arrestado, golpeado y arrojado en una prisión. Largos interrogatorios intentaron hacerle apostatar, pero nada le hizo doblegar. Le arrojaron al fuego, pero salió ileso. Entonces le arrojado a un león hambriento como alimento, pero el animal se mantuvo a su lado sin dañarle Y sí, era el mismo león al que el santo había arrojado de su guarida, se disculpó y le permitió volver a ella. Finalmente, Neófito ganó la corona del martirio siendo alanceado en el corazón, el 21 de enero de 302, teniendo 15 años de edad. 

Esta leyenda estrafalaria es tardía y al parecer intenta dar una "vita" a un santo mártir desconocido que se menciona a 21 de enero en otro grupo de mártires, y del que solo se reseña que era un "neófito", o sea, un recién bautizado.


A 21 de enero además se celebra a
Santa Inés de Roma, virgen y mártir.
San Patroclo de Troyes, mártir.

domingo, 1 de octubre de 2017

Del Santo Patrón de Francia.

San Remigio de Reims, obispo. 1 de octubre. 

La mayoría de los datos sobre Remigio nos ha llegado gracias a la "vita" escrita por San Hicmar (21 de diciembre), escrita en el siglo IX, y al parecer, a partir de otras anteriores que no se conservan. Otros datos, más certeros, los aportan otros escritores, como veremos más adelante. Se conserva también una "vita" en verso escrita por San Venancio Fortunato (14 de diciembre).

Fue Remigio hijo de Emilio y Santa Celina (21 de octubre, 5 de abril, traslación de las reliquias), y su hermano mayor fue San Principio (25 de septiembre), quien sería obispo de Soissons. Nació Remigio en la vejez de sus padres, y la leyenda dice que el eremita ciego San Montano (17 de mayo), que vivía en los bosques de La-Ferté, tuvo una revelación en la que un ángel le revelaba que pronto nacería un niño que se llamaría Remigio, que traería la paz y la verdadera religión a los reinos francos. Su madre se llamaba Celina. El eremita entonces se puso en camino y comenzó a preguntar por una tal Celina. Al hallarla, Celina no creyó lo que le decía, pues hacía años esperaba otro hijo y no lo había obtenido de Dios. Entonces Montano le dijo: "Tendrás un varón, y cuando le estés amamantando, volveré y de la leche de tus pechos pondrás una gota en mis ojos, y to volveré a tener luz en ellos". Y así pasó. Nació el niño en 435, el eremita fue sanado, y Remigio creció en gracia y santidad, siendo educado por Santa Balsamia (4 de octubre).

Remigio fue ordenado presbítero en 457. La leyenda dice que ese mismo año, estando en la iglesia de Reims, en la elección del nuevo obispo, después de la muerte del obispo Bernage. En ese momento, un rayo de sol entró por una ventana e iluminó el rostro de Remigio, transfigurándolo, ante lo cual, el clero y el pueblo le aclamaron como obispo a pesar de su corta edad. Pero pasaron por encima de este impedimento canónico y le preconizaron obispo. Para ser honestos, la influencia de su poderoso hermano, obispo de Soissons fue más determinante que el supuesto rayo de sol.

San Sidonio Apolinar (21 de agosto), un interesante personaje amigo de las alabanzas, dice haber copiado los sermones de San Remigio, gracias a que su secretario pidió prestado un tomo de ellos y los copió y se los regaló. Se deshace en elogios sobre su elocuencia, autoridad, conocimiento de las Escrituras y la correcta fe católica: "Todos están de acuerdo en que en la actualidad pocos hombres son capaces de componer sermones como estos. De hecho, sería difícil encontrar a alguien que uniera tal habilidad en la disposición de la materia, la elección de la expresión y la disposición de las palabras (…) El lenguaje se desliza hasta el final con facilidad, dando la misma sensación placentera que cuando la uña se desliza sobre un cristal o cornalina, sin topar una rugosidad o notar un defecto". Pero probablemente, dichos sermones nunca existieron y solo son un halago a Remigio, ya en el cielo, o solo Sidonio los conoció y se perdieron, pues nadie más se refiere a San Remigio como un adalid de la oratoria. Por su parte, San Gregorio de Tours (17 de noviembre) le describe como un hombre altísimo, de porte majestuoso y elegante, de barba gruesa, manos fuertes y paso lento y pesado. 

De San Remigio se cuentan numerosos milagros, la mayoría provenientes de la vida fabulosa que escribió San Hincmar. Se dice que en una ocasión el demonio inició un incendio en Reims, entonces San Remigio se acercó al fuego, hizo la señal de la cruz y las llamas se retiraron. Avanzó el santo y continuó haciendo la señal de la cruz, a la par que el fuego retrocedía. Así, poco a poco, el santo llevó el fuego hasta un agujero, logrando sofocarlo y mandando tapiarlo para siempre.

Bautismo de Clodoveo.
En 496, los allemanni, una confederación germánica que llevaba tiempo atacando el Imperio Romano a orillas del Rin, cruzaron el río e invadieron los asentamientos de los francos en la orilla izquierda. Clodoveo acudió en ayuda de sus aliados y les atacó en Tolbiac, entre Aix y Colonia. La batalla se estaba decantando en contra de los francos, que vacilaban, y Clodoveo estaba preocupado. La común leyenda religioso-política de Francia dice que, antes de partir, Clodoveo había prometido a su esposa Santa Clotilde (3 de junio) convertirse a Cristo si salía victorioso. En medio de la batalla Clodoveo habría clamado: -"¡Cristo Jesús, a quien mi mujer Clotilde llama Hijo del Dios viviente, he invocado a mis propios dioses, y ellos se han apartado de mí; creo que no tienen poder, porque no ayudan a los que los invocan. Te invoco a ti, Dios mismo y Señor, si me das la victoria sobre mis enemigos, si encuentro en Ti el poder que el pueblo te proclama, creeré en Ti, y seré bautizado en Tu nombre!". Y las ternas se cambiaron en la batalla: los francos recobraron la confianza y la valentía, expulsando a los allemanni y logrando la victoria.

A la vuelta de Clodoveo, Santa Clotilde, temiendo que este olvidara su victoria y promesa, mandó a llamar a Remigio para que catequizara y bautizara a Clodoveo. Remigio fue y Clodoveo se mostró pronto a convertirse, pero le fue sincero: -"Yo te escucharé voluntariamente, santo padre; pero hay una dificultad. La gente que me sigue no abandonará a sus dioses. Les reuniré, y les predicarás tu palabra". Y así se hizo. Remigio predicó a los nobles y fieles vasallos a Clodoveo, cuya mayoría se mostró dócil a la Palabra de Cristo. -"Abjuramos de los dioses mortales; estamos dispuestos a seguir al Dios inmortal que predica Remigio", fue la palabra que empeñaron muchos. Y alrededor de 3000 guerreros francos, sin embargo, permanecieron paganos, y abandonando a Clodoveo, comenzaron a servir al rey Ragnacar de Cambrai.

Clodoveo fue bautizado en la Pascua de 496, hecho que dio inicio a la cristianización oficial de los francos, que como todas fue progresiva y no exenta de polémica. El hecho lo recrea Hincmar, contándolo con lujo de detalles, como si hubiera estado allí. Es él quien crea la leyenda de que el rey Clodoveo, al ver lo espléndido del ritual, preguntara inocentemente a Remigio: -"¿es este el reino de los cielos que me has prometido?" "No" – respondió el santo obispo – "pero es la entrada al camino que conduce a él". También se inventó Hincmar el prodigio del aceite milagroso: Ocurrió que el presbítero que llevaba el crisma consagrado, fue no pudo llegar a causa de la muchedumbre, por lo que en el momento del bautismo no había ungüento sagrado. Entonces Remigio hizo una oración e, inmediatamente, una paloma blanca como la nieve, descendió del cielo llevando en su pico un frasco lleno de crisma. El santo obispo tomó reverente el frasco, roció el agua bautismal con el crisma y luego la paloma desapareció. Clodoveo y sus hermanas Albofleda y Lantechild, recibieron el bautismo, y tras ellos lo hicieron más de 3000 hombres, sus mujeres e hijos. En 498 nacería la princesa Santa Theodechilde (28 de junio, 16 de octubre, invención de las reliquias, 1 de mayo, traslación de las reliquias a Molesmes, y 10 de octubre, traslación de las reliquias a Mauriac) y también sería bautizada por Remigio, siendo la madrina Santa Genoveva (3 de enero).

La Santa Ampolla.
Sobre el portento antes mencionado hay que decir que San Venancio Fortunato, que escribió su poema en 570 no dice nada del crisma celestial ni la paloma. Si hubiera sido cierto lo habría incluido, más cuando menciona otros portentos con animales, como que Remigio alimentaba a los gorriones de su mano, y estos no le temían para nada. Tampoco lo menciona Gregorio de Tours, ni aparece mencionado en las cartas que San Avito de Vienne (5 de febrero) o el papa Anastasio II, que escribieron a Clodoveo felicitándole por su bautismo. Lo dicho, que nadie antes de San Hincmar había dicho algo sobre tal milagro. Aún así, la leyenda se hizo popular y no solo eso, sino que se hizo más extensa al decirse que era la misma ampolla y aceite que usaban los reyes de Francia para ser ungidos en su coronación, pues el aceite se renovaba milagrosamente. Hasta la Revolución Francesa se usó. Luego del saqueo de la catedral el frasco fue roto, pero aún se conserva un trozo con una gota de aceite que se venera como reliquia en la catedral de Reims.

San Remigio fundó la sede episcopal de Laon y nombró obispo a San Genebald (5 de septiembre), que estaba casado con una sobrina de Remigio. Genebald continuó casado y tuvo hijos con su mujer, pues, según la leyenda, no conocía que debía dejarla. Al saberlo abandonó la sede, pero Remigio aceptó su penitencia y le hizo volver a la sede. También tuvo problemas Remigio con San Falco de Tongeren (20 de febrero), el cual había ejecutado algunos actos de jurisdicción fuera de sus límites, probablemente por desconocimiento. San Remigio le escribió ácidamente "Si su paternidad ignoraba los cánones, es indecoroso por su parte transgredir los límites diocesanos antes de aprenderlos. Pero si acaso conocéis los estatutos de la Iglesia, lo más grave y peligroso es que por vuestra insensatez se transgredan los decretos de los antiguos y gloriosos pontífices. Cuidado, no sea que a causa de la intromisión en los derechos ajenos no pierdas los tuyos". También tuvo encontronazos con otros obispos a causa de una ordenación que Remigio había hecho solo por complacer a Clodoveo. Se trataba de Claudio, un favorito del rey, que vivió como buen presbítero mientras Clodoveo vivió, pero luego de ello comenzó a enajenar bienes de la Iglesia, acumulando una deuda considerable, habiendo, además, estafado a alguno. Los obispos Heraclio de París, San León de Sens (22 de abril) y San Teodosio de Auxerre (17 de julio) reprendieron a Remigio pues este, en lugar de apartarlo del sacerdocio, le perdonó todo. Remigio respondió con caridad, exponiendo que la ordenación había sido válida y, recordando como Dios había perdonado a los ninivitas cuando se arrepintieron, así él había dado la absolución al presbítero arrepentido. 

Busto relicario.
Con otros santos tuvo mejores relaciones, como con San Medardo (8 de mayo), al que ayudó a asumir la sede de Tournay sin dejar la de Noyon, como era el deseo del rey Clodoveo, a pesar de que los cánones no lo permitían. Pero el papa San Hormisdas (6 de agosto), por complacerlos, nombró a Medardo como administrador apostólico de Tournay, sin dejar su sede. Fue amigo de los hermanos San Tressan (7 de febrero) y San Gibrián (8 de mayo), a los que ordenó presbíteros para que le ayudaran en la evangelización.

San Remigio falleció sobre 532 y fue sepultado en la catedral de Reims. En 882 San Hincmar trasladó las reliquias a Epernay, por miedo a las invasiones de los bárbaros del norte. En el siglo XI fueron devueltas a la bellísima abadía de Saint-Remi, que fue consagrada por el papa San León IX (19 de abril) en persona. Allí fueron veneradas en paz hasta la Revolución Francesa. Durante esta los huesos del santo fueron enterrados en secreto en un jardín contiguo, y una vez llegada la Restauración, fueron recuperados por el mismo que los había sepultado, siendo trasladados nuevamente a la abadía, donde se veneran.


Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo XI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.


A 1 de octubre además se celebra a
Santa Sidonia de Georgia, virgen.
San Suliau de Bretaña, abad.

jueves, 6 de octubre de 2016

Santa Fe, llena de fe.

Santa Fe de Agen, virgen y mártir. 6 de octubre.

Iglesia de Santa Fe de Sélestat,
Francia.

Su culto está perfectamente documentado desde el siglo V, cuando el obispo San Dulcidio (17 de octubre) traslada sus reliquias. Pero sin embargo, su "historia" está mezclada con la leyenda, llena de lugares comunes a otras actas de mártires, portentos y demás datos irrelevantes. A grosso modo, su leyenda tardía narra que Fe era natural de Agen (otras versiones la hacen portuguesa) y desde niña fue educada en la fe cristiana, y creció con gracia, sabiduría y piedad. Imperando Diocleciano y Maximiano, se movió la persecución contra los cristianos y Daciano fue enviado a España y luego a la Galia, llegando a Agen, donde sabía que había una fuerte comunidad cristiana. Mandó apresar a la joven virgen Fe, que solo tenía 12 años, y esta encomendándose a Dios, fue por su propio pie al tribunal, acompañada de su hermana Alberta:

Daciano: Di tu nombre y si profesas la nueva religión.
Fe: Me llamo Fe, y la religión que profeso es la de Jesucristo, al que sirvo desde mi infancia, y a quien confieso ahora por Dios verdadero con toda la veneración que me es posible.
Daciano: Escucha mi consejo, noble virgen, para que puedas conservar la extraordinaria hermosura de tu juventud: deja la nueva religión de un hombre que fue crucificado por sus delitos, y sacrifica a Diana, que es la diosa protectora de tu sexo. Si lo haces yo te enriqueceré con grandes bienes.
Fe: Sé muy bien que todos los dioses son demonios; y sin embargo ¿quieres que les ofrezca sacrificio?
Daciano: ¿Cómo te atreves a decir que son demonios nuestros dioses? ¡O les ofreces sacrificios o disponte a padecer grandes tormentos!

No accedió a la idolatría la joven Fe y Daciano mandó a los verdugos que la tendieran sobre unas parrillas de hierro, y bajo ella se pusiera un fuego intenso. Hasta los mismos paganos quedaron espantados con aquel castigo y comentaban la injusticia que significaba. Y viendo la constancia de la virgen, dejaron la idolatría, confesaron a Cristo y alcanzaron el martirio. Además, había algunos cristianos ocultos, entre ellos el obispo San Caprasio (20 de octubre), que había huido de la persecución, pero se hallaba entre la multitud. Pidió a Dios le enviase una señal del cielo sobre la virtud de la mártir y de pronto vio bajar del cielo una paloma blanca que con sus alas neutralizaba el daño del potente fuego y que al mismo tiempo dejaba caer sobre Fe un rocío celestial que le impedía sentir dolor. Visto esto, Caprasio salió de su anonimato y confesó ser cristiano ante Daciano, que mandó le tendieran igualmente sobre el fuego. Y viendo Daciano que no lograba reducir a los dos santos, mandó les degollasen a los 3. Y con ellos padecieron los Santos Primo y Feliciano (6 de octubre), a los cuales no hay que confundir con los santos Primo y Feliciano de Roma (9 de junio).

Los cuerpos de todos fueron abandonados fuera de la ciudad, pero los cristianos los enterraron, guardando la memoria del sitio. Allí estuvieron pasada la paz de Constantino y más aún hasta que, como dije, Dulcidio los trasladó a la iglesia de Nuestra Señora, conocida en realidad como de Santa Fe. Lamentablemente la iglesia fue demolida en el siglo XIX (no la primitiva, sino las sucesivas). Allí se veneraban las reliquias de Santa Fe hasta que el siglo XI se las llevaron por la fuerza a Conques y en realidad es desde aquí desde donde se irradia el culto a la santa. 

Martirio de Santa Fe.
Iglesia de Sélestat, Francia.
El monasterio de San Pedro de Besalú, Cataluña, presume de tener los cuerpos de Santos Primo y Feliciano, a los que algunos escritores carmelitas hacen santos de su Orden. Por su parte, el monasterio de Vallés afirma haber trasladado el cuerpo de Santa Fe, pero ha de tratarse de otra santa del mismo nombre, o de reliquias falsas. Lo cierto es que hasta 1835, cuando se desamortizó el monasterio, se celebraba la fiesta de Santa Fe con gran esplendor.

Iconográficamente, es reseñable que Santa Fe es la única santa de la que se menciona el martirio de una parrilla, que ciertamente es falso, pues esta no se usó como instrumento de martirio durante la dominación romana. Igualmente llama la atención su relicario de Conques que en realidad representa a un niño, y que en origen debió ser un exvoto funerario a un niño noble. 

Fuentes:
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Octubre. R.P. JUAN CROISSET. S.J.
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.


A 6 de octubre además se celebra a
San Bruno, fundador.
Santa María Francisca de las Cinco Llagas, terciaria franciscana
San Ywi, monje diácono.

viernes, 26 de agosto de 2016

San Ceferino, papa.

San Ceferino, papa y mártir. 26 de agosto.

Grabado que pone su muerte
a 26 de agosto, bajo Caracalla.
Nació Ceferino a mitad del siglo II, en Roma. Su padre se llamaba Abundio y algunos señalan que era un presbítero del papa San Víctor I (28 de julio), al que sucedió en la Sede de San Pedro en 199, según el Liber Pontificalis (en 202 según Eusebio). Once días llevaban el pueblo y el clero reunidos cuando una paloma apareció volando sobre la cabeza del santo, con lo cual fue elegido por unanimidad, al tenerlo como un signo divino.

Imperaba en ese tiempo Severo que, en un principio había sido tolerante con los cristianos, pero sobre el año décimo de reinado publicó un edicto que obligaba a todos los cristianos a cumplir la ley sacrificando a los dioses y a la persona del emperador. Ceferino se desdobló en tiempo y lugar, alentando a los perseguidos, consolando a las viudas y animando a los temerosos. Para ello se hizo contar de la ayuda de su archidiácono y sucesor en el pontificado, San Calixto I (14 de octubre). En 211 falleció Severo y reinó un tiempo de paz. Aunque no paz completa, pues los herejes no cejaban en sus errores y enfrentamientos con la Iglesia de Cristo. Se enfrentó a Praxeas, un hereje montanista (movimiento de corte escatológico, extremadamente austero y alejado del humanismo cristiano), que luego pasó a mayores negando la Trinidad, aduciendo que solo el Padre era Persona Divina, y el Hijo y el Espíritu Santo eran desdobles del primero. Nos dicen que Ceferino le convenció y le hizo abjurar de su error y volver a la fe católica, pero lo cierto es que avanzado el siglo III hay rastros de su persona y doctrina en África. 

El polémico San Hipólito (13 de agosto) acusó a Ceferino de monarquista-modalista, una herejía que si bien negaba el montanismo, predicaba que Padre. Hijo y Espíritu Santo serían modos de actuar del mismo Dios. Según él, el papa habría negado el montanismo, pero habría accedido a la herejía monarquista-modalista para no pelearse del todo con los montanistas. Lo cierto es que, al parecer, no tenía Ceferino muchos conocimientos teológicos como para ello. Era más bien un papa flojo en conocimientos de doctrina y ortodoxia, siendo Calixto quien le aconsejara y socorriera en estas lides frente a los herejes, siempre según Hipólito. Solo apuntar que este Hipólito luego sería antipapa, enfrentado al papa San Ponciano (13 de agosto), pero moriría reconciliado con la Iglesia.

También reconcilió Ceferino al hereje Natal, que había sido un indigne confesor de Cristo, pero había caído en la herejía monarquista-adopcionista (el Hijo solo había sido adoptado, no engendrado por el Padre). Después de haber recibido un aviso del cielo, Natal se presentó ante Ceferino, vestido de sayal y cubierta de ceniza la cabeza. El papa le señaló una penitencia y luego le reconcilió con la Iglesia, aunque no le permitió volver al sacerdocio. Este perdón, y otros que Ceferino ofreció a los que habían pecado públicamente, o habían apostatado o caído en herejías soliviantó a Tertuliano, el célebre escritor que lamentablemente poco a poco fue cayendo en la herejía, y al que el mismo Ceferino hubo de excomulgar. 

El Liber Pontificalis señala algunas normas disciplinarias de la época de Cerefino, como la prohibición de los cálices de madera y el mandato de usar cálices de cristal, que al poco tiempo también serían prohibidos por San Urbano I (25 de mayo). Mandó que los presbíteros fueran ordenados en público para que el pueblo pudiera dar su parecer sobre la idoneidad de los elegidos, que solo el papa podía juzgar a un obispo. Fue el papa que ordenó la comunión pascual y la obligatoriedad de los presbíteros o diáconos de servir al obispo en el altar. La "Doctrina de Addai", un texto del siglo IV pone a San Serapión de Antioquía (30 de octubre) siendo consagrado por Ceferino, pero en realidad aquel ya era obispo antes del tiempo de Ceferino.

Finalmente, imperando Opelio Macrino Ceferino alcanzó su premio a 20 de diciembre de 217. También se baraja que fue en 221, bajo Antonino Heliogábalo, pero no hay constancia alguna. Y aunque se le llama mártir, no hay constancia de tal martirio. Fue sepultado en una cripta de su propiedad en la Vía Appia, y sus reliquias se veneran hoy en iglesia de San Sixto "el Viejo", Roma.


Fuentes:
-"Historia de la Iglesia". R.P. EMILIO MORENO CEBADA. Barcelona, 1867.
-"Vidas de los Santos". Tomo IX. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Agosto. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1863.
-"Diccionario de los Santos" C. LEONARDI, A. RICCARDI Y G. ZIARRI. Ed. San Pablo. Madrid, 2000. 


Otros santos papas son:

San Esteban I. 2 y 30 de agosto.
San Telesforo. 5 y 30 de enero (carmelitas), y 22 de febrero.
San Dionisio. 19 de enero (carmelitas) y 26 de diciembre.
San Celestino V. 19 de mayo.
San Cleto. 26 de abril.
San Calixto I. 14 de octubre.
San Inocencio I. 28 de julio.
San Gregorio III. 28 de noviembre.
San Sergio I. 8 y 9 de septiembre.
San Melquíades. 10 de diciembre.
San Agapito I. 22 de abril y 20 de septiembre, la traslación.
San Lino. 23 de septiembre.
San Urbano I. 25 de mayo.
San Silvestre I. 31 de diciembre.
San Eugenio I. 2 de junio.
San Hormisdas. 6 de agosto.
Beato Gregorio X. 10 de enero.
San Julio I. 12 de julio.
San Zacarías. 3, 15 y 22 de marzo.
San Marcos. 7 de octubre.

San Gelasio I. 21 de noviembre.
San Agatón. 10 de enero.
San Lucio I. 4 de marzo.
San León IX. 19 de abril.
San Aniceto. 17 de abril.
San Alejandro I. 3 de mayo.
San Gregorio VII. 25 de mayo.
San Celestino I. 6 de abril.

Santa Almedha, virgen y mártir.

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